2. Texto clave
“Como son más altos los
cielos que la tierra, así son
mis caminos más altos que
vuestros caminos, y mis
pensamientos más que
vuestros pensamientos”
(Isaías 55:9)
3. Objetivos
1. Comprender los perjuicios de la ira
inmadura.
2. Reconocer que no tenemos respuestas para
todos los interrogantes.
3. Percibir que necesitamos ser humildes para
escuchar la voz de Dios.
4. Verdad central
No logramos llegar a responder
todos los interrogantes, debido a que
nuestra comprensión del gran
conflicto es limitada.
5. Mientras los tres
amigos de Job
discuten
acaloradamente con
él, un cuarto amigo
se une al grupo.
Durante un tiempo,
Eliú permanece en
silencio. Llegado el
momento, éste
prorrumpe en un
largo discurso. Un
último intento de
hacer recapacitar a
Job sobre su
pecado.
6. “Cesaron estos tres varones de
responder a Job, por cuanto él era
justo a sus propios ojos” (Job 32:1)
A través de largos discursos, los amigos
de Job disertaron sobre muchos temas
importantes; pero, principalmente,
defendieron el carácter de Dios en su
trato con Job.
Su discurso “consolador” hacia Job fue:
Dios, en su misericordia, te está
castigando por un pecado oculto que
tienes, con el fin de que te arrepientas.
Job, por su parte, se mantuvo firme en su inocencia. No
comprendía el porqué de su sufrimiento, pero
permanecía fiel y confiaba todavía en Dios (ver Job
13:28; 19:25-27; 28:28).
Podemos conocer la verdad, pero necesitamos humildad
y sabiduría para saber cuándo ésta puede ser aplicada.
7. “Pero Eliú hijo de Baraquel de Buz, de la familia de Ram, se enojó mucho
con Job porque, en vez de justificar a Dios, se había justificado a sí
mismo. También se enojó con los tres amigos porque no habían logrado
refutar a Job, y sin embargo lo habían condenado” (Job 32:2-3 NVI)
Tras el silencio de Elifaz, Bildad y Zofar,
irrumpe en la escena Eliú. De la familia
de Nacor, hermano de Abraham. Tanto
su nombre (Eliú = “Mi Dios es él”) como
el de su padre (Baraquel = “Dios
bendice”) lo identifica como un creyente
de varias generaciones de creyentes.
Eliú se “encendió en ira”:
Contra Job, porque se justificaba a sí
mismo y no justificaba a Dios.
Contra sus amigos, porque
condenaban a Job pero no eran
capaces de refutar su defensa.
¿Había interpretado Eliú correctamente la
posición de Job? ¿Estaba justificada su ira?
8. “Sí, por cierto, Dios no
hará injusticia, Y el
Omnipotente no
pervertirá el derecho”
(Job 34:12)
¿Es Dios justo o Job es víctima inocente? Ante
esta disyuntiva Eliú opta por defender el carácter
divino y acusar a Job de impiedad.
Y realmente hace una buena defensa de Dios
como Creador, Sustentador, Sabio, Justo,
Todopoderoso… (Job 34:21-22; 36:5-7; 37:23-24).
OPCIÓN 1: Si Dios es justo…
Job se merece lo que le está ocurriendo.
OPCIÓN 2: Si Job no se merece lo que le está ocurriendo…
Dios no es justo.
9. “Conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión;
tan sublime es que no puedo entenderlo” (Salmos 139:6 NVI)
A Eliú le faltó sabiduría y humildad para aceptar una
tercera opción: Dios es justo y Job no se merece lo que
le está ocurriendo.
Un tercer concepto entra en juego: el diablo atacando
a Job para que abandone su confianza en Dios.
El diablo era un hermoso querubín perfecto, hasta que se halló maldad en él
(Ezequiel 28:12-17).
Así como no se puede explicar el
surgimiento del mal en Lucifer,
tampoco podemos encontrar
explicación para las
consecuencias del mal en nuestra
vida. “Es algo misterioso e
inexplicable; excusarlo
equivaldría a defenderlo” (E.G.W.
“El conflicto de los siglos”, pg. 546).
10. “¿Quién es éste —has preguntado—, que sin conocimiento oscurece mi
consejo?” Reconozco que he hablado de cosas que no alcanzo a comprender,
de cosas demasiado maravillosas que me son desconocidas” (Job 42:3 NVI)
¿La bondad y la fidelidad de Job causaron su
mal? ¿Por qué tuvieron que morir su familia
y sus sirvientes? ¿Qué podía demostrar
tanto dolor? Ni siquiera sirvió para que
Satanás aceptase su derrota. ¿Valió la pena
aceptar el reto de Satanás?
Muchas preguntas quedan sin contestar en
el libro de Job. Conociendo toda la historia
pasada y la posterior revelación divina,
¿podemos hoy contestar cabalmente a estas
preguntas?
Una lección se desprende con claridad en la
historia de Job: ante las cosas que no
comprendemos, “el justo por su fe vivirá”
(Habacuc 2:4).
¿Cuáles son las cosas para las que
debes confiar en Dios aunque no
las entiendas?
11. “Ninguna mente mortal puede penetrar
el encubrimiento dentro del cual el
Omnipotente mora y obra. No podemos
comprender más acerca de su trato con
nosotros y de los motivos que lo
impulsan, que lo que él se digna revelar.
Él ordena todo con justicia, y nosotros
no hemos de estar insatisfechos o
desconfiar, sino más bien debiéramos
postrarnos en sumisión reverente. Él
nos revelará tantos de sus propósitos
como sea conveniente que conozcamos;
y más allá de eso hemos de confiar en su
mano omnipotente y en su corazón lleno
de amor”
E.G.W. (Testimonios para la iglesia, tomo 5, pg. 281)
12. Conclusiones
1. A veces pensamos que por comprender la
verdad limitada en la Biblia, sabemos todo,
pero en verdad lo que Dios allí nos dejó
sirve para nuestra salvación.
2. Debemos comprender la imposibilidad de
explicar de manera satisfactoria el mal y
sus efectos.
3. Necesitamos confiar en Dios aún cuando
todo parezca escapar de nuestra razón.
13. Slideshare.net/chucho1943
Te invito a bajar y estudiar
cada una de las 13
lecciones que tratan sobre
el tema:
EL LIBRO DE JOB
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