Análisis sobre la lectura del tiempo según Martin Heidegger
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
COORDINACIÓN DEL PROGRAMA NACIONAL DE POSTGRADO
UNIDAD CURRICULAR: SEMINARIO DE INVESTIGACION I.
Facilitadora: Maestrante:
Dra. Gregoria Blanco. Angelica Aguilar
Barbacoas Marzo de 2015.
2. ANÁLISIS SOBRE LA LECTURA DE
EL TIEMPO SEGÚN MARTIN HEIDERGGER
El tiempo es un constitutivo, de la existencia humana, la cual se
despliega en el horizonte de la temporalidad; ésta es la condición de
posibilidad de la historicidad como forma temporal de la existencia del
dasein. Heidegger, propone abordar un punto de vista arreligioso, dejando
al margen la eternidad divina y la teología en general, puesto que ésta
encuentra su confirmación final en la fe. Su reflexión tampoco será
estrictamente filosófica, pues “no pretende ofrecer una definición
sistemática y universalmente válida del tiempo”.
El tiempo es aquello que producen acontecimientos no es un
movimiento, sino algo relacionado con el movimiento, por lo tanto se
puede decir que el reloj mide el tiempo en la medida en que la extensión
de la duración de un acontecimiento se compara con las secuencias
idénticas del reloj y, a partir de ahí, es determinada en su cantidad
numérica. Ahora bien con esto se reafirma lo siguiente que el tiempo es
un ahora y puede ser.
Para este autor se adelantan unas cuestiones centrales de ser y
tiempo, la caracterización ontológica fundamental del Dasein, pues así
donde se explica lo siguiente textualmente:
El dasein es-en-el-mundo. Su ser mismo (determinado por el ser-en-
el-mundo) implica que siempre es en el mundo; no debe hacer nada para
ser en él, ni puede salir de él. Este ser-en-el-mundo, además, se
caracteriza fundamentalmente por la cura (sorge).
El dasein es un ser-con, un ser con los otros. Comparte el mundo
con otros, con los cuales se encuentra recíprocamente como con una
cosa.
El dasein está determinado ontológicamente por el habla, que es el
modo fundamental con el que es uno con otros en el mundo. “El hablar,
considerado en su plenitud, es un hablar con otro sobre algo
3. expresándose. Hablando, el dasein se autointerpreta, a sí mismo y a su
presente (el presente).
El dasein se determina como “yo soy”. Es en cada caso propio y
respectivo de cada uno, y es en este carácter fundamental de lo
respectivo de cada uno donde el dasein y los otros se encuentran.
El dasein no es él mismo en la cotidianidad. Al determinarse a la vez
como ser-propio y ser-con otros, el dasein no es él mismo (en la
cotidianidad), sino que se sumerge en el Uno (das Man). En este Uno
descansan, como adormecidas, las posibilidades propias del dasein (cuyo
desplegamiento se da en la existencia auténtica, no-cotidiana).
Al dasein, en su cotidiano y específico ser-en-el-mundo, le va su ser:
en cada actividad se cuida de sí mismo. “En cierto modo yo mismo soy
aquello con lo que trato, aquello de que me ocupo, aquello a lo que me
ata mi profesión; y en esto está en juego mi existencia”.
El dasein, en la cotidianidad, no reflexiona “sobre el yo y la
mismidad”, pero se tiene a sí mismo. “Da consigo en aquello de lo que
normalmente se ocupa”.
El dasein se demuestra siéndolo, no como un ente cualquiera. La
interpretación del dasein, en su término medio (en la cotidianidad), está
dominada por el Uno (y por la tradición inherente a éste).
La propiedad, como la suprema posibilidad de ser que tiene el
dasein, es la determinación ontológica en la que todos los caracteres
anteriormente mencionados son los que son. Tomando en consideración
la doctrina de Dasein (lo que indica) está siempre en camino con el mismo
hacia el mismo es así como la posibilidad más propia de este es la
muerte.
Como aspecto relevante de esta lectura se muestra que el dasein
está siempre determinado por su ser-para-la-muerte, incluso cuando no
quiere saber nada de ésta encaminado hacia su haber-sido, el cual
implica que ya no es (ya ha muerto). Su haber-sido es indeterminado pero
seguro. Pero el haber-sido se me descubre a lo largo de mi camino: mi
4. pasado es mi haber-sido. El pasado no es un “qué”, sino un “cómo”; el
“cómo” de mi existencia.
El fenómeno fundamental del tiempo es el futuro, El ser futuro da
tiempo, forma el presente y permite reiterar el pasado en el “cómo” de su
vivencia. El sentido originario del tiempo no radica en el reloj ni, por ende,
en el antes ni en el después. Pero suele definirse así debido a que el
dasein suele estar inmerso en la cotidianidad, y ésta es la “temporalidad
determinada que huye del futuro genuino”. Y huye porque sabe que la
muerte llegará, pero no piensa en ello, no tiene en cuenta esta extrema
posibilidad, tan propia como inevitable. Como palabra clave se obtiene
que Heidegger sintetiza las conclusiones que extrae de sus reflexiones
como un Dasein que es el tiempo.
Cuando se habla de tiempo e historia se refiere a la concepción
cotidiana de la historia como la aprehensión del pasado como algo
irrecuperable y perdido. La historicidad, empero, es algo constitutivo del
dasein. La historicidad es la consideración de la historia como algo a lo
que se puede volver encaminándose al futuro (por lo tanto, no es algo
cerrado ni perdido). Así, lo que el dasein inmerso en la existencia
cotidiana llama historia, no es más que pseudo-historia. Es decir la
historia designa el género de un ser (el dasein, o el pueblo).
El tiempo y ser fue una obra que tenía que ser la segunda parte de
Ser y Tiempo, planteaba la cuestión del Ereignis entre el ser y el tiempo,
así como en la Carta sobre el humanismo e Identidad y Diferencia
planteaba el Ereignis entre el ser y el dasein.
El ser es aquello por lo cual los entes son identificados como tales.
El ente, determinado por el Ser, está-presente. El Ser deja estar presente
al ente, y este dejar-estar-presente es desocultar o, en otras palabras,
“traer a lo abierto”. Es en este acto de desocultar en donde debe
considerarse la expresión “se da”.
El tiempo muestra lo que sucede en el espacio-tiempo, en el ahora,
y preserva lo que ha sido en el pasado, así como también “anticipa” el
futuro. Cuando decimos “Se da el Ser”, este “Se” o “Ello” que nombramos
5. es el Tiempo (entendido como la síntesis temporal de presente, pasado y
futuro). Y el Tiempo es en donde se da el Ser, donde se manifiesta su
destino.
Es importante hacer referencia a la definición de lo que significa el
Dasein lo cual es un término que en alemán combina las palabras «ser»
(sein) y «ahí» (da), significando «existencia» (por ejemplo, en la frase „Ich
bin mit meinem Dasein zufrieden“ «Estoy contento con mi existencia»). Es
usado por varios filósofos alemanes, como Hegel o Jaspers, pero sobre
todo por el filósofo Martin Heidegger para indicar el modo de existir propio
del ser humano. El sentido literal de la palabra Da-sein es 'ser-ahí'. Que
más bien sería el estar haciendo algo ahí como expresa el uso del
gerundio en latín.