Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Tarea APS06
1. 2014
María Costanilla, Idoia Garro, Marta
Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
GRUPO 6
28/04/2014
APS06_Tarea Prevención de
riesgos y accidentes en la
escuela infantil.
2. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
1
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
INDICE
1-Análisis sobre prevención de enfermedades y accidentes desde la
perspectiva de Lóczy…………………………………………………………pág. 2
1.1-Importancia de los Principios de Lóczy en relación con la
Prevención de Enfermedades y Accidentes………………………………pág. 2
1.2-Factores del Entorno facilitadores del Desarrollo Infantil, de la
Autonomía y la Prevención de Enfermedades y Accidentes………………… 4
1.3-Crear Hábitos que dan seguridad al niño…………………………. 8
1.4-Síntesis……………………………………………………………….. 8
2-Análisis crítico de un anuncio en base al desarrollo autónomo en la
infancia.
2.1-Anuncio……………………………………………………………… 9
2.2-Análisis Crítico………………………………………………………. 10
2.3-Otras opciones………………………………………………………. 11
3-Análisis del Video. “Dejad que los niños se muevan” (Min 19´28 hasta el
final)………………………………………………………………………………. 12
4-Conclusiones…………………………………………………………………….17
5-Bibliografía……………………………………………………………………… 19
3. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
2
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
1. Análisis sobre prevención de enfermedades y
accidentes desde la perspectiva de Lóczy
1.1. Importancia de los Principios de Lóczy en relación
con la Prevención de Enfermedades y Accidentes
Son cuatro los principios vertebradores de la pedagogía de Lóczy, que
se aplican de forma global. Todos ellos ayudan en la prevención de
enfermedades y accidentes:
El valor de la actividad autónoma.
El valor de la relación afectiva privilegiada e importancia de la forma
particular que conviene darle en el marco institucional.
La necesidad de favorecer en el niño la toma de conciencia de sí
mismo y su entorno.
La importancia del buen estado de salud física.
El último principio es la base para la consecución del resto, pero también el
resultado de la aplicación de los mismos. Todos van de la mano, pues están
totalmente relacionados, por lo que deben cumplirse simultáneamente.
La vigilancia del buen estado físico se lleva a cabo mediante la atención
individualizada de las educadoras, y en especial de una pediatra que realiza
consultas periódicas. Pero si algo resulta novedoso en esta corriente pedagógica es
la importancia que también dan a la salud mental. Y es que todo gira en torno a
cubrir las necesidades de los niños, tanto en lo físico como en lo emocional.
Dicha seguridad emocional o bienestar afectivo se trabaja a través de la
figura de apego que cumplen las educadoras. Son el adulto referente para el niño.
Se intenta que la relación que los niños mantienen con sus educadoras sea estable
y continua durante su estancia en la institución. Ellas crean un vínculo positivo con
los niños. Su actuación se combina con: cuidados cotidianos de atención
privilegiada y significativa en las rutinas diarias de aseo, alimento y descanso y una
atención indirecta cuando se promueve la actividad autónoma del niño. Ambas
intervenciones ayudan además a que el niño adquiera conocimientos del entorno y
un concepto positivo de sí mismo, pues se siente competente y libre para
desarrollar su iniciativa.
4. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
3
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
Los cuidados cotidianos son de calidad, de tú a tú, programados
individualmente, tratando a los niños como lo que son: personas. Se ayudan de un
lenguaje rico y gestos respetuosos, cariñosos, atentos y amables hacia el niño. Son
las manos de la educadora las que tratan con total delicadeza a los niños. Este
trato repercute directamente en su autoestima y en su salud física y psíquica, lo
cual les permite avanzar en sus aprendizajes de manera espontánea y auto
motivada.
El vínculo creado y el interés que demuestra la educadora hacia el niño, le
proporciona seguridad y le permite forjar su personalidad. El adulto referente sirve
de modelo a imitar. En él se identifican el sistema de valores de la sociedad, unos
criterios de juicio, reglas de comportamiento, así como limitaciones, que los niños
irán asimilando.
Y es que las educadoras, mientras prestan tan valorada atención
privilegiada, promueven a su vez, con una intervención indirecta, la actividad
autónoma y espontánea del resto de niños. Dejan que los niños hagan y se muevan
libremente en un entorno seguro y facilitador. En Lóczy tienen muy claro el valor de
la no intervención directa. Un modo de acompañar a los niños que plantean
organizando el espacio minuciosamente y con apoyos verbales, limitando las
actuaciones a circunstancias que así lo requieran: posiciones incómodas, disputas
o signos de malestar, etc. Algunas veces felicitan al niño y le ayudan a tomar
conciencia del logro que ha alcanzado.
Respetan el ritmo de adquisiciones motrices. No colocan al niño en una
posición que no haya alcanzado por su propio desarrollo autónomo. No enseñan
movimientos. No se les sienta ni se les pone de pie. Los niños no se ven forzados a
adoptar posturas que sobrepasen sus posibilidades. Esta pauta repercute
directamente en la prevención de accidentes, ya que cuando un niño alcanza una
postura por sí mismo, sin haberlo forzado a ello, se siente más seguro pues ha
experimentado directamente los efectos de sus acciones. Estadísticamente está
demostrado que los niños que han alcanzado su madurez psicomotriz libre y
autónomamente, con un desarrollo equilibrado, adquieren un mayor control de sus
movimientos. Sus movimientos son más armónicos y son más conscientes de sus
limitaciones; interactúan con más seguridad, lo que les ayuda a tener más control
sobre su cuerpo y sobre el espacio en el que se mueve, disminuyendo
considerablemente el riesgo de accidente, pues tienen menos caídas y golpes.
Por tanto, el modo de trabajar de estas profesionales se adapta en todo
momento a las necesidades de los niños, al ritmo individual y a las capacidades de
cada uno. Esto es posible gracias a la organización de los niños en grupos
reducidos, que en general suelen ser de nueve niños. Además, a cada educadora
se le asignan dentro del grupo unos niños de los cuales debe ser la referente
principal. Todo ello facilita una observación rigurosa, un seguimiento personalizado
5. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
4
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
y una vigilancia constante, lo cual repercute directamente en la seguridad de los
niños.
1.2. Factores del Entorno facilitadores del Desarrollo
Infantil, de la Autonomía y la Prevención de
Enfermedades y Accidentes
En esta pedagogía todo está minuciosamente planificado basándose en la
famosa frase mencionada por Emmi Pikler “El diablo está en los detalles”. Este
dicho implica que son los pequeños detalles los que conforman el todo completo, y
que cada uno de estos detalles es importante para la consecución de los objetivos y
su óptimo resultado. Esos detalles son, además de todo lo mencionado
anteriormente, la organización del espacio y el tiempo, la elección adecuada de los
objetos que se ponen a disposición de los niños y la indumentaria.
Los niños pequeños conocen el mundo a través de los adultos que les
cuidan. Dependen de ellos y de las posibilidades que les ofrecen para descubrir el
mundo que les rodea. El vínculo de apego establecido durante las actividades
cotidianas posibilita que el niño se sienta seguro para descubrir su entorno. Pero
además, el adulto realiza una parte muy activa e importante de planificación y de
organización del espacio, el tiempo y los objetos, propiciando un medio facilitador y
seguro, una vez más tanto física como psicológicamente, para las actividades
cotidianas de higiene, sueño y alimentación, así como para el desarrollo de la
actividad autónoma y el juego libre.
Los espacios y los objetos van evolucionando a la vez que las necesidades
de los niños que los ocupan y utilizan. Se van adaptando según las capacidades
que van adquiriendo en torno al momento evolutivo del niño. Se van ampliando los
espacios y cambiando los materiales a medida que el niño alcanza su madurez de
control cognitivo y motriz. Pero además, se tiene en cuenta una continuidad, sin
cambios bruscos en el espacio y en el material, de manera que den seguridad al
niño al resultarle familiar y grato.
Las escaleras, por ejemplo, son un elemento adaptado a la movilidad del
niño, con una base adecuada que favorece que el niño la conozca, identifique sus
límites y desarrolle sus movimientos con seguridad. Están integradas en el espacio
que utiliza el niño.
Una de las principales características de la organización de los espacios en
Lóczy es evitar, en la medida de lo posible, las prohibiciones. Se prepara el espacio
para que los niños puedan moverse, pasar por debajo de los muebles o subirse a
ellos, y se distribuyen las zonas con vallas para delimitar los espacios y ofrecer
seguridad a los niños que se encuentran en ellos. Esto es primordial para la
actividad autónoma del grupo, porque mientras la educadora se dedica al cuidado
6. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
5
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
personalizado de un niño, el resto puede continuar con su juego libre de forma
segura.
En la foto podemos ver la delimitación de zonas cuya finalidad no es impedir
el movimiento, sino ofrecer seguridad al niño para que pueda desplazarse sin
ayuda, en un espacio adecuado a su maduración física y cognitiva.
La delimitación del espacio estructura el mundo del niño de forma que va
pasando de un ambiente a otro, de una actividad a otra, de manera que identifica el
espacio y lo que puede hacer en él. El establecimiento de unas rutinas, un orden en
los cuidados personalizados y lugares diferentes para atender cada necesidad
(sueño, alimento, higiene y juego libre) permite que en Lóczy el niño se sienta
7. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
6
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
seguro y confiado pues le permite anticiparse a lo que va a ocurrir en cada espacio
y en cada momento.
Cada lugar está preparado para su función y así se evitan muchos accidentes.
Por ejemplo, la zona de juego libre es un entorno real no acolchado pero bien
organizado. El suelo debe ser una superficie firme, aislada de las bajas
temperaturas y la humedad, limpia e impermeable. Este espacio será un poco más
amplio que el que puede utilizar el niño en cada momento de su desarrollo, para
posibilitar su exploración, el ejercicio y perfeccionamiento de las capacidades
adquiridas y el desarrollo de nuevas competencias. Es por ello que en los primeros
meses se emplean cunas con barrotes, con la separación adecuada que
imposibilite que les entre la cabeza. Y cuando aparecen los intentos de movimiento
voluntario, se deja a los niños en el suelo en un espacio delimitado, con objetos
adecuados a su momento de desarrollo evolutivo.
También se cuidarán especialmente en las zonas de juego libre otras medidas
de seguridad evitando aparatos eléctricos, tomas de corriente y protegiendo
radiadores.
Será un lugar de disfrute que propicie la autonomía y el juego libre cuando los
niños no están cansados.
Gracias a la duplicidad de materiales en el interior y en el exterior, en Lóczy se
promueve que los niños estén el máximo tiempo al aire libre. Solo la mala
climatología impide que los niños no disfruten en el exterior. Ello ayuda
significativamente a evitar contagios de enfermedades. Además cuando un niño
está enfermo se intenta dejarlo descansar separado del resto.
8. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
7
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
Los objetos que se ponen al alcance de los niños deben ser seguros y que
fomenten la actividad autónoma, la exploración y el aprendizaje. Algunos aspectos
a tener en cuenta para que sean seguros y motivadores, son:
Que sean fáciles de coger para los niños, teniendo en cuenta sus
aptitudes de manipulación y prensión.
De tamaño que imposibilite su total introducción en la boca para evitar
atragantamientos.
Variados en peso, tamaño, textura, forma, material, olor, etc. Para que
interesen.
Cantidad suficiente, varias unidades de cada uno para evitar disputas.
Adaptados a las capacidades de los niños.
Que estén disponibles, colocados a su alcance.
Que sean del gusto de los niños.
La indumentaria debe permitir el movimiento libre. Debe ser flexible y no muy
gruesa; amplia, cómoda y de tejidos naturales. Se evitará el exceso de ropa para no
limitar el movimiento. En la medida de lo posible, según la climatología, se debe
procurar tener los pies libres para posibilitar un mejor equilibrio. Cuando el frío
obliga al uso del calzado, este debe ser flexible para permitir el movimiento de los
dedos y el arco plantar.
9. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
8
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
1.3. Crear Hábitos que dan seguridad al niño
Con el afán de enriquecer la vida y las relaciones sociales de los niños y que
conozcan el entorno, desde la institución se promueve la visita de espacios
diferentes en los que no se ha trabajado su organización segura. Es entonces
donde adquieren gran importancia los hábitos y el cumplimiento de normas
enseñados.
Por ejemplo, en los paseos por las calles cercanas una de las normas a
respetar es dar la mano al adulto para cruzar la calle. El adulto suele ir solo con dos
o tres niños, y es que el grupo reducido facilita que la salida sea segura y
enriquecedora.
También visitan en grupo reducido el jardín de infancia, una instalación
menos segura y que pone a su disposición materiales diferentes. Es aquí donde el
adulto enseña a cumplir las reglas de forma indirecta, es decir, sin impedir
directamente acciones que puedan causar accidentes. La educadora expresa y
refuerza continuamente el comportamiento esperado y recuerda las reglas tras
haberlas trabajado profundamente. Aprueba indirectamente la acción y la actitud
correcta e incluso a veces propone la manera permitida, mediante apoyos verbales
y estableciendo las condiciones necesarias para cumplir las reglas. Es una actitud
pedagógica totalmente positiva basada en la confianza depositada en los niños. A
los niños se les comunica cuando se sabe que prestan atención. Se les da opción a
escoger entre lo correcto e incorrecto, pero dentro de unos límites. Se les muestra
comprensión para incentivar que obedezcan. Es una pedagogía en la que la
educadora no manda ni domina sino que guía indirectamente, y es el niño quien
decide qué hace y lo acepta.
1.4. Síntesis
La perspectiva de Lóczy integra la seguridad del niño con la figura de apego
de la educadora referente, que se trabaja a través de los cuidados personales de
calidad, la integración de unos hábitos y un entorno muy cuidado (espacio, tiempo,
objetos, materiales e indumentaria); todo ello muy bien pensado para permitir la
autonomía del movimiento, que favorece el desarrollo del niño haciendo posible que
perfeccione y ejercite sus capacidades. Esto contribuye a la seguridad afectiva del
niño, que sabe que se confía en él, y también a que el niño sea más autónomo y
por tanto más seguro de forma activa.
10. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
9
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
***
2. Análisis crítico de un anuncio en base al desarrollo
autónomo en la infancia
2.1. Anuncio:
Chichonera de protección para Bebes
Casco de seguridad infantil antigolpes
Protege las fontanelas y todas las zonas sensibles de la cabeza
Protege el cerebro de choques y golpes
Se adapta a la forma de la cabeza de entre 8 a 20 meses, regulable entre la talla 44 a 52
11. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
10
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
Absorción de los choques garantizada por el acolchado de las espumas
Velcro suave para ajustar frente-nuca, sien-sien
La visera dirigida hacia arriba refuerza la protección pensada para el tabique nasal
Correa de regulación inferior con cierre de seguridad de hasta 10 kg
Cobertura externa en tejido 100 % poliéster, resistente a los roces
Cobertura interna en especial paño suave, tratado con Sanitized, para eliminar y prevenir la
formación de moho y bacterias
Ligero: solo pesa 48 gr
Contenido: 1 unidad
Colocar al niño y ajustar las bandas
Color beige liso o azul marino: indicar color escogido en comentarios
37'20 €
2.2. Análisis Crítico
Hoy en día se comercializan gran cantidad de productos que prometen evitar
“todo daño” a nuestros niños, dándonos a entender que si no los adquirimos no
estamos haciendo lo suficiente.
Hemos escogido hablar de este producto pues nos parece muy significativo.
Creemos que este casco representa “la panacea” de los productos comercializados
para evitar accidentes domésticos en la infancia. Se vende para evitar golpes en la
cabeza del bebé, por lo tanto está concebido para proteger la cabeza del niño de
posibles golpes y lesiones.
En la imagen se puede ver que mientras el niño gatea a pocos centímetros
de la esquina de una mesa, la madre puede leer una revista relajadamente, sin
mirar al bebé. Así que entendemos que este casco, más que proteger a los niños
de los golpes, anuncia “tranquilidad” a quien los atiende, en este caso a la madre.
La infancia es la etapa en la cual el niño va adquiriendo autonomía, va
aprendiendo progresivamente a desenvolverse en el medio y, al mismo tiempo,
tiene una curiosidad innata por explorarlo todo. Es la etapa en la que cada niño se
pone metas ajustadas a su momento evolutivo. Aprende a observar, a conocer
detalles de la situación, a ajustar sus movimientos y a evitar situaciones con cierto
riesgo para conseguir sus objetivos. Aprenden a ser prudentes y aprenden a
aprender. Si el niño va adquiriendo sus capacidades motoras libremente, a su ritmo
y de manera afianzada, irá adquiriendo seguridad. Por todo ello creemos que este
casco es un producto absurdo y completamente innecesario para que un niño
pueda moverse libremente por su hogar. No creemos que sea respetuoso con el
niño, pues no es cómodo ir con la cabeza tapada.
12. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
11
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
Si el niño se acostumbra a llevar un casco que amortigua los golpes que
puede recibir al caerse o al rozar algún mueble, no sentirá ningún dolor y no
aprenderá a evitarlos. En el caso de la imagen, no le molestará el roce de la
esquina de la mesa y no aprenderá a esquivarla. No deja que el niño tome
conciencia de su entorno, por lo que este producto puede conseguir lo contrario de
lo que busca. No permite al niño tomar conciencia de su entorno ni de sus
capacidades y limitaciones. Mientras el niño lo lleva puesto su percepción del
entorno es distinta y no desarrolla su capacidad de prevenir golpes. Así que sin él
sufrirá más accidentes.
El niño debe ir descubriendo libremente sus posibilidades motoras e ir
obteniendo a su ritmo seguridad en sí mismo para ir adquiriendo movimientos y
posturas nuevas. De esta manera, con el casco puesto se acostumbrará a una
posición, y cuando le quiten el casco sí que puede ser peligroso, pues no ha
aprendido a evitar el riesgo. Para saber auto-protegerse el niño tiene que conocer
los peligros y la manera de evitarlos, en este caso (si no usa casco) aprenderá a
esquivar la esquina de la mesa. Si lo usa, no sabrá que un golpe con la esquina de
la mesa puede doler.
Entendemos que los bebés deben moverse libremente, pero el hecho de que
los adultos no intervengamos de forma directa no significa que debamos
despreocuparnos. Un niño de esa edad debe estar vigilado por un adulto. Por
medio de la observación, el adulto verá hasta donde puede dejar ir al niño, qué
muebles debe retirar, cuáles ayudaran a favorecer su autonomía y a potenciar el
movimiento libre, es decir, intervendrá de manera indirecta.
Entendemos que la mejor opción en el hogar es ofrecer un espacio
relativamente seguro, pero con pequeños riesgos, pues en un entorno normal
existen, y los niños tienen que aprender a esquivarlos. Por ejemplo, en el caso de la
imagen del anuncio, podríamos proteger las esquinas de la mesa con protectores
de goma, de manera que si se golpea note la molestia; así poco a poco irá
aprendiendo a esquivar los muebles. Con esto no queremos decir que no debamos
evitar riesgos en el hogar (los productos tóxicos, las herramientas, las medicinas,
los muebles que puedan caérseles encima, etc.), pero no tenemos que convertir
nuestras casas en búnkeres, pues así no aprenderán a evitar peligros.
13. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
12
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
2.3. Otras opciones:
En casa normalmente sólo tenemos un niño o dos, y eso nos permite
observar para ver hasta dónde podemos dejarles. Pero en las escuelas
infantiles, guarderías y otros servicios de atención a la infancia es distinto.
Una educadora puede llegar a estar con cerca de veinte niños, por lo que
el espacio debe ser completamente seguro, los radiadores y enchufes
tapados, las puertas especiales para evitar que se atrapen los dedos… Tiene
que permitir que el niño se mueva libremente pero evitando todo tipo de
accidentes. Existen normativas que regulan esto.
Por eso creemos que, cuando nos lo podamos permitir, los niños tienen
que convivir con los riesgos para conocerlos y aprender a evitarlos. Si este
contexto no se puede dar en la escuela (por las normativas que regulan las
escuelas infantiles, por los ratios…) deberíamos invitar a las familias a que lo
propicien fuera de ella.
Los niños irán aprendiendo a medida que van creciendo, y se irán
familiarizando con el entorno. Nosotras, en la escuela, deberíamos observar y
adecuar el entorno a las posibilidades y capacidades de los niños.
No deberíamos adoptar posturas impositivas, pero sí establecer unos
límites. Está claro que habrá veces en las que hay que decir que no, pero
dentro de una conducta positiva, explicando tranquilamente qué es lo que
queremos que hagan y con un mensaje sereno. La prohibición les generará
inseguridad o más curiosidad en hacer algo, en explorar.
Tendríamos que ir enseñándoles poco a poco a hacerse responsables de sus
propios riesgos. Que el niño vaya aprendiendo a cuidarse, descubriendo los
peligros y las formas de evitarlos. Tenemos que ser consientes de los límites de los
niños y no proyectarles el miedo que como educadoras podamos tener.
Debemos poner los medios para que actúe en libertad, aunque
siendo conscientes de que con veintidós niños es muy difícil y tendremos que
poner unos límites. Seremos facilitadoras de la experimentación de sus
capacidades. Permitiremos su autonomía, siempre cuidando de que no se
produzcan daño. Potenciaremos que desde pequeños se auto protejan.
14. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
13
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
3. Análisis del Video. “Dejad que los niños se muevan”
(Min 19´28 hasta el final).
En la secuencia analizada se observan las siguientes situaciones que vamos
a valorar:
El momento de la comida en el comedor.
Se trata de un comedor pequeño donde el mobiliario no presenta
medidas de seguridad habituales, como, por ejemplo, el protector para el
radiador. Además choca la presencia de una enorme planta ornamental. Ello
se puede permitir porque la educadora atiende a pocos niños, a cuatro por
mesa, y por tratarse de un lugar no preparado para el juego libre, sino para
comer.
El mobiliario de madera está adaptado a la altura de los niños. Utilizan
menaje de cristal y loza, no de plástico. Esto indica la confianza que se tiene
en ellos. Se les permite servirse el agua, comer solos y colaborar en la
recogida, estimulando su autonomía y su participación de manera indirecta.
La educadora no impone, los acompaña, les habla y los escucha; se muestra
muy cercana sentándose también a su altura, totalmente accesible y
comprensiva. Su actitud refleja respeto hacia los niños. Cuando quieren
participar recogiendo los platos o limpiando la mesa, aprecia su iniciativa y
les da libertad para que actúen.
Todo ello ayuda a que los niños se acostumbren a respetar los
elementos de las diferentes estancias de la escuela. Los elementos a su
alrededor, como la planta y el radiador, no interfieren en la actividad. Los
niños permanecen sentados y concentrados en comer por sí solos. Saben
que están en el comedor y que van a comer. Son escuchados, comprendidos
y respetados.
15. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
14
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
Se respira un ambiente tranquilo y acogedor, que permite la
intercomunicación entre iguales y con el adulto, lo que es facilitado por la
atención al pequeño grupo. La educadora tiene preparado todo lo que
necesita a su lado en el carro para evitar tener que levantarse y alejarse
continuamente del grupo.
Destaca el trato personalizado de la educadora referente, que con su
actitud, sus gestos y palabras, junto con la planificación y preparación de
todos los elementos necesarios para la actividad, favorece la colaboración de
los niños. Todo ello repercute en la calidad del momento educativo.
Dos niños que juegan con aros y otros dos que apilan maderas:
Dos niños, descalzos, al igual que la educadora que se encuentra cerca
sentada en el suelo, están jugando con aros. Ensimismados en el juego con
los aros, uno de los niños empieza a introducirlos por las ranuras del
protector del radiador. Acción que enseguida imita la otra niña. La educadora
permanece observando y deja hacer. No les impide el juego que acaban de
descubrir. Llegan a meter el aro del todo y se encuentran con el problema de
no poderlo sacar. Es entonces cuando ella responde a su demanda, les
ayuda bajando el aro y deja que el niño termine la acción, respetando su
autonomía.
16. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
15
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
La estancia está enmoquetada, el mobiliario es de madera. Hay un
tobogán, un cesto de mimbre, una tela azul colgante. Todo ello ofrece calidez
y seguridad a los niños. Ellos visten ropa cómoda y sin calzado, así que
pueden moverse con total libertad y estabilidad.
Simultáneamente, otros dos niños juegan con unas maderas. Este
material, de entrada, presenta ciertos peligros, pues resulta pesado y se les
podrían caer a los pies causándoles daño. Sin embargo, los niños parecen
tener el control de los mismos y disfrutan jugando con ellos. Parece que
copian una actividad cotidiana como puede ser apilar leña para la chimenea.
Su curiosidad y observación del mundo que les rodea les hace actuar con
naturalidad, conocen el material y parece que la actividad les resulta familiar.
Están introduciendo en su juego su entorno conocido.
17. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
16
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
Poniendo a su disposición estos materiales la educadora confía en la
capacidad de los niños para su uso, recoge la curiosidad e iniciativa innatas
que tienen y les da la oportunidad de experimentar con diferentes materiales.
Los niños pueden aplicar así el conocimiento que tienen del mundo en el que
viven a su actividad y a sus juegos en la escuela.
Niño que juega con una escalera.
El niño pone la escalera de madera sobre barreños a modo de pasarela e
intenta subirse. Va equilibrándose para buscar la estabilidad. Al no conseguirlo,
pues le resulta muy difícil, deja el juego. Se puede deducir que el niño ha
experimentado la inestabilidad que produce la pasarela y deja el juego para evitar
18. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
17
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
caerse. Su experiencia es la que le hace reconsiderar la actividad que estaba
practicando, él es el protagonista de su juego, ve sus límites y reacciona ante ellos.
En esta escena se ve un mobiliario muy enriquecedor para propiciar el juego
simbólico en la intimidad: una casita, un castillo con agujeros de entrada, etc. Se
aprecia, además, la apuesta por espacios abiertos separados por pequeñas vallas
en vez de puertas. Los niños pueden relacionar los espacios con la actividad que
practican en ellos.
En todas las situaciones se percibe una pedagogía que apuesta por dejar
hacer. Dejar que se muevan, experimenten, compartan, jueguen libremente…ante
la presencia observadora, comprensiva y acompañadora del adulto. Todo está
pensado para impulsar la autonomía del niño; este activamente prueba y se prueba
ante situaciones diversas. Asimila qué puede hacer y qué no. Él mismo controla lo
que resulta seguro y lo que es arriesgado, como en el caso de la escalera, y
reacciona ante ello.
Los espacios y los elementos están planificados para fomentar la
experimentación y el desarrollo de las capacidades de los niños, respetando sus
ritmos de adquisición individuales. La actitud de la educadora respeta la identidad
del niño, invitando - y no forzando-, hablando y escuchando, observando,
proponiendo más que imponiendo.
5- Conclusiones:
La pedagogía Pikler se centra ante todo en la seguridad y el bienestar, tanto
físico como emocional, del niño, respetando la persona, su naturaleza y su ritmo.
Su salud afectiva es primordial, la atención del adulto es de calidad y centrada en
satisfacer las necesidades afectivas y físicas del niño. Toda intervención se basa en
el respeto del ritmo de adquisición de habilidades y en el movimiento libre y
autónomo, lo cual refuerza su seguridad. La figura de la educadora acompaña la
evolución de la madurez del niño que adapta los espacios para adecuarlos e
integrarlos en su desarrollo natural. Posibilita la estancia del niño en diversidad de
espacios para ampliar su abanico de experiencias ayudando al niño a desarrollar su
propia capacidad de medir los límites, de conocer su cuerpo y los espacios de
manera natural y autónoma, de ser él quien descubre sus habilidades cognitivas y
motrices.
Por tanto la prevención de enfermedades y accidentes en Lóczy la consigue
el niño de manera activa, recibiendo de la educadora seguridad afectiva y
confianza. El niño desarrolla sus capacidades de forma autónoma y asimila hábitos.
19. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
18
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
La educadora prepara el entorno y establece los límites. El niño consigue ser más
autónomo y más seguro por sí mismo.
Por otra parte, hay que decir que la actuación de la educadora se ve
determinada por el número de niños a los que debe atender. Cuanto mayor es el
número, más medidas de seguridad debe aportar el espacio, pues es imposible
controlarlo todo. Es por ello que las escuelas infantiles ofrecen numerosas medidas
de seguridad que no existen en el hogar. En la escuela infantil debemos intentar
buscar el equilibrio entre lo que podemos dejar hacer al bebé y lo que nosotras,
como educadoras, podamos controlar. Si atendemos a un niño sólo, podremos
permitirle que juegue con objetos que no podríamos dejar a un grupo mayor. A más
niños por educadora más medidas de seguridad habrá que poner. Se permitirá que
los niños puedan correr ciertos riesgos para aprender a desenvolverse, siempre y
cuando la educadora pueda controlar la situación.
El tema de la observación es muy importante. Prestar a los niños la atención
necesaria para adecuar la intervención a la seguridad del niño. La educadora debe
estar tranquila y confiar en sí misma. Cuando ve que sus actuaciones salen bien va
adquiriendo seguridad y confianza, lo cual genera confianza en los niños. Un factor
imprescindible.
Cabe mencionar, por otra parte, que hoy en día somos sobre-protectores,
quizá porque ahora no llega mucha información diferente y se magnifican las
noticias negativas creando miedos excesivos. Infravaloramos al niño en sus
capacidades, lo sobre-protegemos llegando a coartar su autonomía. Esto sucede
en todos los sentidos, en las escuelas, en los hogares, a la hora de jugar fuera de
casa... Todo ha cambiado. Ahora vivimos en una sociedad llena de artículos para la
seguridad, solo hay que ver que cuando compras unos patines viene el kit
completo, casco, coderas, rodilleras etc.
Es muy importante el papel de la educadora para establecer hábitos
saludables y prevenir accidentes. Nuestra intervención será indirecta, observando
y proporcionando un entorno seguro con cierto "riesgo" para evitar la sobre-
protección. El niño debe ir adquiriendo autonomía a través del desarrollo libre y
aprendiendo progresivamente a desenvolverse en el medio. Los niños aprenden a
observar, a conocer los detalles y a medir los riesgos que existen. De esta forma
aprenden a ser prudentes y a tomar las medidas y precauciones necesarias.
20. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
19
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
Podemos proporcionar un medio seguro, pero el adulto no se puede
despreocupar. Siempre tiene que estar presente observando y confiando en las
posibilidades del pequeño. También estaremos accesibles para satisfacer las
necesidades del niño, con una intervención indirecta sin obstaculizar su iniciativa y
el movimiento libre.
Bibliografía:
Recursos complementarios unidad 6:
http://www.msssi.gob.es/en/profesionales/saludPublica/prevPromocion/docs/seguridadI
nfantilUE.pdf
DECRETO FORAL 28/2007, de 26 de marzo (primer ciclo de la escuela infantil)
http://www.navarra.es/home_es/Actualidad/BON/Boletines/2007/56/Anuncio-2/
Folleto salud en la escuela infantil.
http://www.pamplona.es/escuelasinfantiles/verDocumento/verdocumento.aspx?idDoc=1
80
Calendario de vacunaciones CFN.
http://vacunasaep.org/sites/vacunasaep.org/files/CalVac_T_AEP_2014_0.pdf
Seguridad en centros infantiles de 0 a 3 años
file:///C:/Users/ione/Documents/documentos%20personales/ense%C3%B1anza%20ione
21. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
20
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
/IES%20adap%20so.%20ON-
LINE/APS/APS06/APS06_Tarea/actu265_seguridad%200_3.pdf
SEGURIDAD DE LOS JUGUETES EN LA UE
http://www1.dicoruna.es/ipe/publicaciones/publicaciones_ipe/SEGURIDAD_JUGUET
ES_UE.pdf
Prevención de accidentes infantiles (Slideshare).
http://es.slideshare.net/belendevincenzi/prevencin-de-accidentes-infantiles-13475110
Guía de prevención de accidentes escolares.
file:///C:/Users/ione/Documents/documentos%20personales/ense%C3%B1anza%20ione
/IES%20adap%20so.%20ON-LINE/APS/APS06/APS06_Tarea/348.2-
guia_prevencion_accidentes_escolares.pdf
Planificar la etapa 0 – 6 capitulo 7 Mirando dentro de la escuela: la organización del
espacio y los materiales. Pág. 185 http://books.google.es/books?id=s-
B_kqRnPxwC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=one
page&q&f=false
Orientaciones sobre el equipamiento de las escuelas infantiles.
http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/5/DGOIE/PublicaCE/docsup/LibretoOrie
ntaciones.pdf
La seguridad en las escuelas infantiles. (Artículo)
http://es.globedia.com/seguridad-escuelas-infantiles-analisis_1
Factores del Entorno facilitadores y obstaculizadores del desarrollo infantil.
Formación de los hábitos de los pequeños mediante la actitud de los educadores.
Emmi Pikler y el instituo Loczy de Budapest.
http://didacticaeducacioninfantil.wikispaces.com/
“Los cuidados de calidad en 0-3” JUDITH KELEMEN. Instituto Pikler-Lóczy de
Budapest.
http://didacticaeducacioninfantil.wikispaces.com/Autonom%C3%ADa+y+calidad+de+lo
s+cuidados+en+Educación+Infantil+0-
3.+Aportaciones+de+la+pedagog%C3%ADa+pikler-+Lóczy
Lóczy, una insólita atención personal”. Myriam David y Geneviéve Appell. Editorial
Octaedro- Rosa Sensat, 2012.
“Lóczy, Educación Infantil”. Judit Falk. Ediciones Octaedro, 2008.
22. Enfermedades infantiles y prevención de accidentes en la infancia GRUPO 6
TAREA APS 06
21
Realizada por: María Costanilla, Idoia Garro, Marta Gurrea, Juana Mª Gómez,
Elena Mendaza, Amaia Okariz.
“Planificar la etapa 0-6. Compromiso de sus agentes y práctica cotidiana”. Montserrat
Anton (coordinadora). Biblioteca Infantil 21. Editorial Graó, 2007.