1. FISIOLOGÍA DEL APARATO REPRODUCTOR FEMENINO
También conocido como aparato genital o aparato reproductor está compuesto por un
conjunto de órganos que formando una estructura tubular, comunica una cavidad serosa
interna con el exterior.
Los genitales femeninos comparten el canal de la uretra con el aparato urinario, formando
parte del aparato genitourinario.
Los genitales femeninos poseen dos funciones principales:
Permite la entrada de los espermatozoides o semen en la vagina haciendo posible la
fecundación del óvulo y su posterior anidación, lo que se conoce como embarazo.
Proteger a los órganos genitales internos de posibles infecciones por microorganismos
patógenos portadores de enfermedades.
Puesto que como decíamos el aparato genital femenino posee un orificio que comunica los
órganos internos con el exterior, los agentes infecciosos pueden penetrar produciendo
infecciones ginecológicas o enfermedades de transmisión sexual (ETS). Estas
enfermedades se suelen transmitir durante el coito.
2. Menstruación y el Ciclo Menstrual
¿Qué es la menstruación?
La menstruación es el sangrado mensual de la mujer. También se le llama regla, período
menstrual, o período. Cuando una mujer tiene su período, está menstruando. La sangre
menstrual es en parte sangre y en parte tejido del interior del útero (matriz). Fluye desde el
útero, a través de la pequeña abertura del cuello uterino, y sale del cuerpo a través de la
vagina. La mayor parte de los períodos menstruales dura de tres a cinco días.
¿Qué es el ciclo menstrual?
La menstruación es parte del ciclo menstrual, que ayuda al cuerpo de la mujer a prepararse
todos los meses para un eventual embarazo. El ciclo comienza el primer día del período. El
ciclo menstrual promedio dura 28 días, sin embargo, un ciclo puede durar de 23 a 35 días.
Algunas de las partes del cuerpo que intervienen en el ciclo menstrual son el cerebro, la
glándula pituitaria, el útero y cuello uterino, los ovarios, las trompas de Falopio, y la vagina.
Unos químicos del cuerpo llamados hormonas suben y bajan de nivel durante el mes, y
causan el ciclo menstrual. Los ovarios generan dos hormonas femeninas importantes: el
estrógeno y la progesterona. Otras hormonas que intervienen en el ciclo menstrual son la
hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH), generadas por la glándula
pituitaria.
¿Qué sucede durante el ciclo menstrual?
Las hormonas producidas por los folículos ováricos y el cuerpo amarillo (estrógenos y
progesterona) producen cambios en el endometrio uterino. Estos cambios cíclicos
endometriales constituyen el ciclo uterino o endometrial, comúnmente referido como ciclo
menstrual puesto que la menstruación es el hecho más sobresaliente.
El endometrio normal es un espejo del ciclo ovárico, ya que responde de manera
consistente a los cambios en las concentraciones de las hormonas ováricas.
Es común que se describan ciclos de 28 días, pero pueden variar en duración por algunos
días. En 90% de la mujeres jóvenes sanas, la duración de los ciclos endometriales es entre
23 y 35 días. La mayoría de tales variaciones resulta de cambios en la duración de la fase
proliferativa del ciclo.
Durante la primera mitad del ciclo menstrual, los niveles de estrógeno crecen y hacen que el
recubrimiento del útero crezca y se ensanche. Como resultado de la hormona
foliculoestimulante, un huevo (óvulo) empieza a madurar en uno de los ovarios. Alrededor
del día 14 de un ciclo típico de 28 días, un aumento en la hormona luteinizante hace que el
huevo abandone el ovario. A esto se le llama ovulación.
Durante la segunda mitad del ciclo menstrual, el huevo comienza a desplazarse a través de
la trompa de Falopio hacia el útero. Aumentan los niveles de progesterona, lo que ayuda a
preparar el recubrimiento del útero para el embarazo. Si un espermatozoide fertiliza al
huevo, y éste se adhiere a la pared del útero, la mujer queda embarazada. Si el huevo no es
fertilizado, se disuelve o es absorbido por el cuerpo. Si no se produce el embarazo, los
niveles de estrógeno y progesterona decrecen, y el recubrimiento ensanchado del útero es
liberado durante el período menstrual.
3.
4. FASES MENSTRUALES:
FASE MENSTRUAL: el 1er día de la menstruación se cuenta como el comienzo del
ciclo menstrual; la capa funcional de la pared uterina se descama y expulsa durante
la menstruación durante cuatro o cinco días. (principalmente es de sangre arterial y
es el comienzo de un nuevo ciclo.)
FASE PROLIFERATIVA: (estrogénica, folicular) tiene una duración aproximada de
nueve días y coincide con el crecimiento de los folículos ováricos, siendo regulada
por los estrógenos secretados por la teca interna que rodea los folículos. Hay
aumento del doble al triple del grosor del endometrio durante esta etapa de
reparación y proliferación. En una fase inicial, el epitelio continuo de superficie cubre
al endometrio, aumenta el numero y tamaño de la glándulas, y las arteria espirales
se alargan. (es guiada por la progesterona, se segrega moco, glucógeno para la
anidación y la nutrición. Si no hay fecundación hacia el día 27, aparece la
menstruación)
FASE SECRETORIA (progestacional, luteínica) tiene una duración de 13 días
aproximadamente y coincide con la formación, función y crecimiento del cuerpo
amarillo. La progesterona producida por este estimula al epitelio glandular para que
secrete un material rico en glucógeno (de ahí el nombre fase secretoria). Las
glándulas se tornan anchas, tortuosas y seculares, y el endometrio se engrosa
gracias a la influencia de la progesterona y los estrógenos del cuerpo amarillo y en
parte por el aumento de liquido en el estroma. Las arterias espirales crecen hacia la
capa compacta superficial y toman una forma cada vez más ensortijada o en
tirabuzón. Si el oocito liberado durante la ovulación es fecundado, el blastocisto
normalmente comenzara a implantarse en el endometrio alrededor del sexto día de
la fase secretoria (fig 2-18), que corresponde aproximadamente al día vigésimo del
ciclo menstrual (fig 2-6).
FASE ISQUÉMICA: Cuando no ocurre la fecundación, el endometrio secretor entra
en la fase isquémica durante el último o los dos últimos días del ciclo menstrual (fig
2-6). La fase isquémica o deficiencia localizada de sangre, produce en el endometrio
un aspecto pálido y ocurre conforme las arterias espirales se contraen
intermitentemente, resultante de la disminución de la secreción de hormonas por el
cuerpo amarillo en degeneración; además de los cambios vasculares, la supresión
hormonal produce suspensión de la secreción glandular, perdida de liquido
intersticial y contracción notable del endometrio. (debido a la caída de hormonas del
cuerpo del útero, las arterias espirales se cierran y no existe nutrición).
Hacia el final de la etapa isquémica, las arterias espirales se tornan contraídas por periodos
más largos; por ultimo comienza a escapar sangre por las paredes rotas de las arterias
espirales hacia el estroma adyacente. Pronto se forman pequeños lagos de sangre que
atraviesan el endometrio, lo que origina hemorragia hacia el interior del útero y el comienzo
de otra fase menstrual.
Cuando pequeños fragmentos del endometrio se despegan y llegan a la cavidad uterina, los
extremos desgarrados de las arterias sangran, y por ello origina pérdida de
aproximadamente 35 ml de sangre.
Por último, en término de 3 a 5 días con la catamenia se expulsan toda la capa compacta y
la mayor parte de la capa esponjosa. Queda la capa basal y los restos de la capa esponjosa
para experimentar regeneración en la fase proliferativa ulterior del endometrio. En
5. consecuencia, la actividad hormonal cíclica del ovario guarda íntima relación con los
cambios cíclicos histológicos del endometrio.
Si no ocurre embarazo, los ciclos reproductores normalmente continúan hasta el final de la
vida reproductiva de la mujer, por lo regular entre los 42 y los 52 años; si hay gestación, los
ciclos menstruales se suspenden y el endometrio entra en fase gravídica. Al terminar el
embarazo, los ciclos ováricos y menstrual reanudan después de un lapso variable, por lo
regular de 6 a 10 semanas si la mujer no amamanta al hijo.
6. Ciclo menstrual
Las hormonas producidas por los folículos ováricos y el cuerpo amarillo (estrógenos y
progesterona) producen cambios en el endometrio uterino. Estos cambios cíclicos
endometriales constituyen el ciclo uterino o endometrial, comúnmente referido como ciclo
menstrual puesto que la menstruación es el hecho más sobresaliente.
El endometrio normal es un espejo del ciclo ovárico, ya que responde de manera consistente a
los cambios en las concentraciones de las hormonas ováricas.
Es común que se describan ciclos de 28 días, pero pueden variar en duración por algunos días.
En 90% de la mujeres jóvenes sanas, la duración de los ciclos endometriales es entre 23 y 35
días. La mayoría de tales variaciones resulta de cambios en la duración de la fase proliferativa
del ciclo.
Los ciclos reproductores típicos ilustrados en la figura 2-6 no siempre s e realizan debido a que
el ovario puede no producir un folículo maduro. En consecuencia, la ovulación no se lleva
acabo. En un ciclo anovulatorio los cambios endometriales son mínimos; el desarrollo del
endometrio proliferativo es el habitual, pero como la ovulación no ocurrió y, por ende no existe
cuerpo amarillo, el endometrio no progresa hacia la fase secretoria, permaneciendo en fase
proliferativa hasta que la menstruación inicia. Los ciclos anovulatorios suelen producirse por la
administración de hormonas esteroides sexuales. Los estrógenos, la progesterona, o ambas,
presentes en las patillas anticonceptivas, actúan en el hipotálamo y la hipófisis, inhibiendo la
secreción de la hormona liberadora de gonadotropinas y de gonadotropinas hipofisarias,
esenciales para que ocurra la ovulación.
La supresión de la ovulación es la base del éxito de las patillas anticonceptivas, ya que inhiben
la elevación súbita a la mitad del ciclo de la LH que permite la ovulación. En la mayoría de los
casos, el intervalo entre el cese de la anticoncepción por vía bucal y el embarazo es de 12
meses, siempre y cuando no se haya utilizado algún otro método.
Las hormonas ováricas provocan cambios cíclicos en la estructura de las vías reproductoras y
en particular sobre el endometrio. Si bien el ciclo menstrual en fase para fines descriptivos
(figura 2-6), se suele insistir en que el ciclo menstrual es un proceso continuo; cada fase
transcurre gradualmente a la otra.
FASE MENSTRUAL: el 1er día de la menstruación se cuenta como el comienzo del ciclo
menstrual; la capa funcional de la pared uterina se descama y expulsa durante la menstruación
durante cuatro o cinco días.
FASE PROLIFERATIVA: ( estrogénica, folicular) tiene una duración aproximada de nueve días y
coincide con el crecimiento de los folículos ováricos, siendo regulada por los estrógenos
secretados por la teca interna que rodea los folículos. Hay aumento del doble al triple del
grosor del endometrio durante esta etapa de repación y proliferación. En una fase inicial, el
epitelio continuo de superficie cubre al endometrio, aumenta el numero y tamaño de la
glándulas, y las arteria espirales se alargan.
7. FASE SECRETORIA (progestacional, luteínica) tiene una duración de 13 días aproximadamente y
coincide con la formación, función y crecimiento del cuerpo amarillo. La progesterona
producida por este estimula al epitelio glandular para que secrete un material rico en
glucógeno (de ahí el nombre fase secretoria). Las glándulas se tornan anchas, tortuosas y
seculares, y el endometrio se engrosa gracias a la influencia de la progesterona y los
estrógenos del cuerpo amarillo y en parte por el aumento de liquido en el estroma. Las arterias
espirales crecen hacia la capa compacta superficial y toman una forma cada vez más
ensortijada o en tirabuzón. Si el oocito liberado durante la ovulación es fecundado, el
blastocisto normalmente comenzara a implantarse en el endometrio alrededor del sexto día
de la fase secretoria (fig 2-18), que corresponde aproximadamente al día vigésimo del ciclo
menstrual (fig 2-6).
FASE ISQUÉMICA: Cuando no ocurre la fecundación, el endometrio secretor entra en la fase
isquémica durante el último o los dos últimos días del ciclo menstrual (fig 2-6). La fase
isquémica o deficiencia localizada de sangre, produce en el endometrio un aspecto pálido y
ocurre conforme las arterias espirales se contraen intermitentemente, resultante de la
disminución de la secreción de hormonas por el cuerpo amarillo en degeneración; además de
los cambios vasculares, la supresión hormonal produce suspensión de la secreción glandular,
perdida de liquido intersticial y contracción notable del endometrio.
Hacia el final de la etapa isquémica, las arterias espirales se tornan contraídas por periodos
más largos; por ultimo comienza a escapar sangre por las paredes rotas de las arterias
espirales hacia el estroma adyacente. Pronto se forman pequeños lagos de sangre que
atraviesan el endometrio, lo que origina hemorragia hacia el interior del útero y el comienzo
de otra fase menstrual.
Cuando pequeños fragmentos del endometrio se despegan y llegan a la cavidad uterina, los
extremos desgarrados de las arterias sangran, y por ello origina pérdida de aproximadamente
35 ml de sangre.
Por último, en término de 3 a 5 días con la catamenia se expulsan toda la capa compacta y la
mayor parte de la capa esponjosa. Queda la capa basal y los restos de la capa esponjosa para
experimentar regeneración en la fase proliferativa ulterior del endometrio. En consecuencia, la
actividad hormonal cíclica del ovario guarda íntima relación con los cambios cíclicos
histológicos del endometrio.
Si no ocurre embarazo, los ciclos reproductores normalmente continúan hasta el final de la
vida reproductiva de la mujer, por lo regular entre los 42 y los 52 años; si hay gestación, los
ciclos menstruales se suspenden y el endometrio entra en fase gravídica. Al terminar el
embarazo, los ciclos ováricos y menstrual reanudan después de un lapso variable, por lo
regular de 6 a 10 semanas si la mujer no amamanta al hijo.
Bibliografía: embriología clínica 4ta edición de Keith L. Moore.
8. De las copias:
En el cuerpo hemorrágico (fig 28-15). Las células foliculares residuales absorben el coagulo,
crecen y forman el cuerpo lúteo por efecto de la HL. Estimulado por esta, dicho cuerpo secreta
progesterona, estrógenos, relaxina e inhibina.
FASE POSTOVULATORIA: es la duración más constante del ciclo reproductor femenino: 14 días,
del decimoquinto al vigésimo octavo en un ciclo normal (fig 28-26). Constituye el periodo que
media entre la ovulación y el comiendo de la menstruación siguiente.
Fenómeno de un ovario: después de la ovulación, la HL estimula los residuos de un folículo de
Graf para que se transforme en el cuerpo lúteo, que secreta cantidades crecientes de
progesterona y algo de estrógenos. En relación con el ciclo ovárico, esta fase también se
denomina lútea. Los fenómenos subsiguientes en el ovario donde ocurrió la ovulación de un
oocito depende de que este ultimo sea fecundado o no. En caso de no serlo, el cuerpo lúteo
tiene duración de apenas dos semanas, tras las cuales disminuye su actividad secretora y
degenera en el llamado corpus albicans (fig 28-15).
Al disminuir los valores de progesterona, estrógenos e inhibina, se incrementa la liberación de
HLG, HFE y HL en virtud de la supresión de las hormonas ováricas por retroalimentación
negativa. Luego se reanuda el crecimiento folicular y se inicia un nuevo ciclo ovárico. En caso
de ser fecundado el oocito secundario y que se inicie su división, el cuerpo lúteo persiste más
allá de su vida normal de dos semanas. Lo rescata de la generación de gonadotropina coriónica
humana (GCh), hormona que produce el corion embrionario o incluso 8 a 12 días después de la
fecundación y actúa como la hormona luteinizante en cuanto a estimular la actividad secretora
del cuerpo lúteo. Las concentraciones de GCh en la sangre u orina maternas es un indicador de
embarazo.
Fenómenos en el útero: la progesterona y los estrógenos que produce el cuerpo lúteo
promueven el crecimiento y enrollamiento de las glándulas endometriales (que empiezan a
secretar glucógeno), vascularización del endometrio superficial, engrosamiento del endometrio
hasta 12 a 18 mm y aumento del volumen de líquido tisular. Estos cambios preparatorios
alcanzan su máximo casi una semana después de la ovulación, lo cual corresponde al momento
en que podría llegar el ovulo fecundado. En relación con el ciclo uterino, esta etapa recibe el
nombre de FASE SECRETORA a causa de la actividad de secreción de las glándulas
endometriales. En caso de no sobrevenir la fecundación, disminuye los valores de progesterona
a causa de la degeneración del cuerpo lúteo, ello seguido de la menstruación. Las interacciones
hormonales durante los ciclos ováricos y uterinos se resumen en la figura (fig 28-29)
APLICACIÓN CLINICA
ANORMALIDADES MENSTRUALES
La amenorrea es la ausencia de menstruación y puede deberse a desequilibrios hormonales,
obesidad, disminución ponderal considerable o valore muy bajos de grasa corporal, como
resultado de entrenamiento deportivo muy intenso. La dismenorrea es el dolor relacionado con
9. la menstruación y el término por lo general se reserva para los síntomas menstruales de
gravedad tal que impiden a la mujer realizar sus actividades normales durante uno o más días
de cada mes. Algunos casos se deben a tumores uterinos, quistes ováricos, enfermedad pélvica
inflamatoria o dispositivos intrauterinos
La hemorragia uterina disfuncional comprende la menstruación de duración o volumen
excesivo, el flujo menstrual disminuido, la menstruación excesiva frecuente, el sangrado
intermenstrual y la hemorragia pos menopáusica. Estas anormalidades se deben a transtornos
de la regulación hormonal, factores emocionales, tumores fibroides del útero y enfermedades
constitucionales.