La personalidad se define como la integración dinámica de los patrones de conducta, temperamento, carácter, valores y capacidades de una persona y cómo se comunica con los demás. La personalidad se desarrolla a través de la interacción con factores como la herencia biológica, el ambiente físico y social, y experiencias personales. Algunos factores que influyen en el desarrollo de la personalidad incluyen el temperamento innato, la cultura, y tanto las características hereditarias como las adquiridas de una persona.