El culturismo tiene sus orígenes en la Grecia clásica, donde el cuerpo humano tuvo gran relevancia cultural. Para muchos culturistas, es un estilo de vida basado en el ejercicio y la alimentación saludable. Las competiciones evalúan el desarrollo muscular, la definición, el tamaño y la simetría a través de poses. A pesar de la regulación, muchos competidores profesionales y aficionados usan drogas para aumentar su masa y rendimiento muscular.