1. San Agustín
El más grande de los padres de la Iglesia y uno de los pensadores más
importantes de todos los tiempos, nació en Numidia, en el África romanizada, el
año 354. Se despierta en el la vocación filosófica leyendo a Cicerón. Adopta la
idea de la secta meniques, y se dedica a la enseñanza de la retorica y la
elocuencia en su país natal.
En Roma y Milán el gran obispo San Ambrosio lo convierte al cristianismo
ortodoxo, ocupa la cátedra mas elevada de retorica, cuando regresa a África se
dedica a la meditación y es ordenado sacerdote primero y después consagrado
obispo de Nipona en donde funda una comunidad religiosa que se convirtió en un
gran dentro de cultura eclesiástica. Falleció en 430.
Escribió numerosas obras, las más importantes son:
Las Confesiones, autobiografía de su juventud de un gran valor psicológico.
La Ciudad de Dios, que constituye la primera filosofía de la historia y que ha
tenido una enorme repercusión en la posterioridad.
Su pequeño tratado, El Maestro, en el que expone sus ideas sobre
educación a su hijo.
Su tratado Del Orden, en el que explica su concepción de la educación
integral humanística.
En su pedagogía se pueden distinguir dos épocas:
Acentúa el valor de la formación humanista.
Afirma sobre todo la formación ascética.
Para él lo decisivo es la formación moral, la formación de la voluntad, la intimidad
espiritual, que ilumina nuestra inteligencia y nos hace reconocer la ley divina
eterna. No descuida el valor de la cultura física, asi como de la elocuencia y la
filosofía para la vida espiritual.
La sabiduría, la cultura humanista, es necesaria para los dirigentes de la iglesia,
acepta las artes liberales de la tradición greco-romana, incorporándolas a la
formación religiosa teológica. Hay que evitar la pura erudición, el saber sin objeto.
Lo supremo es el reino de los valores éticos. A estos pueden llegar incluso los
ignorantes y los humildes que tengan pureza de corazón, amor y buena voluntad.
La Educación Medieval
En la Edad Media continua el predominio de la educación cristiana, que llega a su
apogeo y adquiere otro carácter al surgir nuevos factores sociales y culturales.
El cristianismo, se desarrolla intelectual e institucionalmente hasta alcanzar
su máxima altura con la escolástica y el nacimiento de las universidades.
El germanismo, que al expandirse, da lugar al feudalismo y con
Carlomagno, a un conato de educación palatina y estatal.
2. El localismo de los municipios y el gremialismo de las profesiones, que dan
origen a un nuevo tipo de estructura social.
Estos factores influyen en la orientación de la educación:
La acentuación del ascetismo con el consiguiente menosprecio de la
educación para la vida terrena.
La mayor atención a la vida emotiva y religiosa con perjuicio de la
educación intelectual.
El carácter universal, súper nacional de la educación al emplearse en ella
una lengua única, el ladino y al crearse universidades, abiertas a los
alumnos de todos los países.
El predominio de la enseñanza de las materias abstractas y liberarías con
descuido de las realistas y científicas.
El aspecto verbalista y memorista de los métodos de educación, con
menosprecio de la actividad.
La sumisión a una disciplina rigurosa extrema en vez de la libertad de
indagar y de enseñar.
La aparición del tipo de educación caballeresca, propia de las edades
guerreras y heroicas.
El desarrollo de una educación seglar, municipal y gremial junto a la
eclesiástica.