La familia está viviendo transformaciones significativas en su capacidad de socialización. Las exigencias laborales y las nuevas estructuras familiares han afectado al rol de los abuelos, convirtiéndoles en soporte de la organización de la vida familiar. A las habituales relaciones de los padres con la Escuela, hay que sumar las interacciones entre educadores y abuelos, ya que éstos se han convertido en agentes esenciales en el proceso de formación de los niños al colaborar activamente en su educación. Pueden, y de hecho transmiten, desde este nuevo rol familiar que asumen, valores fundamentales en la formación de los futuros ciudadanos, manteniendo el necesario enlace intergeneracional, así como la mejora de la comprensión de la conciencia social del mundo en el que viven. Es por ello que parece necesaria una acción educativa que actualice el papel del abuelo como educador, sin renunciar a su realización personal. Desde este trabajo, se plantea la creación de espacios de formación para los abuelos que posibiliten el crecimiento personal, el intercambio de experiencias, la actualización en conocimientos y el desarrollo de estrategias educativas, en un marco metodológico definido por la asunción del protagonismo, por parte de los abuelos, en el proceso de aprendizaje.