Cuento adaptado para Pruebas Puertorrique~as de Evaluacion Alternas/ Grado 5 / Material Autentico Encuentros Maravillosos de Person/ Derechos de Autor mencionados en el documento. Exito con sus estudiantes.
Te quiero hasta el cielo.
1. En las
cavernas
de Camuy
Terón y su maravilloso mundo
subterráneo
Por: Wenceslao Serra Deliz
Ilustrado por: Nívea Ortiz Montañez
Adaptado por: EJ TAPIZ M.Ed EE / 2008
Solo para uso de PPEA
ejtapiz@gmail.com
Este material se a adaptado para uso exclusivo de
estudiantes con necesidades especiales se prohíbe la
reproducción o alteración del material original del
autor con fines no educativos u comerciales.
2. Aquella mañana
cuando Pedro salió al
patio de su casa sintió
con más fuerza el
calentón del aire.
Pedro quiso
matar el
aburrimiento dando
un paseo por los
alrededores de su
casa.
3. Al salir, de pronto
vio a lo lejos un objeto
raro y oscuro sobre la
tierra dura y cubierto de
hojas secas. Parecía un
animal, tal vez un pájaro
extraño.
Mientras corría
hacia el insólito animal,
alcanzó ver que su amiga
se asomaba por el balcón
de la casa vecina, así que
la llamó a gritos:
-¡ Alejandra, corre
para que veas esto!
4. Era un murciélago,
pero no uno cualquiera.
Era un gran quiróptero.
Por desgracia parecía que
su estado era grave Tenia
las alas secas y caídas ,
igual que las hojas de los
árboles y su boca se abría
y se cerraba como
suplicando algo…
-¿Qué te paso? –
preguntó Alejandra,
conteniendo la
respiración, cuando
llegaron a su lado.
5. -Nada, nada...-
gimió el pobre animal-
que salí a buscar
alimento, me aleje
mucho de mi cueva y el
sol me ha hecho daño
¡Necesito agua ; corran a
buscarla, por favor…!
-Por favor , denme de
beber y luego mojen mis
alas- les suplicó el
murciélago.
6. -Gracias, muchas gracias_ dijo
el gran animal- No saben el
bien que me han hecho. Si
ustedes no me hubieran
encontrado seguramente
habría muerto-dijo el gran
animal.
El agua es la vida y todo tiene
su tiempo…
-¿Como te llamas? preguntó
Alejandra, llena de asombro
por tantas cosas increíbles.
-Terón.
7. Me he dado cuenta de que ustedes son niños
y sensibles, que aman y respetan la naturaleza
que nos rodea y nos sostiene. Iremos a una de las
cavernas mas lindas de Puerto Rico y , tal vez,
del mundo entero- respondió el murciélago- Pero
deben llevar linternas, cascos y una mochila con
ropa seca.
¿Puede ir mi perro Cacho?- pregunto Pedro.
8. Después de mucho
caminar y sudar, llegaron
al pie de un magote un
poco desesperados por el
calor, que ya se dejaba
sentir con mas fuerza,
provocándoles mucha sed.
De pronto, entre la
espesura los niños se
percataron de la existencia
de una gran abertura que
daba paso al interior de la
roca blanca y porosa del
monte.
9. -Terón, ¿qué es lo que
cuelga de del árbol? pregunto
la niña.
Es una boa, un culebrón
nativo de esta zona que se
cuelga así para atrapar
murciélagos en pleno vuelo.
Cuando se acercaron a la
entrada de la gran cueva
sintieron el chirriar insistentes
de los grillos. Mas adelante
pudieron ver unas figuras
pintadas sobre las paredes de
roca que todavía recibían un
poco de luz solar.
¿ Que son esos dibujos
extraños?- pregunto el niño.
10. Son petroglifos, hechos por los
primeros habitantes de Borinquén hace
mucho, mucho tiempo - respondió
Terón.
Yo se lo que significa Borinquén- dijo
Alejandra-. Es el nombre que le dieron
los indios a nuestra isla, a nuestro país.
Al notar que su perro husmeaba
con insistencia un lugar cercano a la
pared de roca, Pedro se percato de un
brillo verdoso entre la tierra , así que
corrió a ver de que se trataba. Era una
figura chata en una piedra muy pulida y
hermosa.
- ¡Terón, se parece a ti! dijo Pedro
Aunque no lo crean, los Indios que
habitaban las Antillas creían que eran
parientes de nosotros los murciélagos.
11. Esas “puyas” se llaman
estalactita. Cada pulgada cúbica
tarda mas de doscientos años
en formarse- explico Terón.
A lo lejos se podía oír un
ruido parecido a la caída del
agua, y causando inquietud
eso causo un poco de
inquietud entre niños.
Cuidado vas a chocar
con esas puyas que están
colgando del techo! gritó
Alejandra a Pedro
12. En ese instante , a Pedro le pareció
escuchar otra vez con mas fuerza el sonido
de los chorros de agua, por lo que alerto
el oído. Los niños tomaron agua cristalina y
calmaron su sed.
El guía-murciélago les advirtió que evitaran mojarse
mucho. Recuerden que en las cuevas no entra el sol. Por eso,
el que se moja mojado se queda. Además , les puede dar
hipotermia. Por eso les pedí que trajeran ropa seca en sus
mochilas.
Oye, Terón, si en las cuevas no hay
plantas , ¿tampoco hay animales?- inquirió
Pedro. -Bueno…si, claro que sí. Hay algunos
insectos y reptiles. Fíjate por ejemplo, en
aquella salamandra que esta allí…
13. De pronto se oyeron voces.
Podían observarse rayos de luz,
como espadas luminosas que
chocan una con otra. Los
niños sintieron escalofríos y el
temor a lo desconocido los dejo
mudos.
No se preocupen, que en
las cuevas no hay fantasmas ni
extraterrestres - los tranquilizo
Terón- Son exploradores de
cuevas, espeleólogos.
Poco después de cruzar la corriente de agua , el grupo
formado por Terón, Alejandra, Pedro y Cacho se encontró
con los espeleólogos. En efecto, según lo dicho por Terón,
allí estaba don José, quien pregunto con preocupación.
-¿Qué hacen estos niños aquí? Es muy peligroso...¿No
están mojados?
14. Por aquí hallaremos pronto una
gran salida con una vista
hermosa. – dijo el explorador-
Vamos caminando, hay que salir
de aquí antes de que se ponga el
sol.
El grupo, que ya era mucho mas
grande, avanzo alumbrado por las
luces de los cascos de los
exploradores. Los niños no salían
de su asombro. Ahora nadie les
iba a creer su historia.
Mientras pensaban en todo
esto , apareció frente a ellos una
de las escenas más bellas que
pueda ofrecer la naturaleza.
15. -Pues déjenme decirles algo. La
cueva esta mas cerca de lo de lo que
ustedes se imaginan-señalo-. Ahora
mismo estamos pasando por los pasillos
de la caverna. ¿Qué les parece?
Recuerden que la tierra es algo que esta
vivo y se transforma , igual que nosotros.
En el momento en que la
camioneta se detuvo frente a las
casas de los niños, comenzaba a
oscurecer. Cuando los niños
entraron a sus casa, se dieron cuenta
de que estaban muy cansados.
El aguacero comenzó a caer con
mas fuerza, calmando la sed de los
arboles y de la tierra con su gran
abrazo de agua y sonido.