Presentacion sobre "El Contexto Historico del Positivismo" en la asignatura de Sociologia de la carrera de Relaciones Industriales en Universidad Fermin Toro Cabudare Estado Lara.
2. EL POSITIVISMO DEFINICIONES:
Esta palabra fue incluida en el lenguaje filosófico y
científico por Augusto Compte para designar el
movimiento intelectual que él creía haber iniciado.
Para Kolakowski (1988) el positivismo es un conjunto
de reglamentaciones que rigen el saber humano y
que tiende a reservar el nombre de “ciencia” a las
operaciones observables en la evolución de las
ciencias modernas de la naturaleza. Durante su
historia, dice este autor, el positivismo ha dirigido en
particular sus críticas contra los desarrollos
metafísicos de toda clase, por tanto, contra la
reflexión que no puede fundar enteramente sus
resultados sobre datos empíricos, o que formula sus
juicios de modo que los datos empíricos no puedan
nunca refutarlos.
Desde el punto de vista científico el positivismo debe
considerarse en dos aspectos diversos: como método
y como sistema. Como método señala derroteros a la
investigación científica y filosófica; como sistema
comprende un conjunto de afirmaciones acerca del
objeto de la ciencia. Es fácil ver la diversidad de estos
aspectos; mas también se observará que deben de ser
íntimas sus relaciones e influencias mutuas; y en
realidad lo son, bastante más de lo que en principio y
según las exigencias lógicas y científicas pudiera
creerse.
De acuerdo con Dobles, Zúñiga y García (1998) la
teoría de la ciencia que sostiene el positivismo se
caracteriza por afirmar que el único conocimiento
verdadero es aquel que es producido por la ciencia,
particularmente con el empleo de su método. En
consecuencia, el positivismo asume que sólo las
ciencias empíricas son fuente aceptable de
conocimiento.
No obstante, es importante subrayar que la primera persona que hace
uso del término positivismo, a principios del siglo XIX, es el francés
Henri de Saint-Simon. Un filósofo este que está considerado como
precursor de la filosofía social y que tenía máxima profesional el lograr la
reorganización de la sociedad de aquel momento para evitar que
hubiera clases. En concreto quiso acometer esta tarea haciendo uso de
lo que eran los pilares de la industria y también de la ciencia.
3. ANTECEDENTES DEL POSITIVISMO:
Si bien se reconocen diversos antecedentes del positivismo, asociado fundamentalmente a lo empírico, será en
la segunda mitad del siglo XIX que el mismo se consolida como un método científico pero también como una
concepción filosófica del mundo. El positivismo puede definirse, en términos generales, como una postura
filosófica de oposición al idealismo y rechazo de la metafísica, basada en la creencia en los hechos o
realidades concretas accesibles a través de los sentidos. Acompaña el proceso de secularización y también el
industrialismo, y sustenta nociones fundantes del orden social del momento, como las de orden y progreso.
La obra de Augusto Compte, Discours sur esprit positif, publicada en 1844, sistematiza las características del
positivismo del siglo XIX. En ella se establece un sistema de conocimiento basado en tres aspectos básicos:
-Una filosofía de la historia, en la que distingue tres estadios: a) el teológico, en el cual los fenómenos se
explican por la potencia divina; b) el metafísico, en el cual las causas de los fenómenos son ideas abstractas o
principios racionales; y c) el positivo, en el cual las hipótesis metafísicas son reemplazadas por la investigación
de los fenómenos orientados a comprobar y establecer leyes de la experiencia.
-Una clasificación de las ciencias según su objeto.
-Una sociología o doctrina de la sociedad.
4. CORRIENTES POSITIVAS:
a) Positivismo extremado: afirma que el derecho
natural no existe: se trata de una hipótesis
ideológica, mediante la cual se pretende atribuir
existencia objetiva a valoraciones que no existen
sino subjetivamente en la mente del autor. Este
positivismo crudo va siempre unido a un
relativismo y escepticismo en lo que se refiere a la
objetividad de la justicia y los valores jurídicos. El
representante máximo contemporáneo es Hans
Kelsen. Este sostiene que la creación normativa
está sometida solamente a ciertas estructuras
formales, pero que dentro de ellas, dicha creación
es completamente libre y depende por completo
del arbitrio del órgano.
b) Positivismo atenuado: considera como objeto
propio de su estudio en primer lugar las creaciones
de los órganos de la comunidad (la ley), pero admite
junto a ella y en forma complementaria la presencia
del derecho natural. El derecho natural sirve de
complemento al derecho positivo. Es la posición que
se atribuye a Vélez Sársfield en el artículo 16 de
nuestro Código Civil: "si una cuestión no pudiera
resolverse ni por las palabras ni por el espíritu de la
ley, se atenderá a los principios de leyes análogas; y
si aún la cuestión fuere dudosa se resolverá por los
principios generales del derecho".
5. A manera de complemento y a la vez de resumen, presentamos,
siguiendo a Kolakowski (1988), las cuatro reglas fundamentales que
conviene seguir, según la doctrina positivista, a fin de separar lo
fundamental de lo accesorio:
1. Primera regla: la regla del fenomenalismo, que expresa que no existe diferencia real entre
esencia y fenómeno.
2. Segunda regla: la regla del nominalismo, por la cual afirman que estamos obligados a
reconocer la existencia de una cosa cuando la experiencia nos obliga a ello.
3. Tercera regla: que niega todo valor cognoscitivo a los juicios de valor y a los enunciados
normativos.
4. Cuarta regla: la fe en la unidad fundamental del método de la ciencia. Se trata de la certeza de
que los modos de la adquisición de un saber válido son fundamentalmente los mismos en todos
los campos de la experiencia, como son igualmente idénticas las principales etapas de la
elaboración de la experiencia a través de la reflexión teórica.
6. CARACTERISTICAS GENERALES DEL POSITIVISMO:
-La actitud positivista es perfilar su sentido y aplicarlos a ámbitos de la cultura cada vez
más amplios.
-Los caracteres más sobresalientes son los siguientes:
a) Atención a los hechos.
-El saber positivo se niega a admitir otra realidad que no sean los hechos, y son todo lo
que aparece ante la experiencia y puede ser observado.
-El exclusivo interés por los hechos observables hace que el positivismo atienda
únicamente a cómo se producen los mismos, y no al por qué y para qué de esos hechos.
Lledó, Emilio y otros (2004).
-Entiende que esos aspectos son metafísicos por ir más allá de los hechos en sí mismos
considerados. La ciencia no ha de determinar qué es lo que existe, si no cómo se
producen los fenómenos, no ha de garantizar los datos si no como describirlos.
7. a) Atención a los hechos.
El saber positivo se niega a admitir otra realidad que no sean los hechos, y son todo lo que aparece ante
la experiencia y puede ser observado.
El exclusivo interés por los hechos observables hace que el positivismo atienda únicamente a cómo se
producen los mismos, y no al por qué y para qué de esos hechos. Lledó, Emilio y otros (2004).
Entiende que esos aspectos son metafísicos por ir más allá de los hechos en sí mismos considerados.
La ciencia no ha de determinar qué es lo que existe, si no cómo se producen los fenómenos, no ha de
garantizar los datos si no como describirlos.
a) Aversión a la metafísica.
El positivismo se opone a la metafísica en dos aspectos: en cuanto al modo de conocer de la metafísica;
la falta de datos sensibles y observables y el predominio absoluto de las formas vacías de la razón.
El positivismo se opone a la metafísica porque considera la existencia de seres suprasensibles, mismos
que no pueden ser observados.
b) Hostilidad hacia los grandes sistemas.
La elaboración de los grandes sistemas, como el de Kant, el de Hegel no hacen que se traten hechos
concretos; además no se trata de generalizar los datos, se trata de describirlos.
c) Reducción de la filosofía a la ciencia.
El positivismo rechaza la filosofía anterior a su propuesta, también piensa que el único sentido que
puede tener la filosofía tiene que venirle de la ciencia.
La ciencia ha de ser el único objeto posible para la filosofía; en este sentido la filosofía ha de ser
también positiva.
d) La idea de progreso.
8. EN CONCLUSION Y FINALIZANDO DICHAS CARACTERISTICAS:
Una característica que el propio Compte consideró importante es el
concepto de sentido común: dice en su obra “Discurso sobre el espíritu
positivo”, importa mucho observar que en todos los aspectos esenciales,
el verdadero espíritu filosófico consiste, sobre todo, en la aplicación
sistemática del simple buen sentido común a todas las especulaciones
verdaderamente accesibles. Para Comte la filosofía coincide con el
sentido común sistematizado; pero existe una diferencia entre el sentido
común vulgar y el científico o filosófico; la diferencia es que el segundo es
una generalización del primero.