6. Además de los significados de sus imágenes, la pintura de Goya,
por referirnos al ejemplo anterior, posee atributos sensitivos
capaces de imprimir al tema de la injusticia y la invasión un sello
particular y enriquecerlo en connotaciones o significados
personales posibles.
Pero para captar lo sensitivo es necesario que el receptor dé a las
imágenes del cuadro un sentido estético, esto es, que acepte
estar ante una obra de arte y utilice los códigos artísticos para
interpretarla.
7. Esto es así porque el cuadro posee componentes temáticos,
estéticos y pictóricos. Veamos más de cerca dichos
componentes.
• El tema. Es lo que significan las figuras o lo que ellas
representan: soldados, sacerdotes, fusiles, etc. Este es
el significado establecido de las figuras y puede tener
varios sentidos.
• Lo estético. Es lo sensitivo de las figuras, formas y
trazos, y que puede ser traducido en términos de
belleza, fealdad, sublimidad, tragedia, comicidad .
• Lo pictórico. Es el lenguaje de las semejanzas y
diferencias pictóricas con sus similares de su tiempo y
lugar, primero; y luego con las similares de su pasado.
Esta lectura exige conocer la historia de la pintura y de
los estilos.
9. Efectos comunicativos
• También debemos detenernos en los efectos
comunicativos de la forma, el trazo, la figura, la
obra o el mensaje.
Estos son efectos que la obra produce en nosotros:
• El mimético o fidelidad visual.
• El ornamental o de belleza.
• El expresivo, que es el gestual o grafológico.
• El inventivo.
• Y el emblemático.
Cuando oímos el ruido de un tren, por ejemplo, inmediatamente pensamos en el ferrocarril; o cuando atravesamos una calle, percibimos a los automóviles para identificarlos y no tropezar con ellos. En ninguno de estos dos casos nos detenemos en lo sensitivo: ni en el ruido ni en cada automóvil.
Lo percibimos inconscientemente y nuestra conciencia se atiene únicamente al significado establecido, por lo que "sabemos” que se trata de un tren o de un auto.
Estamos, pues, en la percepción común de reconocimiento o identificación . Como resultado, pensamos que todos oímos y vemos lo mismo.
Algo muy distinto ocurre con lo sensitivo de los signos, que es lo más importante en las manifestaciones artísticas: cada uno de nosotros ve detalles que otros no ven (La cargadora de agua de Goya).
Así́ también, si nos detenemos en los detalles de! ruido de! ferrocarril (o de las formas de los automóviles), quizá́ demos con la marca y e! año de fabricación, de la locomotora o del automóvil.
Desde luego, se trata de percibir cada uno de los sonidos (o cada forma) de modo conciente.
Toda comunicación exige al receptor que le dé un sentido. El sentido no es comunicable, salvo cuando hay coincidencias entre e! emisor y e! receptor.
Para comprender mejor qué es e! sentido, mensaje o comunicación en una obra de arte plástica, observemos de Francisco Goya, Los fusilamientos del 3 de mayo (1808).
Las coincidencias entre e! emisor y e! receptor pueden ser de la misma profesión, generación o cultura, pero sobre todo son del mismo contexto o sea, que ambos sepan de lo que se está hablando. Por eso cuando una persona es ajena a una conversación entiende muy poco de lo que se está diciendo en la misma.
Como vemos en el cuadro los significados del mensaje son los mismos para todos: un sacerdote y españoles del pueblo, fusilados por soldados franceses.
Esta pintura de Goya representa la represión del alzamiento del pueblo español en contra del ejército napoleónico.
Pero e! sentido que le dieron los españoles era distinto y hasta opuesto de! sentido que le dieron los franceses: para los españoles, los fusilados eran patriotas y héroes, mientras que para los franceses eran rebeldes contra el orden y e! poder.
Ahora imagina una pintura que representa a los empleados de un hacendado, torturando a los indígenas que le sirven de peones. Resulta que una pintura así́ fue exhibida y los jóvenes aficionados la aplaudieron por ser la denuncia de una injusticia social.
Ellos le daban este sentido al tema, porque su estructura sociocultural era similar a la de! autor. Pero un hacendado al ver e! cuadro, se entusiasmó y dijo: "por fin aparece un pintor que nos dice cómo debemos tratar a los peones" .
El daba al tema un sentido contrario: la justicia. Sin embargo, los significados de las imágenes eran los mismos para todos: peones indígenas, empleados de la hacienda y
torturas".Estamos, pues, ante dos sentidos opuestos
de los mismos significados o apreciaciones de imágenes determinadas. El hacendado poseía una filosofía personal opuesta a la de los jóvenes.
En consecuencia, además de dar un sentido al tema, debemos darle otro a lo estético de! cuadro: la categoría estética que exalta la dramaticidad, en este caso.
Por último, e! receptor ha de darle otro sentido a lo pictórico de! cuadro: e! de la tendencia o el estilo a que pertenece (en el caso de Gaya, el iniciador de pintura moderna).
Como receptores, además de observar, debemos interpretar los componentes y la totalidad de la obra de arte, para valorarla según nuestras motivaciones y las reacciones que ella nos suscite. Para ello, contamos con los códigos que hemos mencionado: planos y efectos .
Lo mimético es un efecto comunicativo que destaca la semejanza de la figura con la realidad, como puedes ver en este cuadro. Lo mismo sucede en este otro cuadro titulado El arlequín: los rostros de ambos cuadros son fieles a la realidad visible y llegan a lo fotográfico.
El efecto expresivo surge cuando las figuras hacen visible una emoción del espíritu, como puedes ver en esta obra de Pablo Picasso.
La dimensión inventada surge cuando se logra una configuración nueva, vale decir, cuando es inventada, como la de esta obra de Pablo Picasso.
La dimensión emblemática aparece cuando la obra representa una realidad invisible o muy general, como ésta de Pablo Picasso, que simboliza o emblematiza los horrores de la guerra.