2. En el siglo XX, el proceso
de modernización se expande
prácticamente a todo el mundo y la
cultura del modernismo en el
mundo en desarrollo consigue
triunfos espectaculares en el arte y
el pensamiento.
En Venezuela uno de
los momentos más significativos
para la arquitectura fue entre
1936 y 1958. El proceso de
modernización formo parte de la
dinámica política de apertura
Entre las transformaciones producto de la modernización esta la
formación de la “vida moderna” y ciertas adecuaciones de estados pasivos
a activos; consolidación y expansión de la ocupación del territorio a través
de la construcción de infraestructuras y dinamización de las ciudades3 . Los
cambios en la estructura física de las ciudades venezolanas dieron cuenta
de progreso, que se develaron en la organización de la sociedad y se
expresaron en la arquitectura. Estas transformaciones tuvieron como
palanca financiera las explotaciones petroleras iniciadas desde la segunda
década del siglo XX, las cuales repercutieron sustancialmente en el cambio
de una productividad del monocultivo agro exportador a una
precariamente industrial.
3. El escenario donde se produce
la arquitectura de mediados del siglo XX
en Venezuela estuvo determinado por el
papel del Estado como ordenador del
caos producido por la transformación de
la ciudad en metrópoli, La arquitectura se convirtió
en un instrumento privilegiado por el
Estado con el que se emprendió la
formación de la sociedad moderna, y
se utilizó como palanca para la
consolidación de una economía nacional.
Desde 1936 el incremento de
población en las principales ciudades
instó a la construcción de edificaciones
especializadas, los beneficios de esta
especialización facilitó la incorporación
del <> [el hombre] como fuerza de
trabajo
4. La arquitectura mantuvo
estrecha relación con los programas
estadales y las posibilidades económicas
producto de las explotaciones
petroleras. En las particularidades de la
arquitectura venezolana a mediados del
siglo XX se encuentra la simultaneidad
de dos corrientes estilísticas de
características de diseño y de
construcción bien diferenciadas.
Una representada por el neocolonial, que
si bien está cargada de intenciones de
cambio y de renovación no escapa de
planteamientos tradicionales; la otra, con
intenciones más audaces, el art decó,
estilo con el que se intenta mostrar el
uso de modernas tecnologías de concreto
armado, de hierro y vidrio en
estructuras visibles y la organización de
espacios con el manejo de formas
geométricas puras.
Reutilizar los elementos del patrimonio colonial edificado del
país: portadas decoradas con arcos poli lobulados, frontis con volutas,
cubiertas de madera, de caoba y teja criolla, grandes ventanas enrejadas,
organización espacial alrededor de patios, uso de corredores abiertos con
columnas como distribuidores de los espacios, fueron recursos
arquitectónicos en la búsqueda de la identidad y la nacionalidad en la
arquitectura
5. El recurso del neocolonial se generalizó en
la década del cuarenta. El uso de los elementos
tradicionales fue ensayado en edificaciones sanitarias
como el Asilo de Mendigos de Luis Eduardo
Chataing,13 construido entre 1935-1939. Se planteó
como un conjunto urbano destinado a albergar a los
mendigos de la ciudad de Caracas. La solución se
plasmó en un proyecto de características
neocoloniales, ubicado en el sector de Cotiza,
integrado al ambiente natural de montaña mediante el
uso de patios, pabellones, corredores orientados de
acuerdo a la luz del sol y la dirección de los vientos. El
edificio cuenta con arcadas de medio punto alrededor
del patio central y en el portal de acceso, cubiertas
inclinadas con teja
Asilo de Mendigos. Fachada. MEZA, Beatriz. (1997). “La
arquitectura de Luis Eduardo Chataing en la Venezuela
de los años treinta”
El neocolonial en la arquitectura venezolana
compitió con el uso de elementos de la
arquitectura internacional. En el caso de las edifi
caciones sanitarias se muestra la particularidad
de la reconciliación entre las viejas y nuevas
formas de organización del espacio
6. El arquitecto Luis Malaussena14 recurrió al
neocolonial en el proyecto de la Escuela
Normal Miguel Antonio Caro, proyectada y
construida entre 1943 -1946. La
organización de este conjunto urbano
educativo se fundamentó a partir de la
distribución de pabellones entre patios
internos formados entre ellos. Los
corredores distribuidores de las aulas y
demás espacios administrativos y auditorio,
recuerdan los corredores utilizados en las
viejas casonas coloniales.
Escuela Normal Miguel Antonio Caro. Caracas,
1943. Planta de conjunto, vista exterior e isometría.
ARELLANO, Alfonso. (2001)
7. Carlos Raúl Villanueva realizaron
interpretaciones de la modernidad, de la
medicina, de la enfermedad y del propio
objeto arquitectónico que se expresó en los
proyectos y construcciones de la Sección de
Arquitectura Sanitaria de la División de
Ingeniería Sanitaria del Ministerio
El valor de la
realización de este tipo de
obras en el continente,
pues implicaban un gran
esfuerzo tanto su
planificación y gestión
como su construcción
debido a la gran escala de
estos. Al respecto,
mencionaba lo siguiente
sobre el desarrollo
habitacional 23 de Enero
en Caracas, obra del
arquitecto Carlos Raúl
Villanueva:
Desarrollo residencial 23 de enero.
Caracas. Arq. Carlos Raúl Villanueva.
8. El Silencio fue uno de los proyectos
habitacionales promovidos en los programas
estadales, realizado por el arquitecto Carlos Raúl
Villanueva15 entre 1941 y 1945 a través del Banco
Obrero. Se consideró como una intervención urbana
conciliatoria por ser un plan de saneamiento social
con el cual se intentó, sin éxito, responder sin
prejuicios los problemas de un grupo de familias
humildes, obreros y prostitutas de la zona, con la
idea de compensar las debilidades de este sector
social en una imprecisa visión del obrero venezolano
y de sus valores culturales.
El conjunto urbano estaba formado por
747 unidades de vivienda y 207 locales
comerciales repartidos en siete bloques. Villanueva
recurrió al método de organización espacial de la
arquitectura alemana y a la vigencia para esos años
de los bloques de vivienda vieneses de los años 20
en articulación con las arcadas en corredores de
uso público
9. En 1929 la cultura refleja contacto
creciente con las vanguardias europeas y se
identifican con los movimientos pictóricos que
rompen con el academicismo, pero todavía existe
muy pocas o ingenuas formulaciones teóricas con
respecto a las europeas
En los países antillanos no hay
un cuerpo de doctrina para asimilar este
racionalismo europeo, tampoco existen
medios de difusión de ideas como lo son
revistas, etc
Los profesionales de la zona
todavía siguen sumidos en un estilo
neocolonial, que por su tradición buscan el
logro del control climático como objetivo.
10. La expansión de las áreas residenciales articuló otro
capítulo de la agenda en las grandes capitales de América
Latina. Como hemos visto, la imagen, composición social y
estructura funcional de las ciudades más populosas
cambiaron drásticamente desde los años 1900: abarrotados
desde finales del siglo XIX con actividades administrativas
y comerciales, los centros tradicionales albergaron también
inmigrantes rurales y extranjeros atraídos por la
industrialización incipiente, mientras que las clases medias
y altas habían comenzado a buscar nuevas localizaciones
residenciales, estableciendo así la dirección para el
crecimiento de sus capitales
11. Desde finales de los años 1920, el
desarrollo industrial, la movilidad
demográfica y la expansión urbana
habían evidenciado, en las mayores
urbes latinoamericanas, la urgencia
de adoptar planes que fueron
emprendidos por los gobiernos
locales apoyados en expertos
foráneos y nuevas generaciones de
profesionales criollos
el primer plan para Caracas (1939),
elaborado por la Dirección de Urbanismo del
Distrito Federal capitalino, donde el equipo
criollo de expertos había sido apoyado,
desde la creación de aquélla en 1937, por la
oficina parisina de Henri Prost; numerosos
proyectos en las colonias francesas y
Turquía imposibilitaron la visita del famoso
urbanista, cuyos asociados, Jacques
Lambert y Maurice Rotival, fueron enviados
a coordinar el plan de la modesta capital que
despertaba a la democracia, en medio de la
bonanza petrolera, después de la prolongada
dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-
1935)
Aunque Caracas sólo creció de 72.429
habitantes en 1891 a 92.212 en 1920, los
primeros efectos de la bonanza petrolera la
harían pasar de 135.253 en 1926 a 203.342
en 1936 (Hardoy 1988;
12. El intercambio de
experiencias a través de las
Américas también jugó un papel
importante al difundir las nuevas
ideas y adelantos. Las Conferencias
Interamericanas de 1897 y 1902,
que tuvieron lugar en Ciudad de
México, discutieron la agenda
higienista y promovieron la adopción
de acuerdos internacionales,
algunos de los cuales fueron
alcanzados en la Convención
Sanitaria de 1905
Sobre la base
de tales eventos, para
comienzos del siglo XX,
los avances logrados en
Buenos Aires,
Montevideo, Santiago,
Río y La Habana pudieron
servir de modelo a las
reformas higienistas de
capitales rezagadas
como Caracas y Lima.
Además de la publicación de significativas obras
como La higiene aplicada a la construcción de las ciudades
(1909-1910), del chileno Ricardo Larraín Bravo, durante las
primeras décadas del siglo XX el debate sanitario
influenciaría diversas propuestas de renovación y extensión
urbana en las capitales latinoamericanas
Pero la mayoría
de los proyectos urbanos
eran más cercanos al
linaje del “urbanismo
académico” representado
por la École des Beaux-
Arts y, más tarde, por el
Instituto de Urbanismo
de la Universidad de
París; la revista de éste,
La vie urbaine, publicada
desde 1919, llegaría a
tener gran impacto entre
las nuevas generaciones
de profesionales
latinoamericanos
(Gutiérrez 1996)
13.
14. se concibió la idea de unir a Caracas
con el Litoral Central por medio de un
complejo turístico y recreativo en el que
se daban cita dos protagonistas
singulares: un teleférico como medio de
transporte y un hotel emblemático,
único en su género y claro referente no
sólo para el país, sino también para toda
Latinoamérica.
15. El diseño original del hotel y de la
estación del Ávila se deben al arquitecto
Tomás José Sanabria Escobar Como puede
apreciarse, se trata de un proyecto de notable
envergadura, en consonancia con los grandes
desafíos emprendidos entonces en materia de
obras públicas. Desde que se conoció la
intención de llevarlo a cabo, causó un fuerte
impacto en la opinión pública del país y atrajo
la atención de la opinión especializada
internacional.
16. fue el más importante arquitecto
venezolano del siglo XX, impulsor de la
arquitectura moderna en Venezuela, se formó en
la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de
París, se gradúa en 1928 y ese mismo año visitó
por primera vez a Venezuela.
La Ciudad Universitaria es
considerada una pieza maestra de la
arquitectura contemporánea y de la
planificación urbana
Mientras Villanueva finaliza
los bloques del Silencio comienza con el
proceso de diseño del Hospital
Universitario de la Universidad Central
de Venezuela, en su momento considerado
como el más grande de Latinoamérica,
también recibe la Orden Libertador en el
grado oficial el mismo año
17. Fue un arquitecto de origen argentino y
uruguayo que realizó su carrera tanto en Uruguay
como en Venezuela, donde pasó la mayor parte de su
carrera profesional. En sus obras más interesantes
plasmó la idea del edificio por ensamblaje de partes,
reiteración y redundancia, los ámbitos sin fronteras,
la ruptura de lo plano, el alarde estructural, su visión
de totalidad, el análisis de los estratos, su búsqueda
de una expresión propia con visos de libertinaje
Edificios de Vivienda multifamiliar "Las
Morochas" Bello Monte 1954
Torre Seguros Orinoco Av. Fuerzas
Armadas 1971
18. fue un arquitecto venezolano. Sanabria
fue un reconocido arquitecto creador de obras
más emblemáticas de Caracas Sanabria formó
parte de la segunda generación de arquitectos
modernos, con José Miguel Galia, Martín Vegas,
Guido Bermúdez, Fruto Vivas, Desde sus primeras
obras, el tema de la protección solar y el
condicionamiento climático basado en la
arquitectura y no en las instalaciones de aire
acondicionado, fue uno de los leit motiv básicos
Edificio de Apartamentos San
Carlos Las Mercedes 1954
Sede Electricidad de Caracas San
Bernardino 1975-1990
19. Vivas es uno de los
arquitectos venezolanos más reconocidos
nacional e internacionalmente y como
político venezolano. Parte de su filosofía es
integrar más la vida del hombre a la
naturaleza y como arquitecto maximizar la
felicidad del hombre. Algunos lo asocian con
la arquitectura populista.
Está caracterizado por
la forma de flor, la ligereza de
la estructura de acero y vidrio,
la movilidad de la cubierta y el
contenido de la exposición
basado en la sociedad,
tecnología y biodiversidad del
país. Una flor sobredimensional
de 18 metros de altura
sobresale del edificio. Sus
pétalos de 18 metros se abren y
cierran según el estado del
tiempo
Iglesia del Divino
Redentor, San Cristóbal,
Venezuela
20. Conforme vaya pasando el tiempo los edificios
del siglo XX se deterioran y se quedan
obsoletos, comprometiendo su integridad
física. Este estado transitorio es cada vez
más prevaleciente hoy, debido a los cambios
tecnológicos, la demanda económica, el
crecimiento y la movilidad. Es nuestra
responsabilidad urgente identificar y
preservar para las futuras generaciones las
obras supervivientes del Movimiento Moderno
que representan parte del rico patrimonio del
siglo XX.
El informe de la DOCOMOMO
incluye sugerencias tanto sobre
la organización como sobre el
método de selección apropiado
para el patrimonio del
Movimiento Moderno, que
también pueden ser útiles para
considerar otros aspectos del
patrimonio construido durante
los siglos XIX y XX. Por
mandato del Consejo de
DOCOMOMO, la preparación de
dicho informe fue encomendada
al Consejo Internacional de
Especialistas en Registros
21. La búsqueda de mano de obra calificada emprendida por los
gobiernos de Venezuela en la primera mitad del siglo veinte, dio
sus frutos ampliamente: transformaría la ciudad. Los
arquitectos, constructores, urbanistas, artesanos, técnicos,
ingenieros y artistas españoles afectaron la manera de hacer
arquitectura, dieron un vuelco a la calidad y a la industria de la
construcción, permitieron que se acometieran proyectos más
complejos, multiplicaron sus lenguajes arquitectónicos y
artísticos, ampliaron sus repertorios. Pero sobre todo, llenaron a
Caracas de experticia, de formación académica, de arquitectura
urbana, y también, de arquitectura popular y rural rica en
lenguajes ornamentales y regionalismos.
En el siglo veinte la migración española terminó convirtiéndose
en la colonia europea más cuantiosa de la capital. Su presencia
cultural, unida a la prolongada influencia de España, ya era algo
natural, casi propio, que estaba allí desde tiempo inmemorial, es
decir, desde 1567, y que por lo tanto encontramos
prácticamente fundido con lo caraqueño. Esta es una situación
que hace un tanto más difícil al observador común de la
arquitectura moderna la diferenciación entre lo caraqueño y lo
español.
22. luego fue formalmente establecido como una
fundación sin fines de lucro en abril de 2011
en la ciudad de Caracas. Su objetivo es la
documentación y conservación de los edificios
y complejos urbanos del siglo XX, trabajando
por su puesta en valor.
Catedral de San Fernando Rey
arquitecto Robert Klein. ingeniero
Manuel Pérez Marcano
Hotel de Golf Maracay
arquitecto Luis Malaussena
Hotel Jardín, Maracay
arquitecto Carlos Raúl Villanueva
Maestranza Cesar Girón (Maracay’s Bullring)
arquitecto Carlos Raúl Villanueva
23. A comienzos del siglo XX pensábamos y vivíamos en una arquitectura
cuyas raíces nos eran exóticas, cuya fundamentación profunda
desconocíamos y cuyas propuestas no daban cabal respuesta a
nuestras necesidades. El paso del academicismo clasicista al
racionalismo arquitectónico fue un proceso lento, con distintas
formas de penetración en cada región del continente. Reconoce
antecedentes en la pausada ruptura del modelo académico generado
por el eclecticismo primero, luego por los movimientos “modernistas”
(art nouveau) y finalmente del neocolonial. Así, el racionalismo
encontró un terreno ya decantado donde el art decó le abrió otro
frente de avance sobre la base de un soporte geometrista de la
arquitectura. Sin embargo es necesario acotar que el primer
racionalismo ya plantea algunas rupturas y aperturas
Estos programas edilicios recurrirán a las manifestaciones de una 4
arquitectura “funcionalista” que expresaba, a mediados del siglo, el
espejismo de un modernismo sin la verdadera modernidad que hubiera
significado, por ejemplo, un proceso de industrialización. Promediando el
siglo aquel modernismo sin modernidad parecía agotado, aunque el
surgimiento de gobiernos populistas (el “Estado Novo” de Getúlio Vargas
en Brasil, la “Argentina Justicialista” de Juan Domingo Perón y los
gobiernos de Leguía en Perú, Pérez Jiménez en Venezuela e Ibáñez en
Chile) abrirían un nuevo cauce desde el Estado para la expansión del
Movimiento Moderno