2. Objetivo de la sesión
Que las y los participantes conozcan parte de la vida profunda de
Ignacio -síntesis-, como fundamento para ubicar los pilares de su
estilo de autoridad, dirección y acompañamiento a sus hermanos y
obras apostólica, que les permita alumbrar el propio estilo y
ejercicio de la autoridad, dirección (liderazgo) e identificar en dónde
ponen los acentos, a la hora de implementar en el día a día, los
proceso de dirección-acompañamiento de visiones, personas,
procesos y resultados (liderazgo).
3. Ubicar el
Liderazgo hoy:
Definiciones…
Guiar-Dirigir
– “El liderazgo es la dirección, jefatura o
conducción de un partido político, de
un grupo social o de otra colectividad”.
El líder según el diccionario de la real
academia.
– “El liderazgo es la habilidad de
convencer a otros para que busquen
con entusiasmo el logro de objetivos
definidos”. El líder según Davis K.
– “El Liderazgo, es el conjunto de
habilidades y funciones que pueden
estar distribuidas entre todos los
miembros”. El líder según Schein.h.
4. Ubicar el
Liderazgo hoy:
Definiciones…
Guiar-Dirigir
– “El liderazgo representa la facultad
de mejorar a las personas de un área, a
través de la guía u orientación de un
líder, que define como aquel que tiene
esa capacidad de influencia a través de
la cual sus subordinados mejoran sus
aptitudes y capacidades”. El líder según
John C. Maxwell.
– “El liderazgo es la habilidad humana
que logra la unión de un grupo y lo
motiva para la consecución de ciertas
metas”. El líder según Archer.
5. Quedarse con
esta
definición…
“El liderazgo, proceso de influir sobre sí mismo,
el grupo o la organización a través de los
procesos de comunicación, toma de decisiones y
despliegue del potencial para obtener un
resultado útil. Así como, es el desarrollo
completo de expectativas, capacidades y
habilidades que permite identificar, descubrir,
utilizar, potenciar y estimular al máximo la
fortaleza y la energía de todos los recursos
humanos de la organización, elevando al punto
de mira de las personas hacia los objetivos y
metas planificadas más exigentes, que
incrementa la productividad, la creatividad y la
innovación del trabajo, para lograr el éxito
organizacional y la satisfacción de las
necesidades de los individuos”. El líder según
Santos, J.
8. Iñigo de
Loyola Ignacio no buscaba ser un líder,
después de la bala de cañón, buscaba
cambiar su vida, intentar oír a Dios
en su mundo interno, el cual se va
transformando.
Va descubriendo que Dios le va
hablando en la realidad, en su
realidad, Dios le va llamando y en ese
llamado va descubriendo su ser más
auténtico y profundo, Dios tiene un
plan para él y para tod@s.
10. Ignacio se fue haciendo
de la mano de Dios
Dios lo trataba como un niño. Este hacerse de
Ignacio buscando la voluntad de Dios,
construyó un camino para arrastrar a otros a
esta misión, para motivarlos, para hacerlos
libres para amar y servir en todo, encontrando
a Dios en todas las cosas.
Dios es Padre que trabaja siempre y nos invita
a trabajar con Él. Este proceso lo podemos
llamar la construcción de un liderazgo muy
humano, inspirado y acompañado por el creador
y junto otros hombres y mujeres.
11. Visión la redondez… el salvador, su
Cristo… el reino de su Padre…
Misión cura de almas…
En compañía, en comunidad amigos…
Siendo y haciéndose
compañía del
crucificado…
Para siguiéndolo en la
pena lo sigamos en la
gloria…
12. Ignacio descubre su
Principio y Fundamento
De aquí brota el amor de Dios como
fundamento y principio de toda vida,
por eso la misión de cura de almas es por
amor, viendo el amor que Dios nos
tiene a nosotros, a pesar de ser frágiles,
no queda más regresar, amarlo en
medio del amor y servir al herman@.
13. 1) Amor íntimo a Jesucristo su maestro, su
hermano…el Cristo pobre y humilde
(Valores de alta humanidad).
2) Descubre su para qué en la vida:
Proyecto que incluye lo humano...almas
3) Docilidad al Espíritu de Dios.
4) Pecador-llamado a servir y amar.
5) Descubre a ese Dios en todo y ahí lo ama y
lo sirve (“En todo amar y servir”).
6) Invitado a salir de su propio amor e
interés.
7) Vivir desde la indiferencia ignaciana.
Características de Ignacio el hermano mayor con una misión
trascendente (Proyecto): “Líder de sueños, proyectos profundos”
14. 8) Maestro de la sospecha primera en sus
propios movimientos internos y de los
acontecimientos.
9) Orar y discernir como modo de vida (En el
corazón del ser humano hay una lucha radical
por su espíritu).
10) Búsqueda siempre del “más”, el mejor y
mayor bien más universal… esto es…
11) Vive desde la dinámica de que todo lo
hace a la mayor gloria de Dios (Magis).
12) Vive desde la bondad de los fines y de
los medios como construcción del bien.
13) Acompaña siempre…lo acompañan…
Características de Ignacio el líder de una misión
trascendente:
15. PILARES DEL LIDERAZGO
AL MODO DE IGNACIANO
1) Búsqueda de la voluntad de Dios
2) El amor como motor de vida y acciones
3) Visión trascendente de la existencia toda
4) Ingenio
5) Vivir con valores de alta humanidad
6) Autoconocimiento-crecimiento
7) Heroísmo
16. 1) Búsqueda de la voluntad de
Dios
El modo es la contemplación-acción-discernimiento
como modo de proceder en la vida, captar el Espíritu
de Dios.
La espiritualidad de Ignacio de Loyola es activa; es un
discernimiento continuo, un conocimiento del
Espíritu de Dios actuando en el mundo, en forma de
amor y de servicio.
El discernimiento tiene sus raíces en el entendimiento
de que Dios siempre se manifiesta trabajando en
nuestras vidas, invitándonos, dirigiéndonos,
guiándonos y atrayéndonos a una vida plena. Su
acción central es reflexión en los acontecimientos
ordinarios de nuestras vidas.
17. 1) Búsqueda de la voluntad de
Dios
El modo es la contemplación-acción-discernimiento
como modo de proceder en la vida, captar el Espíritu
de Dios.
La espiritualidad de Ignacio de Loyola es activa; es un
discernimiento continuo, un conocimiento del
Espíritu de Dios actuando en el mundo, en forma de
amor y de servicio.
El discernimiento tiene sus raíces en el entendimiento
de que Dios siempre se manifiesta trabajando en
nuestras vidas, invitándonos, dirigiéndonos,
guiándonos y atrayéndonos a una vida plena. Su
acción central es reflexión en los acontecimientos
ordinarios de nuestras vidas.
18. 1) Búsqueda de la voluntad de
Dios
La meta es entender los movimientos y
decisiones que ocurre en el corazón: de
verlas como son, como Dios tal vez las ve, ya
que el discernimiento ocurre en el corazón del
ser humano.
Busca a Dios en la realidad, en su realidad, en
los acontecimientos, en las víctimas.
Busca, balbucea y encuentra su para qué… en
la vida
Sólo buscando y hallando lo que más conduce
al fin para el que fuimos creados, tomando del
mundo…
Es un modo en el que cada quien sabe lo que
debe hacer...con superior o no.
19. 2) El amor como motor de vida y acciones
“Ver a Dios en todas las cosas”,
experiencia profunda que nos posibilita
ofrecer una respuesta transformadora
de realidades, vivencia de un Amor
incondicional que invita a poner
todas las capacidades al servicio de
los demás.
El amor es dinamismo que detona
procesos de mayor humanización
personal y comunitaria y conduce a
transformar la realidad… lo que hay
que reconstruir o inventar algo nuevo y
mejor.
20. 2) El amor como motor de vida y acciones
San Ignacio de Loyola exhortaba a los
directores jesuitas a gobernar "más por
amor que por temor“; San Francisco
Javier explicaba que "Sociedad de Jesús"
quería decir "una sociedad de amor y una
comunidad de espíritus", no "de
severidad y temor servil".
Buscaba fuertes vínculos de afecto
mutuo que él llamaba "unidad de
corazones“. Y ésta empieza por el líder:
que tenga prestigio y buena reputación y
manifestar amor e interés por sus
compañeros. Que se guíe por el amor y no
por el temor. Amigos en el Señor.
21. 2) El amor como motor de vida
y acciones
El líder que ama a todos, superiores, colegas,
subalternos, enemigos y a aquéllos a quienes
servían, esto cambiaba no sólo la manera como
los jesuitas veían a los demás, sino también qué
veían. Su visión se hizo más aguda, se les
abrieron los ojos para ver talentos y sobre
todo, dignidad humana a compartir y ayudar a
construir.
Loyola y sus compañeros fundadores recurrían al
amor, como el vigorizante principio de
liderazgo. El amor era el pegante que unificaba a
la Compañía de Jesús, la fuerza motivadora que
acicateaba sus esfuerzos.
22. 2) El amor como motor de vida
y acciones
El liderazgo motivado por el amor: permite ver el
talento en cada persona, su potencial, su dignidad; lo
que generaba el valor, la pasión y el compromiso para
desatar ese potencial; y los resultantes: apoyo mutuo y
lealtad que fortalecen y unen los equipos.
Esa visión empezaba a afianzarse durante los EE,
cuando la meditación culminante recordaba a cada
jesuita su propio potencial y dignidad y la energía
divina que le daba "existencia, vida, sensación e
inteligencia; y más aún, lo convertía en templo de Dios“.
En seguida, la meditación pedía al novicio considerar
cómo esa misma energía animaba a todas las
criatura de la tierra, "dándoles existencia,
conservándolas ... y demás".
23. 2) El amor como motor de vida y
acciones
En otras palabras, Ignacio decía: Primero
mírate a ti mismo, después a los demás.
Nadie percibe a los otros con certeza sin haber
logrado primero un conocimiento saludable
de sí mismo. Aprecia tu potencial y tu dignidad
humana. Luego mira a los demás: su derecho
de primogenitura es nada menos que la mera
dignidad humana. Sin embargo, el amor no es
sólo ver sino también hacer algo con respecto
a lo que se ve.
24. 2) El amor como motor de vida
y acciones
La contemplación para alcanzar el amor no sólo
les daba a los jesuitas una visión global sino que
los comprometía a hacer de esa visión una
realidad viviente, día tras día para las personas
que encontraban: "El amor se debe poner más en
obras…palabras".
Este amor lleva al enfrentamiento cuando ese
potencial se irrespeta, se desperdicia o se frustra.
El amor te debe llevar a dar todo lo que tienes y
eres, tu haber y poseer por amor al otro, en este
camino la situación de dolor del otro, te ejerce
violencia, se te mete en tu corazón y te fuerza a
responder dando lo mejor y mayor…ese dolor se
hace hermano, se hace tuyo…
25. 2) El amor como motor de
vida y acciones
El amor debe llevarte a acompañar con
ritmo, cautela y respeto, aplicando el tanto
cuanto, dependiendo de la persona que
tienes delante, por tanto, a algunos con
prudencia, a otros con diligencia…pero
siempre mirando a un desarrollo personal
con fines comunes.
Los líderes ignacianos deben tener una
visión buena del mundo y de cada
persona, con dignidad y potencial humano,
sin filtros culturales, étnicos…
26. 3) Visión trascendente de la existencia toda
La visión es dada por Dios: No es algo tuyo
solamente, Dios te llama y te envía a
descubrir y a construir en el mundo de los
que más sufren, de la mano con otros y
otras en la historia.
La visión, tu visión es la visión de Dios, está
trabajando por llevar a Dios a tus hermanos y
hermanas.
Es una visión trascendente porque se te
encarga la vida de los pequeños de Dios,
que les cuides y los protejas como a tus
hermanos (que te duelan).
La visión de cuidar a tus hermanos, es lo
que te conducirá a salvo a la casa del Padre.
27. 4) Ingenio, creatividad
Los líderes se acomodan y hacen
acomodar a los demás en un mundo
cambiante. Tienen una combinación de
adaptabilidad, audacia, rapidez y buen
juicio.
Exploran nuevas ideas, métodos y
culturas en vez de mantenerse a la
defensiva ante lo que pueda esperarles a la
vuelta de la esquina.
Afirmándose en principios no negociables
cultivan la indiferencia o “desapego” a
todo lo que los pueda distraer del fin último.
28. 4) Ingenio, creatividad
La indiferencia es la base del ingenio,
libera al líder de los temores internos,
impulsos y adhesiones que pueden
controlar sus decisiones y acciones.
No se puede tener creatividad si no se
tiene libertad de pensamiento.
El ingenio predispone a las personas, no
sólo para pensar de una manera original
sino para vivir de una manera original.
29. 4) Ingenio, creatividad
El ingenio lleva a las personas a arrancar de raíz
todo temor a lo desconocido, el apego a la posición
o las posesiones, prejuicios, aversión al riesgo,
resistencia al cambio.
Librándose de estos apegos esclavizantes que
impiden exponerse al riesgo o la innovación, las
personas se pueden lanzar con imaginación sobre
las nuevas oportunidades. El miedo mata la
creatividad.
Y mirando al futuro con optimismo, es más
probable que podamos encontrar esas
oportunidades y soluciones.
Ignacio llamaba a esto “vivir con un pie levantado”,
listo para ponerse en camino y para hacer nuevos
caminos.
30. 5) Vivir con valores de alta humanidad
Los valores a cultivar y vivir no son
los del “mundo”, de la riqueza, los
honores y la soberbia (El poder).
Son los valores del Reino del Padre,
los valores del Jesús pobres y humilde
de Ignacio.
La triada de la sencillez,
persecución-rechazo (oprobios)
como camino a la humildad... camino
a todas las virtudes de alta
humanidad… : el servicio, la
fraternidad, justicia, verdad, el amor.
32. 7) Heroísmo
Los líderes hacen cosas heroicas, ponen el
ejemplo, desde el amor al mundo...siempre
buscando…respondiendo…
Los líderes ignacianos crean una cultura con
héroes admirables, que dan testimonio y
congruentes, ellos son los primeros que
muestran el camino de cómo hacerlo, con
creatividad, ingenio, con pasión por el Más,
donde se despliegan las capacidades de cada
personas, al grado de que lo grande de la misión y
verse ahí aportando, lleva a las personas a
capacitarse y dar lo mejor de sí, en grupo donde
ponen lo que pueden y tienen, pero siempre lo
mejor y mas.
33. 7) Heroísmo
Esta misión trascendente y con el testimonio
de héroes ayudan que las personas se motiven
desde dentro, ya que se ven en esa misión, y se
ven plenos.
Esa visión y misión produce fraternidad y por
ente relaciones y equipo, ya que está cimentada
en el amor, pero un amor grande por el mundo,
que es el cemento que pega la entrega, el
respeto entre todos y los lazos de amor.
El liderazgo heroico movido por el magis,
produce una imaginación audaz y deseo de
asumir riesgos audaces.
34. 7) Heroísmo
El magis también es un lente para ver de
manera distinta y ver donde otros no miran y
no ven, es intentar mirar a donde Dios está
viendo, un padre carmelita dijo que “los
jesuitas son los ojos de Dios, siempre están
viendo la realidad y ahí al que sufre”.
El liderazgo heroico es un trabajo exigente
que jamás termina. Incluye la voluntad de
seguir uno cuestionando y examinando
continuamente sus propios métodos,
tácticas, valores y cultura.
Este liderazgo heroico es compatible para
ambientes y misiones de movilidad,
flexibilidad y adaptabilidad rápida, cosas muy
valoradas para Ignacio.
35. 7) Heroísmo
El heroísmo se evapora cuando el
liderazgo se confunde con la
supervivencia, con el instalarse para largo
plazo, con sólo salir adelante o cuidar la
espalda.
Esta propuesta es para un mundo donde las
organizaciones no pueden estar quietas,
porque requiere de pronta respuesta,
creatividad, cambios rápidos, respuestas
rápidas.
El reto de cómo hacerle para mantenerse
siempre automotivados y referenciados a
esa misión personal y comunitaria, la reflexión
es no dejarse llevar por la corriente y en eso
ayuda el examen diario y el
discernimiento.
36. 7) Heroísmo
Pero también, en la base de todo eso está, una
identidad trascendente a lo cotidiano, fundada
en creencias y valores profundos que
impregnan la vida y el alma de los jesuitas, de
tal manera que están dedicados a entregar la vida
con alegría y compromiso auténtico por el bien de
los demás, sabiendo que ahí está el bien de ellos y
ahí encuentran una plenitud existencial radical
transformadora y motivante.
Sabían que en lo que cada quien hacía estaba
en juego el cambiar el mundo. Una tarea muy
grande dada por Dios, por eso vivían con un pie
levantado para ser enviado…indiferencia.
37. 7) Heroísmo
El discernimiento, la lectura de lo que me
pasa y pasa, es el motor del cambio en
los jesuitas, así como en la motivación para
estar desinstalados y pronto para hacer
transformaciones heroicas, eso mantiene
inquietos a los jesuitas.
Este tipo de liderazgo heroico puede
llevar y lleva a incomprensiones,
señalamientos distanciamientos y
conflictos, que hay que asumir y pagar
sólo, desde una fuerte espiritualidad, como
la de Ignacio, que está cimentada en la de
Jesús de Nazaret: del amar hasta el
extremo…
38. 7) Heroísmo
Los jesuitas eran héroes porque aportaban a
su trabajo un espíritu de magis. Y el magis
surgió por todas partes en el mundo jesuita,
de manera que no era sólo Ribadeneira quien
se veía a sí mismo envuelto en un esfuerzo
que cambiaría el mundo: todos veían lo
mismo (Visión y misión encarnada en todos
que cambiaría al mundo). El espíritu del
magis transformaba su trabajo y sus
resultados. Viendo su trabajo como la empresa
más grande del mundo, ésta se convertía
precisamente en eso, en lo más grande, ya
que para ellos, era la gran empresa de Dios.
39. OTROS PILARES COMO MEDIOS DE ESTE LIDERAZGO
Siempre ve la realidad y ahí descubre
a Dios trabajando y descubre siempre
posibilidades de vida. Ignacio nunca
está quieto, siempre buscando y
respondiendo a la realidad, desde el
contemplar y experienciar.
Ignacio por eso fue un agente de
cambio, en todos lados veía
posibilidades de vida que Dios abría.
40. OTROS PILARES COMO MEDIOS DE ESTE LIDERAZGO
Por eso se necesita una docilidad al
Espíritu para desarrollar una
capacidad de cambio y adaptabilidad
que permita enfrentar todo tipo de
situaciones juntos, sin miedo y con
tenacidad y fortaleza.
Inspira con su vida. Es el primero que
echa para adelante, arrastra a
seguidores (París).
41. OTROS PILARES COMO MEDIOS DE ESTE LIDERAZGO
Siempre acompañar para que los
demás también busquen, se rehagan y
ayuden a otros.
Ayuda a construir un cuerpo para la
misión, la misión por delante es la que
hace caminar, es la que motiva, es la
que construye y marca el rumbo del
hacer y del ser al mismo tiempo.
El cuerpo apostólico debe ser grande,
del tamaño de la misma misión. El
cuerpo a la altura de la misión (Con alta
humanidad).
42. OTROS PILARES COMO MEDIOS DE ESTE LIDERAZGO
Acompaña a las personas, su misión,
a los equipos y acompaña la misma
misión.
La misión tiene la centralidad en los
destinatarios, los que más sufren, sin
perder de vista los procesos
personales y del equipo.
43.
44. PILARES DEL LIDERAZGO
AL MODO DE IGNACIANO
1) Búsqueda de la voluntad de Dios
2) El amor como motor de vida y acciones
3) Visión trascendente de la existencia toda
4) Ingenio
5) Vivir con valores de alta humanidad
6) Autoconocimiento-crecimiento
7) Heroísmo
45. En síntesis, veamos en qué dimensiones se
centra el liderazgo ignaciano
Es un modo de ser persona con otr@s y en el mundo.
Una espiritualidad viva y vivificante que se hace llamado y te envía.
Un modo de ser persona con una estructura abierta y disponible.
Identidad y modo de ser persona, con otros y en el mundo, de la mano con Dios.
Una cultura con creencias y valores de alta humanidad: amor, sencillez,
oprobios, humildad… servicio, justicia, fraternidad…libertad ignaciana.
Una trascendencia personal que pasa por el bien del otr@, del mundo.
Con desafíos mayúsculos como la humanidad, el mundo, la salvación…
Buscando y aplicando los mejores medios, igual que los mejores fines…
46. Algunas reflejos en nuestra Universidad
Recuperar la experiencia de que en nuestras instituciones y obras
SJ, se forman líderes, por eso puede haber un contexto complicado de
dirección, ¿qué tipos de liderazgos son lo más imperantes en la
Universidad? ¿Hay liderazgos disfuncionales, centrados en sus propios
intereses y de grupo?
Veamos ¿en dónde me centro yo en mi estilo de liderazgo?
¿Hay procesos de liderazgo en la Universidad cercanos al Ignaciano?
El liderazgo ignaciano se puede desarrollar y vivir en el tipo de
estructuras que se tienen en la Universidad.
47. Elementos cercanos a lo Ignaciano/ Falta
identidad, visión, bien mayor, una
espiritualidad/cultura alta humanidad…
48. Del LI se desprende la
Gestión Ignaciana
De este modo de liderazgo que
deben estar encaminados a la
consecución de la Misión, lo que
demanda de una forma de dirigir, de
llevar adelante y gestionar
personas, grupos, organizaciones y
territorios de misión, esto es, se
necesita de una gestión al modo
ignaciano. Cuestión que veremos
en la siguiente sesiones.