El documento presenta una oración del trabajador dirigida a Jesús de Nazaret, en la que se le ofrecen los trabajos, luchas, gozos y penas. Además, contiene un boletín de la Pastoral Nacional de los Trabajadores Misioneros del Trabajo con lecturas sobre la relación entre la paz y el trabajo, así como noticias e información sobre la doctrina social de la Iglesia y la economía solidaria. Finalmente, incluye comentarios del Papa Francisco sobre la situación de los niños marginados.
1. BOLETÍN
DE LA
PASTORAL
NACIONAL
DE LOS
TRABAJADORES
MISIONEROS DEL TRABAJO
SNPS
Lecturas de realidad
ORACIÓN DEL
TRABAJADOR
Jesús de Nazaret,
creo en Ti,
presente en nuestra vida
de trabajadores y en
nuestra historia.
Creo en Ti presente en
nuestra búsqueda
de un mundo más
humano y fraternal.
Te ofrezco todos mis
trabajos, mis luchas,
mis gozos y mis penas.
Concede lo mismo que a
todos mis hermanos en
el trabajo: Pensar como
Tú, Trabajar Contigo
y Vivir en Ti.
Dame la Gracia de
descubrirte presente en
la rudeza del trabajo de
cada día, en nuestros
esfuerzos de unión y
solidaridad.
Reina en la fábrica, en el
taller, en el almacén, en
el campo, en la mina y
en el hogar.
Necesitamos luchar y
vencer contigo, para que
llegue el tiempo en que
todos podamos vivir
como hijos de un mismo
Padre, a ejemplo de
María mujer
comprometida
con su pueblo.
AMEN
N O . 0 4 6 A B R I L 2 0 1 5 E Q U I P O N A C I O N A L P N T
La paz y el trabajo
El título te parecerá simplón y el
ánimo no te subirá mucho como
para leer esta columna. Pero
figúrate que hoy lo que más
anhela la gente es precisamente
poseer esta pareja: paz y trabajo.
¿Qué relación puede haber entre
los dos más allá de que juntos
son anhelados con urgencia?.
El trabajo es esencialmente
una actividad transformadora.
Transformar quiere decir hacer
pasar de una forma a otra como
cuando la tela toma forma de
vestido. Pero este ejemplo tam-
bién ofrece otros ingredientes
que se debe tomar en cuenta: la
nueva forma debe ser más rica,
más plena que la anterior.
Si una persona se levanta muy
temprano y con hacha en mano
o mejor con una moderna cega-
dora tumba todos los árboles de
un parque o de una montaña
con el fin de reducirlos a ceni-
zas y nada más, por más que
haya sudado esta persona, su
actividad no se puede llamar
trabajo. Si de esa actividad no
deriva una transformación más
rica, más útil, más benéfica para
el ser humano, pues eso no se
puede llamar trabajo. El trabajo
siempre indica un adelanto en
términos de vida.
Podrías preguntarte: ¿Y la gue-
rra se puede llamar un trabajo?
Cuando todas las energías que
se proyectaban hacia la cons-
trucción de una sociedad, se
orientan hacia la destrucción de
la misma, pues eso no se puede
llamar trabajo. Se entra en una
fase de desesperación donde se
busca no lo más sino lo menos.
No hay creación, que es tan
propio del trabajo, hay agresión
y hay destrucción. La guerra es
la huelga de una sociedad que
entra así en estado de regreso
no de progreso.
Una cosa es ocuparse en algo y
otra muy diferente es trabajar.
Puedo ocuparme en no hacer
nada, puedo ocuparme en des-
truir lo que encuentro, puedo
ocuparme en reducir a cenizas
la vida que me rodea, puedo
ocuparme en hacer venenos que
matan a los seres humanos, co-
mo podría ser el caso de la coca,
pero nada de eso es trabajo, falta
la creación de una forma huma-
namente superior a la anterior,
no se está ofreciendo una nueva
riqueza para el universo.
No se puede hablar del trabajo
de la guerra pero si se puede
hablar del trabajo de la paz.
Todo lo que hace que el ser
humano crezca, que la calidad
de vida se eleve, que la justicia
sea más justicia y esté unida a
la vida y no a la muerte, todo
eso es trabajo por la paz. Pero si
utilizo la muerte para lograr lo
anterior, estoy sencillamente
generando la guerra y no la paz.
Porque la paz que se quiere lo-
grar por eliminación es sencilla-
mente una caricatura y su verda-
dero nombre se llama guerra.
La paz es una fuerza operante
que no elimina, que no excluye,
que no reduce a cenizas, sino
que acoge, que mantiene cone-
xiones, que eleva la vida. La
paz es ese punto de vista que
asume todo punto de vista. Al
menos se esfuerza en ello. La
paz lleva consigo una supera-
ción, un crecimiento de la per-
sonalidad individual y social, es
por tanto transformación, es
trabajo. La paz es la ética de la
acción comprometida a desviar
las tendencias destructivas y a
dar fuerza a las constructivas.
Continua en la pagina 2
Escrito por Mons. Luis Augusto Castro Quiroga
Pte. Conferencia Episcopal de Colombia
2. M I S I O N E R O S D E L T R A B A J O
Doctrina social de la Iglesia
P Á G I N A 2
El Papa: 'En la cooperativa, uno más uno vale tres' (2)
Algunas indicaciones del
Papa Francisco
La primera, “Las cooperativas
tienen que ser el motor que levanta
y desarrolla la parte más débil de
nuestras comunidades locales y de
la sociedad civil”. Especialmente
prensando a los jóvenes y a tantas
mujeres que necesitan entrar en el
mundo del trabajo, o a los adultos
que pierden el empleo, así como a
las empresas recuperadas.
Una segunda indicación fue, la de
activarse como protagonistas para
realizar nuevas soluciones de bie-
nestar social, particularmente en la
sanidad. “Y poner a la gente, a
partir de los más necesitados, en el
centro de todo este movimiento
solidario. Esta es la misión que
proponemos”.
El tercer punto, indicado por el
Papa es: “La economía y su rela-
ción con la justicia social, y con la
dignidad de las personas”. Recordó
que existe un cierto liberismo que
primero quiere hacer dinero para
después de alguna manera distri-
buirlo a través del Estado, o peor
aún solo dar algunas migajas.
Cuando en realidad “se corre el
riesgo de ilusionarse de hacer el
bien, mientras se sigue haciendo
marketing sin salir del circuito
fatal del egoísmo de las personas y
empresas”.
La cuarta sugerencia: una
economía no crece en
una sociedad que enve-
jece. Por ello el movi-
miento cooperativo
tiene que ejercitar un
rol importante para
apoyar, facilitar y tam-
bién dar ánimo a la vida
de las familias. Para ello
buscar la “armonización entre
trabajo y familia”. El Papa elogió
también las mutuales, que ayudan
ante las exigencias de todos, desde
los nidos hasta la asistencia domi-
ciliar. Permitiendo así que todos
puedan poner a disposición su pro-
pio talento.
“El quinto punto en que les doy
coraje, quizás les sorprenda: Para
hacer estas cosas es necesario dine-
ro”. Las cooperativas son estructu-
ras generalmente subcapitalizadas,
“en cambio, ¡el Papa les dice: tie-
nen que invertir, e invertir bien!”.
Por ello pidió que haya más colabo-
ración entre cooperativas bancarias
y empresas, organizar los recursos
para hacer vivir con dignidad y
serenidad a las familias; pagar sala-
rios justos a los trabajadores, inver-
tir en las iniciativas que sean real-
mente necesarias. Todo esto sin
esperar en los subsidios públicos.
“Decía san Basilio de Cesarea,
Padre de la Iglesia del IV siglo,
retomado después por
san Francisco de
Asís, que 'el di-
nero es el estiér-
col del demo-
nio'. Lo repite
ahora también el
Papa: '¡el dinero
es el estiércol del
demonio!”.
Y añadió que “el dinero al
servicio de la vida puede ser ges-
tionado de modo justo por la
cooperativa, si la cooperativa es
auténtica, verdadera, donde el ca-
pital no manda a los hombres, pero
los hombres al capital”.
“Por esto -prosiguió el Pontífice-
hacen bien al combatir las falsas
cooperativas” que traicionan el
nombre de éstas con fines de lucro.
Y preciso que las verdaderas
cooperativas “tienen que promover
la economía de la honestidad”. Una
economía promovida “por personas
que tienen en el corazón y en la
mente solamente el bien común”.
El Papa concluyó invitando a una
gran alianza, entre cooperativas y
cooperantes, manteniendo la iden-
tidad de las cooperativas y cami-
nando hacia delante con todas las
personas de buena voluntad.
Tomado de: www.zenit.org/es/.../el‐papa‐en‐la‐
cooperativa ‐uno‐mas‐uno‐vale‐tres
Ya hemos
hablado del
gran don
que son los
niños, hoy
debemos
lamentable‐
mente ha‐
blar de las
“historias de
Pasión” que
viven mu‐
chos de
ellos.
Papa Francisco
...La paz y el trabajo
Un himno al trabajo y a la par un himno a la paz es el que
entonaba Isaías cuando profetizaba:
Harán arados de sus espadas y sacarán hoces de sus lan-
zas. Una nación no levantará la espada contra otra y no se
adiestrarán para la guerra. Pueblo de Jacob, ven:
¡caminemos a la luz de Yahvé! (Is 2,4-5)
Examínate para que descubras cuáles de tus acciones
pueden llamarse trabajo y cuáles se acercan más bien a la
transformación negativa, de la forma buena a la forma
mala, a la destrucción y a la guerra. Y que de ahí deduz-
cas cómo volverte constructor de paz.
Publicado por http://www.cec.org.co/opinion/ 4 de marzo del año 2015
3. M I S I O N E R O S D E L T R A B A J O
P Á G I N A 3
Economía Solidaria: Es posible
¿Pueden juntarse la Economía y la Solidaridad?
En los anteriores números he-
mos reflexionado sobre los prin-
cipios, caminos y algunos desa-
fíos de la Economía Solidaria;
avanzando en este tema me en-
contré en la página de Luis
Razeto un tema que quiero com-
partirles.
El autor nos pone la pregunta
¿Pueden juntarse la Economía y
la Solidaridad? Y nos comenta:
“la separación entre economía y
solidaridad radica en el conteni-
do que suele darse a ambas no-
ciones. Cuando hablamos de
economía nos referimos espon-
táneamente a la utilidad, la esca-
sez, los intereses, la propiedad,
las necesidades, la competencia,
el conflicto, la ganancia.
Algo similar nos ocurre cuando
hablamos de la solidaridad. La
idea de solidaridad se inserta
habitualmente en el llamado
ético y cultural al amor y la fra-
ternidad humana, o hace referen-
cia a la ayuda mutua para en-
frentar problemas compartidos,
a la benevolencia o generosidad
para con los pobres y necesita-
dos de ayuda, a la participación
de comunidades integradas por
vínculos de amistad y reciproci-
dad. Este llamado a la solidari-
dad, enraizado en la naturaleza
humana y siendo por tanto con-
natural al hombre cualquiera sea
su condición y su modo de pen-
sar, ha encontrado sus más ele-
vadas expresiones en las bús-
quedas espirituales y religiosas,
siendo en el mensaje cristiano
del amor donde la solidaridad es
llevada a su más alta y sublime
valoración.
Sin embargo, desde la ética del
amor y la fraternidad la relación
con la economía no ha sido sim-
ple ni carente de conflictos. Co-
mo en la actividades económicas
prima el interés individual y la
competencia, la búsqueda de la
riqueza material y del consumo
abundante, quienes enfatizan la
necesidad del amor y la solidari-
dad han tenido a considerar con
distancia y a menudo sospecho-
samente la dedicación a los nego-
cios y actividades empresariales.
Desde el discurso ético, espiri-
tual y religioso lo común ha sido
establecer respecto de esas acti-
vidades una relación “desde fue-
ra”: como denuncia de las injus-
ticias que se generan en la eco-
nomía, como ejercicio de una
presión tendiente a exigir co-
rrecciones frente a los modos de
operar establecidos, o bien en
términos de acción social, como
esfuerzo por paliar la pobreza y
la subordinación de los que su-
fren injusticias y marginación, a
través de actividades promocio-
nales, organizativas, de concien-
tización, etc.
La realización de actividades
económicas en primera persona,
la construcción y administración
de empresas, con dificultad y
por pocos ha sido percibida co-
mo un modo de actuación prácti-
ca del mensaje cristiano, como
una vocación peculiar en la cual
puedan concretizarse los valo-
res, los principios y compromi-
sos evangélicos. Se ha destacado
sí el contenido ético y solidario
del trabajo, pero al hacerlo no se
ha tenido suficientemente en
cuenta que el trabajo es sólo una
parte de la actividad económica
y no puede realizarse sino inser-
to en organizaciones y estructu-
ras económicas; de hecho la va-
loración positiva del trabajo a
menudo fue presentada junto a
enunciados críticos sobre la em-
presa y la economía en que se
desenvuelve.
Es así que por mucho tiempo los
llamados a la solidaridad, la fra-
ternidad y el amor han permane-
cido exteriores a la economía
misma”. Hasta aquí nuestra invi-
tación a pensar sobre estas dos
palabras importantes para la vi-
da; en los próximos números
seguiremos con la reflexión.
Lilia Amparo Ruiz Rendón Hermanitas de la Asunción
Email: liliaamparoruiz@yahoo.com
Cada niño
marginado,
abandonado,
que vive por
la calle men‐
digando e
intentando
sobrevivir de
cualquier
manera, sin
escuela, sin
atención mé‐
dica, es un
grito que
sube a Dios y
que acusa el
sistema que
hemos cons‐
truido.
Papa Francisco
4. M I S I O N E R O S D E L T R A B A J O
Noticias del mundo del trabajo
P Á G I N A 4
A 20 años de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing
En este 2015 se cumple el 20º
aniversario de la Declaración y la
Plataforma de Acción de Beijing,
una agenda que apunta al empo-
deramiento de las mujeres y
plantea una hoja de ruta y el
marco de políticas internacional
más exhaustivo para la acción
hacia la igualdad de género y los
derechos humanos de las mujeres
y las niñas en todo el mundo.
Esta Declaración fue el resultado de la 4ª
Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada
en Beijing, China, en septiembre de 1995, donde
los 189 gobiernos participantes acordaron compro-
misos sin precedentes en cuanto al logro de la equi-
dad de género y la garantía del ejercicio pleno de
los derechos de las mujeres y las niñas.
Avances en legislación y política pública en
Colombia
En nuestro país los avances surtidos en materia
legislativa y de política pública, son los siguientes:
Ley 581 de 2000, por la cual se reglamenta la
adecuada y efectiva participación de la mujer en
los niveles decisorios de las diferentes ramas y
órganos del poder público.
Ley 731 de 2002, que dicta normas para favore-
cer a mujeres rurales.
Ley 1023 de 2006, vincula el núcleo familiar de
las madres comunitarias al sistema de seguridad
social en salud, entre otras disposiciones.
Ley 1257 de 2008, por la cual se dictan normas
de sensibilización, prevención y sanción de las
formas de violencia y discriminación contra las
mujeres, en especial el Decreto 4463, referido a
las mujeres y el trabajo.
Ley 1413 de 2010, que regula la inclusión de la
economía del cuidado en el sistema de cuentas
nacionales, con el objeto de medir la contribu-
ción de la mujer al desarrollo económico y so-
cial del país, y como herramienta fundamental
para la definición e implementación de políticas
públicas.
Ley 1475 de 2011, por la cual
se adoptan reglas de organiza-
ción y funcionamiento de los
partidos y movimientos políti-
cos, de los procesos electora-
les, y se dictan otras disposi-
ciones. Esta ley ha permitido
las cuotas en la conformación
de listas a cargos de elección
popular.
Ley 1448 de 2011, por la cual
se dictan medidas de atención, asis-
tencia y reparación integral a las vícti-
mas del conflicto armado interno, y se dictan
otras disposiciones. Es muy importante este
marco legal considerando que las mujeres traba-
jadoras, sindicalistas o no, han vivido de mane-
ra diferenciada y desproporcionada los efectos
de la violencia antisindical.
Ley 1496 de 2011, por la cual se garantiza la
igualdad salarial y de retribución laboral entre
mujeres y hombres, se establecen mecanismos
para erradicar cualquier forma de discrimina-
ción, y se dictan otras disposiciones. Como esta
ley aún no se ha reglamentado, la Comisión de
Expertos de la OIT ha hecho diversas recomen-
daciones sobre su reglamentación, entre ellas la
formulación de factores con enfoque de género
para la medición de los cargos.
Política pública de equidad laboral con enfoque
diferencial de género, formulada por el Ministe-
rio del Trabajo.
En diciembre de 2012 el Gobierno Nacional
ratificó el “Convenio sobre el trabajo decente
para las trabajadoras y trabajadores domésti-
cos”. A partir de allí ha expedido dos normas: el
Decreto 721 de 2013, que regula la afiliación de
las y los trabajadores del servicio doméstico al
sistema de “Compensación Familiar”. El Decre-
to 2616 de 2013, para la cotización a la seguri-
dad social de trabajadoras y trabajadores que
laboran por períodos inferiores a un mes.
Por Viviana Osorio Pérez
Responsable tema Mujer y Trabajo de la ENS
Leer el artículo completo en:
http://goo.gl/WF0pZg
¡Pero nin‐
guno de
estos niños
es olvidado
por el Padre
que está en
el cielo!
¡Ninguna de
sus lágrimas
se pierde!,
como tam‐
poco se
pierde nues‐
tra respon‐
sabilidad, la
responsabi‐
lidad social
de las perso‐
nas y de los
países.
Papa Francisco
5. M I S I O N E R O S D E L T R A B A J O
Noticias del mundo del trabajo
P Á G I N A 5
Encuentro de mujeres por un trabajo digno y decente
En el Centro de Espiritualidad Francisco Palau (Bogotá) el pasado 7 de marzo, en el marco de la conmemo-
ración del Día Internacional de la Mujer, se reunieron 26 mujeres y 2 varones en representación de 11 ex-
presiones organizativas: campesinas, mujeres emprendedoras, colectivos de mujeres, comunidades religio-
sas femeninas, parroquias, movimientos apostólicos y bíblicos y el equipo del SNPS-PNT.
La riqueza de los aportes del Encuentro se recoge en una memoria que adjuntamos con el Boletín. A conti-
nuación retomamos los aportes sobre el trabajo digno y decente desde la mirada femenina.
El trabajo digno tiene como cen-
tro la vida humana del movimiento
de las/los trabajadores; Que le per-
mita desarrollarse y crecer como
persona, que uno se sienta orgullo-
so de su trabajo que se le valore.
Es encontrarse en un am-
biente sano, agradable, con
unas condiciones óptimas,
un horario adecuado a las
necesidades de cada sujeto.
Que corresponda a lo que
me gusta y que me ayude a
crecer como mujer.
-Digno: dignifica la vida
humana, genera formación
y compromiso colectivo,
trasciende lo material y
cubre las necesidades hu-
manas.
Aquel trabajo que pueda
disfrutar, con el cual ex-
pandir mi horizonte perso-
nal y financiero y que dig-
nifique mis habilidades
para llegar aún más lejos
sin extralimitarse.
No importa que labor
desempeñe, lo importante
es hacerlo con amor y res-
peto. Cuando hace uno con
amor el trabajo le va bien.
Aquel que me permita ser
feliz como persona y que
me permita tener calidad
de vida junto con mi fami-
lia. Que las jornadas per-
mitan atender la familia.
El trabajo Decente: Que se va-
lore a la persona como persona,
no solo por lo que hace, en don-
de la persona es lo principal, lo
primero.
Buen salario, que alcance para
toda la familia, horario justo,
condiciones adecuadas de se-
guridad social, acceso a la
recreación.
Condiciones óptimas de traba-
jo, que no dañe a la persona,
teniendo los medios necesa-
rios para desarrollar el trabajo,
que la persona no se sienta
asfixiada, maltratada.
Que tenga todo lo de la ley;
que sea una buena empresa.
Con reconocimiento de las
labores que desempeñe, que se
le tenga en cuenta su opinión.
Donde no estén vulnerados sus
derechos al trabajo por el hora-
rio con oportunidades para la
mujer, que todos tengamos los
mismos derechos y deberes.
Que todos tengamos salud,
educación, vivienda y todo lo
que un ser humano necesita
para vivir.
Un trabajo donde no se discri-
mine a las personas por su
condición y se valore el cono-
cimiento que se tiene y que a
pesar de la edad una persona
puede trabajar.
Demasiado
a menudo
en los niños
recaen los
efectos de la
vida de un
trabajo pre‐
cario o mal
pagado, de
horarios
insosteni‐
bles, de
transportes
ineficien‐
tes…
Papa Francisco
6. M I S I O N E R O S D E L T R A B A J O
Pastoral Nacional de los Trabajadores ‐ Asesora General: Hna. Amparo Serna V.
Coordinador PNT: Lilia Amparo Ruiz, Hermanita de la Asunción ‐ Coordinación boletín virtual : Gladys Cecilia Bustos
Teléfono: 4377150 Ext. 419 :: E‐mail: pastracol@gmail.com ‐ Dirección: Carrera 58 No. 80‐87 Barrio Entre Ríos Bogotá D.C., Colombia
P Á G I N A 6
Noticias Pastorales
El Rosario de San José Obrero para meditarlo el 1 de Mayo
Santo Rosario
Por la señal...
Monición inicial:
Honramos en este día a San
José, esposo de la Virgen y
Padre adoptivo de Jesús,
como modelo de trabaja‐
dor. Ofrezcamos este Rosa‐
rio para que en medio del
trabajo realicemos nuestra
santificación y también por
todas aquellas personas
que sufren el desempleo o
pésimas condiciones labo‐
rales.
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS LUMINOSOS
1.‐El Bautismo del Señor
en el Jordán
“Este es mi Hijo, mi predilec‐
to. Escuchadle”.
Jesús era tenido por hijo de
José, pobre artesano. Él
mismo antes de su vida
pública trabaja en el taller
con san José. El trabajo ha
sido divinizado. Divinice‐
mos también nuestros tra‐
bajos ofreciéndolo y reali‐
zándolo por Dios.
2.‐El Milagro de las Bodas
de Cana
“Haced lo que Él os diga.”
El trabajo es una obligación
que hemos de cumplir, pero
al mismo tiempo nos realiza
como personas e hijos del
Creador.
Pongamos amor en aquello
que nos cuesta y cambiará
el agua del sufrimiento en
vino de alegría; la insatis‐
facción en plenitud de ser.
3.‐ El anuncio del Reino
invitando a la conversión.
“Id también vosotros a mi
viña.”
Todos, por el bautismo, he‐
mos recibido la misión de dar
testimonio del Evangelio. El
ámbito del trabajo también
ha de ser evangelizado.
Seamos testigos de nuestra
fe con palabras, pero, sobre
todo, con el testimonio de
nuestra vida coherente.
4.‐La Transfiguración del
Señor
“Señor, que bien estamos
aquí.”
La pereza, el cansancio, la
desidia, las distracciones y
comodidades, el fraude,...
son continúas tentaciones a
la hora de realizar nuestra
obligaciones laborales.
Seamos trabajadores dili‐
gentes, y no nos dejemos
vencer por ellas: recibire‐
mos el premio de vernos
transfigurados con Cristo.
5.‐ La institución de la
Eucaristía
“Quién come mi carne tiene
vida eterna.”
Mediante el trabjo, conse‐
guimos los medios necesa‐
rios para nuestra sustenta‐
ción… Y el Apóstol enseña:
El que no trabaja, que no
coma.
Demos gracias a Dios por el
pan de cada día, por la fuer‐
za de poder conseguirlo para
nosotros y nuestra familia,
salgamos al encuentro de
aquellos que no lo tienen y
sufren necesidad… pero
sobre busquemos el Alimen‐
to que nos da vida eterna y
que se nos da gratuitamen‐
te: Jesús Eucaristía.
Publicado por Fraternidad de Cristo
Sacerdote y Santa María Reina el 1
de mayo del 2014.
Monseñor Julio César Vidal Ortiz, advirtió que fruto de la crisis con Venezuela y la ausencia de políticas
económicas del gobierno nacional y municipal, han hecho que en Cúcuta crezca el índice de desempleo.
El obispo de esta ciudad explicó a RCN Noticias que la llegada de venezolanos y el gran número de co-
lombianos deportados se quedan en la ciudad y terminan formando parte de la lista de desempleados o
trabajadores informales.
"Es muy triste porque hay que sumarle a esto la falta de inversión para la creación de empresas, el contra-
bando y la corrupción política que cada día toma fuerza", agrego Monseñor.
Monseñor Vidal Ortiz observó que se necesita cambiar la cultura de lograr las cosas con el menor esfuer-
zo, "cuando se requiere de lucha constante para salir adelante, pese a las dificultades que a diario se en-
cuentren, porque con la ayuda de Jesucristo todo se superará".
Conferencia Episcopal de Colombia, publicado el Lunes, 06 Abril 2015
“Cúcuta ocupa los primeros lugares de desempleo”: Monseñor Vidal
A los padres
y a los hijos
de este
nuestro
mundo lleva
la bendición
de Dios, la
ternura ma‐
terna, el
reproche
firme y la
condena
decidida.
Hermanos y
hermanas,
pensemos
bien: ¡Con
los niños no
se bromea!
Papa Francisco