2. La tiroides o glándula tiroidea es una glándula neuroendocrina que tiene
la forma de una mariposa, de color gris rosada y está compuesta por
dos lóbulos que asemejan las alas de una mariposa, un lóbulo derecho y
un lóbulo izquierdo conectados por el istmo. Está situada en la parte
frontal del cuello a la altura de las vértebras C5 y T1, junto al cartílago
tiroides, yace sobre la tráquea que rodea hasta alcanzar posteriormente
al esófago y está cubierta por la musculatura pre-tiroidea, el músculo
platisma (antiguamente llamado músculo cutáneo) del cuello, el tejido
subcutáneo y la piel. Pesa entre 15 y 30 gramos en el adulto.
3. • La glándula tiroides regula el
metabolismo del cuerpo, es productora
de proteínas y regula la sensibilidad
del cuerpo a otras hormonas participa
en la producción de
hormonas, especialmente tiroxina (T4) y
triyodotironina (T3). También puede
producir (T4) inversa. Estas hormonas
regulan el metabolismo basal y afectan
el crecimiento y grado de funcionalidad
de otros sistemas del organismo. El yodo
es un componente esencial tanto para
T3 como para T4. La tiroides también
sintetiza la hormona calcitonina que
juega un papel importante en la
homeostasis del calcio. La tiroides es
controlada por el hipotálamo y
pituitaria.
4. Las anomalías más frecuentes del desarrollo
embrionario de la glándula tiroides incluyen:
• Atireosis: ausencia de tiroides en el
nacimiento por fallar la producción el
esbozo tiroideo embrionario, la causa más
frecuente de hipotiroidismo congénito (1 en
cada 3.000 nacidos vivos).
• Tiroides ectópica: cuando la glándula no
está ubicada en su sitio anatómico por fallas
en el descenso del divertículo tiroideo.
• Remanentes del conducto tirogloso: ocurre
cuando en el conducto tirogloso permanecen
remanentes embrionarios de la tiroides.
• Quiste tirogloso: masa benigna en la cara
anterior del cuello.
• Hipertiroidismo
5. El hipertiroidismo es el cuadro clínico que se deriva de un aumento de la actividad
de la glándula tiroides. Las hormonas tiroideas (T4 y T3), cuya síntesis está
regulada por la TSH secretada en la hipófisis, tienen como misión fundamental
regular las reacciones metabólicas del organismo. Se caracteriza por la elevación
de los niveles de hormonas tiroideas en sangre, lo que produce una aceleración
generalizada de las funciones del organismo
El exceso de hormonas tiroideas induce un aumento global del metabolismo, con una
elevación del gasto energético, de la producción de calor y consumo de oxígeno. Si
existe demasiada hormona tiroidea, toda función del cuerpo tiende a acelerarse.
Por lo tanto, no es de sorprender que los síntomas de hipertiroidismo sean
nerviosismo, irritabilidad, aumento de la sudoración, palpitaciones, temblor de las
manos, ansiedad, dificultad para dormir, adelgazamiento de la piel, cabello fino y
quebradizo, y debilidad muscular – especialmente en los brazos y muslos.
6. La hipersecreción, se origina el bocio exoftálmico, que produce un
aumento considerable del tamaño de las glándulas a expensas
del tejido noble que produce la hormona, lo que se traduce en
una tumoración en la parte anterior del cuello, que es a los que se
denomina “bocio”. Una hipersecreción, también produce
esoftalmia, que le da al individuo aspecto de ojos saltones.
De igual modo, por un exceso en esta hormona, se produce un
aumento en el catabolismo, delgadez y problemas cardiacos
entre otros.