Adjunto i planteamiento ético,político y estratégico de incide
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1.- BREVE HISTORIA
El 14 de Abril de 1989, con el nombre de Vicaría Episcopal de
Derecho y Justicia de la Diócesis de Cumaná comenzamos a trabajar
en el Estado Sucre con la intención de promover el protagonismo de
la gente en la defensa de los derechos humanos civiles y políticos,
sociales y económicos de las personas y comunidades sucrenses.
Hacia el año 1993, el equipo de la institución, tras haber
concientizado la necesidad de replantear su hacer dentro del Estado
Sucre, se dispuso a diseñar un plan de acción a tres años; con el aporte
y experiencia de cada uno hicimos un cuadro diagnóstico de la
realidad del Estado Sucre, elaboramos por primera vez un plan de
trabajo a tres años.
De Enero a Junio 1997, fruto de un proceso de reflexión del equipo
comenzamos a incluir en nuestro accionar el pensamiento estratégico
definido como un horizonte que da dirección a nuestro quehacer.
Priorizamos el derecho político a la participación ciudadana,
convencidos de que solamente la ciudadanía organizada puede hacer
exigible y sostenible la vigencia real de todos los derechos humanos.
Desde el año 2006 hasta el 2008, ambos incluidos, la reflexión del
equipo de Incide sobre los cambios profundos (políticos, sociales,
económicos, culturales) que se han dado en Venezuela, unida a la
reflexión compartida con otras copartes venezolanas en el proceso
conjunto de construcción de unas políticas de cooperación de
Misereor para Venezuela, nos llevaron a hacer un planteamiento
institucional ético, político y estratégico de fondo, que nos ayudó a
definir con mayor conciencia el hacia dónde ir y los grandes modos
de avanzar hacia el horizonte estratégico definido.
A partir de esa fecha, cada tres años, fuimos actualizando, en base a
los cambios del contexto y de los aprendizajes de nuestro accionar, las
opciones fundamentales de Incide: nuestra visión, nuestra misión y
nuestros criterios estratégicos.
Objetivo General o de desarrollo
Mantener nuestra apuesta por la vida, por la dignidad, por la
organización de los pobres, por el acompañamiento a los pobres en
sus procesos de desarrollo y superación de la pobreza combatiendo las
causas productoras de la injusticia que padecen, por la lucha por la
vigencia de los derechos humanos, entre ellos, por el derecho a
participar en los asuntos públicos, por el reconocimiento público
como sociedad civil con derechos, por la permanencia y el ejercicio de
la democracia como sistema político que garantiza los derechos y
posibilita el encuentro tolerante en los espacios societales primarios,
por el derecho a la paz, por los derechos básicos sociales a la
alimentación, salud y seguridad ciudadana.
Esta apuesta política se fundamenta en unos valores y principios,
apunta a una visión, exige una actualización de nuestra misión y una
redefinición estratégica.
3.1.- Valores y principios que originan y sostienen la acción de la
Fundación
Entre otros, señalamos los siguientes:
la opción por la vida digna y la solidaridad con los más pobres;
la vigencia de los derechos humanos desde una visión de
integralidad, globalidad, indivisibilidad;
el derecho de los pobres a decidir y construir con protagonismo y
libertad su propio desarrollo sostenible;
la participación de los pobres en la exigibilidad de los derechos
para combatir las causas de la pobreza y en la incidencia en los
asuntos públicos;
la protección de la naturaleza como condición de desarrollo
sostenible;
la atención a sectores poblacionales más vulnerables
(pescadores, campesinos, mujeres, obreros, desempleados) con
una perspectiva preferencial de equidad (incluida de manera
explícita la equidad social, de género y generacional)
la defensa de la democracia y del Estado de Derecho
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la opción por la paz y la superación del conflicto, intolerancia y
politización agresora
3.2.- Visión y Misión
En el contexto actual Incide sueña (visión) con un día en que las
mayorías pobres del Estado Sucre estarán organizadas:
como una ciudadanía públicamente instituida y reconocida,
democrática, participativa, protagónica, autónoma,
reconciliada, con conciencia de derechos y con fortaleza para
hacerlos valer, con capacidad de incidir en los asuntos
públicos y de exigir a los Poderes Públicos Constituidos una
gestión pública transparente y eficaz en el combate a la
pobreza;
dentro de un Estado de Derecho que posibilite la democracia,
el ejercicio libre de derechos humanos, la reconciliación
entre los venezolanos, la garantía de los derechos
elementales que sostienen la vida: la seguridad, a la
alimentación, la salud, la naturaleza, los servicios básicos.
En vistas a la construcción progresiva de esta visión que nos anima
consideramos que nuestra misión hoy debe ampliarse y debe ser:
1.- crear, fortalecer, consolidar, ampliar y articular en el
nivel comunitario, municipal y estadal, desde el protagonismo
y participación de los pobres, una ciudadanía organizada,
democrática, soberana, públicamente instituida y reconocida
con conciencia de exigibilidad de derechos y con poder real
para involucrarse e incidir en la gestión pública con
deliberación y decisión, en vistas a revertir las causas
estructurales de la pobreza, dentro de una visión de
desarrollo sostenible, desde una perspectiva de equidad y
solidaridad con los más pobres;
2.- contribuir en el sostenimiento del Estado de Derecho y en
el apoyo a los grupos sociales amenazados en el ejercicio de
derechos civiles y políticos o criminalizados por el ejercicio
de defensa y reivindicación de derechos sociales, de manera
preferencial a la alimentación y salud; al agua, a la
seguridad ciudadana
3.- favorecer una cultura de paz y tolerancia entre las bases
que propicie el acuerdo, el encuentro y la convivencia
armoniosa y posibilite procesos pacíficos de negociación y
exigibilidad entre ciudadanía instituida y poderes
constituidos.