1. Dr. David Vegue CorbachoDr. David Vegue Corbacho
La ConcienciaLa Conciencia
MoralMoral
según el Catecismo desegún el Catecismo de
la Iglesiala Iglesia
CatólicaCatólica
2. Tercera Parte:Tercera Parte:
La vida enLa vida en
CristoCristo
PRIMERA SECCIONPRIMERA SECCION
LA VOCACION DEL HOMBRE:LA VOCACION DEL HOMBRE:
LA VIDA EN EL ESPIRITULA VIDA EN EL ESPIRITU
CAPITULO PRIMEROCAPITULO PRIMERO
LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANALA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA
3. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
I. El dictamen de la concienciaI. El dictamen de la conciencia
II. La formación de la concienciaII. La formación de la conciencia
III. Decidir en concienciaIII. Decidir en conciencia
IV. El juicio erróneoIV. El juicio erróneo
4. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
1776.1776. "En lo más profundo de su conciencia el"En lo más profundo de su conciencia el
hombre descubre una ley que él no se da a síhombre descubre una ley que él no se da a sí
mismo, sino a la que debe obedecer y cuya vozmismo, sino a la que debe obedecer y cuya voz
resuena, cuando es necesario, en los oídos de suresuena, cuando es necesario, en los oídos de su
corazón llamándole siempre a amar y a hacer elcorazón llamándole siempre a amar y a hacer el
bien y a evitar el mal... El hombre tiene una leybien y a evitar el mal... El hombre tiene una ley
inscrita por Dios en su corazón... La conciencia esinscrita por Dios en su corazón... La conciencia es
el núcleo más secreto y el sagrario del hombre,el núcleo más secreto y el sagrario del hombre,
en el que está solo con Dios, cuya vozen el que está solo con Dios, cuya voz
resuena en lo más íntimo de ella" (GS 16).resuena en lo más íntimo de ella" (GS 16).
5. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
I. El dictamen de la concienciaI. El dictamen de la conciencia
N. 1777. Presente en el Corazón de la persona,N. 1777. Presente en el Corazón de la persona,
la conciencia moral (cf Rm 2, 14‑16) le ordena,la conciencia moral (cf Rm 2, 14‑16) le ordena,
en el momento oportuno, practicar el bien y evitar elen el momento oportuno, practicar el bien y evitar el
mal. Juzga también las opciones concretasmal. Juzga también las opciones concretas
aprobando las que son buenas y denunciando lasaprobando las que son buenas y denunciando las
que son malas (cf Rm 1, 32). Atestigua la autoridadque son malas (cf Rm 1, 32). Atestigua la autoridad
de la verdad en referencia al Bien supremo por elde la verdad en referencia al Bien supremo por el
eral la persona humana se siente atraída y cuyoseral la persona humana se siente atraída y cuyos
mandamientos acoge. El hombre prudente, cuandomandamientos acoge. El hombre prudente, cuando
escucha la conciencia moral, puede oír a Dios queescucha la conciencia moral, puede oír a Dios que
le habla.le habla.
6. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
I. El dictamen de la concienciaI. El dictamen de la conciencia
N. 1778. La conciencia moral es un juicio de laN. 1778. La conciencia moral es un juicio de la
razón por el que la persona humana reconoce larazón por el que la persona humana reconoce la
dualidad moral de un auto concreto que piensadualidad moral de un auto concreto que piensa
hacer, está haciendo o ha hecho. En todo lo quehacer, está haciendo o ha hecho. En todo lo que
dice y hace, el hombre está obligado a seguirdice y hace, el hombre está obligado a seguir
fielmente lo que sabe que es justo y reto.fielmente lo que sabe que es justo y reto.
Mediante el dictasen de su conciencia el hombreMediante el dictasen de su conciencia el hombre
percibe y reconoce las prescripciones de la leypercibe y reconoce las prescripciones de la ley
divina:divina:
7. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
I. El dictamen de la concienciaI. El dictamen de la conciencia
La conciencia es una ley de nuestro espíritu, peroLa conciencia es una ley de nuestro espíritu, pero
que va más allá de él, nos da Orden es, significaque va más allá de él, nos da Orden es, significa
responsabilidad y deber temor y esperanza...responsabilidad y deber temor y esperanza...
La conciencia es la mensajera del que, tanto enLa conciencia es la mensajera del que, tanto en
el mundo de la naturaleza como en el de lael mundo de la naturaleza como en el de la
gracia, a través de un velo nos habla, nosgracia, a través de un velo nos habla, nos
instruye y nos gobierna. La conciencia es el primeroinstruye y nos gobierna. La conciencia es el primero
de todos los vicarios de Cristo (Newman, carta alde todos los vicarios de Cristo (Newman, carta al
duque de Norfolks).duque de Norfolks).
8. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
I. El dictamen de la concienciaI. El dictamen de la conciencia
N. 1779. Es preciso que cada uno preste muchaN. 1779. Es preciso que cada uno preste mucha
atención a sí mismo para oír y seguir la voz de suatención a sí mismo para oír y seguir la voz de su
conciencia. Esta exigencia de interioridad es tantoconciencia. Esta exigencia de interioridad es tanto
más necesaria cuanto que la vida nos impulsa conmás necesaria cuanto que la vida nos impulsa con
frecuencia a prescindir de toda reflexión, examenfrecuencia a prescindir de toda reflexión, examen
o interiorización: Retorna a tu conciencia,o interiorización: Retorna a tu conciencia,
interrógala. retornad, hermanos al interior,interrógala. retornad, hermanos al interior,
y en todo lo que hagáis mirad al Testigo, Diosy en todo lo que hagáis mirad al Testigo, Dios
(S. Agustín, ep. Jo. 8, 9).(S. Agustín, ep. Jo. 8, 9).
9. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
I. El dictamen de la concienciaI. El dictamen de la conciencia
N. 1780. La dignidad de la persona humanaN. 1780. La dignidad de la persona humana
implica y exige la rectitud de la conciencia moral.implica y exige la rectitud de la conciencia moral.
La verdad sobre el bien moral, declarada en la leyLa verdad sobre el bien moral, declarada en la ley
de la razón, es reconocida práctica yde la razón, es reconocida práctica y
concretamente por el dictamen prudente de laconcretamente por el dictamen prudente de la
conciencia. Se llama prudente al hombreconciencia. Se llama prudente al hombre
que elige conforme a este dictamen o juicio.que elige conforme a este dictamen o juicio.
10. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
I. El dictamen de la concienciaI. El dictamen de la conciencia
N. 1781. La conciencia hace posible asumir laN. 1781. La conciencia hace posible asumir la
responsabilidad de los actos realizados.responsabilidad de los actos realizados.
Si el hombre comete el mal, el justo juicio de laSi el hombre comete el mal, el justo juicio de la
conciencia puede ser en él el testigo de la verdadconciencia puede ser en él el testigo de la verdad
universal del bien, al mismo tiempo que de launiversal del bien, al mismo tiempo que de la
malicia de su elección concreta. El veredicto delmalicia de su elección concreta. El veredicto del
dictamen de conciencia constituye una garantía dedictamen de conciencia constituye una garantía de
esperanza y de misericordia. Al hacer patente laesperanza y de misericordia. Al hacer patente la
falta cometida recuerda el perdón que se ha defalta cometida recuerda el perdón que se ha de
pedir, el bien que se ha de practicar todavía y lapedir, el bien que se ha de practicar todavía y la
virtud que se ha de cultivar sin cesar con la graciavirtud que se ha de cultivar sin cesar con la gracia
de Dios:de Dios:
11. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
I. El dictamen de la concienciaI. El dictamen de la conciencia
Tranquilizaremos nuestra conciencia ante él,Tranquilizaremos nuestra conciencia ante él,
en caso de que nos condene nuestra conciencia,en caso de que nos condene nuestra conciencia,
pues Dios es mayor que nuestra conciencia ypues Dios es mayor que nuestra conciencia y
conoce todo (1 Jn 3, 19‑20).conoce todo (1 Jn 3, 19‑20).
N. 1782. El hombre tiene el derecho de actuar enN. 1782. El hombre tiene el derecho de actuar en
conciencia y en libertad a fin de tomarconciencia y en libertad a fin de tomar
personalmente las decisiones morales. "No debepersonalmente las decisiones morales. "No debe
ser obligado a actuar contra su conciencia. Ni se leser obligado a actuar contra su conciencia. Ni se le
debe impedir que actúe según su conciencia, sobredebe impedir que actúe según su conciencia, sobre
todo en materia religiosa" (DE 3).todo en materia religiosa" (DE 3).
12. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
II. La formación de la concienciaII. La formación de la conciencia
N. 1783. Hay que formar la conciencia, yN. 1783. Hay que formar la conciencia, y
esclarecer el juicio moral. Una conciencia bienesclarecer el juicio moral. Una conciencia bien
formada es recta y veraz. Formula sus juiciosformada es recta y veraz. Formula sus juicios
según la razón, conforme al bien verdadero queridosegún la razón, conforme al bien verdadero querido
por la sabiduría del Creador. La educación de lapor la sabiduría del Creador. La educación de la
conciencia es indispensable a seres humanosconciencia es indispensable a seres humanos
sometidos a influencias negativas y tentados por elsometidos a influencias negativas y tentados por el
pecado a preferir su propio juicio y a rechazar laspecado a preferir su propio juicio y a rechazar las
enseñanzas autorizadas.enseñanzas autorizadas.
13. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
II. La formación de la concienciaII. La formación de la conciencia
N. 1784. La educación de la conciencia es unaN. 1784. La educación de la conciencia es una
tarea de toda la vida. Desde los primeros añostarea de toda la vida. Desde los primeros años
despierta al niño al conocimiento y la práctica de ladespierta al niño al conocimiento y la práctica de la
ley interior reconocida por la conciencia moral.ley interior reconocida por la conciencia moral.
Una educación prudente enseña la virtud;Una educación prudente enseña la virtud;
preserva o sana del miedo, del egoísmo y delpreserva o sana del miedo, del egoísmo y del
orgullo, de los insanos sentimientos de culpabilidadorgullo, de los insanos sentimientos de culpabilidad
y de los movimientos de complacencia, nacidos dey de los movimientos de complacencia, nacidos de
la debilidad y de las faltas humanas. La educaciónla debilidad y de las faltas humanas. La educación
de la conciencia garantiza la libertad y engendra lade la conciencia garantiza la libertad y engendra la
paz del corazón.paz del corazón.
14. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
II. La formación de la concienciaII. La formación de la conciencia
N. 1785. En la formación de la conciencia,N. 1785. En la formación de la conciencia,
la Palabra de Dios es la luz de nuestro caminar;la Palabra de Dios es la luz de nuestro caminar;
es preciso que la asimilemos en la fe y laes preciso que la asimilemos en la fe y la
oración, y la pongamos en práctica. Esoración, y la pongamos en práctica. Es
preciso también que examinemos nuestrapreciso también que examinemos nuestra
conciencia atendiendo a la cruz del Señor.conciencia atendiendo a la cruz del Señor.
Estamos asistidos por los dones del Espíritu Santo,Estamos asistidos por los dones del Espíritu Santo,
ayudados por el testimonio o los consejos de otrosayudados por el testimonio o los consejos de otros
y guiados por la enseñanza autorizada de la Iglesiay guiados por la enseñanza autorizada de la Iglesia
(cf DH 14).(cf DH 14).
15. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
III. Decidir en concienciaIII. Decidir en conciencia
N. 1786.N. 1786. Ante la necesidad de decidirAnte la necesidad de decidir
moralmente, la conciencia puede formular un juiciomoralmente, la conciencia puede formular un juicio
recto de acuerdo con la razón y con la ley divina, orecto de acuerdo con la razón y con la ley divina, o
al contrario un juicio erróneo que se aleja de ellas.al contrario un juicio erróneo que se aleja de ellas.
N. 1787. El hombre se ve a veces enfrentado conN. 1787. El hombre se ve a veces enfrentado con
situaciones que hacen el juicio moral menossituaciones que hacen el juicio moral menos
seguro, y la decisión difícil. Pero debe buscarseguro, y la decisión difícil. Pero debe buscar
siempre lo que es justo y bueno y discernir lasiempre lo que es justo y bueno y discernir la
voluntad de Dios expresada en la ley divina.voluntad de Dios expresada en la ley divina.
16. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
III. Decidir en concienciaIII. Decidir en conciencia
N. 1788. Para esto, el hombre se esfuerza porN. 1788. Para esto, el hombre se esfuerza por
interpretar los datos de la experiencia y los signosinterpretar los datos de la experiencia y los signos
de los tiempos gracias a la virtud de la prudencia,de los tiempos gracias a la virtud de la prudencia,
los consejos de las personas entendidas y la ayudalos consejos de las personas entendidas y la ayuda
del Espíritu Santo y de sus dones.del Espíritu Santo y de sus dones.
17. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
III. Decidir en concienciaIII. Decidir en conciencia
N. 1789. En todos los casos son aplicables algunasN. 1789. En todos los casos son aplicables algunas
reglas:reglas:
‑‑ Nunca está permitido hacer el mal para obtener un bien.Nunca está permitido hacer el mal para obtener un bien.
‑‑ La "regla de oro": "Todo cuanto queráis que os hagan losLa "regla de oro": "Todo cuanto queráis que os hagan los
hombres, hacédselo también vosotros" (Mt 7, 12; cf Lc 6, 31;hombres, hacédselo también vosotros" (Mt 7, 12; cf Lc 6, 31;
Tb 4, 15).Tb 4, 15).
‑‑ La caridad debe actuar siempre con respeto hacia elLa caridad debe actuar siempre con respeto hacia el
prójimo y hacia su conciencia: "Pecando así contra vuestrosprójimo y hacia su conciencia: "Pecando así contra vuestros
hermanos, hiriendo su conciencia..., pecáis contra Cristo"hermanos, hiriendo su conciencia..., pecáis contra Cristo"
(I Co 8, 12). "Lo bueno es... no hacer cosa que sea para(I Co 8, 12). "Lo bueno es... no hacer cosa que sea para
tu hermano ocasión de caída, tropiezo o debilidad" (Rm 14,tu hermano ocasión de caída, tropiezo o debilidad" (Rm 14,
21).21).
18. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
IV. El juicio erróneoIV. El juicio erróneo
N. 1790. La persona humana debe obedecerN. 1790. La persona humana debe obedecer
siempre el juicio cierto de su conciencia.siempre el juicio cierto de su conciencia.
Si obrase deliberadamente contra este último,Si obrase deliberadamente contra este último,
se condenaría a sí mismo. Pero sucedese condenaría a sí mismo. Pero sucede
que la conciencia mora puede estar afectada por laque la conciencia mora puede estar afectada por la
ignorancia y puede formar juicios erróneos sobreignorancia y puede formar juicios erróneos sobre
actos proyectados o ya cometidos.actos proyectados o ya cometidos.
19. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
IV. El juicio erróneoIV. El juicio erróneo
N. 1791. Esta ignorancia puede con frecuencia serN. 1791. Esta ignorancia puede con frecuencia ser
imputada a la responsabilidad personal. Así sucedeimputada a la responsabilidad personal. Así sucede
"cuando el hombre no se preocupa de buscar la"cuando el hombre no se preocupa de buscar la
verdad y el bien y, poco a poco, por el hábito delverdad y el bien y, poco a poco, por el hábito del
pecado, la conciencia se queda casi ciega" (GSpecado, la conciencia se queda casi ciega" (GS
16). En estos casos, la persona es culpable del mal16). En estos casos, la persona es culpable del mal
que comete.que comete.
20. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
IV. El juicio erróneoIV. El juicio erróneo
N. 1792. El desconocimiento de Cristo y de suN. 1792. El desconocimiento de Cristo y de su
Evangelio, los malos ejemplos recibidos de otros,Evangelio, los malos ejemplos recibidos de otros,
la servidumbre de las pasiones, la pretensiónla servidumbre de las pasiones, la pretensión
de una mal entendida autonomía de la conciencia,de una mal entendida autonomía de la conciencia,
el rechazo de la autoridad de la Iglesia y deel rechazo de la autoridad de la Iglesia y de
su enseñanza, la falta de conversión y de caridadsu enseñanza, la falta de conversión y de caridad
pueden conducir a desviaciones del juicio en lapueden conducir a desviaciones del juicio en la
conducta moral.conducta moral.
21. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
IV. El juicio erróneoIV. El juicio erróneo
N. 1793. Si por el contrario, la ignorancia esN. 1793. Si por el contrario, la ignorancia es
invencible, o el juicio erróneo sin responsabilidadinvencible, o el juicio erróneo sin responsabilidad
del sujeto moral, el mal cometido por la persona nodel sujeto moral, el mal cometido por la persona no
puede serle imputado. Pero no deja de ser un mal,puede serle imputado. Pero no deja de ser un mal,
una privación, un desorden. Por tanto, es precisouna privación, un desorden. Por tanto, es preciso
trabajar por corregir la conciencia moral de sustrabajar por corregir la conciencia moral de sus
errores.errores.
22. Artículo 6.Artículo 6.
La Conciencia MoralLa Conciencia Moral
IV. El juicio erróneoIV. El juicio erróneo
N. 1794. La conciencia buena y pura es iluminadaN. 1794. La conciencia buena y pura es iluminada
por la fe verdadera. Porque la caridad procede alpor la fe verdadera. Porque la caridad procede al
mismo tiempo "de un corazón limpio, de unamismo tiempo "de un corazón limpio, de una
conciencia recta y de una fe sincera" (1 Tm 1, 5; 3,conciencia recta y de una fe sincera" (1 Tm 1, 5; 3,
9;2 Tm 1,3;1 P 3,21;Hch 24, 16). Cuanto mayor es9;2 Tm 1,3;1 P 3,21;Hch 24, 16). Cuanto mayor es
el predominio de la conciencia recta, tanto más lasel predominio de la conciencia recta, tanto más las
personas y los grupos se apartan del arbitrio ciegopersonas y los grupos se apartan del arbitrio ciego
y se esfuerzan por adaptarse a las normasy se esfuerzan por adaptarse a las normas
objetivas de moralidad (GIS 16).objetivas de moralidad (GIS 16).
23. La talla moral o nivel moral de una personaLa talla moral o nivel moral de una persona
dependerá de la interiorización que haya hecho,dependerá de la interiorización que haya hecho,
a través de su conciencia, de la escalaa través de su conciencia, de la escala
o jerarquía de los valores presente en lao jerarquía de los valores presente en la
realidad objetiva, en congruencia conrealidad objetiva, en congruencia con
el propio proyecto subjetivo de vida.el propio proyecto subjetivo de vida.
24. A través de la conciencia ( del latínA través de la conciencia ( del latín “con - scientia”“con - scientia”
) el hombre conoce y se da cuenta del valor o) el hombre conoce y se da cuenta del valor o
significado de los actos humanos y de las cosas.significado de los actos humanos y de las cosas.
La conciencia es el núcleo oLa conciencia es el núcleo o
parteparte
más íntima del hombremás íntima del hombre , su, su
sagrario,sagrario,
donde resuena la voz del almadonde resuena la voz del alma
que se aconseja a sí mismaque se aconseja a sí misma
sobre la bondad o maldadsobre la bondad o maldad
de los actos humanos yde los actos humanos y
dondedonde
se escucha la voz de Dios.se escucha la voz de Dios.
25. Tipos de concienciaTipos de conciencia
1. Conciencia errónea:1. Conciencia errónea: la que juzga sin verdad.la que juzga sin verdad.
Puede serPuede ser errónea vencibleerrónea vencible
o cuando se puedeo cuando se puede
corregir la causa del errorcorregir la causa del error
( ignorancia, pereza, etc );( ignorancia, pereza, etc );
yy errónea invencibleerrónea invencible o cuando no se puedeo cuando no se puede
corregircorregir
la causa del error ( imposibilidad ).la causa del error ( imposibilidad ).
Solución:Solución: para la errónea vencible, formar lapara la errónea vencible, formar la
conciencia y la voluntad; para la erróneaconciencia y la voluntad; para la errónea
invencible,invencible,
expresar juicios y obrar de acuerdo a laexpresar juicios y obrar de acuerdo a la
verdad conocida.
26. 2. Conciencia dudosa:2. Conciencia dudosa: la que no distingue dóndela que no distingue dónde
está la verdad.está la verdad.
Puede serPuede ser por duda realpor duda real
o cuando no se tieneno cuando no se tienen
elementos necesarioselementos necesarios
para poder juzgar;para poder juzgar;
y puede sery puede ser por dudapor duda
provocadaprovocada o escepticismo.o escepticismo.
Solución:Solución: para la dudosa real, esperarpara la dudosa real, esperar
activamente, investigar, consultar a quien sabeactivamente, investigar, consultar a quien sabe
yy
decidir cuando se vea claramente;decidir cuando se vea claramente; para lapara la
dudosadudosa
escéptica, formar la conciencia y la voluntad.escéptica, formar la conciencia y la voluntad.
27. 3. Conciencia perpleja:3. Conciencia perpleja: la que tiene ante sí sólola que tiene ante sí sólo
opciones malas.opciones malas.
Puede serPuede ser por una situaciónpor una situación
provocada por otros,provocada por otros,
en las que sólo se tienenen las que sólo se tienen
opciones malas;opciones malas;
y puede sery puede ser por una situaciónpor una situación
provocada por uno mismo,provocada por uno mismo, por omisión de unpor omisión de un
bienbien
necesario o comisión del mal.necesario o comisión del mal.
Solución:Solución: optar por el mal menor objetivo yoptar por el mal menor objetivo y
subjetivo, o mal menor común.subjetivo, o mal menor común.
28. 4. Conciencia recta:4. Conciencia recta: la actúa guiada por un buenla actúa guiada por un buen
finfin
o una buena intención,o una buena intención,
usandousando
unos buenos medios ounos buenos medios o
actos deactos de
acuerdo al orden natural,acuerdo al orden natural,
y eny en
unas circunstanciasunas circunstancias
adecuadas.adecuadas.
Puede serPuede ser recta verdaderarecta verdadera
cuando se conoce la verdadcuando se conoce la verdad
objetiva y la voluntad seobjetiva y la voluntad se
adhiere a ella y la realiza;adhiere a ella y la realiza;
y puede sery puede ser recta errónea invencible,recta errónea invencible,
cuando es imposible saber la verdad ycuando es imposible saber la verdad y
29. ““La plenitud de laLa plenitud de la
libertad consiste en lalibertad consiste en la
capacidadcapacidad
de disponer de sí mismode disponer de sí mismo
con vistas al auténticocon vistas al auténtico
bien, enbien, en
el horizonte del bienel horizonte del bien
común universal”común universal”
CDSI, No. 200CDSI, No. 200