trabajo escrito curriculum xxi

2. INDICE
Introducción …………………............................................................................................... i
El Currículo del XXI ……………………................................................................................1
Habilidades del siglo XXI………………..…………………..………………………………….…………………...2
Integración de las competencias en el plan de estudios….…………………….………………….. 5
Educación basada en competencias y habilidades del siglo XXI…………………..……………...6
Retos para los docentes…................................................................................................7
Las reformas curriculares……………………………………………………………………………………..……..8
Recomendaciones………………………………………………………………………………………………….…..11
Conclusión….....................................................................................................................12
Referencias bibliográficas............................................................................................... 13

3. i
Introducción
El mundo está en constante evolución y nuestras necesidades formativas también. La brecha
entre lo que la sociedad necesita y lo que los sistemas educativos proporcionan lleva años
haciéndose cada vez más grande. Necesitamos actualizar los currículos educativos para introducir
las nuevas habilidades y competencias que los ciudadanos y las sociedades de hoy y de mañana
necesitan para prosperar. Promover una conciencia lógica, reflexiva y crítica en el estudiante. El
currículo es la herramienta que utilizan los sistemas educativos para traducir en contenidos,
competencias y habilidades, estas deben ser consistentes con una sociedad que plantea
complejos desafíos científicos, tecnológicos y sociales. El proceso educativo debe estar
fundamentado en estándares de enseñanza y aprendizaje basados en competencias, que le
permitan a los alumnos conectar los conocimientos de una forma holística.
Los sistemas educativos deben incorporar las competencias necesarias para ayudar a que los
estudiantes puedan desempeñarse de forma eficiente en los tiempos de transformación que
experimentamos. Las competencias permiten a los estudiantes a gestionar conocimientos,
comprenderlos adaptarlos y aplicarlos a sus diferentes entornos.
En este trabajo perseguimos, reflexionar en primer lugar en cómo los sistemas educativos
incorporan las habilidades del siglo XXI para preparar a los estudiantes ante los desafíos actuales,
su importancia y el desarrollo de las competencias, y el reto que implica para los docentes.

4. 1
El currículo del siglo XXI
El currículum es el conjunto de objetivos, contenidos, criterios metodológicos y de evaluación
que los alumnos deben alcanzar en un determinado nivel educativo. De modo general, el
currículum responden a las preguntas ¿qué enseñar?, cómo enseñar?, ¿cuándo enseñar? Y ¿qué,
cómo y cuándo evaluar?
El currículo del siglo XXI debe contemplar una transformación en las formas de enseñar, de
aprender y por ende requiere nuevas maneras de evaluar.
El currículum actual su enfoque fue en la enseñanza, en el proceso, los contenidos, métodos de
enseñanza y un salón de clases vertical. El currículum se entendió entonces como conjunto de
conocimientos que deben ser enseñados a alguien que no sabía nada, por alguien que se supone
lo sabía todo.
Por lo tanto las nuevas sociedades acentúan la necesidad de individuos que puedan emplear con
precisión, los cuatro pilares fundamentales de la educación: aprender a aprender, aprender a
hacer, aprender a ser y aprender a convivir.
El diseño de los perfiles profesionales ahora integra conceptos, habilidades y actitudes
requeridos para aplicar efectivamente una unidad de competencias desarrollando experiencias
y tareas complejas propias del campo profesional, de ahí nace la necesidad de aplicar un
currículum por competencias.
La educación a través de la historia ha centrado tradicionalmente el proceso de enseñanza en los
docentes, concibiendo que son la fuente del conocimiento y que deben transmitir el mismo a los
alumnos siguiendo una serie de método o modelos preconcebidos y reusados.
En la actualidad el reto de la enseñanza aprendizaje es distinto, pues el mundo cambiante exige
que se diseñen modelos que integren los conceptos teóricos, con las técnicas prácticas,
agregando habilidades analíticas y el buen desempeño social de los profesionales y ciudadanos.
Por lo tanto no podemos desarrollar currículos siguiendo el modelo tradicional, debemos
entonces considerar aspectos de gran importancia como lo son: los conceptos básicos, las

5. 2
capacidades y habilidades y las destrezas que deben ser desarrolladas o potenciadas en los
alumnos.
El modelo curricular del siglo XXI exige una visión integral, que conjugue, por una parte, el ámbito
en el cual se deberá desenvolverse el profesional a formar. Lo que exige investigación profunda
de las áreas a dominar.
Es necesario entender el aprendizaje y el rol del alumno en este proceso, definir los conceptos y
contenidos que desean transmitir y definir de forma clara la metodología, proceso o estrategia
de enseñanza a realizar.
A continuación se presentan las diferentes fundamentales entre el diseño curricular por
competencia y el diseño curricular convencional.
Habilidades del siglo XXI
Las habilidades del siglo XXI son un conjunto de habilidades fundacionales y transversales que
incluyen las habilidades digitales (por ejemplo, el pensamiento computacional); las habilidades
cognitivas avanzadas (por ejemplo, el pensamiento crítico o la resolución de problemas); las
habilidades relacionadas con la función ejecutiva (por ejemplo, la autorregulación y la meta
cognición, que tienen una relación dinámica con las habilidades cognitivas) y las habilidades
socioemocionales (por ejemplo, la autoestima, la perseverancia o la empatía).
Las habilidades básicas, como la alfabetización o las matemáticas, también son fundacionales y
fundamentales para el individuo, pero no son un factor diferenciador en los requisitos de
formación entre el siglo pasado y el actual.
Las habilidades del siglo XXI son esenciales para el desarrollo humano. Hoy más que nunca, son
necesarias para desarrollar en una vida sana, productiva y feliz; no son específicas de un trabajo,
tarea, profesión u ocupación, y son aplicables a múltiples contextos porque pueden transferirse
de un ámbito a otro. Ayudan a las personas a aprender otras habilidades

6. 3
Las habilidades del siglo XXI ayudan a los individuos a autorregularse, perseverar, adaptarse y
enfatizar; a mostrar más resiliencia y confianza en sí mismos, y a tener mayores expectativas para
su futuro. La evidencia actual muestra que estas habilidades pueden ayudar al desarrollo
socioemocional y al rendimiento académico y profesional a formar.
Habilidades del siglo XXI han sido agrupadas en 3 áreas principales
1. Habilidades de aprendizaje e innovación: pensamiento crítico, resolución de problemas,
comunicación, colaboración, creatividad e innovación.
2. Habilidad de alfabetismo digital: alfabetización informacional, educación mediática,
alfabetización en tecnologías de la información y la comunicación (TIC)
3. Habilidades para la vida personal y profesional: flexibilidad y adaptabilidad, iniciativa y
autogobierno, relación social, interacción intercultural, productividad y rendición de
cuentas.
4. Muchas de estas habilidades también se identifican como elementos clave de la
pedagogía progresista, un movimiento pedagógica progresista, un movimiento
pedagógico que empezó a finales del siglo XIX y continúa de varias formas en el
presente.
Los gobiernos han ampliado sus objetivos curriculares para incorporar diversas habilidades
cognitivas y socioemocionales. En todo el mundo, hay una considerable variación en la forma en
la que los países han incorporado las habilidades del siglo XXI dentro de sus planes de estudio. La
actualización de esos estándares implica reformas significativas para reestructurar el currículo y
adaptar los métodos de enseñanza y las evaluaciones. Los países de América Latina y el Caribe
también están adaptando sus sistemas de educación formal a la nueva realidad y emprendiendo
reformas curriculares de forma progresiva.
Sin embargo, a pesar del consenso y el compromiso con la enseñanza y el aprendizaje de las
competencias del siglo XXI, muchos países han tenido dificultades para incorporarlas en sus
planes de estudio. Un estudio muestra que, mientras que alrededor del 86% de 113 países

7. 4
expresaron su compromiso con las competencias del siglo XXI en sus documentos educativos
nacionales, solo unos pocos incluyeron en estos documentos planes sobre cómo las incorporarían
en sus currículos a nivel de políticas y prácticas. En este sentido, los tres enfoques principales son
los siguientes: incorporar estas habilidades a un plan de estudios ya en vigor mediante
asignaturas nuevas o ya existentes; integrarlas como competencias transversales, o añadirlas
como un nuevo plan de estudios en combinación con una transformación de la escuela.
Integración de las competencias del siglo XXI en el
plan de estudios
Los gobiernos han ampliado sus objetivos curriculares para incorporar diversas habilidades
cognitivas y socioemocionales. En todo el mundo, hay una considerable variación en la forma en
la que los países han incorporado las habilidades del siglo XXI dentro de sus planes de estudio. La
actualización de esos estándares implica reformas significativas para reestructurar el currículo y
adaptar los métodos de enseñanza y las evaluaciones. Los países de América Latina y el Caribe
también están adaptando sus sistemas de educación formal a la nueva realidad y emprendiendo
reformas curriculares de forma progresiva.
Sin embargo, a pesar del consenso y el compromiso con la enseñanza y el aprendizaje de las
competencias del siglo XXI, muchos países han tenido dificultades para incorporarlas en sus
planes de estudio. Un estudio muestra que, mientras que alrededor del 86% de 113 países
expresaron su compromiso con las competencias del siglo XXI en sus documentos educativos
nacionales, solo unos pocos incluyeron en estos documentos planes sobre cómo las incorporarían
en sus currículos a nivel de políticas y prácticas. En este sentido, los tres enfoques principales son
los siguientes: incorporar estas habilidades a un plan de estudios ya en vigor mediante
asignaturas nuevas o ya existentes; integrarlas como competencias transversales, o añadirlas
como un nuevo plan de estudios en combinación con una transformación de la escuela (Gordon
et al., 2009). A pesar de la heterogeneidad, sí existe un fuerte consenso en torno al hecho de que
las competencias del siglo XXI requieren cambios significativos en el currículo, incluida la
incorporación de nuevos métodos de enseñanza y evaluación.

8. 5
El Mapeo de Contenidos Curriculares de la OCDE (2020) reveló que, en todos los países
participantes, las competencias de pensamiento crítico son el elemento curricular más
frecuentemente mapeado, seguido de la resolución de problemas (59%). Por el contrario, la
confianza (15%) y la persistencia/ resiliencia (16%) son las menos identificadas entre las siete
competencias.
Educación basada en competencias y habilidades del siglo XXI
Observamos el aprendizaje basado en el desarrollo de competencias desde un contexto real para
dar solución a los problemas de la sociedad, de ahí la importancia de su implementación en las
aulas. En currículos analizados fuera de la región de América Latina y el Caribe se mencionan
específicamente competencias como la autonomía, la comunicación, el bienestar emocional y la
creatividad, por otro lado están las habilidades que sirven para mejorar la interacción humana
(por ejemplo, la empatía), para conectar ideas, manejar situaciones impredecibles, usar y
entender las emociones humanas para resolver problemas y conflictos y generar nuevas ideas
serán menos proclives a ser reemplazadas por los robots y la inteligencia artificial (IA)
La educación basada en competencias y habilidades permite que el estudiante, formule criterios,
realice su propio análisis, y ponga en práctica su experiencia previa para dar solución a problemas
de contexto con un sello personal. Sin duda en conjunto con la guía del docente el estudiante
puede desarrollar nuevas competencias y fortalecer aquellas que ya posee, pues es un “aprender
haciendo” va moldeando y afinando sus habilidades para crear verdaderas soluciones a las
diferentes problemáticas que se le puedan presentar. Lo que debe estar claro es que, si se quiere
promover el desarrollo efectivo de competencias, es necesario repensar la estructura tradicional
del currículo, la organización de las experiencias de aprendizaje, las maneras de enseñar y los
sistemas de evaluación.

9. 6
Una enseñanza exitosa centrada en el estudiante involucra una experiencia práctica en las TICS
que le permita al estudiante desarrollar las habilidades digitales esenciales para desenvolverse
de forma exitosa en el plano laboral.
Los TICS siempre tendrán un impacto positivo en el liderazgo del profesor ya que el mismo está
consciente de que en sus manos está la formación de futuros profesionales que deben ser
socioemocionalmente aptos, dinámicos e interactivos para poder cumplir con los altos
estándares de competitividad requeridos por una sociedad que experimentan constantemente
cambios transformadores en el campo de la tecnología.
Retos para los docentes
El campo laboral demanda trabajadores competitivos, por consiguiente, se debe formar a los
estudiantes bajo los principios de una sociedad del conocimiento, lo que demanda cambios en
el currículo. Las prácticas educativas deben estar orientadas a formar trabajadores que socializan
y aplican el conocimiento identificando, interpretando, argumentando y resolviendo problemas
del contexto, con un sentido crítico para esto se requiere que los métodos educativos empleen
metodologías que propicien el desarrollo de habilidades y las competencias que conllevan un
pensamiento reflexivo y crítico.
Los desafíos de educar y aprender en el siglo XXI son considerables, es nuestra responsabilidad
como docentes formados en esta nueva era romper con los antiguos paradigmas, que originan
un efecto negativo en el proceso de la enseñanza de habilidades y competencias del siglo XXI.
“El docente formado para la enseñanza y no para el aprendizaje, para la transmisión y no para la
comunicación, para la memorización y no para el razonamiento, reproduce lo que él mismo
aprendió” (Robalino, M. 2005)
Se concibe al profesor ideal con un perfil basado en la investigación, creadores de conocimiento
y capaces de fomentar un entorno de colaboración para el aprendizaje, es por ello que se da una

10. 7
tendencia creciente de adoptar enfoques prácticos para su desarrollo profesional de países como
Nueva Zelanda, Noruega, Alemania y Austria que incluyen en la formación de la carrera docente
dos años de experiencia práctica en entornos escolares.
Los denominadores más comunes que se atribuyen al nuevo rol del docente de la era 2.0 son:
organizador, guía, generador, acompañante, coach, gestor del aprendizaje, orientador,
facilitador, tutor, dinamizador o asesor. Estos nuevos roles se asientan en la idea de cambiar la
transmisión unidireccional del conocimiento por el intercambio horizontal de información,
abundante, caótico y desestructurado. Hoy ya el modelo educativo centrado en el profesor como
transmisor de conocimientos estandarizados a una masa de estudiantes (un modelo análogo al
de los medios de comunicación de masas) deja de tener sentido (Tapscott, 2009).
Las reformas curriculares
La educación debe proporcionar a los individuos una comprensión fundamental de las
habilidades y conocimientos esenciales para ayudarles a tener éxito en su trabajo y en su vida
personal y comunitaria.
Un currículo consiste en un curso de estudio o un plan de aprendizaje para que todos los
estudiantes alcancen los objetivos educativos.
Un currículo refleja un acuerdo social y político, ya que decide qué conocimientos y habilidades
son valiosas y merecen ser transmitidos a las generaciones actuales y futuras.
Las reformas curriculares son intentos de revisar o actualizar el contenido de los conocimientos,
incluyendo su selección, organización y cuestiones relacionadas con el aprendizaje
Hoy, muchos países han emprendido reformas curriculares para ayudar a las personas a
prepararse para un mundo que cambia rápidamente y para producir resultados de aprendizaje
más equitativos.
Reimers señala que las reformas educativas siempre incluyen una serie de perspectivas e
influencias señaladas a continuación:
a. Culturales: la práctica educativa como resultado de las expectativas sociales, las normas
y los valores.
b. Psicológicas: centradas en las teorías del aprendizaje y la enseñanza para apoyar la
instrucción.

11. 8
c. Profesionales: centradas en los conocimientos y la experiencia de los profesionales de la
educación como motor del cambio.
d. Institucionales: las instituciones educativas, las estructuras, las normas, los incentivos y
los recursos que influyen en la situación educativa.
e. y políticas: cómo se negocian los intereses y se resuelven los conflictos.
De acuerdo a Fullan Las reformas curriculares requieren cambios en las creencias
existentes y en las realidades subjetivas de los contextos individuales y organizativos. Los
costos, la incertidumbre y los riesgos asociados a la formación de los docentes y al
desarrollo de materiales pueden crear desafíos adicionales en el proceso de negociación
e implementación de las reformas curriculares. Dado que un currículo refleja las
habilidades y los conocimientos acordados socialmente para enseñar y aprender, las
reformas implican cambiar no solo los objetivos, sino también las formas de aprendizaje.
Existen dos modelos de currículo:
 Modelo curricular de producto: Se centra en los resultados e implica una clara definición
de los resultados del aprendizaje en los ámbitos cognitivo, afectivo y psicomotor. Esto
ayuda a comunicar los resultados del aprendizaje y a elegir la estructura y el contenido
de la enseñanza, que a su vez apoyan la elección de métodos de evaluación precisos
(Rowntree, 1974). El modelo de producto se utiliza generalmente en contextos con
grandes limitaciones, en los que los profesores tienen que seguir un programa de estudios
exhaustivo.
 Modelo curricular de proceso: se centra en los procesos de aprendizajes independientes
e individualizados más que en los resultados del aprendizaje. El modelo de proceso
requiere que los alumnos resuelvan activamente los problemas, ya sea eligiendo el
problema o negociando su elección con el profesor. El modelo de proceso pretende
desarrollar habilidades a través de experiencias de aprendizaje. El modelo de proceso se
utiliza en contextos con pocas limitaciones, en los que los profesores tienen una libertad
y una flexibilidad considerables para diseñar los currículos.

12. 9
Las reformas curriculares pueden estar motivadas por cambios en los objetivos educativos, para
responder a los cambios sociales, económicos y tecnológicos y por la preocupación por el
rendimiento del sistema educativo actual. Las reformas curriculares también implican cambios
en el tiempo de instrucción, cambios en las asignaturas y cambios en los contenidos.
Frecuencia de las reformas curriculares:
Dada la magnitud del cambio, las reformas curriculares llevan tiempo. La implementación de un
currículo implica que múltiples actores entienden, traducen y llevan a la práctica el currículo en
sus contextos locales. Estas partes interesadas incluyen a los profesores y a los dirigentes
escolares.
Algunos países han emprendido reformas curriculares con regularidad cierto número de años,
mientras que otros países han realizado reformas curriculares ad hoc (en función de las
necesidades y sin intervalos fijos). Establecer ciclos periódicos de revisión del currículo puede ser
útil para tener una visión educativa no partidista a largo plazo, que funciones a su propio ritmo y
esté por encima de los debates políticos.
Muchos países quieren adaptar sus normas de educación formal a una nueva realidad, pero se
encuentran con reformas curriculares que pueden tardar varios años en completarse. En un
mundo en continua transformación, estas reformas habrán quedado obsoletas cuando puedan
aplicarse. Esto se suma al hecho de que los países experimentan retrasos, primero en el
reconocimiento de la necesidad de cambios curriculares en respuesta a las necesidades
emergentes, y luego, en la toma de decisiones y la creación de consenso, la incorporación del
currículo revisado a las prácticas de aula y la medición de los impactos en los estudiantes.
Para acabar con estos desfases, algunos países han utilizado enfoques alternativos para la
reforma curricular: currículos individualizados o adaptados a las necesidades e intereses
individuales de los estudiantes (Pane et al., 2017) y personalización de la instrucción de cada
alumno (Peterson et al., 2018); también currículos flexibles que proporcionan a los profesores

13. cierta libertad para desarrollar, adoptar, implementar y modificar el contenido de aprendizaje,
los objetivos, las pedagogías y la evaluación para adaptarse a las necesidades de los estudiantes.

14. 10
Recomendaciones
En cuanto a las recomendaciones para actualizar los currículos XXI educativos para transformar
la educación están:
 Incentivar una cultura de reflexión curricular dentro del sistema educativo. Generar espacios de
debate, investigación y reflexión sobre las transformaciones curriculares.
 Prestar especial atención a los aspectos afectivos y emocionales dada su gran influencia en el
proceso de aprendizaje.
 Incorporar las habilidades del siglo XXI en el centro de las políticas curriculares.
 Realizar debates periódicos sobre el sentido de la educación en los que participen educadores,
académicos, políticos, padres de familia y entre otros actores, para abordar temas de la
educación del siglo XXI.
 Reconocer, el papel clave de los docentes como agentes de cambio curricular y por otro, la
necesidad de planificación curricular institucional y programática para orientar, apoyar y
posibilitar el cambio curricular a nivel del aula.
 Definir claramente la interrelación entre las habilidades del siglo XXI y los diseños curriculares
vigentes. Es clave crear mecanismos bisagra que integren estas habilidades en cada área
curricular de manera transversal.

15. 11
Conclusiones
 Las habilidades del siglo XXI no se pueden identificar en las políticas curriculares o en los
currículos aplicados.
 Es necesario un cambio profundo en el enfoque pedagógico, para tener un impacto en las
prácticas de enseñanza.
 El cambio curricular es más factible en países donde se combinan las demandas externas
(sociales, culturales y laborales), con la acción pedagógica y curricular que incluyen
enfoques flexibles para incorporar cambios y revisiones.
 El gobierno puede lograr una mayor regulación en los países con una tradición de
intervención centralizada y con el uso de canales fundamentales de regulación curricular,
la distribución masiva de libros de texto, y los programas de formación de profesores.
 Las habilidades digitales, socioemocionales y ciudadanas, son las más fáciles de integrar
y que tienen un impacto más significativo en las recientes reformas curriculares.
 Los programas informales o privados pueden ser una puerta de entrada a las prácticas,
creencias y hábitos del sistema educativo y, aunque tienen algunas limitaciones de
alcance y duración, pueden iniciar una reforma curricular.

16. 12
Referencias
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Disponible en https://issuu.com/cife/docs/e-book_proyectos_formativos_5.0 (01/03/2017)
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el 16 de mayo 2023. http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001446/
Redalyc. Tapscott, D. (2009). Grown up digital. New York: McGraw-Hill. Recuperado de
https://www.redalyc.org/jatsRepo/274/27447325008/html/index.html
Amadio, M, Opertti, R, y J.C. Tedesco (2014). Un currículo para el siglo XXI: Desafíos, tensiones y
cuestiones abiertas. Investigación y Prospectiva en Educación UNESCO, Paris. [Documentos de
Trabajo ERF, No. 9]