Un accidente cerebrovascular ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre al cerebro y puede causar síntomas repentinos como debilidad en un lado del cuerpo, problemas del habla o la visión. Los principales factores de riesgo incluyen la hipertensión, la diabetes, los antecedentes familiares y la edad avanzada. El tratamiento temprano dentro de las 3 horas en la sala de emergencias es crucial para determinar la causa y iniciar el tratamiento adecuado, que generalmente requiere hospitalización.