1. INTRODUCCIÓN
El proceso de integración educativa inicia de manera formal en el año 2001,
con el objetivo de la búsqueda de una educación que respete las diferencias
individuales y propicie la igualdad de oportunidades a las que todos los niños y
niñas tienen derecho, con la prioridad de generar condiciones de mayor
equidad que den la posibilidad del desarrollo integral de los alumnos con N.E.E.
asociadas o no a alguna discapacidad, basándose principalmente en la
promoción de valores como el respeto a la diversidad, la tolerancia y la
solidaridad mediante la integración de estos alumnos a las escuelas y aulas
regulares.
“El programa de integración educativa se sustenta en tres fundamentos
filosóficos:
1. Respeto a las diferencias. Por el hecho de formar parte de una
sociedad heterogénea, se establece la necesidad de aceptar las
particularidades, diferencias y características propias de los
individuos, buscando evitar actitudes como la discriminación, la
segregación y la etiquetación.
2. Derechos humanos e igualdad de oportunidades. Se pretende que
todos los alumnos independientemente de sus capacidades,
habilidades y diferencias ingresen a la misma escuela con la plena
seguridad de que se respetarán sus derechos y se dará respuesta a
sus requerimientos de educación.
3. Escuela para todos. Cada persona debe tener la oportunidad de
recibir educación en una escuela que esté preparada para ofrecer
dicho servicio con calidad y sin importar las características
particulares de un individuo y así poder satisfacer sus necesidades
básicas de aprendizaje” (SEP, 2000:36).
De la misma forma Integración Educativa se basa en cuatro principios
generales que guían la operación y desarrollo de los servicios educativos que
se ofrecen a las personas con N.E.E. asociadas o no a alguna discapacidad,
éstos son los siguientes:
2. 1. Normalización. Consiste en proporcionar a los individuos con N.E.E. con
o sin discapacidad los servicios de habilitación, rehabilitación y los
apoyos técnicos con el propósito de que éste alcance una calidad de
vida, que goce de sus derechos y se le brinde a oportunidad de
desarrollar al máximo sus capacidades.
2. Integración. Se pretende que las personas que presentan alguna N.E.E.
con o sin discapacidad tengan acceso al mismo tipo de experiencias que
los demás sujetos de su comunidad y así participar de forma activa en
los ámbitos familiar, social, escolar y laboral, contribuyendo a su
formación integral tomando en cuenta sus capacidades y aceptando sus
limitaciones.
3. Sectorización. Este principio consiste en que todos los niños y las
niñas reciban los servicios educativos de apoyo que requieran
cerca del lugar donde viven, es decir, el alumno asistirá a la escuela
más cercana a su hogar, siempre y cuando ésta cuente con los
servicios básicos que respondan de manera satisfactoria a la
problemática que presenta.
4. Individualización de la enseñanza. Este principio se relaciona con
modificar la enseñanza de acuerdo a las necesidades y características
de cada niño o niña, reconociendo con esto, la existencia de diversidad
de respuestas educativas para atender los requerimientos de los
alumnos, SEP (2000).
“Las escuelas integradoras son centros en los que se promueve la eliminación
de las barreras que obstaculizan la participación y el aprendizaje de los niños,
niñas y jóvenes que presentan Necesidades Educativas Especiales, asociadas
con alguna discapacidad, con aptitudes sobresalientes o con otras condiciones,
asegurando que participen en todas las actividades; aprendan de acuerdo con
su propio ritmo, estilo e intereses, y desarrollen habilidades, actitudes y
destrezas que les permitan resolver problemas en la vida cotidiana” (SEP,
2006: 17).
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha publicado “Los derechos
de los niños y niñas con discapacidad”, los cuales se presentan a continuación:
3. Las niñas y niños con discapacidad:
Tienen derecho a disfrutar de una vida plena y decente. Ésto quiere
decir que se debe contar con el apoyo de una familia, así como de
amigos y profesores para poder llevar a cabo todas esas actividades que
son de su gusto, sin tener limitaciones.
Tienen derecho a recibir asistencia, la cual será gratuita siempre que
sea posible. Asistencia es el apoyo que se da en una clínica, en un
hospital o en un centro de rehabilitación y también pueden ser algunos
de los aparatos que se necesitan para poder realizar las actividades que
más le gusten.
Tienen derecho a recibir atención sanitaria preventiva, tratamiento
médico, psicológico y funcional incluida la difusión de información sobre
los métodos de rehabilitación y los servicios de enseñanza y formación
profesional.
Tienen derecho a un acceso efectivo a la educación. El acceso
significa que a la escuela a la que asiste tenga rampas, en caso de
que se sea necesario, como por el uso de silla de ruedas o muletas,
pero también quiere decir que si el niño requiere de educación
especial, se cuente con los medios necesarios para ello.
Tienen derecho a la capacitación. Esto quiere decir que tienen derecho a
acceder a empleos, oficios o actividades que pueden servir para su
superación personal.
Tienen derecho al acceso a los servicios sanitarios. El acceso a los
hospitales debe ser fácil. Los edificios deben tener las rampas y las
adaptaciones necesarias. Por ningún motivo se justifica un trato
discriminatorio, como la prohibición de la entrada a un hospital o un trato
indigno por tener una discapacidad.
Tienen derecho al acceso a los servicios de rehabilitación. Con el auxilio
de profesionales como son los médicos, los terapeutas y las enfermeras,
entre otros, se puede lograr autonomía para involucrarse en las
actividades de la vida diaria. A través de este conjunto de
procedimientos se puede alcanzar un mejor desarrollo, tanto físico como
4. psicológico, social y educativo, de acuerdo con la discapacidad y así
tener menos limitaciones.
Tienen derecho a que los libros estén escritos en sistema Braille para
que los puedan leer (ciegos) y a recibir clases en la lengua de señas
(sordos) para poder comunicarse con las demás personas.
Tiene derecho a recibir cuidados especiales. Ejemplo de ello son la
posibilidad de recibir atención médica especializada; asistir a escuelas
donde pueda adquirir nuevos conocimientos; que los terapeutas y todos
los demás profesionales le enseñen a utilizar su silla de ruedas, muletas,
la lengua de señas y el sistema de lectura Braille y que aporten los
elementos que se necesitan para realizar sus actividades todos sus días.
Tienen derecho a la preparación para el empleo. Poseen el derecho a
recibir los conocimientos suficientes para que cuando crezca y se
convierta en adulto pueda tener un trabajo.
Tiene derecho al libre acceso. Ésto quiere decir que la discapacidad
no debe limitar para hacer lo mismo que el resto de la gente.
Además a que en las escuelas existan rampas y bancas especiales
para poder estudiar y que el transporte urbano, incluido el metro,
se encuentren adaptados para que puedan ser utilizados por las
personas con discapacidad.
Tienen derecho a la igualdad de oportunidades de esparcimiento, a
jugar, a divertirse, por ejemplo, que en los cines, teatros, estadios, etc.,
existan rampas y lugares destinados para que las personas con
discapacidad puedan acceder sin ningún problema.
5. DIAGNÓSTICO DE NECESIDADES
Como puede observarse el artículo 3ero de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, el artículo 41 de la Ley General de Educación, los
fundamentos filosóficos y los principios generales sobre los que se basa la
Integración Educativa, los derechos de los niños y las niñas con discapacidad
son leyes que hablan y fundamentan el proceso de Integración Educativa, es
decir, la inclusión de alumnos con Necesidades Educativas Especiales (N.E.E.)
asociadas a una discapacidad a las escuelas de educación regular, sin
embargo, se pueden detectar algunas áreas de oportunidad como la falta de
información e incertidumbre presente en el docente de educación regular
respecto a la atención a las N.E.E., así como la carencia de la infraestructura
necesaria que facilite el acceso y libre desplazamiento de aquellos alumnos
que presenten una N.E.E. asociada a una Discapacidad Motriz.
Puede observarse que la mayoría de las escuelas de educación básica no
sólo de nuestro Estado sino del país no cuentan con las adecuaciones de
acceso necesarias para satisfacer los requerimientos de desplazamiento
de los sujetos que presentan N.E.E. asociadas a Discapacidad Motriz,
¿Dónde quedan pues el artículo 3ero de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, el artículo 41 de la Ley General de Educación, los
fundamentos filosóficos y los principios generales sobre los que se basa la
Integración Educativa, los derechos de los niños y las niñas con discapacidad?;
la situación actual de las instituciones se manifiestan como indicadores tanto de
la falta de información de los directivos y docentes de educación regular, sobre
los derechos de las personas con discapacidad y la obligación de la escuela
por ofrecer acceso a una educación de calidad a todos los sujetos que la
soliciten, sin importar sus características físicas e intelectuales, como de la
carencia de recursos que permitan adecuar la infraestructura de todas las
instituciones, una misión sumamente difícil pero a la cual es fundamental dar
inicio, ya que si las cosas siguen así, la Integración Educativa nunca tendrá el
éxito que se espera.
6. En algunas de las escuelas sólo basta con la construcción de una rampa para
satisfacer los requerimientos de movilidad de una persona con Discapacidad
Motriz, otras representan un gran riesgo para estas personas y necesitan de
más, por la forma y/o estructura con la que fueron construidas, lo que se
requiere es que autoridades educativas y de los centros escolares, echen a
andar proyectos de modificación de infraestructura basados en las necesidades
específicas de los mismos, en fin, estar preparados para cuando asista un
alumno con estas características y no empezar a actuar, ya que éste esté por
graduarse del nivel y por supuesto que las nuevas escuelas, aquellas que
están por construirse estén pensadas para la satisfacción de las necesidades
de desplazamiento de las personas con esta discapacidad, así como están
planeadas las aulas, los baños y todas aquellas características siempre
presentes en las escuelas.
Por todo lo anterior surge la necesidad de elaborar un instrumento que permita
diagnosticar la situación en la que se encuentra una institución educativa
respecto a su infraestructura, que sirva como punto de partida en la toma de
decisiones para la construcción de adecuaciones de acceso y con ello permitir
la integración exitosa de un sujeto con Necesidades Educativas Especiales
asociadas a Discapacidad Motriz.