El documento discute las opciones que tienen las ciudades para responder a la crisis económica actual más allá de los planes de rescate bancario, regulación de mercados y estímulo al consumo que constituyen el "plan A". Propone que las ciudades se enfoquen en desarrollar su talento, trabajo en red, sectores emergentes, microcréditos, innovación, emprendeduría y economías alternativas como el intercambio, el reciclaje y el compartir para hacer frente a la crisis y aprovechar las oportunidades que presenta