SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 10
Descargar para leer sin conexión
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.




                         CAPITULO 1

                                      TEORIA DE LOS SISTEMAS




                                                                                                  Fernando Arias Ga/icia

                          1. 1.    INTRODUCCiÓN

                             ¿ Por qu é ini ciar el estu dio de la ad mi n istración de recursos humanos
                         con el tema de la teoría de siste mas ? y, además, ¿ en qu é consiste dich a
                         teoría ? La respu esta a ambas preguntas es IIlUY sencilla . Trataremos la
                         primera en seguida y la contesta ción a la segunda se enco ntra rá en el
                         resto de este capítulo.
                             Por div ersas circ unsta nc ias, a lgunas de las cua les se verán cla ramente
                         en el ca pítulo dedicado a las " M edidas de ef icienc ia" , den tro de las orga -
                         nizac iones, tradicional mente se ha pr estado a te nción creciente a los aspe ctos
                         técn icos y a los ma terial es, soslayá ndos e un tanto los hu man os; sin em bargo,
                         el eleme nto human o es el qu e va a da r vida y mo vimiento a la orga nizaci ón.'
                         Entonces, este ca pítulo tien e por ob jet ivo destaca r las relacio nes existentes
                         entre los di versos eleme ntos de las orga nizaci on es así como nexos ent re esta s
                         y su medio circu nda nte, a fin de hacer consciente el estudioso qu e las organi-
                         zacion es constituyen unidades int egrales, dentro de las cua les cua lquier ca m-
                         bio a fecta a la estruc tura misma y a su medio , en conjunto. Estas variacio nes
                         pu ed en ser próximas o remo tas, encubiertas o man ifiestas, dr ásticas o leves ;
                         pero no de ja n de afecta r a tod a la entidad así como a l med io. A lo la rgo
                         del libro estas ideas irán q uedando más cia ra s a l lecto r.

                          1.2.     DEFINICiÓN

                              1niciem os a ho ra la respu esta a la segunda pregu nt a . ¿ Q ué es un sistema ?
                          Pu ed e def inirse como un conjunto de diversos eleme ntos, mism os que se en-


                                I E l término orga nizaci ón ti en e d os ace pcio ne s : a ) or d enació n , a signa ci ón d e
                          fun cion es ; y b ) toda unidad social o agrupamiento h um a no d eliberadamente cre a -
                          do y modificad o p ara lograr o bje tivo s espe cí fico s ( Pa rsons, 19 60 ) . En es te libro
                          gen eralmente el término se empl eará con este sig nifica do . Se pref ier e la palabra
                          organización en lugar de emp resa porque esta última generalmente tiene la connota-
                          ción de lu cro. Pero no so la m en te e n la s empresa s urge el esfue rzo humano ; un a sec re -
                          taría de esta do, u n club d ep orti vo o una universidad ta mbi én lo requier en.

                                                                                                                                     13




    Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.




                          14/ CAPITULO 1

                           cuentran inter relacionados. N ót ese qu e el punto clave de un sistema está
                           co nstituido por la s relaciones entre los diversos eleme n tos d el mi smo . Pu ede
                           existir u n conj un to de obje tos ; pero si estos no está n relacion ados d e a lgu na
                           mane ra, ento nces no co nstituyen un sistem a . Alg u nas veces las cone xiones
                           entre los dive rsos eleme n tos no son ev ide n tes o apreciables a prim er a vista y
                           es por ello que frecu entem ente no se conside ran como un sistema algu nos
                           elementos que, a pare nteme n te, se encue n tran d ispersos o qu e no aparecen
                           directamen te co nectados.! Co n cierta frecuencia es este el caso de los eleme n-
                           tos ma teriales, técni cos y human os de un a organización. Gran pa rt e d e los
                           esfuerzos de la ciencia están precisamen te d edi cad os a descubri r las relacion es
                           en tre diferentes fenó menos, a fin de esta blece r sistemas qu e perm itan no
                           solo exp lica r el u niver so sino , lo q ue re sulta má s import ante, pred ecir y,
                           por ta nt o, im pedir o facili ta r la a parición de ciertos fenó me nos.

                           1.3.     SISTEMAS DETERMIN/STICOS y SISTEMAS PROBABILlSTlCOS
                                Es p rudent e clasificar los sistemas en dos grandes g ru pos: de te rm in ísticos
                           y probabilísticos . Los p rimeros son a que llos cuyo fun cion amiento puede pre-
                           decirse co n tod a certeza, m ientras en los últim os existe incertidumbre a l
                           respecto. La mi sma a firmac ión es válida con referen cia a l fun cionamiento
                           pasado. E l tamaño o la complejida d de l sistema no implican, necesariamente,
                           de te rm inismo o p robabi lidad. E l sistema solar, para efec tos prácti cos, cons-
                           titu ye un sistema det er minístico pues se pu ed e a nticipa r, co n muchos siglos,
                           su comportam iento . Por otro lado, una amiba represen ta un sistema proba-
                           bilístico pues no pu ed e an ticiparse con prec isión el derrote ro que seg uirá den-
                           tro de un a go ta de ag ua. Las organizaciones son siste mas p roba bilísticos,
                           a unq ue exis ten vertiginosas fu er zas internas que tienda n a conve rtirlos en
                           de terminísticos (por ejemplo, p rocedimient os, regla me ntos y, en resumen,
                           el apara to bu rocr át ico ). Frecu entem en te los m ismos mi embros de una orga-
                           nización co nsidera n esta co mo un sistema det erm inistico, cosa que puede con-

                                  2 Po r ejemplo, hasta antes d e 189 7 uno de los m a yores azotes d e la h umanidad
                           era el pa lud ismo. Se sabía qu e solo e n las zonas t ro p ical es y en a lg unas te m p la da s
                           se prese n ta ba la e nfermedad y, específicam ente, e n los lugares cercanos a pantanos
                           yaguas estancadas; se pensaba q ue estos con taminaban el ai re y se prod ucía así la
                           enfe r medad ; d e a hí el nombre malaria con q ue ta m bi én se le desig na ( d el it aliano
                           mal a ria ; m a l ai re ) . T od os los h a b itan tes d e esa s zonas conocían los mosqu it os pero
                           nad ie los había relacion ado co n el pa lu dis mo . Du ra nt e 18 78 a 1880 el médico
                           francés La ver a n observó pe q ueños co rp úsculos en los glób ulos ro jos de los enfermos
                           de paludismo y ex presó la o pin ión d e qu e era n parásit os que producían la afecció n,
                           pero no llegó más a llá . En 18 94 , M a nso n mé dico ing lés op inó, basándose en sus
                           t ra bajos a nterio res sobre la elefantiasis, q ue el pa ludismo era tr a ns mit ido por un
                           mos q u ito . D esp ués co nvenció a Ross (médico in gl és resid ente e n la India ) , duran te
                           u na vis ita q ue este ú ltimo h izo a Lon dres, p a ra qu e investigara su h ipótesis. D espués
                           d e d os a ños d e pesados y fa tigosos tr aba jos y d e investiga r d iversa s cla ses de mos -
                           q uit os, R oss e ncontró, en 189 7, e n el es tó mago d e una hembra del anófeles los
                           parás itos sospechosos. P ud o tra nsm itir el pa lud ismo a p áj a ros que eran picados por
                           di chos in sect os. A mu ch os kilómetros de di sta ncia , en It alia , Grassi comprobó, sin
                           lugar a duda s, que el an ájel es claoige r era el tr ansmi sor del paludismo, fina liza ndo
                           así la bú squ eda d e la r ela ción q ue fa lt aba e n tre los eleme n tos.




    Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.




                                                                                          LA TEORIA DE LOS SISTEMAS /15

                         duci r a decisiones eq uivocadas. L as organizac iones se enc ue n tran, igu almente,
                         en su medio circ u nda n te probabi lístico. Pued e d ecirse q ue la in certi dumbre
                         permea todas las actividades d e la organización, au nque algunas sea n más
                         in ciertas qu e otras. Se ha n crea do dive rsos métodos esta díst icos y lógicos que
                         llevan a los administradores a reducir la in certidumbre. E l lec tor se en-
                         cuentra invitado a adentrarse más a fondo en esos métodos."

                          1.4 .    LIMITES DE LOS SISTEMAS

                              En el ejemplo del pal udismo explica do en la no ta 2 de la página 14 p ue -
                          de h acers e resa ltar otro aspect o im p or tante de los sistemas : no siempre son
                          objetos físicos o entidades corp óreas : realmente, dependerá d e nue stros
                          propósitos establecer los lím ites de los mismos; en otras palabras, de n uestra
                          definición dependerá la amplitud que tenga el mi smo.

                          1.5 .    SUBSISTEMAS Y SUPRASISTEMAS

                             Para aclarar la ext ensión de un sistema es necesa rio echar mano de dos
                         nuevos conce p tos : los subsistemas y los suprasistemas , Se dijo que un siste-
                         ma es un conj unto de elem en tos q ue mantien en ciertas relaciones en tre sí ;
                         pero ca da uno de esos elem entos pu ede considerarse, a su vez, como un siste-
                         ma en sí mismo. Por ejemp lo, en u na organizac ión exis te n departamen tos
                         (con ta bilida d, producción , ventas, etc. ) cada uno d e los cuales puede consi-
                         derarse como u n subsis tema. En cada departamento, probablemen te existe n
                         secc iones; por ejem p lo, en el d epartamento de ventas podría haber la sec-
                         ciones de ventas al mayoreo, ventas al menudeo, et c ., las cuales podrían con-
                         sidera rse corno sub sistemas de los d epartamentos. Por otro lado, la organ iza -
                         ción podría co nside ra rse como u n subsistema de la econ omía nacio nal (o sea,
                         d e un suprasis tema ) . El país puede concep tu a rsc como un suprasiste ma m a-
                         yor aún (el mundo ) y este, a su vez como u n subsistema de u n sup rasi stema:
                         el universo (véase la fig . 1. 1) . Entonces, el análisis q ue desee rea lizarse
                         sobre las relacion es en tre los elem entos d el conju n to, d eberá basarse en u na
                         definición de los límites del siste m a, o sea , establecer cuáles elem en tos
                         de be rá n qu ed ar incluidos dentro del conjunto. Más adelante vo lve re m os
                         sob re esta ide a .

                          1.6 .    SISTEMAS CERRADOS Y SISTEMAS ABIERTOS

                             C ad a siste m a se enc ue n tra en un medio circundante (suprasistema) . D e
                          la misma manera qu e exist en relaciones entre los diversos elementos d el

                               " Véanse, por ejemplo, Kattsoff y Simone: Matemática finita ; Yo ung y Veld-
                          man: Intr odu cción a la estadísti ca aplicada a las ciencias de la con ducta ; Siegel :
                          Diseño ex perime ntal no param étrico ; Ari a s : I n trod ucció n a la técnica d e in ves tiga-
                          ción en las ciencias de la admi nistració n y del compo rtam ien to, y F iol y Arias:
                          Mat emáticas aplicadas a la administració n (e n preparació n ) y K ish ; M uest reo de
                          enc ues tas, ob ras publicada s por Edit o r ia l T r illas, ( México) .




    Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.




                                                                                                             Universo
                                                                                                         Mu ndo




                                        Figu ra l . l . Ca lla () r~anizaclO n puede consid erarse c o m o
                                        un s is tem a e m- Iavu d o .It·ntro d e s upr asis tem as y c o m p uest o,
                                        a la  ' C 7., d e xu bsis tc mas.


                          sistema, pu ed en existir tal es nexos igualmente entre el sistema y el su p rasis-
                          terna ; se d ice , en tonces, qu e el siste ma es a b iert o. L o anterior implica que,
                          como se m ues tra en la figura 1.2, el siste ma rec ibe cie rtas influ en cias del


                                                                                         SUPRASISTEMA




                                 F i¡~ura 1.2.      Ex is te n rela ci on e s e n t re los diferente s elernerrtos del sis-
                                 t ema. y e n t re .~sl c y el su p r us is te m u. E, e n t r a d a . S, sa li d as.


                          suprasistema y p ued e in flui r ta mbi én sobre él de al guna manera; sin
                          em ba rgo, en los sistem as ce rra dos no existe inter cambio a lguno en tre el
                          siste ma y el su p rasis tema (ver fig . 1.3 ). Muchos autores piensa n que los sis-
                          tem as cerr ados son un a ficción , una entidad meramen te imaginaria, pu es
                          no existe n e n la realid ad. Lo mismo podría dec irse d e los siste m as - total-
                           mente a biertos .
                               El grado de a pertura d el siste ma se refi ere a l m on to en el cual recib en
                          todo tipo de influjo ; p ero ca da sistema ti ene un códig o qu e esp ec ifica los
                           tipos d e infl ujo q ue puede ace- p ta r . Tal código vie ne a serv ir como una




    Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.




                                                                                             LA TE O R I A D E LOS SISTEMAS / 17

                            especie de barrera que impide el paso d e todo tipo d e en tra d as, ya q ue
                            solo admite aquellas que cu bre n ciertas ca rac te rísticas; por ejem plo, existen
                            div ersas clases de vibraciones electromagn éti ca s pe ro el ojo humano no
                            recib e sino ciertos tipos y d eja ele percibir los ra yos X , los ultravioleta, etcé-
                            tera. Los fotones que em ite n las fuentes luminosas constituyen pequeñísimas
                            partículas de energía que están co nsta n teme n te go lpea ndo la piel humana,
                            pero no los percibimos. Si el hombre estuviera totalmente abi erto a todos
                            los tipos de estímulos que le llegan, no podrían analizarlos pues esto reba-
                            saría con m ucho la capacidad de su cerebro, y tal vez tendría tan ta
                            información para analizar qu e se volería loco ; es de cir , d esintegraría si
                            pretendiera captar toda ésta conforme llegara. Lo mismo pod ría decirse de
                            las organizaciones. Enton ces, el establecer ciert os códigos para reali zar in ter-
                            cambios con el medio circ u ndan te sirv e d e integración y protección a un
                            sistem a ; por ello, la s orga n izaciones, así como los ser es hu man os, constitu-
                            yen sistemas parcialmente a bie rtos.

                                                                                           SUP RASISTEMA




                                                               Fi g u ra 1 .3.    Sistema cerrado.


                                 Además, cada sistema mantiene ciertas fronteras que especifica n los
                            elementos q ue quedan incluidos dentro d el mismo. Dichos límites tienen por
                            obj eto co nserva r la integridad del sistema, evita r qu e los in terca m bios con
                            el m ed io 10 destruyan o en tor pezc a n su actividad ; por ejem plo, una orga ni-
                            zac ión ac túa ge ne ra lme n te d entro de cie rtos espac ios físicos. U na profesión
                            (me d icina, abogacía, ingen iería, etc.) esta blece ciertos requisitos (fron te-
                            ras ) para ad m itir a nu evos mi embros.
                                 Las orga nizaciones cons tituye n, evide ntemente, sistemas parcialmente
                            abier tos, en virtud d e qu e existen múltiples inter acciones en tre ellas y su
                            med io.

                             1.7 .    COMUNICACiÓN
                                  Cad a sistema parcialmente abie rt o recib e influjos (de no m ina dos estímu-
                             los o, si van a ser tran sform ad os por el sistema, insumas ) de su medio cir-
                             cunda nte a tr avés d e vías especí ficas llamadas ent radas. Por ejem plo, una
                             fábrica recib e en sus a lmace nes ma teria prima. El a lmacén co nstituye una en-
                             tr ad a y la materia prima , u~ insumo (o estímulo) .




    Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.




                          18/ CAPITULO 1

                              El sistema influye, con sus reacciones o respu estas (denominadas tam-
                          bién resultados, si es qu e son p rod ucto de cierta tr an sformación ) sobre el
                          medio, em plea ndo vías especí ficas den om inadas salida s. U na compañía
                          telefón ica , por eje mplo otorga un servicio (resu ltado o reacción) a sus clien-
                          tes: ca da a pa rato telefónico es una salida del serv icio. En la figura 1.2 las
                          en tradas se indican con la letra E y las salidas con S.
                               El intercambio de estímulos y de reacciones entre el sistema y su medio
                          circundant e así como entre los diversos elementos del sistema se denomina
                          comunicación. La com unicac ión es fundamental para la vida del sistema.
                          En última instancia, si el sistema interrump e la comunicación con su supra-
                          sistema, tien e asegu rada la muerte ( imagine el lector qué le sucede si deja
                          de comer) ; sin embar go, esta es una situación muy drástica . Lo más fre -
                          cuente es que el sistema no tenga sufici entes entradas; de tal manera, que
                          no le llega toda la información necesaria ; por ejemplo, en una organización
                          nadie se ocupa de recibir in form ación sobre las nuevas disposiciones legales,
                          o sobre la situación del me rcado en el cua l ac tú a, etc. Desde luego, es posi-
                          blc que a la lar ga , la vida de la organización se vea en peligro. Entre
                          mayor sea la inform aci ón pertine nte qu e posea, me nor será la incert idumbre.
                          Suce de lo mismo con las com unicac iones en tre los diversos elementos del
                          sistema. Si la com unicac ión no es oportuna y eficiente, el sistema no podrá
                          reacc ionar (funciona r) ade cuadamente ; así, cada organización debe es-
                          ta blecer sus canales de comunicac ión, tanto internos como extern os, que
                          le permita n funci onar adecuadame nte. M ás adelante, en el capítulo respec-
                          tivo se exp lorará en detall e las com un icac iones.


                          1.8.     LA CIBERNnlCA

                               Pero no solame nte el sistema recibe información del medio circundante
                          sino tam bién en sí m ismo. En otras palabras, cua ndo reac ciona recibe comu-
                           nicaciones sobre esta reacción; se dice entonces, qu e existe retroalimentación
                          o ret roacción. Pu ede indica rse qu e la respuesta se convierte en estímulo,
                          tal como se muestra, en la figura 1.4. Por ejem plo, una fábrica produce


                                                                            Sistema
                                    Estimulo o                                                                 Reacción o
                                    insumo                                                                     resultado
                                                              E                                    S




                                                                     Retroalimentación
                                           Figura 1.4.        Esquema básico de la retroalimentación.




    Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.




                                                                                           LA TEORIA DE LOS SISTEMAS /19

                           televisor es a color; pero no nada más los produce y se olvida de todo lo
                           demás ; por lo con trario, le es indispensable saber si sus aparat os funcionan
                           correctamente y si está produc iendo la ca ntidad adecua da pa ra satisfacer
                           a l m er cad o. Necesita ret roal imentación sobre la ca lidad y la ca nt idad de su
                           reacción , pu es de otra maner a su propia existe ncia está en peligro . ¿ Qué
                           pasaría si du ra nt e un añ o, por decir algo, produce televisores y estos no
                           funcionan? Ima gin e el lector las consecue nci as.
                                 L a cibe rnética se h a defin ido como la teoría del con tro l y de la comu-
                           nica ción en la na turaleza, las máquinas y la socied ad. U no de los con ceptos
                           básicos de la cibernética, además del de retroalimentación es el de homeos-
                           tasis, el cua l se refiere a un estado de equilibrio cons ta nte hacia el cual
                           tie nden los siste mas. Cualquie r desviación de dich o estado es percibid a por
                           el sistema, q ue pon e en juego cierta energía para restaurar la homeostasis.
                           U n ejemplo m uy sencillo está constituido por el ca lentado r a u tom á tico de
                           ag ua q ue m uy probablemente tien e el lect or en su casa. Se fija el nivel
                           deseado de tem peratura (homeostasis); a medida qu e pa sa el tiempo, el
                           agu a va en friá ndose hasta que alcanza un cierto límite, llegado el cual in-
                           med iat amente se enc ien de el gas y el agu a em pieza a ca lentarse; la tempe-
                           ra tur a del líqu ido alcanza un límite m áximo en el cua l a u tomá tica mente
                           se suspend e el sumi nistro de ga s. D e esta manera cíclica pu ed e mantenerse,
                           dentro de cier tos límites estrechos, el estado ideal u homeostasi s qu e hemos
                           fij ado . Nó tese qu e el enfriamiento constituye una reacción del sistem a ; que
                           existe una retroa limentación consta nte hasta llegar al límit e inf erior , qu e en
                            tal momento su rge otra reacción (e nce ndido del gas) y que el sistema recibe
                           consta ntemen te retroali mentación hasta qu e llega la señal de que se alcanzó
                           el límite sup erior, reaccionando entonces el siste ma, en la form a de ap a-
                           garse el ga s. Est e tipo de retroalimentación se denomina negativa, porqu e
                            tiende a reestablecer la homeostasis.
                                 Es importante hacer notar que más qu e un punto, la homeostasis se
                            refi er e a un a gama de posibilidades, dentro de ciertos límites, especial-
                           mente en tratándose de sistemas humanos. En otras palabras, si el sistema
                            regresara siempre a su preciso estado an t erio r . n o ser ía posible el                        pr ogrcso :
                            nos en contraríamos fr ente a una situación din ámica en su op eración pero
                            estática en cuanto a su desarroIlo. Por el contrario, el hombre y las socie-
                            dades , en tér minos gen erales, buscan el adelanto ; se encuentran en una
                            constante transformación. Ni siquiera el aprendizaj e sería posible si exis-
                            tiera una homeostasis absoluta. El hombre y su sociedad serían unas má-
                            quinas estáticas en cuanto a su evolución. Un ejemplo servi rá para clarificar
                            lo anterior : un estudiante recibe el enc argo (estímu lo) de prep arar un
                            trabajo escolar. R ealiza una serie de lecturas (insumos), las asimila y las
                            incorpora a su esquema conceptual; escribe su trabajo (resultado) qu e
                            es calificado por el profesor con una nota de " excelen te". Esta nota inform a
                             (retroalimentación ), al estudiante q ue su esfuerzo fue valioso. Si aquél se
                            encontraba tem eroso de no obtener una buena calificación, este " exce lente"
                            restablece su equilibrio. Pero estrictamente hablando, el estudiante no
                            es el mismo: adquirió nuevos con ocimientos y experiencias; mediante




    Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.




                            20 I CAPITULO 1

                            la repetición de este proceso, va d esarrollá ndose.
                                Existe también la retroalimentación positiva. E n este caso, el estím ulo
                            incita a incrementar una reacción. En el caso del calenta dor de ag ua,
                            citado en párrafos an terio res, equivaldría a un incre mento en la dotación
                            de combustible cada vez q ue se elevase la temperatura , lo que llevaría
                            cada vez más a tener más calor. Se llegaría a la desintegración de l ca len-
                            tador. Puede establecerse una similitud con a lgunos movim ientos socia les
                            violentos. Ante la explotación y la tiranía se producen manifestaciones
                            de descontento, que son rep rimi das por la fuerza, lo cual produce m ás
                            descontento y así sucesivamente hasta que esta lla una revolución que
                            puede transformar radicalmente el sistema social.

                            1.9.     EL PROCESO ADMINISTRATIVO
                                 La cibe rné tica m antiene estrechas sem ejanzas con el proceso adminis-
                            tra tivo. En efec to, este último consiste, a grandes rasgos, en fijar un obj etivo ,
                            rea lizar las ac tivid ades necesarias para alcanzarlo y determinar si se a l-
                            canzó o no, a fin de co rregi r las acciones en este último caso. Se habla, así,
                            de planeacián, ejecución y con trol. Es necesario hacer notar que la planea -
                            ción co rres po nde ría a establece r el estado ideal que se desea logra r (h o-
                            mcos tas is) y qu e se requier e esta r recibi endo información (retroalimentación)
                            sobre el pr opi o desempeño para controlar qu e la actividad no se desv íe,
                            sino den tro de lími tes est rec hos, d e lo planeado. En todas las organizaciones
                            debe llevarse a cabo el p roceso admi nistra tivo pu es d e otra forma se co rre
                            el riesgo de despe rd icia r m últiples ac tivid a des y recursos.
                                 En ge ne ra l, los sistemas co noc ido s como ser es vivos tienen fijad a ya de
                            a n temano su hom eostasis. Por ejem plo, el cu erpo humano mantiene ciertos
                            niveles de azúca r en la sa ng re, tien e cierto número de pulsaciones por
                            minuto en cuanto al subsis tema corazón se refiere, etcéte ra. En ca mbio, las
                            organizaciones y los demás sistem as soci al es deben fijar los ob jetivos que
                            les servi rá n de hom eosta sis, así como las vías de en tradas y salidas que les
                            serán ú tiles pa ra la retroalimentación.
                                 U rge aclara r qu e la homeostasis d e las organizaciones no es, necesaria-
                            me nte, estática ; por lo contra rio, y aunque parezca una contradicción , se
                            busca establecer esta dos consta n tes dinám icos. C asi todas las organizaciones
                            desean crecer, lo cua l implica cambios, Enton ces, lo qu e se bus ca que pe r-
                            manezca consta n te es el carácte r o la naturaleza del sistema. El me d io
                            c.ircun da n te impon e ciertas restricciones y presi on es a l sistema ; pa ra resis-
                            tirlas, debe adapta rse, deb e introducir alteracion es en su propia estructu ra
                            o manera de fu ncio na r, pero tratará de conservar su esenc ia fundamental.
                            Pued e, incl uso, encon tra rse frente a fuertes presion es internas, qu e se tra ta -
                            rá n en el capít ulo sobre " resistenc ias a l cam bio" . Sin em ba rgo, debe adap-
                            ta rse o per ecer. Au nque seguramente la ad aptación implicará variac iones
                            tra tará d e conserva r su índ ole o naturaleza característica. Es precisamen te
                            po r ello que los sistemas tr atan de difer en ciarse mutuamente · cada uno
                            tiende a establecer fro nte ras qu e lo delimiten de los dem ás . '




    Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.




                                                                                              LA TEORIA DE LO S SISTEM AS 1 21



                              1.10.       ENTRADAS, SALIDAS Y TRANSFORMACiÓN

                                 Ya se dijo qu e los sistemas se comunican con su medio circundante,
                             así como con los div ersos elementos que integran el propio sistema ; los
                             estímulos qu e reciben son transformados y analizados y dan origen a las
                             respu estas. Una fábrica recibe, entre otras mu chas cosas, materia prima,
                             la transforma y da como respuesta los artículos qu e produce. El conduc tor
                             de un automóvil percibe que se enc endió la lu z roja en el semáforo; tal
                             estímu lo lo tr ansforma en un sentimiento de peligro y reacciona aplica ndo
                             los fr eno s. No todos los estím ulos son aprovech ad os por el sistema, por di-
                             versas razones, dando así lugar a desperdicios. Precisamente, la produc ti-
                             vidad de una organización puede definirse como la proporción en tre los
                             insumos (estímu los) qu e puso en juego para lograr ciert os objetivos y los
                             resulta dos (respuestas) que obtuvo.
                                 Los insumos o estím ulos de un sistema pu eden ser m uchos tipos; por
                             ejemplo, a l hablar de las organizacion es, pu eden citarse, entre otros, los
                             siguientes: aportaciones económicas, materia prima, conocimientos, habili-
                             dades y expe riencias de sus miembros, ene rgía eléctrica para mover las
                             máquinas, etc. Las respuestas también pueden ser de diversas clases: pro-
                             du ct o final o servi cio, sati sfacción de sus m iembros, desp erdicio, contami-
                             na ción ambienta l, etc. (Vé ase la fig. 1.5.)



                                                                            SISTEMA                                     Pro duct o f ina l o
                                                                                                              S         servici o
                       Ap orta c ione s
                                                   E




                                                                                            .:
                       econ 6 m lcas
                                                                                                                        Satlsfaccl6 n de los



                                                   E~
                  m                                                                                                     miem bros d e la organ lz
                  O
                  :E   Materia prima
                 ::l


                                                    E~
                 m                                                                                                      Cont am ina cl6n am bl en!
                 ?:                                                     Transformacl6n
                 lIJ
                 m     Energia eléctrica




                                                    E~                                      ~:
                 O
                 ~                                                                                                      Salarios pagados
                 ::l
                 :E    Con ocimientos y
                 ¡::   experiencia
                 m
                 lIJ                                                                                                    Impu est os
                       Oeseos d e lograr
                       los obj etivos. etc.        E
                                                                                                              S         D esp er dicio, etc .



                                                    Figu ra 1.5.       E n trad as , sa lidas, transformación.



                              1.11 .      LA TEORIA DE SISTEMAS Y EL ADMINISTR ADOR

                                   En el pa sado, y ta mbién en el presente, mu chas personas han ten dido




    Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.




                        22 I CAPITULO 1

                        a consi derar a las organizaciones como sistemas cerrados detenninísticos,
                        en lugar de visualizarlas como sistemas semiabiertos probabilísticos. Desde
                        luego, es mucho más fáci l y menos laborioso verlos en la pr imera forma .
                        Del cambio en la perspectiva resulta un enriquecimiento del número y los
                        atributos de los elementos que deben tomarse en cuenta al realizar un aná-
                        lisis de los fenóme nos que ocurren en las organizaciones y en el me dio qu e
                         las circunda. Aunque parezca contradictorio, ese incremento en el número
                         de factores a considerar permite, en múltiples ocasiones, comprender y
                         anticipar con mayor certidumbre algunas de las formas en q ue se com-
                          portará tanto el sistema como los elementos que lo integran.
                             Antes de poner en práctica, o de proponer, un cambio en la organiza-
                        ción (por ejemplo, nuevos procedimientos de ventas, una nueva ca mpaña
                        publicitaria, un cambio en las políticas de contratación de personal, etc .)
                        el administrador deber á estudiar las posib les consecuencias de l mism o, tanto
                        int ernas como externas, prestando atención especial a aquelIas relaciones
                        entre los diversos elementos que no resultan tan obvias. Igualmente, las
                        variaciones del medio deben ser consideradas bajo el mismo enfoque.
                             A lo largo del libro, aunque no se manifieste así en cada ocas ión, se
                        contemplará, la organización como un sistema enclavado en su suprasis-
                        tema y compuesto, a la vez, de una gran variedad de subsistemas.


                                                        REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

                        Parsons. T. Structure and process in mo dern societies. Glencoe, III.: Th e Free
                            Press, 1960.

                                                          LECTURAS RECOMENDADAS
                         Beer, S. Cibern ética }' administración . México: CECSA, 1970 (3' imp.) Etzioni,
                             A. Organizaciones Modernas, México: UTEHA, 1968.
                         Fcrnández Arena, S. A. I ntroducción a la administración. México: Universidad
                             Nacional Autónoma de México, 1971.




    Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Tema 2- Teoría general de los sistemas- Juan Cibanal
Tema 2- Teoría general de los sistemas- Juan CibanalTema 2- Teoría general de los sistemas- Juan Cibanal
Tema 2- Teoría general de los sistemas- Juan Cibanalterac61
 
Teoría general de sistemas (tgs)
Teoría general de sistemas (tgs)Teoría general de sistemas (tgs)
Teoría general de sistemas (tgs)AspetiHerrera
 
Qué es la vida 2015
Qué es la vida 2015Qué es la vida 2015
Qué es la vida 2015ivgd
 
Taxonomia de los sistemas
Taxonomia de los sistemasTaxonomia de los sistemas
Taxonomia de los sistemasluis mejia
 
Tema 12 teoria general de sistemas
Tema 12 teoria general de sistemasTema 12 teoria general de sistemas
Tema 12 teoria general de sistemasELIANAMURIELENCINAS
 
Semana 01 (origen de la vida y evolución)
Semana 01 (origen de la vida y evolución)Semana 01 (origen de la vida y evolución)
Semana 01 (origen de la vida y evolución)joselyn vasquez lopez
 
Cibernetica de segunda generación
Cibernetica de segunda generaciónCibernetica de segunda generación
Cibernetica de segunda generaciónHomtic Perfectech
 
Teoría del caos y la complejidad
Teoría del caos y la complejidadTeoría del caos y la complejidad
Teoría del caos y la complejidadAndres Abril
 

La actualidad más candente (19)

Tema 2- Teoría general de los sistemas- Juan Cibanal
Tema 2- Teoría general de los sistemas- Juan CibanalTema 2- Teoría general de los sistemas- Juan Cibanal
Tema 2- Teoría general de los sistemas- Juan Cibanal
 
Taxonomia
TaxonomiaTaxonomia
Taxonomia
 
Cibernetica primer y segundo orden
Cibernetica primer y segundo ordenCibernetica primer y segundo orden
Cibernetica primer y segundo orden
 
Teoria general de sistemas
Teoria general de sistemasTeoria general de sistemas
Teoria general de sistemas
 
Teoría general de sistemas (tgs)
Teoría general de sistemas (tgs)Teoría general de sistemas (tgs)
Teoría general de sistemas (tgs)
 
Qué es la vida 2015
Qué es la vida 2015Qué es la vida 2015
Qué es la vida 2015
 
Autopoiesis
AutopoiesisAutopoiesis
Autopoiesis
 
Taxonomia de los sistemas
Taxonomia de los sistemasTaxonomia de los sistemas
Taxonomia de los sistemas
 
Teoria general de sistemas
Teoria general de sistemasTeoria general de sistemas
Teoria general de sistemas
 
Tema 12 teoria general de sistemas
Tema 12 teoria general de sistemasTema 12 teoria general de sistemas
Tema 12 teoria general de sistemas
 
Semana 01 (origen de la vida y evolución)
Semana 01 (origen de la vida y evolución)Semana 01 (origen de la vida y evolución)
Semana 01 (origen de la vida y evolución)
 
complejidad sistemas
complejidad sistemascomplejidad sistemas
complejidad sistemas
 
Teoria general de sistemas
Teoria general de sistemasTeoria general de sistemas
Teoria general de sistemas
 
Unidad 2
Unidad 2Unidad 2
Unidad 2
 
Paradigmas emergentes
Paradigmas emergentesParadigmas emergentes
Paradigmas emergentes
 
Teoria general de sistemas
Teoria general de sistemasTeoria general de sistemas
Teoria general de sistemas
 
Cibernetica de segunda generación
Cibernetica de segunda generaciónCibernetica de segunda generación
Cibernetica de segunda generación
 
Teoría del caos y la complejidad
Teoría del caos y la complejidadTeoría del caos y la complejidad
Teoría del caos y la complejidad
 
Taxonomia de- os sistemas
Taxonomia de- os sistemasTaxonomia de- os sistemas
Taxonomia de- os sistemas
 

Similar a Teoria de los_sistemas

Similar a Teoria de los_sistemas (20)

Teoria general de sistemas
Teoria general de sistemasTeoria general de sistemas
Teoria general de sistemas
 
Teoría General de Sistemas
Teoría General de Sistemas  Teoría General de Sistemas
Teoría General de Sistemas
 
12
1212
12
 
Equipo 1
Equipo 1Equipo 1
Equipo 1
 
AO
AOAO
AO
 
Taxonomia
TaxonomiaTaxonomia
Taxonomia
 
Document(30)
Document(30)Document(30)
Document(30)
 
Enfoque sistemico1
Enfoque sistemico1Enfoque sistemico1
Enfoque sistemico1
 
Taxonomia de los sistemas
Taxonomia de los sistemasTaxonomia de los sistemas
Taxonomia de los sistemas
 
Teoría General de Sistemas
Teoría General de SistemasTeoría General de Sistemas
Teoría General de Sistemas
 
Teoria_General_de_Sistemas_TGS en el Derecho.pptx
Teoria_General_de_Sistemas_TGS en el Derecho.pptxTeoria_General_de_Sistemas_TGS en el Derecho.pptx
Teoria_General_de_Sistemas_TGS en el Derecho.pptx
 
Taxonomia de los sistemas
Taxonomia de los sistemasTaxonomia de los sistemas
Taxonomia de los sistemas
 
Trabajo 2 sistemas roxana
Trabajo 2 sistemas roxanaTrabajo 2 sistemas roxana
Trabajo 2 sistemas roxana
 
Ensayo teorias de la administracion
Ensayo teorias de la administracionEnsayo teorias de la administracion
Ensayo teorias de la administracion
 
Teoria de sistemas
Teoria de sistemasTeoria de sistemas
Teoria de sistemas
 
12310 texto del artículo-12390-1-10-20110601
12310 texto del artículo-12390-1-10-2011060112310 texto del artículo-12390-1-10-20110601
12310 texto del artículo-12390-1-10-20110601
 
teoría general de Sistemas Carla Hinojosa Producción
teoría general de Sistemas Carla  Hinojosa Producciónteoría general de Sistemas Carla  Hinojosa Producción
teoría general de Sistemas Carla Hinojosa Producción
 
Meta1.1
Meta1.1Meta1.1
Meta1.1
 
Teoria general de sistemas
Teoria general de sistemasTeoria general de sistemas
Teoria general de sistemas
 
Trabajo de-alexander-cipa
Trabajo de-alexander-cipaTrabajo de-alexander-cipa
Trabajo de-alexander-cipa
 

Teoria de los_sistemas

  • 1. Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor. Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante. CAPITULO 1 TEORIA DE LOS SISTEMAS Fernando Arias Ga/icia 1. 1. INTRODUCCiÓN ¿ Por qu é ini ciar el estu dio de la ad mi n istración de recursos humanos con el tema de la teoría de siste mas ? y, además, ¿ en qu é consiste dich a teoría ? La respu esta a ambas preguntas es IIlUY sencilla . Trataremos la primera en seguida y la contesta ción a la segunda se enco ntra rá en el resto de este capítulo. Por div ersas circ unsta nc ias, a lgunas de las cua les se verán cla ramente en el ca pítulo dedicado a las " M edidas de ef icienc ia" , den tro de las orga - nizac iones, tradicional mente se ha pr estado a te nción creciente a los aspe ctos técn icos y a los ma terial es, soslayá ndos e un tanto los hu man os; sin em bargo, el eleme nto human o es el qu e va a da r vida y mo vimiento a la orga nizaci ón.' Entonces, este ca pítulo tien e por ob jet ivo destaca r las relacio nes existentes entre los di versos eleme ntos de las orga nizaci on es así como nexos ent re esta s y su medio circu nda nte, a fin de hacer consciente el estudioso qu e las organi- zacion es constituyen unidades int egrales, dentro de las cua les cua lquier ca m- bio a fecta a la estruc tura misma y a su medio , en conjunto. Estas variacio nes pu ed en ser próximas o remo tas, encubiertas o man ifiestas, dr ásticas o leves ; pero no de ja n de afecta r a tod a la entidad así como a l med io. A lo la rgo del libro estas ideas irán q uedando más cia ra s a l lecto r. 1.2. DEFINICiÓN 1niciem os a ho ra la respu esta a la segunda pregu nt a . ¿ Q ué es un sistema ? Pu ed e def inirse como un conjunto de diversos eleme ntos, mism os que se en- I E l término orga nizaci ón ti en e d os ace pcio ne s : a ) or d enació n , a signa ci ón d e fun cion es ; y b ) toda unidad social o agrupamiento h um a no d eliberadamente cre a - do y modificad o p ara lograr o bje tivo s espe cí fico s ( Pa rsons, 19 60 ) . En es te libro gen eralmente el término se empl eará con este sig nifica do . Se pref ier e la palabra organización en lugar de emp resa porque esta última generalmente tiene la connota- ción de lu cro. Pero no so la m en te e n la s empresa s urge el esfue rzo humano ; un a sec re - taría de esta do, u n club d ep orti vo o una universidad ta mbi én lo requier en. 13 Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
  • 2. Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor. Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante. 14/ CAPITULO 1 cuentran inter relacionados. N ót ese qu e el punto clave de un sistema está co nstituido por la s relaciones entre los diversos eleme n tos d el mi smo . Pu ede existir u n conj un to de obje tos ; pero si estos no está n relacion ados d e a lgu na mane ra, ento nces no co nstituyen un sistem a . Alg u nas veces las cone xiones entre los dive rsos eleme n tos no son ev ide n tes o apreciables a prim er a vista y es por ello que frecu entem ente no se conside ran como un sistema algu nos elementos que, a pare nteme n te, se encue n tran d ispersos o qu e no aparecen directamen te co nectados.! Co n cierta frecuencia es este el caso de los eleme n- tos ma teriales, técni cos y human os de un a organización. Gran pa rt e d e los esfuerzos de la ciencia están precisamen te d edi cad os a descubri r las relacion es en tre diferentes fenó menos, a fin de esta blece r sistemas qu e perm itan no solo exp lica r el u niver so sino , lo q ue re sulta má s import ante, pred ecir y, por ta nt o, im pedir o facili ta r la a parición de ciertos fenó me nos. 1.3. SISTEMAS DETERMIN/STICOS y SISTEMAS PROBABILlSTlCOS Es p rudent e clasificar los sistemas en dos grandes g ru pos: de te rm in ísticos y probabilísticos . Los p rimeros son a que llos cuyo fun cion amiento puede pre- decirse co n tod a certeza, m ientras en los últim os existe incertidumbre a l respecto. La mi sma a firmac ión es válida con referen cia a l fun cionamiento pasado. E l tamaño o la complejida d de l sistema no implican, necesariamente, de te rm inismo o p robabi lidad. E l sistema solar, para efec tos prácti cos, cons- titu ye un sistema det er minístico pues se pu ed e a nticipa r, co n muchos siglos, su comportam iento . Por otro lado, una amiba represen ta un sistema proba- bilístico pues no pu ed e an ticiparse con prec isión el derrote ro que seg uirá den- tro de un a go ta de ag ua. Las organizaciones son siste mas p roba bilísticos, a unq ue exis ten vertiginosas fu er zas internas que tienda n a conve rtirlos en de terminísticos (por ejemplo, p rocedimient os, regla me ntos y, en resumen, el apara to bu rocr át ico ). Frecu entem en te los m ismos mi embros de una orga- nización co nsidera n esta co mo un sistema det erm inistico, cosa que puede con- 2 Po r ejemplo, hasta antes d e 189 7 uno de los m a yores azotes d e la h umanidad era el pa lud ismo. Se sabía qu e solo e n las zonas t ro p ical es y en a lg unas te m p la da s se prese n ta ba la e nfermedad y, específicam ente, e n los lugares cercanos a pantanos yaguas estancadas; se pensaba q ue estos con taminaban el ai re y se prod ucía así la enfe r medad ; d e a hí el nombre malaria con q ue ta m bi én se le desig na ( d el it aliano mal a ria ; m a l ai re ) . T od os los h a b itan tes d e esa s zonas conocían los mosqu it os pero nad ie los había relacion ado co n el pa lu dis mo . Du ra nt e 18 78 a 1880 el médico francés La ver a n observó pe q ueños co rp úsculos en los glób ulos ro jos de los enfermos de paludismo y ex presó la o pin ión d e qu e era n parásit os que producían la afecció n, pero no llegó más a llá . En 18 94 , M a nso n mé dico ing lés op inó, basándose en sus t ra bajos a nterio res sobre la elefantiasis, q ue el pa ludismo era tr a ns mit ido por un mos q u ito . D esp ués co nvenció a Ross (médico in gl és resid ente e n la India ) , duran te u na vis ita q ue este ú ltimo h izo a Lon dres, p a ra qu e investigara su h ipótesis. D espués d e d os a ños d e pesados y fa tigosos tr aba jos y d e investiga r d iversa s cla ses de mos - q uit os, R oss e ncontró, en 189 7, e n el es tó mago d e una hembra del anófeles los parás itos sospechosos. P ud o tra nsm itir el pa lud ismo a p áj a ros que eran picados por di chos in sect os. A mu ch os kilómetros de di sta ncia , en It alia , Grassi comprobó, sin lugar a duda s, que el an ájel es claoige r era el tr ansmi sor del paludismo, fina liza ndo así la bú squ eda d e la r ela ción q ue fa lt aba e n tre los eleme n tos. Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
  • 3. Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor. Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante. LA TEORIA DE LOS SISTEMAS /15 duci r a decisiones eq uivocadas. L as organizac iones se enc ue n tran, igu almente, en su medio circ u nda n te probabi lístico. Pued e d ecirse q ue la in certi dumbre permea todas las actividades d e la organización, au nque algunas sea n más in ciertas qu e otras. Se ha n crea do dive rsos métodos esta díst icos y lógicos que llevan a los administradores a reducir la in certidumbre. E l lec tor se en- cuentra invitado a adentrarse más a fondo en esos métodos." 1.4 . LIMITES DE LOS SISTEMAS En el ejemplo del pal udismo explica do en la no ta 2 de la página 14 p ue - de h acers e resa ltar otro aspect o im p or tante de los sistemas : no siempre son objetos físicos o entidades corp óreas : realmente, dependerá d e nue stros propósitos establecer los lím ites de los mismos; en otras palabras, de n uestra definición dependerá la amplitud que tenga el mi smo. 1.5 . SUBSISTEMAS Y SUPRASISTEMAS Para aclarar la ext ensión de un sistema es necesa rio echar mano de dos nuevos conce p tos : los subsistemas y los suprasistemas , Se dijo que un siste- ma es un conj unto de elem en tos q ue mantien en ciertas relaciones en tre sí ; pero ca da uno de esos elem entos pu ede considerarse, a su vez, como un siste- ma en sí mismo. Por ejemp lo, en u na organizac ión exis te n departamen tos (con ta bilida d, producción , ventas, etc. ) cada uno d e los cuales puede consi- derarse como u n subsis tema. En cada departamento, probablemen te existe n secc iones; por ejem p lo, en el d epartamento de ventas podría haber la sec- ciones de ventas al mayoreo, ventas al menudeo, et c ., las cuales podrían con- sidera rse corno sub sistemas de los d epartamentos. Por otro lado, la organ iza - ción podría co nside ra rse como u n subsistema de la econ omía nacio nal (o sea, d e un suprasis tema ) . El país puede concep tu a rsc como un suprasiste ma m a- yor aún (el mundo ) y este, a su vez como u n subsistema de u n sup rasi stema: el universo (véase la fig . 1. 1) . Entonces, el análisis q ue desee rea lizarse sobre las relacion es en tre los elem entos d el conju n to, d eberá basarse en u na definición de los límites del siste m a, o sea , establecer cuáles elem en tos de be rá n qu ed ar incluidos dentro del conjunto. Más adelante vo lve re m os sob re esta ide a . 1.6 . SISTEMAS CERRADOS Y SISTEMAS ABIERTOS C ad a siste m a se enc ue n tra en un medio circundante (suprasistema) . D e la misma manera qu e exist en relaciones entre los diversos elementos d el " Véanse, por ejemplo, Kattsoff y Simone: Matemática finita ; Yo ung y Veld- man: Intr odu cción a la estadísti ca aplicada a las ciencias de la con ducta ; Siegel : Diseño ex perime ntal no param étrico ; Ari a s : I n trod ucció n a la técnica d e in ves tiga- ción en las ciencias de la admi nistració n y del compo rtam ien to, y F iol y Arias: Mat emáticas aplicadas a la administració n (e n preparació n ) y K ish ; M uest reo de enc ues tas, ob ras publicada s por Edit o r ia l T r illas, ( México) . Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
  • 4. Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor. Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante. Universo Mu ndo Figu ra l . l . Ca lla () r~anizaclO n puede consid erarse c o m o un s is tem a e m- Iavu d o .It·ntro d e s upr asis tem as y c o m p uest o, a la ' C 7., d e xu bsis tc mas. sistema, pu ed en existir tal es nexos igualmente entre el sistema y el su p rasis- terna ; se d ice , en tonces, qu e el siste ma es a b iert o. L o anterior implica que, como se m ues tra en la figura 1.2, el siste ma rec ibe cie rtas influ en cias del SUPRASISTEMA F i¡~ura 1.2. Ex is te n rela ci on e s e n t re los diferente s elernerrtos del sis- t ema. y e n t re .~sl c y el su p r us is te m u. E, e n t r a d a . S, sa li d as. suprasistema y p ued e in flui r ta mbi én sobre él de al guna manera; sin em ba rgo, en los sistem as ce rra dos no existe inter cambio a lguno en tre el siste ma y el su p rasis tema (ver fig . 1.3 ). Muchos autores piensa n que los sis- tem as cerr ados son un a ficción , una entidad meramen te imaginaria, pu es no existe n e n la realid ad. Lo mismo podría dec irse d e los siste m as - total- mente a biertos . El grado de a pertura d el siste ma se refi ere a l m on to en el cual recib en todo tipo de influjo ; p ero ca da sistema ti ene un códig o qu e esp ec ifica los tipos d e infl ujo q ue puede ace- p ta r . Tal código vie ne a serv ir como una Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
  • 5. Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor. Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante. LA TE O R I A D E LOS SISTEMAS / 17 especie de barrera que impide el paso d e todo tipo d e en tra d as, ya q ue solo admite aquellas que cu bre n ciertas ca rac te rísticas; por ejem plo, existen div ersas clases de vibraciones electromagn éti ca s pe ro el ojo humano no recib e sino ciertos tipos y d eja ele percibir los ra yos X , los ultravioleta, etcé- tera. Los fotones que em ite n las fuentes luminosas constituyen pequeñísimas partículas de energía que están co nsta n teme n te go lpea ndo la piel humana, pero no los percibimos. Si el hombre estuviera totalmente abi erto a todos los tipos de estímulos que le llegan, no podrían analizarlos pues esto reba- saría con m ucho la capacidad de su cerebro, y tal vez tendría tan ta información para analizar qu e se volería loco ; es de cir , d esintegraría si pretendiera captar toda ésta conforme llegara. Lo mismo pod ría decirse de las organizaciones. Enton ces, el establecer ciert os códigos para reali zar in ter- cambios con el medio circ u ndan te sirv e d e integración y protección a un sistem a ; por ello, la s orga n izaciones, así como los ser es hu man os, constitu- yen sistemas parcialmente a bie rtos. SUP RASISTEMA Fi g u ra 1 .3. Sistema cerrado. Además, cada sistema mantiene ciertas fronteras que especifica n los elementos q ue quedan incluidos dentro d el mismo. Dichos límites tienen por obj eto co nserva r la integridad del sistema, evita r qu e los in terca m bios con el m ed io 10 destruyan o en tor pezc a n su actividad ; por ejem plo, una orga ni- zac ión ac túa ge ne ra lme n te d entro de cie rtos espac ios físicos. U na profesión (me d icina, abogacía, ingen iería, etc.) esta blece ciertos requisitos (fron te- ras ) para ad m itir a nu evos mi embros. Las orga nizaciones cons tituye n, evide ntemente, sistemas parcialmente abier tos, en virtud d e qu e existen múltiples inter acciones en tre ellas y su med io. 1.7 . COMUNICACiÓN Cad a sistema parcialmente abie rt o recib e influjos (de no m ina dos estímu- los o, si van a ser tran sform ad os por el sistema, insumas ) de su medio cir- cunda nte a tr avés d e vías especí ficas llamadas ent radas. Por ejem plo, una fábrica recib e en sus a lmace nes ma teria prima. El a lmacén co nstituye una en- tr ad a y la materia prima , u~ insumo (o estímulo) . Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
  • 6. Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor. Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante. 18/ CAPITULO 1 El sistema influye, con sus reacciones o respu estas (denominadas tam- bién resultados, si es qu e son p rod ucto de cierta tr an sformación ) sobre el medio, em plea ndo vías especí ficas den om inadas salida s. U na compañía telefón ica , por eje mplo otorga un servicio (resu ltado o reacción) a sus clien- tes: ca da a pa rato telefónico es una salida del serv icio. En la figura 1.2 las en tradas se indican con la letra E y las salidas con S. El intercambio de estímulos y de reacciones entre el sistema y su medio circundant e así como entre los diversos elementos del sistema se denomina comunicación. La com unicac ión es fundamental para la vida del sistema. En última instancia, si el sistema interrump e la comunicación con su supra- sistema, tien e asegu rada la muerte ( imagine el lector qué le sucede si deja de comer) ; sin embar go, esta es una situación muy drástica . Lo más fre - cuente es que el sistema no tenga sufici entes entradas; de tal manera, que no le llega toda la información necesaria ; por ejemplo, en una organización nadie se ocupa de recibir in form ación sobre las nuevas disposiciones legales, o sobre la situación del me rcado en el cua l ac tú a, etc. Desde luego, es posi- blc que a la lar ga , la vida de la organización se vea en peligro. Entre mayor sea la inform aci ón pertine nte qu e posea, me nor será la incert idumbre. Suce de lo mismo con las com unicac iones en tre los diversos elementos del sistema. Si la com unicac ión no es oportuna y eficiente, el sistema no podrá reacc ionar (funciona r) ade cuadamente ; así, cada organización debe es- ta blecer sus canales de comunicac ión, tanto internos como extern os, que le permita n funci onar adecuadame nte. M ás adelante, en el capítulo respec- tivo se exp lorará en detall e las com un icac iones. 1.8. LA CIBERNnlCA Pero no solame nte el sistema recibe información del medio circundante sino tam bién en sí m ismo. En otras palabras, cua ndo reac ciona recibe comu- nicaciones sobre esta reacción; se dice entonces, qu e existe retroalimentación o ret roacción. Pu ede indica rse qu e la respuesta se convierte en estímulo, tal como se muestra, en la figura 1.4. Por ejem plo, una fábrica produce Sistema Estimulo o Reacción o insumo resultado E S Retroalimentación Figura 1.4. Esquema básico de la retroalimentación. Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
  • 7. Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor. Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante. LA TEORIA DE LOS SISTEMAS /19 televisor es a color; pero no nada más los produce y se olvida de todo lo demás ; por lo con trario, le es indispensable saber si sus aparat os funcionan correctamente y si está produc iendo la ca ntidad adecua da pa ra satisfacer a l m er cad o. Necesita ret roal imentación sobre la ca lidad y la ca nt idad de su reacción , pu es de otra maner a su propia existe ncia está en peligro . ¿ Qué pasaría si du ra nt e un añ o, por decir algo, produce televisores y estos no funcionan? Ima gin e el lector las consecue nci as. L a cibe rnética se h a defin ido como la teoría del con tro l y de la comu- nica ción en la na turaleza, las máquinas y la socied ad. U no de los con ceptos básicos de la cibernética, además del de retroalimentación es el de homeos- tasis, el cua l se refiere a un estado de equilibrio cons ta nte hacia el cual tie nden los siste mas. Cualquie r desviación de dich o estado es percibid a por el sistema, q ue pon e en juego cierta energía para restaurar la homeostasis. U n ejemplo m uy sencillo está constituido por el ca lentado r a u tom á tico de ag ua q ue m uy probablemente tien e el lect or en su casa. Se fija el nivel deseado de tem peratura (homeostasis); a medida qu e pa sa el tiempo, el agu a va en friá ndose hasta que alcanza un cierto límite, llegado el cual in- med iat amente se enc ien de el gas y el agu a em pieza a ca lentarse; la tempe- ra tur a del líqu ido alcanza un límite m áximo en el cua l a u tomá tica mente se suspend e el sumi nistro de ga s. D e esta manera cíclica pu ed e mantenerse, dentro de cier tos límites estrechos, el estado ideal u homeostasi s qu e hemos fij ado . Nó tese qu e el enfriamiento constituye una reacción del sistem a ; que existe una retroa limentación consta nte hasta llegar al límit e inf erior , qu e en tal momento su rge otra reacción (e nce ndido del gas) y que el sistema recibe consta ntemen te retroali mentación hasta qu e llega la señal de que se alcanzó el límite sup erior, reaccionando entonces el siste ma, en la form a de ap a- garse el ga s. Est e tipo de retroalimentación se denomina negativa, porqu e tiende a reestablecer la homeostasis. Es importante hacer notar que más qu e un punto, la homeostasis se refi er e a un a gama de posibilidades, dentro de ciertos límites, especial- mente en tratándose de sistemas humanos. En otras palabras, si el sistema regresara siempre a su preciso estado an t erio r . n o ser ía posible el pr ogrcso : nos en contraríamos fr ente a una situación din ámica en su op eración pero estática en cuanto a su desarroIlo. Por el contrario, el hombre y las socie- dades , en tér minos gen erales, buscan el adelanto ; se encuentran en una constante transformación. Ni siquiera el aprendizaj e sería posible si exis- tiera una homeostasis absoluta. El hombre y su sociedad serían unas má- quinas estáticas en cuanto a su evolución. Un ejemplo servi rá para clarificar lo anterior : un estudiante recibe el enc argo (estímu lo) de prep arar un trabajo escolar. R ealiza una serie de lecturas (insumos), las asimila y las incorpora a su esquema conceptual; escribe su trabajo (resultado) qu e es calificado por el profesor con una nota de " excelen te". Esta nota inform a (retroalimentación ), al estudiante q ue su esfuerzo fue valioso. Si aquél se encontraba tem eroso de no obtener una buena calificación, este " exce lente" restablece su equilibrio. Pero estrictamente hablando, el estudiante no es el mismo: adquirió nuevos con ocimientos y experiencias; mediante Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
  • 8. Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor. Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante. 20 I CAPITULO 1 la repetición de este proceso, va d esarrollá ndose. Existe también la retroalimentación positiva. E n este caso, el estím ulo incita a incrementar una reacción. En el caso del calenta dor de ag ua, citado en párrafos an terio res, equivaldría a un incre mento en la dotación de combustible cada vez q ue se elevase la temperatura , lo que llevaría cada vez más a tener más calor. Se llegaría a la desintegración de l ca len- tador. Puede establecerse una similitud con a lgunos movim ientos socia les violentos. Ante la explotación y la tiranía se producen manifestaciones de descontento, que son rep rimi das por la fuerza, lo cual produce m ás descontento y así sucesivamente hasta que esta lla una revolución que puede transformar radicalmente el sistema social. 1.9. EL PROCESO ADMINISTRATIVO La cibe rné tica m antiene estrechas sem ejanzas con el proceso adminis- tra tivo. En efec to, este último consiste, a grandes rasgos, en fijar un obj etivo , rea lizar las ac tivid ades necesarias para alcanzarlo y determinar si se a l- canzó o no, a fin de co rregi r las acciones en este último caso. Se habla, así, de planeacián, ejecución y con trol. Es necesario hacer notar que la planea - ción co rres po nde ría a establece r el estado ideal que se desea logra r (h o- mcos tas is) y qu e se requier e esta r recibi endo información (retroalimentación) sobre el pr opi o desempeño para controlar qu e la actividad no se desv íe, sino den tro de lími tes est rec hos, d e lo planeado. En todas las organizaciones debe llevarse a cabo el p roceso admi nistra tivo pu es d e otra forma se co rre el riesgo de despe rd icia r m últiples ac tivid a des y recursos. En ge ne ra l, los sistemas co noc ido s como ser es vivos tienen fijad a ya de a n temano su hom eostasis. Por ejem plo, el cu erpo humano mantiene ciertos niveles de azúca r en la sa ng re, tien e cierto número de pulsaciones por minuto en cuanto al subsis tema corazón se refiere, etcéte ra. En ca mbio, las organizaciones y los demás sistem as soci al es deben fijar los ob jetivos que les servi rá n de hom eosta sis, así como las vías de en tradas y salidas que les serán ú tiles pa ra la retroalimentación. U rge aclara r qu e la homeostasis d e las organizaciones no es, necesaria- me nte, estática ; por lo contra rio, y aunque parezca una contradicción , se busca establecer esta dos consta n tes dinám icos. C asi todas las organizaciones desean crecer, lo cua l implica cambios, Enton ces, lo qu e se bus ca que pe r- manezca consta n te es el carácte r o la naturaleza del sistema. El me d io c.ircun da n te impon e ciertas restricciones y presi on es a l sistema ; pa ra resis- tirlas, debe adapta rse, deb e introducir alteracion es en su propia estructu ra o manera de fu ncio na r, pero tratará de conservar su esenc ia fundamental. Pued e, incl uso, encon tra rse frente a fuertes presion es internas, qu e se tra ta - rá n en el capít ulo sobre " resistenc ias a l cam bio" . Sin em ba rgo, debe adap- ta rse o per ecer. Au nque seguramente la ad aptación implicará variac iones tra tará d e conserva r su índ ole o naturaleza característica. Es precisamen te po r ello que los sistemas tr atan de difer en ciarse mutuamente · cada uno tiende a establecer fro nte ras qu e lo delimiten de los dem ás . ' Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
  • 9. Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor. Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante. LA TEORIA DE LO S SISTEM AS 1 21 1.10. ENTRADAS, SALIDAS Y TRANSFORMACiÓN Ya se dijo qu e los sistemas se comunican con su medio circundante, así como con los div ersos elementos que integran el propio sistema ; los estímulos qu e reciben son transformados y analizados y dan origen a las respu estas. Una fábrica recibe, entre otras mu chas cosas, materia prima, la transforma y da como respuesta los artículos qu e produce. El conduc tor de un automóvil percibe que se enc endió la lu z roja en el semáforo; tal estímu lo lo tr ansforma en un sentimiento de peligro y reacciona aplica ndo los fr eno s. No todos los estím ulos son aprovech ad os por el sistema, por di- versas razones, dando así lugar a desperdicios. Precisamente, la produc ti- vidad de una organización puede definirse como la proporción en tre los insumos (estímu los) qu e puso en juego para lograr ciert os objetivos y los resulta dos (respuestas) que obtuvo. Los insumos o estím ulos de un sistema pu eden ser m uchos tipos; por ejemplo, a l hablar de las organizacion es, pu eden citarse, entre otros, los siguientes: aportaciones económicas, materia prima, conocimientos, habili- dades y expe riencias de sus miembros, ene rgía eléctrica para mover las máquinas, etc. Las respuestas también pueden ser de diversas clases: pro- du ct o final o servi cio, sati sfacción de sus m iembros, desp erdicio, contami- na ción ambienta l, etc. (Vé ase la fig. 1.5.) SISTEMA Pro duct o f ina l o S servici o Ap orta c ione s E .: econ 6 m lcas Satlsfaccl6 n de los E~ m miem bros d e la organ lz O :E Materia prima ::l E~ m Cont am ina cl6n am bl en! ?: Transformacl6n lIJ m Energia eléctrica E~ ~: O ~ Salarios pagados ::l :E Con ocimientos y ¡:: experiencia m lIJ Impu est os Oeseos d e lograr los obj etivos. etc. E S D esp er dicio, etc . Figu ra 1.5. E n trad as , sa lidas, transformación. 1.11 . LA TEORIA DE SISTEMAS Y EL ADMINISTR ADOR En el pa sado, y ta mbién en el presente, mu chas personas han ten dido Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.
  • 10. Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor. Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante. 22 I CAPITULO 1 a consi derar a las organizaciones como sistemas cerrados detenninísticos, en lugar de visualizarlas como sistemas semiabiertos probabilísticos. Desde luego, es mucho más fáci l y menos laborioso verlos en la pr imera forma . Del cambio en la perspectiva resulta un enriquecimiento del número y los atributos de los elementos que deben tomarse en cuenta al realizar un aná- lisis de los fenóme nos que ocurren en las organizaciones y en el me dio qu e las circunda. Aunque parezca contradictorio, ese incremento en el número de factores a considerar permite, en múltiples ocasiones, comprender y anticipar con mayor certidumbre algunas de las formas en q ue se com- portará tanto el sistema como los elementos que lo integran. Antes de poner en práctica, o de proponer, un cambio en la organiza- ción (por ejemplo, nuevos procedimientos de ventas, una nueva ca mpaña publicitaria, un cambio en las políticas de contratación de personal, etc .) el administrador deber á estudiar las posib les consecuencias de l mism o, tanto int ernas como externas, prestando atención especial a aquelIas relaciones entre los diversos elementos que no resultan tan obvias. Igualmente, las variaciones del medio deben ser consideradas bajo el mismo enfoque. A lo largo del libro, aunque no se manifieste así en cada ocas ión, se contemplará, la organización como un sistema enclavado en su suprasis- tema y compuesto, a la vez, de una gran variedad de subsistemas. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Parsons. T. Structure and process in mo dern societies. Glencoe, III.: Th e Free Press, 1960. LECTURAS RECOMENDADAS Beer, S. Cibern ética }' administración . México: CECSA, 1970 (3' imp.) Etzioni, A. Organizaciones Modernas, México: UTEHA, 1968. Fcrnández Arena, S. A. I ntroducción a la administración. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1971. Arias Galicia, Fernando. (1976). Teoría de los sistemas. En Fernando Arias Galicia (coord.), Adminstración de recursos humanos (pp. 13-22). México: Trillas.