Este documento revisa las relaciones entre Perú y China desde la época colonial hasta la actualidad, centrándose en las inversiones chinas en Perú en las últimas cinco décadas desde que establecieron relaciones diplomáticas en 1971. Describe los primeros intercambios comerciales en la década de 1970, el aumento del comercio en la década de 1980, y la llegada de las primeras grandes inversiones chinas en la década de 1990, incluyendo la compra de la mina de hierro Marcona y los lotes petroleros en Piura.

1. Inversiones chinas en Perú
a 50 años de relaciones
diplomáticas
POR MARIA OSTERLOH MEJÍA
Número 02
Febrero , 2022
Vínculos, sucesos y contribución de China
para el Perú desde 1970.
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
Universidad del Perú. Decana de América
VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO
DIRECCIÓN GENERAL DE UNIDADES DESCONCENTRADAS
CENTRO DE ESTUDIOS ASIÁTICOS SAN MARCOS (CEAS)
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2. CEAS WORKING PAPERS
SERIES
Inversiones chinas en Perú a 50 años de relaciones
diplomáticas
Maria Osterloh Mejía
Profesora e Investigadora del Centro de Estudios Asiáticos de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
La relación de Perú con China antecede a los vínculos diplomáticos establecidos, pues a lo largo de la
historia ambos países siempre se han complementado económicamente. Es en el contexto de la
ocupación española de Latinoamérica que los productos chinos llegan al virreinato del Perú y se
convierten rápidamente en los predilectos por la sociedad peruana de la época.
La ruta comercial del Galeón de Manila que hacia la travesía Acapulco – Manila, Manila - Acapulco, y
que existió desde la mitad del siglo XVI hasta principios del XIX, permitió la provisión de productos
asiáticos en las colonias españolas como el Perú, a cambio de plata. La abundante producción de
plata de las minas de Potosí (actual Bolivia) hizo posible el intercambio de productos chinos como la
seda, porcelana, jade, lacas, entre otros productos. (Foto 1)
1.Antecedentes de las relaciones entre Perú y China
1.1.Relaciones con el imperio chino y luego de su caída: siglo XVI hasta XX
Resumen
El presente estudio hace una revisión década por década de los sucesos ocurridos desde que Perú
y China establecieron relaciones diplomáticas en 1971. El objetivo es presentar y describir las
inversiones chinas, sus características y contribución a la producción nacional, así como calcular el
stock de esta en la actualidad.

3. Foto 1
Parte del manifiesto de embarque de la Fragata Santa Rosa que traía mercadería china
Documento extraído del Archivo General de la Nación

4. CEAS WORKING PAPERS
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El pasado común entre estos países reconoce que una las características que motivó su relación se
asocia a la inmigración masiva de ciudadanos chinos al Perú desde 1849, en un contexto donde la
demanda por mano de obra en las haciendas peruanas para realizar la labor agrícola, extracción del
guano y la construcción ferroviaria era grande en el país. Asimismo, fue el primer territorio de
América del Sur en recibir inmigración china en grandes masas, y se calcula que llegaron entre
90,000 y 100,000 inmigrantes entre 1849 a 1872, año en que las autoridades imperiales prohibieron
la actividad luego que un pasajero chino a bordo del barco peruano Maria Luz anclado en el puerto
japonés de Yokohama saltara por la borda y sus quejas llegaran a los oídos de las autoridades chinas,
evidenciándose las malas condiciones que soportaban los inmigrantes durante su travesía a nuestro
territorio nacional (Aquino, 2020).
A consecuencia de este suceso, se inició una negociación y establecieron relaciones diplomáticas
entre Perú y el Imperio Chino al firmarse el Tratado de Amistad, Comercio y navegación el 26 de
junio de 1874 (Foto 2). Luego de la firma de este tratado, un agente peruano se quedó en China
como representante. Diez años más tarde, en 1884 el imperio chino estableció una representación
diplomática y un consulado en Perú. La conexión entre ambos durante los siguientes años -incluso
después de la caída del imperio- fue la inmigración de chinos, quienes (aunque ya no masivamente)
siguieron llegando para trabajar en las haciendas y también como pequeños comerciantes.
Fotos 2 y 3:
Primeras páginas en chino y español del Tratado de Amistad, Comercio y navegación el 26 de junio
de 1874
Extraido del Archivo Nacional de Tratados del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú

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Posteriormente en 1912, después que abdicara el último emperador chino, Perú aún mantuvo
relaciones diplomáticas con la recién creada República de China. Luego, durante la década de 1940,
China enfrentó la segunda guerra chino-japonesa (1937 – 1945) y la guerra civil entre el Partido
Nacionalista o Kuomintang (encabezado por el general Chiang Kai-shek) y el Partido Comunista,
liderado por Mao Zedong (1927 – 1949) dejando al país en pobres condiciones. Para 1946, el
entonces embajador de Perú en China sugirió el cierre de la embajada peruana y se nombró a un
encargado de negocios (García-Corrochano y; Tang, 2011). El comercio entre ambos países era poco
comparado con lo que Perú intercambiaba con las potencias occidentales. Por ejemplo, en 1946 las
exportaciones peruanas a China llegaron a representar el 2.6% del total exportado por Perú al
mundo.
En 1949, cuando se establece la República Popular China (RPC), los países del bloque occidental bajo
el contexto de la guerra fría y en su afán de no dejar avanzar al comunismo, no reconocen a la RPC
como el representante del pueblo chino y continúan su apoyo al régimen de Chiang Kai-shek, que se
establece en la entonces llamada Isla de Formosa, ahora Taiwán. El gobierno peruano de entonces y
en general América Latina apoyaba la visión de EE. UU, por lo que interrumpe las relaciones con la
RPC y se desarrollan las relaciones con Taiwán (García-Corrochano y; Tang, 2011).

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Fue hasta el año 1971 que Perú se acercó a China para promover las posibilidades de intercambio
comercial a través de una invitación que hizo el Ministerio de Relaciones Exteriores al viceministro
de Comercio Exterior de China, el señor Chu Hua-Min, quien visito el Perú en abril de aquel año. En
esta reunión se establecieron dos listas de productos a intercambiar entre ambos países, los cuales
gozarían de facilidades para ampliar el comercio bilateral - incluyendo el otorgamiento del trato de la
nación más favorecida a estos bienes- (Fotos 4 y 5). De manera reciproca, el viceministro invito al
Perú a visitar China para continuar con las conversaciones en materia comercial. Es así como una
delegación comercial peruana llega a China en junio de 1971, y durante esta visita se estableció la
cantidad (en toneladas) y compra de productos peruanos que serían entregados al país Asiático
entre 1971 hasta fines de 1972, tales como aceite y harina de pescado, cobre, plomo y zinc. Por su
parte, Perú se comprometió a comprar productos chinos. De igual modo, se acordó la apertura de
oficinas comerciales en ambos países (Ministerio de Relaciones Exteriores, 1971).
2.Establecimiento de las relaciones diplomáticas e inversión por décadas
2.1. Décadas de 1970 y 1980:
Foto 4 y 5
Extracto del Acta Final Suscrita entre el viceministro de Comercio Exterior de La República Popular
China y el secretario general de Relaciones Exteriores del Perú, abril 1971
Extraído del Archivo Nacional de Tratados del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú

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Es así como el dos de noviembre de aquel año, Perú y China establecieron relaciones diplomáticas
una semana después que esta última se reconociera por las Naciones Unidas como el único país
representante del pueblo chino, proceso en el que Perú fue uno de los veinticuatro países a favor de
esta resolución. En febrero de 1972 China aperturó su embajada en Lima, y Perú abre su embajada
en Beijing, en marzo de ese mismo año.
El estado peruano de ese entonces estaba liderado por un régimen nacionalista que a nivel
hemisférico buscaba enfrentarse a EE. UU. para disminuir su influencia en el país, el cual expropió
empresas norteamericanas y buscó una mayor diversificación en las relaciones exteriores con países
industrializados de Europa oriental, con países socialistas y con los del tercer mundo. Acabado el
régimen nacionalista, en 1975, el presidente que le sucedió no continuo con esta política la cual se
alineo de nuevo hacia EE. UU. (Mann, 2004).
A pesar de ello, durante toda la década de 1970, la relación bilateral comienza a dar sus primeros
pasos con visitas gubernamentales, académicas y de expertos entre ambos países (García-
Corrochano y; Tang, 2011). Se firmó el primer convenio comercial y de cooperación económica y
técnica. De igual modo, el comercio surgió con las exportaciones peruanas de minerales, aceite y
harina de pescado, las cuales totalizaron 23.36 millones de dólares en 1971, caracterizándose como
un aumento significativo a diferencia del año anterior, donde las exportaciones fueron inexistentes.
Asimismo, el Perú recibió de China 42 millones de dólares bajo el concepto de ayuda externa y un
millón de dólares como ayuda contra los desastres naturales (Mann, 2004).
Durante la década de 1980, las visitas empezaron a ser más fluidas, especialmente por varias
invitaciones que hace China a autoridades, políticos y personalidades peruanas, se suprimen el
requerimiento de visa para pasaporte diplomático y se firman convenios de cooperación sobre
pesquería, cultura y agricultura.
Asimismo, el comercio empezó a crecer, especialmente de las exportaciones, creando durante casi
toda esta década un superávit comercial para el Perú (gráfico 1).
Las exportaciones peruanas a China en 1980 representaron el 1% del total exportado por Perú al
mundo, mientras que la proporción de las importaciones desde China con respecto al total fueron
mínimas. China se convirtió en el principal destino de harina de pescado (Berrios, 2003). Como
vemos en el grafico 1, las exportaciones hacia este país tuvieron un pico en 1988 con un porcentaje
del 5% del total exportado por Perú al mundo, mientras que las importaciones representaron el 0.1%
del total. En otras palabras, el intercambio comercial en 1988 respecto a 1980 presentó un
incremento de 21%.

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En cuanto a economía, se realizaron las primeras inversiones de las empresas chinas que abrieron sus
oficinas comerciales en el país (Song, 1997). Para fines de la década del 1970, el stock de IED
procedente de China en Perú fue de 178 mil dólares, mientras que en la mitad de la década de 1980
este stock fue de 183 mil dólares (Berrospi, Castillo, Morales, 1985). Cabe recordar que en este
momento, el Perú atravesaba momentos difíciles por el terrorismo y no fue visto como un país
atractivo. Sin embargo, el flujo de inversión que emitía China al mundo durante los años de esta
década era menos de 100 millones de dólares (Salidjanova, 2011). No obstante, en 1988 durante una
visita gubernamental de Perú a China, se discutió la posibilidad de que capitales chinos ingresaran al
país en sectores de recursos naturales. (Berrios, 2003).

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Gráfico
1
Perú
comercio
con
China
durante
las
décadas
de
1970
y
1980
(miles
de
dólares)
Elaboración
de
la
autora
con
datos
del
Instituto
Nacional
de
Estadística
e
Informática
(INEI),
Banco
Central
de
Reserva
del
Perú
(BCRP)
y
World
Integrated
Trade
Solution
del
Banco
Mundial
(WITS)

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2.1. Década de 1990: Primeras inversiones
La década de 1980 se caracterizó por el creciente desarrollo de las relaciones bilaterales, en especial
en materia de cooperación económica, técnica y cultural, además se observaron las primeras
manifestaciones del aumento comercial. Sin embargo, es en la década de 1990 que el comercio con
China aumenta significativamente y la inversión a gran escala llega con dos empresas estatales:
Shougang Corporation y China National Petroleum Corporation (CNPC).
Durante esta década, China eleva su crecimiento como consecuencia de las reformas económicas
implementadas desde 1979 por Deng Xiaoping, y con ello se incrementa su demanda de materias
primas. Por ello, las empresas chinas salen al extranjero a aprovisionarse de estos recursos, pues no
quieren depender de las empresas trasnacionales que dominan la producción y el comercio.
Por su parte, Perú empieza a controlar el terrorismo y se abre la economía al mundo. De esta
manera, se busca un mayor vínculo con los países del Asia Pacifico para llegar a ser miembro del
Foro de Cooperación Económica Asia Pacifico (APEC) y también se implementan varias medidas
económicas, tales como la privatización de empresas estatales. Es en este contexto en que la primera
inversión china llega al Perú.
En diciembre de 1992, la empresa Shougang Corporation adquiere por 120 millones de dólares la
mina de hierro de Marcona que la operaba la empresa estatal Hierro Perú en la región Ica. Esta fue la
mayor inversión extranjera que se hizo en el Perú desde que el país abre su economía al mundo y fue
la primera inversión que hizo China en Sudamérica. Así pues, esta mina sigue siendo la única mina de
hierro a gran escala del país. Además, se hicieron inversiones por 172 millones de dólares durante los
años de 1992 a 1999.
La segunda y tercera inversión china en esta década fue la que hizo SAPET, filial de la China National
Petroleum Corporation (CNPC), cuando adquirió por contrato en 1993 y 1995 los lotes VI y VII de
petróleo y gas ubicados en la región Piura, norte del Perú. En el caso del lote VII, según el contrato,
se pagó 99 mil dólares por la adquisición del lote, y se hicieron inversiones por 22.17 millones de
dólares entre los años de 1995 a 1999. Mientras que en el caso del lote VI, se invirtieron 20.38
millones de dólares entre esos mismos años.
Para la empresa CNPC, estas fueron las primeras inversiones en hidrocarburos en el extranjero
(CNPC, 2021).

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Como se puede observar en la tabla 1, dentro de las características de estas inversiones se tiene que
ambas empresas chinas son estatales y tienen el control total sobre la propiedad. Por otro lado,
todas las inversiones fueron adquisiciones de empresas estatales peruanas que se privatizaron. Las
tres inversiones hechas en estos años sumaron una cifra aproximada de 335.54 millones de dólares.
Dato: En 1995, China se convirtió en el tercer mayor inversionista en Perú (UNCTAD, 1995)
Cabe resaltar que, la relación de comercio con China llega a picos históricos en esta década desde
que se establecieron las relaciones diplomáticas (gráfico 1). El interés de China por comerciar más
con Sudamérica crece, implementándose una ruta marítima regular hacia esta parte del continente
en 1989 (Song, 1997). El intercambio comercial aumenta siete veces si se compara la cifra del total
comerciado en 1999 con respecto al año 1990. Las exportaciones a China en 1990 representaron el
1% del total exportado por Perú al mundo, y las importaciones 1% del total. Mientras que, en 1999,
las exportaciones peruanas a este país representaron el 4% del total exportado al mundo y las
importaciones desde este país representaron el 3% del total comprado desde el mundo.
Los principales productos exportados a China fueron aceite y harina de pescado y en segundo lugar,
minerales como el hierro, cobre, etc. Las exportaciones de hierro a China aumentan, pues la
producción nacional de hierro se duplico desde 1993, ya que el año anterior Shougang adquirió la
mina Marcona (UNCTAD, 1995). En 1999, de todo lo exportado por Perú a China, la harina de
pescado representó el 71% del total y el hierro el 24% del total.
Por otro lado, se desarrolla más la relación bilateral a través del establecimiento de un mecanismo de
consulta política en noviembre de 1992. Y en ese mismo año, se celebra la primera reunión de la
comisión mixta que se estableció en el convenio de cooperación económica y técnica de 1988.
Además, entra en vigor el Tratado Bilateral de Inversión en febrero de 1995.
Tabla 1
Década de 1990: Principales Inversiones chinas en Perú
Elaboración de la autora con datos de Sanborn (2016); Perupetro; Ministerio de Energía y Minas
(MINEM); INEI

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2.3.Década del 2000: Gran inversión en minería a través de adquisiciones
En la década del 2000 con la entrada de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC),
empieza a abrir más su cuenta de capitales, y la inversión al exterior empieza a aumentar. Las
empresas chinas adquieren más experiencia en el mercado externo y disponen de más capital para
ya no solo seguir suministrando a China de recursos naturales, sino que también de nuevos
mercados y know-how.
Destacan las fusiones y adquisiciones de empresas de alta tecnología en los países desarrollados,
como la compra de IBM por la empresa Lenovo y la compra de Volvo por la empresa Geely Motors.
Mientras que, en los países en desarrollo continua la inversión en materias primas.
La década del 2000 fue un periodo donde se produjeron grandes compras de activos por empresas
chinas en recursos naturales, especialmente en el sector minero y se ve la incursión de una empresa
de Hong Kong en el sector pesquero.
Las inversiones de las empresas ya instaladas como Shougang y SAPET de CNPC continúan,
habiendo invertido entre 2000 y 2009 un valor aproximado de 143.06 millones de dólares.
Por otro lado, se adquieren proyectos exploratorios en su mayoría en minería, pero también en
hidrocarburos. La empresa estatal SAPET adquiere los lotes 111 y 113, para los cuales invirtió
aproximadamente 31.49 millones de dólares entre 2006 y 2009. Estos lotes fueron dejados por la
empresa en 2011.
Además, se adquieren tres de los cuatro proyectos mineros que hasta la actualidad se encuentran
por definir el inicio de su construcción. En 2007, el consorcio chino privado-estatal Zijing Mining
Group adquiere el proyecto de mina de cobre, molibdeno y plata Rio Blanco, ubicado en la región
Piura, de la empresa británica Monterrico Metals, por la cual pago 186 millones de dólares y por la
que invertiría 1,440 millones de dólares para su construcción. Sin embargo, el proyecto se encuentra
paralizado por la fuerte oposición social a la actividad minera. Se le atribuye a la compañía china su
falta de conocimiento del problema social que atravesaba el proyecto antes de su compra, ya que, en
2005, durante enfrentamientos violentos murieron siete campesinos y la compañía británica fue
demandada por un tribunal ingles por presunta responsabilidad de estas muertes (González, 2012).
Este proyecto se encuentra en una zona remota y montañosa y para su operación se requiere
construir un mineroducto e incluso un puerto propio, por lo que se teme un daño irreversible al
paisaje y al medio ambiente (Sanborn, 2016).

13. CEAS WORKING PAPERS
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Tabla 2
Década del 2000: Principales Inversiones chinas en Perú
Elaboración de la autora con datos de Sanborn (2016); Gonzales (2012); CEPAL (2019); PeruPetro;
Ministerio de Energía y Minas (MINEM) y fuentes periodísticas.
Siguiendo en la misma línea, en 2008, la empresa china Lumina Copper S.A.C. conformada por China
Minmetals Corp. y Jiangxi Copper Corp, adquieren el control total de la concesión minera de cobre
El Galeno, ubicado en la región Cajamarca, de la empresa canadiense Northern Peru Copper
Corporation. Este es un proyecto de mina por la cual se pagó 436 millones de dólares y se invirtieron
42 millones de dólares en 2009.
Actualmente el proyecto se encuentra en modo espera, pues la población de esta región se opone al
desarrollo de varios proyectos mineros, especialmente Conga, el cual desató un violento conflicto
social, y acarreo la muerte de cinco personas en 2011. Por lo que, a raíz de este evento violento, la
empresa china espera que la situación mejore en la región para empezar la construcción sin peligro
para sus trabajadores. Cajamarca es una región donde se encuentran cinco proyectos mineros, los
cuales representan el 31% del total de la cartera de construcción de mina (Ministerio de Energía y
Minas, 2020).

14. CEAS WORKING PAPERS
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Por último, en 2009, el grupo Nanjinzhao adquirió de la empresa canadiense Cardero Resources
Corp. el proyecto de mina Pampa de Pongo, ubicado en la región Arequipa, por el cual pago 200
millones de dólares. Este yacimiento, según declaraciones del gerente general de la empresa en
2015, podría ser uno de los mayores yacimientos de mineral de hierro en América Latina, el cual
también contiene cobre, cobalto y oro y requiere de una inversión de 2,200 millones de dólares.
Por otro lado, en junio de 2007, la empresa estatal china Aluminium Corporation of China
(CHINALCO), adquirió de la empresa canadiense Peru Copper Inc. el proyecto Toromocho, mina de
cobre, molibdeno y plata ubicada en la región Junín, por un valor de 792 millones de dólares y que
empezó a producir en 2014.
Asimismo, destaca la inversión en exploración por parte de la empresa privada de Hong Kong,
Junefield Mineral Resources Holding Limited, que estableció en Perú la empresa Junefield Group
S.A. Según su página web, este grupo tiene nueve empresas mineras en el país dedicadas a la
exploración y desarrollo de minas, que incluye un instituto geológico de exploración. Del mismo
modo, tiene más de 930 concesiones mineras en un área de 7,600 kilómetros cuadrados, que abarca
las regiones de Cusco, Apurímac y Puno y varios proyectos de mina de hierro (aún en exploración
como el proyecto Mariela y Ferro Sur).
Además, en 2010 a través de su subsidiaria Total Genious Iron Mining SAC, esta empresa adquirió la
propiedad total de la Mina de hierro Morritos ubicada en la región Tacna, así pues esta mina ya
produce este mineral que es exportado a China (Moreno, 2018). Es una mina pequeña con un total
de mineral de hierro de 8 millones de toneladas en reserva, ya que eso es lo que puede producir la
mina de hierro Marcona en un año.
Por otro lado, en el sector pesquero incursionó la empresa de Hong Kong, China Fishery Group, filial
de Pacific Andes International Holding (PAIH), que adquirió varias empresas pesqueras y plantas
procesadoras de pescado en el Perú entre 2006 y 2009. De las once adquisiciones, siete de ellas
supusieron un pago de 66.10 millones de dólares.
Como se puede observar en la Tabla 2, las empresas chinas inversoras tienen el control total de las
concesiones mineras y petroleras. Por otro lado, se observa que los propietarios de las empresas
chinas ya no son exclusivamente del Estado, como en la década de 1990, ya que de las diez
inversiones consignadas en la tabla, cinco son de empresas privadas, una es de propiedad mixta y
cinco son de propiedad del Estado chino. De igual manera, destaca la cantidad de inversiones
Greenfield, que se obtuvieron a través de adquisiciones. Por su lado, durante la década del 2000 las
empresas chinas en Perú invirtieron un valor aproximado de 1,892 millones de dólares.

15. CEAS WORKING PAPERS
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Durante esta década, el comercio aumenta considerablemente. Como se observa en el Gráfico 2, si
se comparan las cifras de 2009 respecto al 2000, las exportaciones crecieron ocho veces, mientras
que las importaciones aumentaron diez veces. En el 2000, las exportaciones de Perú a China
representaron el 6% del total exportado al mundo mientras que en 2009 estas representaron el 15%
respectivamente. Por el lado de las importaciones, en 2000, estas representaron el 4% del total
comprado al mundo mientras que en 2009 representaron 15% del total, respectivamente.
Los principales productos exportados a China en 2000 fueron harina y aceite de pescado (74% del
total), minerales y concentrados de cobre (10% del total) y hierro (7%). Mientras que para 2009, el
cobre ya era el principal producto exportado (49% del total) y la harina y aceite de pescado se ubicó
en el segundo lugar (17% del total) y aumentó la participación de venta de minerales como el plomo
(12% del total); cinc (11% del total); y hierro (6%) debido a la gran demanda por parte de China de
estos minerales en el mundo que elevo los precios internacionales.
En 1990, China no aparecía entre los primeros diez principales socios comerciales del Perú, mientras
que para 1995 se ubicó en el sexto lugar, y para el 2000 se posicionó como el tercero y de la mitad
hasta finales de la década, como el segundo mayor socio comercial.
En 2006, durante la semana de líderes del APEC, el Perú propuso a China iniciar conversaciones para
negociar un TLC. En 2007 se terminó el estudio de factibilidad, y luego de seis rondas de
negociaciones durante el año 2008, el 29 abril 2009 se suscribe el acuerdo y el 01 marzo de 2010
entró en vigor.
Asimismo, el nivel de relaciones políticas entre ambos países se eleva dos veces en esta década al
establecerse en 2004, una Asociación Integral y en 2008 una Asociación Estratégica.

16. CEAS WORKING PAPERS
SERIES
Gráfico
2
Perú
comercio
con
China
durante
las
décadas
de
2000
y
2010
(miles
de
dólares)
Elaboración
de
la
autora
con
datos
de
WITS,
International
Trade
Centre
(ITC)

17. 2.4 Década del 2010: Inversión China en recursos naturales y su incursión en
nuevos sectores
Desde que en 2013 se lanzó la Iniciativa de la Franja y la Ruta, China no solo invierte en recursos
naturales, sino que también en infraestructura de países en desarrollo, pues su economía desde
principios de esa década ya no crecía a altas tasas. Por esto, sus empresas empezaron a invertir en el
exterior. Por ejemplo, en 2015 China llego a emitir más IED de la que recibió (Song, 2021). Además,
el costo de mano de obra se incrementó y sus empresas invirtieron en manufactura, especialmente
en los países del sudeste asiático.
Asimismo, el plan Made in China 2025, anunciado en 2015, cuyo objetivo es lograr que China sea
una potencia tecnológica en industrias clave, como la de IT, energía verde, robótica, equipo
aeroespacial, entre otros, necesitará de minerales como el cobre, el litio, y las tierras raras para
desarrollarlas.
Como se observó, entre los años 1990 a 2009, el flujo de inversiones en energía y minerales
(especialmente) por parte de empresas chinas fue importante. Cabe mencionar que para la década
de 2010, también destacaron con varias fusiones, adquisiciones y reinversiones en activos obtenidos
anteriormente. Sin embargo, la tendencia por nuevas inversiones en recursos naturales empezó a
cambiar de curso desde la mitad de la década pasada. Ante estos sucesos, se ven inversiones chinas
en nuevos sectores, tales como el de telecomunicaciones, energía hidroeléctrica, infraestructura de
transportes, etc. Esta sección del estudio presentara dos tablas, la tabla 3 presenta las inversiones
chinas en recursos naturales y la tabla 4 las inversiones en nuevos sectores.
Tabla 3
Década de 2010: Inversiones chinas en recursos naturales
CEAS WORKING PAPERS
SERIES
Elaboración de la autora con datos de Sanborn (2016); MINEM; PeruPetro; CEPAL (2019)

18. CEAS WORKING PAPERS
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Las inversiones chinas en hidrocarburos continúan en esta década con los lotes VI y VII que se
adquirieron en los años 90. Entre 2010 y 2019 la empresa SAPET, filial de CNPC, invirtió 153.84
millones de dólares en estos dos lotes. Además, CNPC se convierte en accionista minoritario en los
lotes 1AB (45%), lote 8 (27%); y lote 57 (46.16%). Asimismo, adquiere el 100% de las acciones del
lote X y 58, ambos lotes mas el lote 57 fueron adquiridos de la empresa brasileña Petrobras en 2013
por los cuales pago 2,600 millones de dólares. Luego de esta adquisición, la empresa china invirtió en
los lotes X y 58 la suma de 486.50 millones de dólares entre 2014 y 2019.
Las inversiones mineras que continúan son las de Lumina Copper con el proyecto de mina El Galeno,
(aún en exploración), entre los años 2010 y 2014, por la que invirtieron la suma de 214.65 millones
de dólares.
Posteriormente, Nanjinzhao Group invirtió entre 2013 y 2017 la suma de 34.767 millones de dólares
en el proyecto de mina Pampa de Pongo. Para ese proyecto, la empresa obtuvo permiso de
construcción en 2018, pero solicito ante el Ministerio de Energía y Minas modificaciones a la
autorización de inicio de actividades de explotación (aún en evaluación). Por otro lado, la empresa
estaba en la búsqueda de financiamiento para la construcción de la mina y un puerto, para lo cual
firmo en julio de 2020 un acuerdo con HBIS Resources, empresa china que llegó por primera vez a
Sudamérica. Si el proyecto se lleva a cabo, se convertiría en la segunda mina de hierro del Perú, y
toda la producción nacional de este mineral continuaría bajo la administración de empresas chinas.
Le sigue la construcción de la mina Toromocho por parte de CHINALCO, empresa que invirtió entre
2011 y 2019 la suma de 4,879 millones de dólares. La construcción de la mina (según la cartera de
inversiones del Ministerio de Energía y Minas del Perú (MINEM)), costo 3,500 millones de dólares.
En 2014, Toromocho entró en operación y en 2018 inicia la construcción de la ampliación de la
mina, la cual se calcula un costo aproximado de 1,355 millones de dólares y entraría en operación en
2022.
Asimismo, Shougang Corporation, en 2009 anunció el proyecto “Ampliación Marcona” la cual incluía
aparte de la ampliación de la mina, nuevas instalaciones. El permiso de construcción se le dio en
2013 y se terminó en 2018. Según su gerente general, entre 1993 y 2017, Shougang invirtió 2,000
millones de dólares en el Perú, mientras que para 2014 y 2020, la suma fue de 1,685 millones de
dólares.
En 2011, se estableció la empresa minera de relaves Shouxin por las empresas Biyin Nonferrous
Group y Shougang Corporation con el 51% y 49% de las acciones, respectivamente. La empresa
Shouxin recupera relaves de cobre, zinc y hierro de la Mina de Marcona. En 2017, esta minera
invirtió 25 millones de dólares (año en que empieza a producir estos minerales) y en 2020, se
anunció la construcción de una segunda planta que costara 140 millones de dólares.
En 2014, mediante un joint venture, las empresas MMG (62,5% de las acciones), Guoxin
International Investment Co. Ltd (22,5%) y CITIC Metal Co. Ltd (15,0%) adquieren de la empresa
suiza Glencore la mina de cobre Las Bambas, ubicada en Apurímac por 7 mil millones de dólares,
convirtiéndose en la mayor inversión extranjera jamás hecha en Perú.

19. CEAS WORKING PAPERS
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Glencore, que había adquirido el derecho de exploración en 2004, ya había avanzado en la
construcción del proyecto minero, por lo que en 2015 se empezó con la producción. Entre 2014 y
2020, la empresa ha invertido 4,657 millones de dólares. Sin embargo, desde 2019 se vienen
gestionando autorizaciones para la construcción del tajo Chalcobamba, depósito de cobre que se
encuentra a 3 kilómetros de la actual planta de procesamiento de la mina Las Bambas y el proyecto
costaría 130 millones de dólares.
De esta manera, en 2015 se adhiere a la cartera de construcción de mina del MINEM al proyecto
minero Don Javier, ubicado en la región Arequipa, a cargo de la empresa hongkonesa Junefield
Group. El proyecto Don Javier aún se encuentra en exploración y se prevé una inversión de 600
millones de dólares para la construcción de la mina.
Finalmente, en el sector pesquero, la empresa China Fishery Group (CFG) continua con
adquisiciones de empresas del sector. En 2011, adquiere dos empresas y en 2013 hace su mayor
inversión adquiriendo COPEINCA por 809 millones de dólares del Grupo peruano Dyer. De esta
manera, CFG obtuvo siete plantas industriales de procesamiento de harina y aceite de pescado,
además de 20 embarcaciones que en suma tienen una capacidad de 9,000 toneladas métricas. En
2019, esta empresa obtuvo el 23% de participación en la cuota de pesca de anchoveta para la
elaboración de harina de pescado, única especie permitida para tal fin en Perú.
Dato: Perú es el mayor productor de harina de pescado en el mundo.
Sin embargo, debido a problemas financieros (se aduce un mal manejo administrativo) la empresa no
pudo pagar los bonos emitidos para comprar los bienes adquiridos y en junio de 2016 se declaró en
quiebra ante los tribunales de Nueva York, puesto que sus activos más cotizados se encontraban en
el Perú, el fideicomisario asignado tenía la tarea de vender estos activos para compensar a los
acreedores de la empresa. Sin embargo, no se ha podido hacer la venta ya que existen múltiples
demandas relacionadas con la quiebra. Posteriormente, en junio de 2021 se supo que se llevaría a
cabo un plan formulado por los acreedores para hacerse cargo de esta (Seafood Source, 2021).
Desde principios de la década pasada, China se convirtió en el primer inversor minero hasta el año
2018, alcanzando en 2015 una participación del 35% del total de los proyectos mineros. Sin
embargo, en la actualidad es el segundo mayor inversor minero en el país con el 18.6% del total con
7 proyectos.
Las empresas chinas se han convertido en importantes actores en términos de actividad productiva a
nivel nacional ya que las minas que tienen en operación como Las Bambas, Toromocho y Minera
Shouxin produjeron en 2020, el 25% del total del cobre y el 13% del molibdeno (tabla 4). Además,
Marcona y Minera Shouxin produjeron el 100% del hierro. Por otro lado, en el sector hidrocarburos,
la empresa China National Petroleum Corporation (CNPC) y su filial SAPET, produjeron en 2020 el
42% del total del petróleo (tabla 5).

20. CEAS WORKING PAPERS
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En el sector pesquero, aunque no se tienen cifras de la producción por parte de las empresas en
Perú, según la Sociedad Nacional de Pesquería, las empresas COPEINCA S.A.C y CFG INVESTMENT
SAC, exportaron en 2019 el 21% del total de harina de pescado exportado por Perú al mundo y el
20% del total de aceite crudo de pescado.
Tabla 4
Producción de metales de las empresas mineras chinas
2011-2020
Elaboración de la autora con datos del MINEM
Tabla 5
Producción de metales de las empresas mineras chinas
2011-2020
Elaboración de la autora con datos PeruPetro

21. CEAS WORKING PAPERS
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A continuación, se explican las inversiones chinas en otros sectores (tabla 6)
Tabla 6
Inversiones chinas en nuevos sectores
Elaboración de la autora con datos de Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú
(MTC), fuentes periodísticas y páginas webs oficiales de las empresas
En el sector financiero, existen dos bancos de propiedad del estado chino en Perú. El primero en
ingresar al mercado peruano fue el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC), así en 2013 se
le concedió la licencia de operación. Asimismo, en 2017, luego de aprobarse la modificación de la ley
que impedía a un mismo accionista mayoritario operar a la misma vez un banco en el mercado local,
se le autorizo en enero del 2019 al Bank of China abrir su primera sede. (Diario Gestión, 2019).
En enero del 2019, la empresa Fidelidade (de Fosun International Limited) compro el 51% de las
acciones de La Positiva, aseguradora que se posicionaba como la cuarta mayor en Perú, con una
participación en el mercado del 11% (es decir, cuatro millones de asegurados).
En el sector de telecomunicaciones, la empresa de propiedad mixta Yangtze Optical Fibre and Cable
Company Limited (YOFC) ganó 4 de los 6 proyectos de instalación de banda ancha para diferentes
regiones del país, que fueron convocados a licitación pública en 2018. En estos proyectos, la
empresa invertirá un monto aproximado de 300 millones de dólares.
En el caso del sector electricidad, la empresa China Three Gorges (CTG) hizo una serie de inversiones
en el país desde el 2016.

22. CEAS WORKING PAPERS
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En ese año, se suscribió un contrato para la construcción de la Central Hidroeléctrica San Gaban III
en la región Puno, que costaría 448 millones de dólares. Del mismo modo, destaca la compra del
83.6% de las acciones de la empresa Luz del Sur S.A. en 2019 (por 3,590 millones de dólares) con un
29% de participación del mercado de la distribución de energía eléctrica a nivel nacional (quien
además tiene dos centrales hidroeléctricas Santa Teresa I y II), ubicándose como la más grande
empresa distribuidora. Además, en abril de 2019, se realizó la compra de la Empresa de Generación
Huallaga S.A. que administra la Hidroeléctrica Chaglla por 1,400 millones de dólares, la cual produce
el 5% de la energía eléctrica en el Perú.
Por otro lado, en el sector infraestructura, el proyecto de la Hidrovia Amazónica se concretó en
setiembre del 2017, bajo la suscripción de un contrato con la empresa china Sinohydro y la peruana
Construcción y Administración S.A. Este proyecto contempla el establecimiento de un canal de
navegación en cuatro de los ríos más grandes de la amazonia peruana: Amazonas, Marañón, Huallaga
y Ucayali. Cabe resaltar que esto requiere del dragado de trece puntos a lo largo de estos (se dice
que este tema no se contempló en el contrato) pudiendo cambiar sus causes y alterar el hábitat de
su fauna, suponiendo para las comunidades indígenas un peligro a su principal fuente de alimento,
por lo que se está pidiendo a las autoridades llevar a cabo el mecanismo de consulta previa. Por el
momento, el proyecto se encuentra paralizado y su futuro es incierto.
Adicionalmente, se incluye la expansión de la carretera Huánuco-La Unión-Huallanca, proyecto que
cuenta con una inversión de 351 millones de dólares, abarca cinco tramos y con los dos últimos
pretende la construcción de obras de conservación. Este proyecto lo lleva a cabo la empresa China
Railway Construction International Group, en conjunto con su filial China Railway Construction 20th
Bureau Group (desde la adjudicación del proyecto en setiembre del 2018), las cuales operaran la
carretera por 10 años.
En este sentido, el proyecto más grande del sector es el puerto de Chancay, a través de la empresa
estatal china Cosco Shipping Ports (60%) y la empresa peruana Volcán Compañía Minera (40%). Este
proyecto se ubica en la provincia de Huaral del departamento de Lima. Su proximidad de 80
kilómetros al norte del centro de la capital (la cual concentra el 60% de las actividades económicas
del país) hace de esta ciudad, un lugar estratégico para convertirse en un hub de Sudamérica para
conectarse con los países del Asia pacifico.
Previamente, en enero del 2019, la empresa china Cosco Shipping Ports compró el 60% de las
acciones de la empresa por un monto 225 millones de dólares, renombrándose como Cosco Shipping
Ports Chancay Perú S.A. De este modo, la transacción se completó oficialmente en mayo de ese año.
El proyecto es de titularidad privada, por lo tanto, no es la concesión la que no contemplara la
exportación de minerales. Si bien la construcción costaría 3,000 millones de dólares, es la primera
vez que una empresa china invierte en la creación de un puerto en Perú, y la primera inversión que
hace la empresa Cosco Shiping Ports en el continente sudamericano.

23. CEAS WORKING PAPERS
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A este proyecto portuario operado por una empresa china, se suma el muelle privado San Nicolas
ubicado en la bahía de San Nicolas (la bahía más profunda del litoral peruano y una de las más
profundas de Sudamérica), propiedad de la estatal china Shougang, empresa que exporta por ese
medio los concentrados de hierro de la mina de Marcona desde 1992. En esta línea, el 18 de febrero
del presente año, se anunció que la empresa invertiría 309 millones de dólares en construir un nuevo
muelle en la Bahía de San Nicolas, pues según la empresa existe un riesgo de fallas estructurales en
el muelle a causa de eventos naturales como sismos y oleajes anómalos, además de sus 55 años de
antigüedad.
Como se ha podido observar, en esta década las inversiones chinas destacaron por haber alcanzado
un monto aproximado de 22,661 millones de dólares en recursos naturales, un aumento récord de
diez veces (si se compara el monto invertido durante la década del 2000). La mayor parte de
inversiones se caracterizaron por ser adquisiciones y reinversiones en activos obtenidos
anteriormente. De las catorce inversiones consignadas en la tabla 3, solo tres fueron provenientes
de empresas privadas, mientras que la mayoría de las grandes inversiones fueron hechas por
empresas estatales.
Por otro lado, en la tabla 4 destacaron las inversiones de empresas estatales en infraestructura de
transportes, logística y en energía eléctrica. Asimismo, se observa que por primera vez empresas
chinas se juntaron con empresas peruanas para llevar a cabo proyectos de infraestructura, como es
el caso del proyecto de la Hidrovia Amazónica, el Puerto de Chancay y la construcción de la
hidroeléctrica San Gaban III. Finalmente, las inversiones chinas en los sectores presentados durante
la década de 2010, calcularon 5,240 millones de dólares , aproximadamente.
Hay que destacar también que durante estos años el desarrollo de las relaciones políticas se
profundiza y el comercio aumenta. En 2013, Perú y China firmaron una Asociación Estratégica
Integral, elevándose así el nivel de relaciones diplomáticas. Asimismo, el 22 de noviembre de 2016,
ambos países firman un Memorándum de Entendimiento (ME) para la optimización del TLC, para el
cual, se han registrado cuatro rondas de negociación desde 2019, la primera en abril y la última en
octubre de ese año. De la misma manera, destaca la firma del ME sobre la Iniciativa de la Franja y la
Ruta en abril del 2019, lo que convierte al Perú en el decimonoveno país latinoamericano en firmar
el Memorándum.
Por el lado del comercio, la asimetría se acentúa en esta década, es decir, se venden materias primas
(mayormente) y se compran manufacturas como bienes de capital y consumo. Como se ve en el
grafico 2, las exportaciones entre 2010 y 2019 aumentaron en un 149%, mientras que las
importaciones 101%, calculando un constante saldo a favor de Perú.
En 2010, las principales exportaciones peruanas a China fueron minerales, harina y aceite de
pescado. De todo lo exportado por Perú a este país, el cobre representó 43%, la harina y aceite de
pescado un 16%, minerales de plomo 15%, cinc 10% y hierro 9%, en otras palabras estos cinco
bienes representaron el 93% del total exportado a China.

24. CEAS WORKING PAPERS
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Sin embargo, en 2019, las exportaciones de cobre aumentaron visiblemente con un 69% del total
exportado, la harina y aceite de pescado obtuvo un 9%, el hierro 7%, el cinc 4%, plata 3% y plomo
3%, como resultado estos porcentajes representaron el 94% del total de todos los bienes.
Por último, las exportaciones peruanas a China en 2010 representaron el 15% de todo lo exportado
por Perú al mundo, mientras que en 2019 representaron el 29%. En tanto las importaciones de Perú
desde China en 2010 representaron el 17% del total importado por Perú desde el mundo, mientras
que en 2019 estas tuvieron una participación del 24% del total.
Dato: En 2020, China fue el mayor comprador del mundo de productos mineros y pesqueros para
Perú, representando el 42% y el 38% del total exportado a este país respectivamente.

25. CEAS WORKING PAPERS SERIES
Perú y China han logrado un profundo
desarrollo de sus relaciones gracias al
pasado histórico que los unió.
La ruta comercial del Galeón de Manila que
hizo posible el intercambio de productos
chinos por plata, y posteriormente la
conexión que se genero con la llegada de
inmigrantes chinos al Perú, ocasionó el
establecimiento de relaciones diplomáticas
con el entonces imperio Qing. Las relaciones
continuaron después de la caída del imperio
hasta el establecimiento de la RPC en 1949,
año en que se interrumpieron las relaciones
con China continental y se desarrollan las
relaciones con Taiwán a causa de la política
exterior peruana alineada a la visión de EE.
UU.
El establecimiento de las relaciones
diplomáticas se da con la previa iniciativa
peruana de contactar a China para posibilitar
el intercambio comercial, que prácticamente
se volvió escaso después de interrumpidas
las relaciones. Finalmente, se da en un
contexto donde el gobierno de turno quería
disminuir la influencia de EE. UU. en el país,
por lo que una de sus acciones fue
diversificar sus relaciones con países
socialistas, países de Europa oriental y de
tercer mundo.
En este sentido, Perú logró que China le
comprara materias primas desde el primer
año de establecidos los vínculos
diplomáticos, el 2 de noviembre de 1971
(específicamente), por un monto de 23
millones de dólares.
Conclusiones

26. CEAS WORKING PAPERS SERIES
En este sentido, la década de 1970 se caracterizó por los primeros pasos de la relación entre ambas
naciones. La apertura de las embajadas se da en 1972, se hacen las primeras visitas de funcionarios y
expertos y se firman los primeros convenios de cooperación en materia económica y técnica.
Por otro lado, durante la década de 1980 la relación se diversifica a través de la firma de los
convenios de cooperación en distintas áreas, tales como la pesquería, la agricultura, etc. Además, se
vuelven continuo el intercambio de visitas de funcionarios, personalidades, entre otros. Esta década
destaca por las primeras inversiones de empresas chinas que abrieron sus oficinas comerciales en el
país, generando un stock de IED china de 183 mil dólares. En el plano comercial, este no fue tan
significativo, pues para 1980, China recién abría su economía al mundo y (en ese momento) los
principales socios comerciales de Perú eran los países desarrollados como EE.UU., Alemania y Japón.
Después de un poco más de 20 años de establecidas las relaciones diplomáticas entre ambos países,
en la década de 1990, las inversiones chinas a gran escala ampliaron su influencia hacia los sectores
de recursos naturales, minería e hidrocarburos por parte de empresas estatales que buscaban
asegurar la provisión de materias primas para su creciente economía y no dependencia de la
producción de empresas transnacionales. Estas inversiones fueron adquisiciones de activos estatales
durante el proceso de privatización que se dio en el Perú durante esta década.
La década del 2000 continuo con la tendencia en recursos naturales, grandes compras de proyectos
mineros e inversión en sector pesquero por primera vez. Por otro lado, se observó que los
propietarios de las empresas inversionistas ya no son exclusivamente del estado chino, si no que de
las diez inversiones presentadas en el estudio para esta década, cinco fueron de empresas privadas,
una de propiedad mixta y cinco de propiedad estatal.
Por último, el estudio dividió las inversiones de la década de 2010 en dos: recursos naturales e
inversiones en otros sectores. Si bien es cierto, el posicionamiento de recursos naturales obtuvo una
fuerte influencia, también destacaron las primeras inversiones en el sector financiero, de seguros,
infraestructura de transporte, logística y de energía eléctrica. Bajo un contexto de cambio en la
economía china que se dio durante principios de la década, donde el crecimiento económico ya no
se da en altas tasas y sus empresas empezaron a invertir en el exterior bajo la Iniciativa de la Franja y
la Ruta.
Según lo calculado en este estudio recopilatorio, las inversiones chinas entre 1992 a 2020
totalizaron un monto de 30,099 millones de dólares, (en su mayoría) en recursos naturales que
contribuyeron con importantes participaciones a la producción nacional de cobre, hierro, petróleo,
harina y aceite de pescado.

27. CEAS WORKING PAPERS SERIES
Asimismo, estas inversiones contribuyeron a la oferta exportadora de Perú a China, ya que como se
vio, la tendencia por la venta de minerales ha aumentado en la última década. En 2020, China fue el
mayor comprador del mundo de productos mineros y pesqueros para Perú, representando el 42% y
el 38% del total exportado a este país respectivamente.

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Edición y Diseño: Eliana Elisa Túllume Fenco.