El documento discute la lucha entre el poder político y el mercado en relación al caso de Argentina ante la Corte de los Estados Unidos. Argumenta que la decisión final de la Corte estará en línea con el pensamiento del poder político y no privilegiará a los fondos buitres por sobre la soberanía del Estado argentino y la voluntad de su ciudadanía. Concluye que el poder político prevalecerá sobre el mercado debido a que representa la legitimidad democrática de un país.