2. Historia del cine mexicano, orígenes del cine mexicano
1896.- El cine surgió como una novedad científica y de entretenimiento antes que como un gran
negocio y una industria cultural. La historia del cine mexicano inicia con la llegada de los repre-
sentantes de los hermanos Lumière al país, Gabriel Veyre y Claude Ferdinand Von Bernard
1943.- La industria mexicana de cine inició con Porfirio Díaz, vivió su “Epoca de Oro” con Pedro
Infante y su declive llegó con Margarita López Portillo.
Fernando Cruz Quintana sostiene que pese a que la industria mexicana de cine vivió una etapa
crítica, casi de liquidación, nunca desapareció del todo.
“Si se quiere un verdadero resurgimiento de la industria los apoyos deben darse, además de la
producción, en las etapas de distribución y exhibición de la películas”, refiere el investigador.
Imagen de la película, María Candelaria (Emilio Fernández, 1943).
3. 1898.- la partida de los franceses y a la toma de distintas “vistas” de la nación, entre las que destacan
aquellas donde aparece Porfirio Díaz como protagonista, son los exhibidores quienes, en vista de que
el escaso material proyectado rápidamente dejaba de atraer la atención de los espectadores, tienen
que tomar el papel de productores, como sucedió con Guillermo Becerril, el francés Carlos Mongrand
o Salvador Toscano, comenzaron a realizar filmaciones mexicanas.
Historia del cine mexicano, orígenes del cine mexicano
1900.- quedó en manos de quienes tu-
vieron el control sobre la grabación y
los cinematógrafos, así como de pelícu-
las vírgenes, y quedó en los exhibidores,
dueños de recintos que, sin ser pensados
como salas, permitieron las condiciones
mínimas necesarias para reunir a un gru-
po de gente en torno a una proyección de
cine. El ámbito de la distribución careció
de la fuerza de estos dos actores.
1917.- Las primeras empresas de la pro-
ducción se comenzaron a gestar, como
Azteca Film de Mimí Derba, Enrique Ro-
sas y Pablo González, que filmara cinco
largometrajes a distribución de películas
aun recaía a veces en manos de una sola
persona y la exhibición era controlada por
la localidad en cuestión: el cine nacional
aún continuaba siendo muy regional.
4. 1931.- el papel más importante en esta materia lo jugarían los hermanos Joselito y Roberto Rodríguez, inven-
tores en Hollywood de un sofisticado aparato de sonido para el cine. Ellos, junto con la Nacional Productora
de películas y un grupo de productores y distribuidores mexicanos empeñados en hacer una gran producción
al estilo hollywoodense, hicieron una inversión millonaria; contrataron a gente de Hollywood y al director es-
pañol, Antonio Moreno, para el encargo de hacer una nueva versión, ahora sonora, de Santa.
1940.- No es sencillo establecer una fecha oficial para el surgimiento de la industria mexicana de cine. Si se
considera el año de creación de la Cámara Nacional de la Industria de Cine y Anexos (CANACINE) su creación
más bien fue consecuencia del trabajo previo que se había generado desde los años 30.
1945.- Se crearían los Estudios Churubusco.
1949.- la Ley Federal de Cinematografía, que se encarga-
ría de regir en la materia. el monopolio de la exhibición
controlaba el 80 por ciento de las salas, lo que dio la
posibilidad de ejercer presión sobre los productores si-
tuación que se reguló al prohibir a los exhibidores tener
intereses en la distribución y exhibición.
1982.-Después de la época dorada de la cinematografía
mexicana vendrían las problemáticas para la misma por
una serie de factores: el desarrollo de las zonas urbanas
en el país comenzaba a no corresponder con aquellas pe-
lículas campiranas que tanto éxito habían tenido. Al mis-
mo tiempo, el primer enemigo mortal del cine habría de
surgir: la televisión. Además, se haría patente el retorno
de Estados Unidos, ya sin una guerra de por medio, a la
pelea por el control de los mercados locales y mundiales
de cine.
5. El cine no se consideró como una industria estratégica
para la nación; por el contrario, se vio como una carga
para el Estado. La peor decisión del presidente fue el
designar a su hermana, Margarita, como directora de
Radio Televisión y Cinematografía (RTC), de la Secreta-
1976.- Antes de que Margarita López Portillo asumiera
el cargo en la Dirección de RTC, la industria cinemato-
gráfica contaba con la Corporación Nacional Cinema-
tográfica (CONACINE) y Corporación Nacional Cine-
matográfica de Trabajadores y Estado (CONACITE) 1
y 2. Aún operaban los Estudios Churubusco, donde se
llego a realizar un promedio de 90 películas por año,
en tiempos de la Época de Oro.
México contaba con alrededor de 260 empresas privadas que se dedicaban a la producción de cine, aunque sólo
algunas de ellas lo hicieran de manera constante y con éxito, como Televicine de Televisa.
1982.-Margarita López Portillo representaron un fuerte golpe a la industria. Primero, la suspensión de créditos para
la producción de cine nacional. Posteriormente, liquidó el Banco Nacional Cinematográfico y cerró la productora
CONACITE 1. Además, durante su gestión se produjo el incendio de la Cineteca Nacional
El parcial alejamiento del Estado en la producción derivó en una baja calidad temática en los filmes. La iniciativa
privada sólo se interesó en producciones lucrativas de bajo contenido cultural. De este modo, en los 80 se gestaría el
periodo del “cine de ficheras”. La producción de cine independiente se consolidó gracias al Centro Universitario de
Estudios Cinematográficos de la UNAM y al Centro de Capacitación Cinematográfica.
6. 1986.-El desmantelamiento de la industria mexicana de cine continuó en los sexenios de Miguel de la Madrid y Carlos
Salinas de Gortari y sus políticas neoliberales. El esquema neoliberal de mercado a la que se suscribió México desde la
suscripción al General Agreement on Tariffs and Trade (GATT).
1994.- la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN) supeditó las políticas de desarrollo e indicaciones tanto del
Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Se insertó de
manera subordinada y periférica en la reestructuración global de la
economía occidental.
1997.-con la instauración de la nueva ley se re-
dujo gradualmente el número de cintas mexica-
nas en pantalla: se pasó de un 50%, a un 30, 20,
15 y 10%. De esa misma manera, se afectaría a
los Estudios Churubusco y a la compañía exhibi-
dora de cine por excelencia en México: COTSA,
como apunta Nestor García Canclíni.
1993.- El gobierno redujo el espacio de los estudios Churubusco,
privatizó los estudios América, varias distribuidoras estatales quebra-
ron, centenares de salas de cine cerraron y COTSA fue vendida.
La acción estatal respecto del cine se mantuvo para la conservación
de los acervos, la exhibición por parte de la Cineteca Nacional, y una
parcial promoción financiera de las películas a través del Instituto
Mexicano de Cinematografía.
El cine mexicano se habría visto reducido en menos de dos décadas
a una triste imagen de lo que alguna vez fue. A este periodo tan
negro de la historia de nuestra cinematografía, incluyendo quizá los
años de mandato de Ernesto Zedillo, muchos autores han denomi-
En los años siguientes, el cine mexicano fue
recobrando paulatinamente, si no la fuerza, sí
el prestigio del que gozó en la llamada Época
de Oro. El trabajo de algunos cineastas de esta
nueva época es digno de tomarse en cuenta...
7. 2002.- A partir de ese año las cosas comenzaron a mejorar.
El promedio anual de la producción a lo largo de la última
década se ha mantenido en un promedio de 70 largometra-
jes anuales, una cifra respetable. 2004.-Los intermedios como Luis Mandoki “Voces ino-
centes”.
2007.-, “Ladrones viejos” (Everardo González).
2008.-Hasta otros más jóvenes como Eugenio Polgo-
vsky “Los herederos”, Rigoberto Perezcano “Nortea-
do”, temas polémicos o de contenido social, como
“Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo” (Yulene
Olaizola).
2009.- El horizonte nacional hay una cantidad signifi-
cativa de cine con vocación comercial, a veces logrado
y a veces no, como “El estudiante” (Roberto Girault).
2010.- El cine mexicano contemporáneo se encuentra
en el momento de consolidar a la generación más jo-
ven que actualmente se encuentra produciendo: junto
a los ya citados directores Eimbcke, Contreras, Pereda,
Naranjo o Rowe, también se encuentran Diego Luna
(“Abel”).
2011.- En los próximos meses se escuchará hablar de
documentales como “El lugar más pequeño” de Tatiana
Huezo y “El cielo abierto” de Everardo González, que ya
han sido premiados en varios festivales internacionales,
así como “Morir de pie” de Jacaranda Correa, “Esperando
a los Bitles” de Diego Graue y Ray Marmolejo, “El hombre
que vivió en un zapato” de Gabriella Gómez-mont.
En esta línea, podrían llega a cartelera filmes como “El len-
guaje de los machetes” de Kyzza Terrazas.
2012.-”¡De panzazo!” que dirige Juan Carlos Rulfo junto
con Carlos Loret de Mola sobre el pésimo estado del sis-
tema educativo nacional y “Reacciones adversas” de Da-
vid Michán.
2010.-Veteranos como Cazals (Chicogrande), Nicolás Pe-
reda (El verano de Goliat) , “No eres tú soy yo” (Alejandro
Springall),
Paula Marcovich (“El premio”).
EN EL CINE MEXICANO DEL SIGLO XXl CONFLUYE
VARIAS GENERACIONES