El documento clasifica las vitaminas en dos grupos: liposolubles, que se disuelven en grasas y aceites, incluyendo las vitaminas A, D, E y K; e hidrosolubles, que se disuelven en agua, incluyendo las vitaminas B y C. Además, señala que la carencia de vitaminas puede causar enfermedades y que es importante consumir todas las vitaminas en cantidades balanceadas debido a que cada una desempeña un papel diferente en el cuerpo.