1. Taller para Mujeres emprendedoras
Desarrollo Profesional
¿Víctima o protagonista? 1
La posición de víctima se desarrolla temprano en la infancia. ¿Qué escuchas decir a
un niño cuando algo “malo” sucede? Por ejemplo, “El juguete se rompió”, “El helado se
cayó” o “La ropa se ensució”. Estos problemas no tuvieron nada que ver con él. Son
completamente inocentes. ¿Cuán seguido escuchas esta misma posición en el trabajo?
“Le reunión se alargó”, “El proyecto se excedió de presupuesto”, “Los clientes están
enojados”. Estos malos resultados no tienen nada que ver con nosotros.
Superficialmente, esta posición es atractiva – dado que somos inocentes, no se nos
puede culpar. Circunstancias fuera de nuestro control nos llevaron a estas situaciones.
Y probablemente es cierto, pero si somos completamente inocentes, y no parte del
“problema”, ¿cuándo conseguiremos lo que queremos? ¿Cuándo terminaremos a
tiempo, llegaremos con el presupuesto, tendremos clientes contentos o un buen
matrimonio? Si no somos parte del “problema” no podemos ser parte de la
solución. No tenemos poder para influir en los resultados. Somos impotentes.
La otra posición que podemos tomar es la de protagonistas. En esta posición, no
renunciamos a nuestro poder. Siempre hay circunstancias fuera de nuestro control. Sin
embargo, uno puede elegir cómo responder a estas circunstancias. Somos
responsables y podemos elegir ser un punto de apalancamiento en el sistema. Y
mientras podremos o no ser capaces de crear los resultados deseados en todas
las situaciones, podemos ser íntegros sabiendo que actuamos de acuerdo con
nuestra visión y valores.
¿Por qué tenemos la tendencia a actuar como víctimas?
De chicos incorporamos que responsable es lo mismo que ser culpable, que
responsable era ser causante o culpable de algo y, por lo tanto, debemos defender
nuestra inocencia desapegándonos del problema. Pero al uno no ser parte del
problema tampoco es parte de la solución.
Aunque uno no sea culpable, causante en forma directa, puede descubrirse como parte
del sistema que genera un resultado insatisfactorio. Siempre que uno sufre tiene que
ver con el asunto. Si sufro tengo el problema, tengo incentivo para tomar medidas
correctivas.
No eres responsable del problema pero eres responsable frente al problema. Si
me quedo en la injusticia de la situación esperando la justicia termino sumido en el
resentimiento y la resignación.
Abandonemos la ilusión de que los demás se harán cargo de nuestros problemas
simplemente porque crees que ellos los han causado.
Enfrentemos la situación independientemente de que creamos que no es justo. La
justicia es una opinión que muchas veces sirve para esconder inoperancia y falta de
liderazgo.
¡La decisión más importante de tu vida la tomas sin darte cuenta: cada uno de
nosotros decide ser víctima o protagonista de su propia existencia!
1
Tomado de Fred Kofman, Metamanagement. La nueva con-ciencia de los negocios. Tomo 1: Principios.
1