El documento describe cómo el ozono regula el metabolismo al normalizar los niveles de colesterol, triglicéridos, creatinina, ácido úrico y glucosa en la sangre. El ozono acelera el uso de glucosa por las células, interviene en el metabolismo de proteínas debido a su afinidad con grupos sulfidrílicos, y reacciona directamente con ácidos grasos insaturados transformándolos en otros compuestos.