La neumonía es una infección pulmonar aguda causada por agentes infecciosos que se caracteriza por fiebre, tos y dificultad para respirar. Existen varios tipos de neumonía bacteriana y viral. Los factores de riesgo incluyen un sistema inmunológico debilitado, enfermedades previas, malnutrición, vivienda hacinada y el consumo de tabaco. Los cuidados de enfermería se enfocan en controlar la fiebre y respiración, administrar antibióticos de forma temprana
2. DEFINICIÓN
La neumonía es una infección aguda del parénquima pulmonar, la
cual se caracteriza con fiebre, tos seca o productiva, disnea, dolor
pleurítico.
La neumonía es un proceso inflamatorio del tejido pulmonar
debido a agentes infecciosos.
La neumonía que se desarrolla fuera del hospital es considerada como
neumonía adquirida en la comunidad (NAC) y la neumonía que se
desarrolla 72 hrs o mas después del ingreso al hospital es una neumonía
nosocomial (NAH).
4. FACTORES DE RIESGO
El sistema inmunitario del niño puede debilitarse por
malnutrición o desnutrición, sobre todo en lactantes no
alimentados exclusivamente con leche materna.
La presencia previa de enfermedades como
sarampión o infecciones de VIH asintomáticas
también aumentan el riesgo de que contraiga
neumonía.
Los factores ambientales siguientes también aumentan
la susceptibilidad de los niños a la neumonía:
La contaminación del aire interior.
Vivir en hogares hacinados.
El consumo de tabaco por los
padres.
5. SIGNOS Y SINTOMAS
-Es precedida por una enfermedad como la gripe o el
catarro común.
-Fiebre prolongada por más de tres.
-La frecuencia respiratoria aumentada.
-Se produce un hundimiento o retracción de las costillas con la
respiración.
-Las fosas nasales se abren y se cierran como un aleteo rápido
con la respiración.
-Quejido en el pecho como asmático al respirar.
6. CUIDADOS DE ENFERMERIA
Medidas de higiene: lavado de manos, uso de mascarillas para evitar
contaminación.
Una nutrición adecuada es clave para mejorar las defensas naturales del
niño.
Vacunación contra el neumococo: eficaz para la prevención de
complicaciones de la enfermedad. Indicada la vacunación en mayores de
60-65 años.
Iniciar tratamiento antibiótico precoz cuando aparecen síntomas de
infección respiratoria.
Corrigiendo factores ambientales como la contaminación del aire interior
y fomentando una higiene correcta en hogares hacinados.
Vacunación antigripal: es la única medida preventiva que ha demostrado
la disminución de la incidencia.
Abandono del hábito tabáquico
7. Control y valoración de la temperatura y frecuencia cardiaca.
Posición semifowler, el cuello en extensión y miembros inferiores flexionados.
N.P.O hasta que se normalice el patrón respiratorio.
Mantener vías aéreas permeables.
Aspirar secreciones de boca y nariz.
Observar posición y coloración de la piel.
Observar tórax en busca de signos de dificultad respiratoria.
Administrar oxigeno prescrito. Cuidados con la oxigenoterapia.
Control estricto de ingesta, cálculo de cantidad de líquidos a pasar en cada
turno.
Control y valoración de la respiración.
Valorar nivel de conciencia: letárgico, inconsciente.
Administrar la medicación prescrita.
Aplicar medidas de confort.
8. Participar en su atención diaria
L
evantarse y caminar frecuentemente.
Comer comidas nutritivas
Lavarse las manos frecuentemente.
Evitar estímulos que aumenten la
producción de secreciones: polvo, frio.
Evitar en contacto con miembros
de la familia que estén con
problemas respiratorios.