El documento discute el futuro del turismo en un contexto académico complejo. Propone que el conocimiento turístico debe desarrollarse a través de una socialización colectiva y dar autonomía a las comunidades locales. También sugiere que el turismo debe cuestionar sus resultados económicos y considerar sus impactos sociales y ambientales, así como concebirse a sí mismo como una alternativa para reconstruir la identidad humana.