Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
El mar real erp
1. El Mar Real
Dentro de la gran Hispania, en el continente dónde los Reyes y Reinas gobiernan, existía una
familia real con un Reino tan grande como ningún otro. Cualquier visitante o viajero jamás se
habría imaginadotal extensiónde terrenoytodoloque abarcaba se llenabade guardias,arbustos,
arbolesconfiguras,camposde floresymuchos,peromuchos puestosde diferentesclases y tipos.
Aúnmás adentro,yal centro para serprecisos,se encontraba un gran castillo con un estilo único,
que como el reino, era algo nunca antes visto. Y en ése castillo, habitaba la familia Real de los
Alarcón, no era muy grande pero se notaba lo feliz que eran, tanto ellos como su pueblo. Se les
conocía como la familia intelectual o la familia que todo lo sabe por su gran pasión por leer y
mantenerse informadosde todoslosdescubrimientos,inventose investigacionesque surgieranen
ésa época.
El rey, Jorge Alarcón, era alto, fuerte, imponente; con típicos rasgos de realeza, se notaba su
tenacidad y su gran habilidad de mantener en buena forma ése reino tan inmenso. La Reina,
Carolina de Alarcón, era muy bella, ojos claros y nariz fina como se acostumbra. Ella era la mano
derecha del rey, su eterna acompañante, en todas las decisiones que tenía que tomar, la
consultabaa ella;eramuy centrad y comprensible, y más que nada, amaba a su esposo. La pareja
Real, dio a luz tres hijos: El mayor, que se llamaba Víctor, era un joven muy parecido a su papá,
aunque no era rubio, sino castaño, como su mamá; en ése entonces acababa de cumplir los 18
años y era una gran promesa para el reino, la gente que habitaba ahí lo quería y estaban
encantadosde que fuerael sucesordel rey;le gustaban los libros de ciencias, así como inventar y
descubrircosasnuevasque después,orgulloso de sí mismo, se las mostraba a su padre. Después,
sigue María, la hija de en medio, No era muy alta, pero sí muy inteligente como sus demás
hermanos; como era de esperarse, era muy parecida a su mamá, aunque tenía los ojos del color
de losde su padre;le apasionaban los libros de arquitectura, le encantaba dibujar y diseñar todo
tipo de cosas desde paisajes, hasta casas o hasta castillos completos; ella tenía quince años
aunque su madurez era más que la de su hermano Víctor. Finalmente, llegamos al hijo más
pequeño,Enrique Alarcón,que teníatansólodoce años de edad, noera muy alto,ni muyparecido
a su papá, peroteníauna inteligencia aúnmásasombrosaque lade sushermanos; era un experto
entodo sobre navegación,teníamapas, barcos en miniatura y hasta sus propios instrumentos de
navegación.Él siempre había tenido el sueño de recorrer el mundo en un barco propio y ser uno
Edgar Ramos Pérez
2° semestre Prepa “A”
ColegioTeresade Ávila
2. de los navegantes más renombrados del mundo. Pero sabía que eso no podía ser, ya que su
trabajo era quedarse en el reino con su hermana y hermano, aunque no le importaba mucho, ya
que él seguía soñando. –Nunca perderé la esperanza, seré un increíble marinero, aunque me
cueste perder mi sangre de la Realeza- se repetía a sí mismo cada que alguien cuestionaba su
sueño.
A Enrique le gustaba recorrer todo el Reino después de terminar sus clases particulares, visitaba
lospuestosde comida,fruterías,sastreríasy hastalas tiendasde armas.Le gustabamucho saludar
a los dueñosya cualquierpersonaque se encontraraenla calle. Todos lo saludaban y lo conocían
muybienya que nunca faltabaa susrecorridosdiarios.Cuando terminaba su recorrido, llegaba al
puerto, donde los barcos de todas partes del mundo se paraban a tomar un descanso y reponer
fuerzas para seguir adentrándose en los mares. Enrique se acercaba a los marineros y les hacía
todo tipo de preguntas, y aunque no todos contestaban de la mejor manera, al final terminaban
asombrados con todo lo que el niño sabía y con su inmensa capacidad de aprender y entender
todolo que ellosle explicaban. Era muy raro ver a todos esos hombres fuertes, grandes y rudos a
simple vista,conversandoy riendoconunniñotan pequeño como lo era Enrique. Él les decía que
su sueñoeraser unode ellos,aunque Enrique siempre les decía que no simplemente ser uno de
ellos,sino que sermejorque ellos,esmás,mejorque cualquiermarinero del que se hayahablado
antes.
Siempre que lescontabasobre susueñoa suspadreso hermanos,ellossimplementeloignoraban,
porque decían que estaban cansados de escuchar tantas veces su ´´ridículo´´ sueño. Aunque
había alguien que siempre le ponía atención y sabía lo que realmente podía llegar a ser si
perseguía su sueño hasta alcanzarlo, y esa era su mamá. La esposa tan comprensible y atenta,
también aprovechaba sus virtudes con sus hijos y aún más con Enrique.
Enrique siguiópersiguiendosusueñode serel mejornavegante del mundo, siguió aprendiendo y
estudiandode librosyde losmarineros que llegaban cada día al puerto. Cuando llegaba a su casa
le platicaba a su mama todo lo que aprendía en el transcurso de día. Un día conoció a Johan, un
marinero de aspecto muy peculiar, parecía viejo, pero no tanto como para ser un anciano, pero
además es fuerte y musculoso, tenía una barba pelirroja al igual que sí cabello que aún e ra
abundante.JohanmostróinterésenEnrique fue tantoque le ofreciódarle clasesde navegación, y
por supuesto, Enrique aceptó con mucho entusiasmo.
3. Enrique siguió con sus clases y fue creciendo, con el tiempo fue creciendo y haciéndose más
fuerte,casi tantocomo Johan,peroademásde eso,siguióaprendiendoy escuchando historias de
marineros a través de los libros.
No muchotiempodespués,supadre Jorge,el Reydel reinode losAlarcón,decidióque yaera hora
de dejar su trono y cedérselo a su hijo Víctor, que era el mayor. Cuando esto pasó, el invito a
Johana lacoronacióny a la gran fiesta,ahífue cuando lesllegola idea de que sí Víctor ahora es el
rey, Enrique no tendría ninguna esperanza de tener el poder del reino y que no tiene mucho
sentido quedarse en el reino. Así fue que Enrique fue con sus padres y les pidió permiso para
poder ser un marinero profesional, les prometió que no se arrepentirían de darle esta
oportunidad. Los ex Reyes, Jorge y Carolina, lo pensaron por mucho tiempo y fue ella la que
convenció a Jorge de dejarlo emprender su gran viaje.
Y así fue comoEnrique Alarcón,hijodel antiguoReydel granterritorio en Hispania y hermano del
ahora Rey, fue persiguiendo su sueño, surcando y descubriendo los mares y otros lugares más
peligrososymaravillososque puedapresenciarel ojohumano.Y poco a poco irse convirtiendo en
uno de los mejores y más importantes marineros, si no es que el más grande y mejor de todos,
gracias a su inteligencia, fuerza, tenacidad y todo lo que aprendió de sus padres, hermanos y su
amigo y maestro Johan, domina y explora los mares del mundo dejando su huella en cada lugar
que descubre e investiga.
Fin del Cuento