2. El objetivo y compromiso de un docente de
Educación Inicial es
el desarrollo máximo de las potencialidades del
niño y su aplicación en el mundo que le rodea.
3. El mundo social del niño se inicia primero en su
familia y luego continúa en el ambiente escolar,
por lo tanto los maestros debemos ser una guía
que ayude al niño a comprender el mundo que
lo rodea.
4. No sólo se trata de indicar al niño dónde debe
colorear, recortar o rellenar una figura, sino ir
más allá.
El maestro debe crear un ambiente de afecto y
proponer nuevas actividades para que el niño
explore, descubra y forme sus ideas a partir de
su experiencia.
5. • Entre estas actividades lúdicas podemos mencionar algunas como:
• Visitas a viveros, en donde el niño conozca directamente cómo se
desarrollan los diferentes tipos de plantas, su variedad en
color, tamaño, utilidad, etc.
• Paseos a zoológicos para introducir el proyecto de los
animales, desarrollando su sensibilidad hacia otros seres vivos.
• Visitas a centros de salud, orfanatos u hospicios para que el niño
vivencie situaciones diferentes a las suyas y así formar en ellos un
espíritu solidario.
• Visitas a los diferentes servidores públicos
(policías, vigilantes, bomberos, etc.), de forma que los niños valoren
la labor que estas personas realizan.
6. En fin, existen innumerables actividades que
podríamos realizar con los niños, sin limitarnos
al aula de clases.