El documento compara la arquitectura, vestimenta y música entre 1816 y 2016. En 1816, la arquitectura era más sencilla, la vestimenta de las mujeres se limitaba a faldas y vestidos mientras los hombres usaban pantalones ajustados y sombreros, y la música incluía el cielito y la chacarera. En 2016, la arquitectura es más compleja con tecnología, la ropa permite más libertad de expresión, y no menciona música específica.