La autohemoterapia mayor extrae entre 150 y 200 mililitros de sangre del paciente, la cual es tratada con ozono y posiblemente otros medicamentos y luego reintroducida al paciente para tratar diversas condiciones como enfermedades cardiovasculares, fibromialgia, enfermedades pulmonares, calambres musculares y fatiga crónica. El proceso se realiza de forma automática y estéril para evitar la exposición de la sangre al aire.