Todos los engranes del sistema deben de funcionar en sintonía, y si alguien llegara a presentar cierta resistencia o rebeldía en contra del sistema, siempre se debe tener una apertura al cambio, humildad al tratar con nuestros similares, buscar la igualdad de oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional sin importar a que departamento se pertenezca y por ultimo tomando en consideración la voz y creatividad de cada uno de los integrantes de los institutos; ya que la diversidad de opiniones genera riqueza de pensamiento.

1. ➢ UNA SITUACIÓN DE CRISIS DE LIDERAZGO EN LA QUE ESTUVISTE INVOLUCRADO.
SI OBSERVASTE QUE ALGUIEN MÁS MANEJÓ ALGO MUY BIEN O MUY MAL, PUEDES
ESCRIBIR SOBRE ESO EN SU LUGAR.
Llevo 3 años laborando como responsable del Área de Diseño e Imagen Institucional dentro de
unos Institutos Educativos en la Ciudad de México, como parte de mi trabajo me confiere
planificar, ejecutar y corregir acciones para el uso correcto de la imagen institucional interna y
externa de los mismos.
Comencé a implementar una cultura organizativa ya que dentro de los institutos existía un
intento de cultura organizativa misma que desde hace 24 años que no se actualizaba ni se ponía
en práctica, por lo tanto, decidí empezar a implementar una restructura y actualización de esta
en conjunto con mi jefa directa del departamento de Marketing y Relaciones Públicas. Esta
implementación en un inicio fue funcionando conforme a lo planeado, sin embargo, el
administrador general al percatarse que se estaba realizando una de las tareas que le
correspondían a él; ya que es el referente mayor dentro del organigrama justo debajo de los
dueños y directores generales, se desencadeno una serie de acciones por su parte para que no
se atentara contra su autoridad debido a su cargo.
Cabe mencionar que el administrador general tiene todo el respaldo y confianza por parte de
los directores generales, su papel de administrador lo ejecuta de manera correcta ya que al
rendir cuentas, los números siempre resultan positivos, sin embargo, dentro de los institutos, el
personal y todos los que laboramos allí, tenemos una percepción de su persona como un jefe
que ordena, pero no funge el papel que debería ser “El Líder de los Institutos” más allá de solo
preocuparse por el tema económico.
El ambiente laboral es monótono y una gran mayoría de personas que laboramos con él, debido
a la falta de tacto que tiene, así como la presión con la que carga por entregar resultados a los
directivos, de que todo marcha bien dentro del ambiente laboral, genera un descontento y
desmotivación a la hora de realizar nuestras actividades diarias dentro de los mismos.
Mi postura debido al cargo y personalidad que tengo fue muy determinante. Aplicando mis
conocimientos dentro del área de liderazgo resaltando el trabajo y coordinación con otras
coordinaciones de los 4 campus que cuentan los institutos, comencé a acercarme a la gente,
conocer sus preocupaciones, sus motivaciones, proyección y desempeño que poseen,
motivándolos e invitándolos a poder trabajar en equipo, en hacer crecer a la institución, para
poder crecer nosotros mismos junto con los institutos.
La preocupación del administrador general al ver que yo, siendo más joven que él, teniendo
menos preparación profesional que él y ver que me estaba ganando la atención de los
trabajadores, maestras y directivos, desato para la una pelea por la autoridad; que para mi no
era pelea, simplemente yo continúe dialogando con mis compañeros e invitándolos a dejar a un
lado los prejuicios, tener una actitud de perseverancia o superación personal disfrutando de lo
que realizamos día a día en los institutos.
La perspectiva de inclusión con todas las áreas que hacen posible el funcionamiento de todo el
sistema interno de los institutos debe de tener una estructura y cohesión solida ya que de esta
manera se logran grandes resultados. Es por eso que para evitar enfrentamientos o acciones
que pudieran perjudicar el funcionamiento y resultados que han ido mejorando gracias a esta
reestructura de la cultura organizativa propuesta por mi jefa y por mí, decidimos llegar a un
dialogo en conjunto con los dueños y directivos generales para establecer las posturas y
proyecciones que ambas partes teníamos, resultado una división de actividades específicas y

2. respeto de autoridad para cada departamento, quedando bajo mi responsabilidad toda la parte
de cultura e imagen institucional.
De toda esta situación al ser mi primer trabajo, me quedo con el aprendizaje/experiencia de que
no todo jefe representa la figura de un líder, sin embargo, cualquiera que tenga la determinación,
preparación y proyección para motivar a la gente con el fin de lograr resultados óptimos
compartidos si puede representar a un líder.
Todos los engranes del sistema deben de funcionar en sintonía, y si alguien llegara a presentar
cierta resistencia o rebeldía en contra del sistema, siempre se debe tener una apertura al
cambio, humildad al tratar con nuestros similares, buscar la igualdad de oportunidades de
crecimiento y desarrollo profesional sin importar a que departamento se pertenezca y por ultimo
tomando en consideración la voz y creatividad de cada uno de los integrantes de los institutos;
ya que la diversidad de opiniones genera riqueza de pensamiento.