Jesucristo fundó la Iglesia para transmitir su mensaje de salvación a lo largo de los tiempos. La Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo, unido a él como la vid y los sarmientos, y representa la unión de todos los creyentes entre sí y con Dios a través del Espíritu Santo. La Iglesia continúa la obra y presencia de Cristo en el mundo.
2. Jesucristo fundó la Iglesia
La Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo
La Iglesia nos une a Cristo, vid verdadera
3. Para que su mensaje y su obra
de salvación llegase a los
hombres de todas las épocas y
de todos los pueblos, Jesús
eligió de entre sus discípulos a
doce varones para inaugurar
en el mundo el nuevo pueblo
de Dios: la Iglesia.
4. “Jesús subió al monte, llamó
a los que quiso y se fueron
con él. E instituyó doce para
que estuvieran con él y para
enviarlos a predicar, y que
tuvieran autoridad para
expulsar a los demonios”
(Mc 3, 13-15).
Antes de subir al cielo, Jesús
les dijo: “Id al mundo entero
y proclamad el Evangelio a
toda la creación. El que crea
y sea bautizado se salvará;
el que no crea será
condenado” (Mc 16, 15-16).
5. A Simón Pedro le dijo:
•“Tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno
no la derrotará.
•Te daré las llaves del reino de los cielos,
lo que ates en la tierra quedará atado en
los cielos, y lo que desates en la tierra
quedará desatado en los cielos” (Mt 16,
18-19).
La misión de Pedro, por lo
tanto, será la de representar a
Cristo en la tierra y confirmar la
fe de la Iglesia, el pueblo de
Dios.
6. • o sea signo e instrumento de la unión íntima
con Dios y de la unidad de todo el género
humano” (LG 1).
• En estas dos líneas está resumida la misión
universal de la Iglesia.
“La Iglesia es en Cristo
como un sacramento,
• “Pues, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene
muchos miembros, y todos los miembros del
cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo
cuerpo, así es también Cristo” (1 Cor 12, 12-
13).
La Iglesia, según nos
explica San Pablo, es el
Cuerpo Místico de
Cristo.
7. La imagen del cuerpo y sus diversos miembros
revela la realidad más honda de la Iglesia:
• La unión de los creyentes con Cristo y la mutua unión
entre los creyentes.
• Es el Espíritu Santo, recibido en el Bautismo, quien
produce esta unidad.
8. San Juan nos ofrece otra bella
imagen de la comunidad de
vida con Jesucristo y de los
creyentes entre sí:
• La vid y los sarmientos.
• “Permaneced en mí y yo en
vosotros... Yo soy la vid, vosotros
los sarmientos; el que permanece
en mí y yo en él, ese da fruto
abundante; porque sin mí no
podéis hacer nada” (Jn 15, 4-5).
9. Él está con nosotros, y nosotros
estamos con él ...Permanecer en Cristo
significa permanecer también en la
Iglesia.
Toda la comunidad de los creyentes
está firmemente unida en Cristo, la
vid.
En Cristo, todos nosotros estamos
únidos. En esta comunidad, él nos
sostiene y, al mismo tiempo, todos los
miembros se sostienen
recíprocamente” (Benedicto XVI).
“La Iglesia como mensajera de la
Palabra de Dios y dispensadora de los
sacramentos nos une a Cristo, la
verdadera vid ... Así la Iglesia es el don
más bello de Dios”.
“En este mundo,
Cristo continúa
viviendo en su Iglesia.
10. Señor, Dios nuestro, que has querido que tu
pueblo se llamara Iglesia, haz que, reunida
en tu nombre, te venere, te ame, te siga, y,
guiada por ti, alcance el reino que le has
prometido. Por N.S.J. Amén.