1. Comunicación no violenta<br />De Wikipedia, la enciclopedia libre<br />Saltar a navegación, búsqueda <br />Comunicación no violenta (CNV) es un modelo desarrollado por Marshall Rosenberg que busca que las personas se comuniquen entre sí de manera efectiva y con empatía. Enfatiza la importancia de expresar con claridad observaciones, sentimientos, necesidades y peticiones a los demás de un modo que evite el lenguaje evaluativo que etiquete o defina a los interlocutores o a terceros.<br />Los que usan comunicación no violenta (también llamada quot;
comunicación empáticaquot;
) consideran que todas las acciones se originan en un intento de satisfacer necesidades humanas, pero tratan de hacerlo evitando el uso del miedo, la culpa, la vergüenza, la acusación, la coerción y las amenazas. El ideal de la CNV es que las propias necesidades, deseos, anhelos, esperanzas no se satisfagan a costa de otra persona. Un principio clave de la comunicación no violenta que facilita esto es la capacidad de expresarse sin usar juicios sobre lo que está bien o mal, sobre lo que es correcto o incorrecto, por eso se hace hincapié en expresar sentimientos y necesidades, en lugar de críticas o juicios morales.<br />Rosenberg, formado como psicólogo clínico, ha aplicado el modelo de Comunicación No Violenta en programas de paz en Ruanda, Burundi, Nigeria, Malasia, Indonesia, Sri Lanka, Medio Oriente, Serbia, Croacia, e Irlanda. La teoría tiene mucho en común con conceptos usados en mediación y resolución de conflictos y es usada por algunos mediadores en su trabajo.<br />Rosenberg eligió el nombre comunicación quot;
no violentaquot;
para referirse a la filosofía de Gandhi del ahimsa o no violencia, sin embargo, a diferencia de Gandhi, Rosenberg aprueba el uso protector de la fuerza —el uso de la fuerza para evitar heridas, pero no con un sentido punitivo—, es decir, está en contra de aplicar una fuerza con la intención de castigar o dañar a alguien por un hecho pasado. Rosenberg afirma que el deseo de castigar y el uso de medidas punitivas sólo existen en culturas que tienen visiones moralistas del mundo, las que piensan en categorías de bueno/malo, correcto/incorrecto. Señala que los antropólogos han descubierto culturas en muchas partes del mundo en que la idea de que alguien sea quot;
maloquot;
carece de sentido y que tales culturas tienden a ser más pacíficas.<br />La Comunicación No Violenta (CNV) fue desarrollada por Marshall Rosenberg, Doctor en psicología clínica, educador, reconocido mediador en conflictos internacionales y fundador del quot;
Center for Nonviolent Communicationquot;
(CNVC), en el año 1984. Su interés por la resolución de conflictos y por encontrar nuevas formas de comunicación que pudieran tener alternativas pacíficas a la violencia le llevó a crear la CNV, un modelo claro y efectivo de comunicación cooperativa, consciente y compasiva. La CNV es una forma de comunicarnos que nos ayuda a conectar con nosotros mismos y con los demás, permitiendo que aflore nuestra compasión natural humana, basada en la expresión honesta y la escucha empática de los sentimientos y las necesidades, ayudándonos a reconocer y satisfacer nuestras necesidades junto CON las del otro, de una forma auténtica y profunda. Nos permite resolver situaciones difíciles desde la cooperación y el respeto en vez de desde la agresión y los juicios de valor. Hay quienes utilizan la CNV para responder con compasión a sí mismos, otros para dar más profundidad a sus relaciones personales, mientras otros la aplican para construir relaciones más efectivas en el trabajo o en círculos políticos. En el mundo entero la CNV se utiliza para mediar en disputas y conflictos en múltiples situaciones como en - relaciones íntimas - familias - escuelas - empresas - organizaciones e instituciones - negociaciones políticas y diplomáticas La CNV se enseña y se aplica hoy en más de treinta países y cuenta con cerca de 140 entrenadores certificados.<br />QUÉ NOS APORTA LA COMUNICACIÓN NO VIOLENTA? - Crear relaciones personales más satisfactorias, basadas en el respeto, la compasión y la cooperación mutuos. - Resolver conflictos pacíficamente, así sean personales , domésticos, institucionales o internacionales. - Romper con efectos de experiencias pasadas y condicionamientos culturales. - Saber decir quot;
noquot;
y aceptar el quot;
noquot;
del otro. - Resolver sentimientos de culpa, miedo, vergüenza y depresión. - Descubrir que las personas pueden contribuir naturalmente al bienestar de otros si pueden hacerlo libremente. - Desarrollar la capacidad de escucha y comprensión. - Terminar con patrones de pensamiento que llevan a peleas, ira y depresión. - Encontrar las necesidades que dan vida a individuos, familias, colegios, comunidades y empresas. ¿CÓMO FUNCIONA? Estamos muy habituados a juzgar, criticar y echar la culpa a nosotros mismos y a otros cuando nuestras necesidades no se satisfacen. Esto crea malestar y alejamiento. La CNV nos ofrece una alternativa. Nos invita a centrar nuestra conciencia en nuestros sentimientos y en nuestras necesidades no satisfechas, y en los sentimientos y necesidades del otro, abriendo las puertas a conexión y armonía. Las dos partes de la CNV son: 1.- Expresarnos honestamente. 2.- Recibir empáticamente. 1.- Para expresarnos honestamente, la CNV contempla cuatro componentes básicos que influyen en la comunicación. Expresamos lo que estamos: a) observando b) sintiendo c) necesitando d) pidiendo <br />2-Para recibir empáticamente lo que le ocurre al otro, la CNV identifica cuatro componentes. Oímos (y si queremos, reflejamos en voz alta) lo que entendemos que el otro está: <br />a- observando b- sintiendo c- necesitando d- pidiendo <br />comunicación objetal<br />Al.: Objektbeziehung. - Fr.: relation d´objet. - Ing.: object-relationship u object-relation. - It.: relazione oggetuale. - Por.: relação de objeto u objetal. Término utilizado con gran frecuencia en el psicoanálisis contemporáneo para designar el modo de relación del sujeto con su mundo, relación que es el resultado complejo y total de una determinada organización de la personalidad, de una aprehensión más o menos fantaseada de los objetos y de unos tipos de defensa predominantes. Se habla de las relaciones de objeto de un determinado Individuo, pero también de tipos de relaciones de objeto, refiriéndose, ora a los momentos evolutivos (ejemplo: relación de objeto oral), ora a la psicopatología (ejemplo: relación de objeto melancólica). El término «relación de objeto» se encuentra ocasionalmente en los escritos de Freud; así pues, resulta inexacto decir, como se ha hecho, que Freud la ignora; con todo, puede sin duda afirmarse que no forma parte de su aparato conceptual. Sin embargo, a partir de los años 30, el concepto de relación objetal ha adquirido una importancia creciente en la literatura psicoanalítica, hasta el punto de constituir actualmente, para muchos autores, la referencia teórica fundamental. Como ha subrayado a menudo D. Lagache, esta evolución inclusive en un movimiento de ideas que no es exclusivo del psicoanálisis y que conduce a no considerar ya al organismo aislado, sino en interacción con su ambiente. M. Balint ha sostenido la idea de que en psicoanálisis existía una separación entre una técnica basada en la comunicación, en las relaciones de persona a persona, y una teoría que, según expresión de Rickman, seguía siendo one-body psychology. Para Balint, que desde 1935 insistió en que debía prestarse mayor atención al desarrollo de las relaciones objetales, todos los términos y conceptos psicoanalíticos (a excepción de «objeto» y de «relación de objeto») se referirían al individuo solo. También R. Spitz hace observar que, dejando aparte un pasaje de los Tres ensayos sobre la teoría sexual (Drei Abhandlungen Zur Sexualtheorie, 1905), que se refiere a las relaciones mutuas entre la madre y el niño, Freud trata del objeto libidinal sólo desde el punto de vista del sujeto (catexis, elección objetal). La promoción del concepto de relación objetal ha conducido a un cambio de perspectiva tanto en el campo clínico como en el técnico y el genético. No podemos aquí, ni siquiera sumariamente, efectuar el balance de esta evolución. Nos limitaremos, por una parte, a exponer algunas observaciones terminológicas y, por otra, a dar indicaciones destinadas a definir a grandes rasgos el empleo actual del concepto de relación de objeto, relacionándolo con la concepción de Freud. <br />El proceso de comunicación es una vía esencial del desarrollo de la personalidad, que tiene su especificidad con relación a la actividad objetal concreta, tanto por sus características como por la forma en que el hombre se incluye en calidad de sujeto en uno u otro proceso. La significación de la comunicación depende de las características de los sujetos implicados en ella; a su vez, las características de los sujetos determinan el proceso de comunicación.<br />Comunicación Objetal: Está representada por los productos materiales y objetos de uso con los que se presta el servicio, considerando la tecnología, estética y funcionamiento. <br />CENTRO AMBIENTAL FRANCISCO TAMAYO<br />El Centro Ambiental Francisco Tamayo es un componente del Proyecto Liceo Bolivariano, el cual se concibe como un espacio pedagógico que aborda el ambiente desde una estrecha relación naturaleza-hombre, con una visión integral y se trabaja en la construcción, desde la realidad, de las posibles soluciones a las problemáticas socio-ambientales, la protección y preservación del ambiente con la participación de todos los factores del proceso educativo y articulado con la comunidad.<br />Nace en Sanare (Edo. Lara) el 4.10.1902Muere en Caracas (D.F.) el 14.2.1985Botánico, conservacionista y lexicógrafo venezolano. Fueron sus padres Carlos Tamayo León y Abigail Yepes Piñero. Su madre murió al nacer él, por lo que su criado y educado por sus tíos Carlos y Hortensia de Yepes Borges, en la su hacienda cerca de Sanare (Edo. Lara). Su educación primaria la recibió en El Tocuyo a través de clases privadas a cargo del profesor José Antonio Rodríguez López. <br />A mediados de 1922, fue a Coro (Edo. Falcón) para continuar sus estudios, pero no le son reconocidos los años cursados con el profesor Rodríguez, por lo que debe volver a cursar desde cuarto año de primaria, a los 20 años de edad. Durante este tiempo trabó amistad con destacados poetas e intelectuales corianos tales como José David y Elías David Curiel, Polita De Lima y otros. En 1923, se encargó de la dirección de la revista Orto. La educación secundaria la inició en Los Teques y la culminó en Caracas el en liceo Caracas (hoy Andrés Bello).Tras ingresar en la Universidad Central de Venezuela, para seguir en la carrera de medicina; toma parte en los sucesos políticos de 1928, lucha en la Federación de Estudiantes de Venezuela y finalmente abandona los estudios. En Mérida pretende proseguir los estudios de medicina, a la vez que continúa su actividad política incorporándose a la Federación de Estudiantes de Venezuela (seccional Mérida) de la que llega a ser presidente. En Mérida permanece hasta 1935 año en que decide regresar a Caracas, donde al año siguiente ingresa al recién fundado Instituto Pedagógico en el que se gradúa como profesor en ciencias biológicas en 1943. Luego de esto realizó cursos de especialización en las ciencias biológicas, en Buenos Aires y San Isidro (Argentina) y en Caracas, donde fue alumno de Henry Pittier. Entre 1947 y 1978, ejerció la docencia tanto en el Instituto Pedagógico de Caracas como en la Universidad Central de Venezuela. Asimismo, la actividad docente la alternó con la de escritor e investigador. Como botánico llevó a cabo exploraciones en diversas regiones de Venezuela para el estudio y clasificación de la flora; varias plantas venezolanas, descubiertas por él, llevan su nombre. Fue cofundador de la Estación Biológica de los Llanos en Calabozo (Edo. Guárico). Aunque su obra escrita versa fundamentalmente sobre botánica, también realizó importantes estudios acerca del folklore y el léxico venezolano, especialmente el de la región del estado Lara. También participó en la reorganización del herbario del Instituto Universitario Pedagógico de Caracas y en el rescate y recuperación de la hoya hidrográfica de Tacagua (Distrito Federal). <br />El Centro Ambiental Francisco Tamayo es un componente del Proyecto Liceo Bolivariano, el cual se concibe como un espacio pedagógico que aborda el ambiente desde una estrecha relación naturaleza-hombre, con una visión integral y se trabaja en la construcción, desde la realidad, de las posibles soluciones a las problemáticas socio-ambientales, la protección y preservación del ambiente con la participación de todos los factores del proceso educativo y articulado con la comunidad.<br />La literatura venezolana nace con la República, y su padre fundador es don Andrés Bello. El maestro de Bolívar, radicado en Londres, escribe con fervor americano y señala el rumbo de lo que un siglo después podríamos llamar literatura nacional.<br />El sino y el signo de la historia y la política predominan en nuestra literatura – como un karma o una culpa por redimir.<br />La narrativa tiene su primera eclosión en la tercera década del siglo XX, con autores de primera línea: Rómulo Gallegos, Teresa de la Parra, José Antonio Ramos Sucre, Enrique Bernardo Núñez, Julio Garmendia, Arturo Uslar Pietri. Narradores que se ocupan de los avatares de un país en formación, poniendo un acento especial en la problemática social. Sin duda fue Gallegos quien mejor supo expresar la esencia de lo nacional. Doña Bárbara (1929), Cantaclaro (1934) y Canaima (1935) forman un fresco vigoroso que dibuja no sólo el exótico paisaje sino también el alma de un país. La influencia de Gallegos se extenderá por décadas, proyectando una sombra enrarecida sobre una generación.<br />Guillermo Meneses rompe con la tradición galleguiana. Su novela El Falso Cuaderno de Narciso Espejo (1952) incorpora a nuestra literatura un nuevo arte de narrar. Lo subjetivo, el inconsciente, la fragmentación del yo, la incertidumbre, el erotismo, constituyen valiosos aportes a una literatura que amenazaba estancarse en la repetición.<br />La segunda eclosión se produce en los años sesenta, en la así llamada “década de la violencia”. El advenimiento de la democracia y la irrupción de la guerrilla ofrecen a los narradores temas novedosos y actuales. Salvador Garmendia, Adriano González León, Oswaldo Trejo, Carlos Noguera, José Balza y Luis Britto García son los “cronistas” más representativos de aquella época turbulenta. País Portátil (1968) de González León es el testimonio más elocuente y eficaz de los tiempos de la guerrilla. <br />Mucha agua ha pasado bajo los puentes y mucho petróleo por los oleoductos hasta este comienzo de siglo. Y aún aguardamos por la tercera eclosión. Apostamos entonces por la obra de los jóvenes: Antonio López Ortega, Silda Cordoliani, Wilfredo Machado, Ricardo Azuaje, Juan Calzadilla Arreaza, Israel Centeno, Juan Carlos Méndez Guédez. Juana la Roja (1991), la nouvelle de Azuaje, tal vez sea la primera muestra de una literatura que sin renunciar a la tradición aspira a la frescura y la visibilidad. <br />