La prevalencia de la obesidad infantil ha aumentado drásticamente en países desarrollados debido a dietas pobres, vida sedentaria, y relaciones conflictivas entre padres e hijos. La obesidad en niños se ha convertido en una epidemia. Los niños ahora son más sedentarios debido al uso de computadoras y videojuegos. Para mejorar la calidad de vida, los niños deben hacer más actividad física y comer mejor, mientras que los padres deben prestar más atención a sus hijos.