1. Homero (en griego antiguo Ὅμηρος Hómēros; ca. siglo VIII a. C.) es el nombre dado
al aedo a quien tradicionalmente se atribuye la autoría de los principales
poemas épicos griegos: la Ilíada y la Odisea. Desde el período helenístico se ha cuestionado
que el autor de ambas obras fuera la misma persona; sin embargo, antes no solo no existían
estas dudas sino que la Ilíada y la Odisea eran considerados relatos históricos reales.
La Ilíada y la Odisea son el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la
literatura occidental.
Sófocles (en griego antiguo, Σοφοκλῆς, Sophoklés; pronunciación griega
clásica: [sopʰoklɛ
̂ ːs]; Colono, 496 a. C. - Atenas, 406 a. C.) fue un poeta trágico griego. Autor de
obras como Antígona y Edipo rey, se sitúa, junto con Esquilo y Eurípides, entre las figuras más
destacadas de la tragedia griega. De toda su producción literaria, solo se conservan siete tragedias
completas, que son de importancia capital para el género.
2. Eurípides (en griego, Εὐριπίδης) (Flía o Salamina, ca. 484/480 a. C.-Pella, 406 a. C.) fue uno de
los tres grandes poetas trágicos griegos de la antigüedad, junto con Esquilo y Sófocles. Las obras
de Eurípides tratan de leyendas y acontecimientos de la mitología de un tiempo lejano, muy
anterior al siglo V a. C., pero aplicables al tiempo en que escribió, sobre todo a las crueldades de la
guerra. Los rasgos diferenciales de su obra son los siguientes:
Innovación en el tratamiento de los mitos.
Complejidad de las situaciones y de los personajes.
Humanización de los personajes, que se muestran como hombres y mujeres de carne y hueso,
con pasiones y defectos que, en algunos casos, se acercan a los de la tragicomedia.
Especial influencia de los problemas y polémicas del momento, que dan un aire de realismo.8
Crítica racionalista del concepto de divinidad tradicional.
Disminución del papel del coro.