LA APETENCIA como predisposición y acto cultural

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LA APETENCIA
como predisposición y acto
cultural
Camila Campos Leiva
1/04/2016zzz

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A través de la experiencia se generan respuestas,
respuestas que surgen a través de preguntas que
surgen en el quehacer. Este, se desenvuelve en el
mundo de lo frutoso cuyas particularidades permi-
ten la transformación de elementos que dicen de lo
apetitoso.
Introducción

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Primero hay que separar dos conceptos que están
estrechamente relacionados: el Apetito y el Hambre
El Hambre, corresponde a una necesidad fisiológica,
definida como: “conjunto de sensaciones provoca-
das por la disminución de los depósitos de nutrien-
tes”(1). En cambio, el Apetito es : “impulso instintivo
que lleva a satisfacer deseos o necesidades”, o tam-
bién definido como: “el deseo de comer”(2).
Con estas definiciones aclaramos la idea de la ape-
tencia no como un mero resolutivo biológico, si no
como una relación de placer, más que de una nece-
sidad.
Ya aclarando este punto, nos introducimos al mun-
do del quehacer humano, tomando al concepto de
apetito como un elemento relevante del hombre.
La relación del apetito con la comida es estrecho,
este deseo que tiene un origen cultural a dictado
cambios en distintas facetas del hombre, por ejem-
plo: las actividades culinarias previas al homínido son
consideradas como las primeras pruebas empíricas
que desarrollo el hombre. También, dentro de la his-
toria tenemos que:” la posibilidad de acceso directo a
las especias de oriente que condimentaban la buena
mesa desde tiempos de los romanos, llevo al descu-
brimiento del nuevo mundo y cambio la historia de la
humanidad”.(3)
El apetito logro despertar en las generaciones el de-
seo de encontrar nuevas formas de comer que lle-
garon a definir nuestra cultura. Entonces tenemos
a lo apetitoso como un concepto que predispone a
una situación que se vincula con el placer, es decir,
predispone a un sabor. Cuando se dice que: “esto se
ve apetitoso” estás diciendo que ese algo me agra-
dara o tiene buen sabor, todo esto dentro de una
percepción ideal.
Ahora bien, ya que se definió el concepto de lo ape-
titoso, podemos decir:¿Qué elementos o dimensio-
nes predisponen a lo apetitoso?
¿Apetito = Hambre?
La apetencia como un reactivo cultural
La apetencia como un reactivo cultural
(1y2)Definición según la real academia española (RAE)
(3)Libro.Jose Miguel Aguilera. “Ingenieria Gastronomica”. Editorial, Ediciones UC.
Cita pag 239.cap9 el “Placer de comer”

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Como ya mencionamos el apetito y la comida se re-
lacionan estrechamente, ya que este es el que ha
transformado distintos elementos en lo que hoy lla-
man comida.
Hay dos tipos de comida, la comida a partir de proce-
sos y la comida en su forma natural
Un ejemplo de comida a partir de procesos es una
tartaleta.
Esta es una preparación en donde se realizan distin-
tos procesos como el cocinado o el amasado inter-
viniendo distintos materiales, los cuales están en su
estado natural.
Ingredientes
3 huevos
200gr de harina
50 gr de mantequilla
100ml de leche
100gr de azúcar
Frutas a elección
Dentro de esta receta
analicemos lo que es
apetitoso. Primero, los
huevos, la mantequilla
y la leche son de origen
animal, pero los huevos
y la mantequilla en nues-
tra cultura occidental no
se suelen comer crudos
o solos a excepción de la
leche.
El apetito y la comida
La harina y la fruta son de origen vegetal, pero como
sucedió anteriormente la harina no es un producto
que se como en su estado material, pero si la fruta.
Detengámonos aquí, y analicemos la condición de
dualidad de la fruta, porque dualidad, porque la fru-
ta puede construirse como parte de una preparación
o por sí sola.
Ahora. ¿Que es una fruta? . La biología la define
como el producto del desarrollo de una flor, en el
que quedan contenidas las semillas para su desa-
rrollo y protección. Pero hay más que decir que un
solo contenedor, la fruta es color, textura, geo-
metría y tramas que se relacionan y construyen lo
apetitoso de la fruta.
La fruta como elementos apetitosos
La fruta dentro de la cultura occidental es un ele-
mento elemental que compone la dieta. De esto
podemos deducir que la fruta se relaciona con lo
apetitoso, es decir, que dentro de toda esta infini-
dad de formas, colores y texturas podemos en-
contrar lo que nos preguntábamos anteriormente
¿Cuáles son las dimensiones de lo apetitoso?
La naranja mostrada desde la unidad
máxima hasta la mínima

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Tomando a la fruta como campo de estudio, decimos
que se compone de tres dimensiones: Geometría,
color y textura.
La geometría de la fruta se basa en una figura ele-
mental: el círculo. Este se presenta en todas las fru-
tas, definiéndose como la base de lo frutos y por lo
tanto recibiendo cualidades de este como son la cur-
va y las figuras cerradas.
Esta geometría contiene al color. Acerca del color,
la Teoría de Itten plantea siete formas de contraste
que se fundamentan en las características del color:
tono, luminosidad e intensidad.
Tomemos un ejemplo:
La frutilla es un fruto que en su interior presenta
una trama en donde aparece el rojo que constituye
la densidad de su espeso , se contrasta con su cen-
tro de un tono claro, presentado así una relación de
contraste de saturación.
En paralelo tenemos a la sandia, que con sus tonos
verdes y rojos, constituyen un contraste de prima-
Geometrización de la fruta
rio secundario, en donde se mantiene estos colores
satúrales.
Las tramas naturales presentan colores intensos que se
contrastan unos a otros
Tramas construidas con frutas a contra luz
Entonces para concluir podemos decir que lo ape-
titoso viene de una geometría que dice del circulo,
trazos curvos y cerrados. También dice de lo ape-
titoso los colores intensos o saturados y texturas
porosas que construyen lo brillante de los colores.

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Representación grafica de las capas
Vista lateral con espesores
Diseño de las capas
Trama formal y proyecciones
Se construye el espesor a través
de la densidad de los colores y
su superposición