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Problemas medioambientales en España
1. PRINCIPALES PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES DE ESPAÑA
0. CONCIENCIA ECOLÓGICA Y POLÍTICAS MEDIOAMBIENTALES
Para comenzar, conviene diferenciar dos conceptos:
Ecología, que es una disciplina científica que estudia los seres vivos
en su relación con el medio que les rodea y con el que establecen
interconexiones.
Conciencia ecológica, que es la difusión del conocimiento de los
riesgos que un crecimiento económico desordenado puede conllevar
para el medio ambiente y, por ende, para el hombre. Defiende un
desarrollo sostenible: "el desarrollo que asegura las necesidades del
presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones
para enfrentarse a sus propias necesidades".
La “ecología” quedó establecida como ciencia en 1869, pero la "conciencia
ecológica" no se extendió hasta los años sesenta del siglo XX. En España,
hubo que esperar al deterioro de la dictadura franquista y a la instauración
de un régimen democrático.
En la actualidad, el Programa de Acción de la Comunidad Europea en
materia de Medio Ambiente (2001), define los objetivos medioambientales
de la UE hasta 2010-2012, y la Estrategia de Desarrollo Sostenible (2001)
desarrolla las medidas concretas necesarias para cumplirlos. En España,
gran parte de las competencias en materia de medio ambiente han sido
transferidas a las comunidades autónomas, quedando el Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino como la institución encargada de la
coordinación, la vigilancia y el establecimiento de unos objetivos y unas
estrategias comunes.
1. LA CONTAMINACIÓN
Se trata de emisiones a la atmósfera, al agua o al suelo de sustancias
químicas o formas de energía, que no pueden ser recicladas de forma
natural por ese medio y que pueden ser dañinas para las personas y para
los componentes de su medio ambiente.
1.a. La contaminación atmosférica
Los principales gases contaminantes se suelen clasificar por los efectos
negativos que desencadenan en tres grandes grupos:
Gases de Efecto Invernadero (GEI): dióxido de carbono, metano,
vapor de agua, y otros, como el ozono o los óxidos de nitrógeno.
Gases acidificantes: dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y dióxido
de carbono. Son gases que, en contacto con el vapor de agua de la
atmósfera, se transforman en ácidos.
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2. Gases CFC (elaborados industrialmente a partir de los hidrocarburos).
Su efecto es nocivo para la capa de ozono.
España se encuentra por debajo de la media europea en emisiones de GEI
por habitante, pero nuestras emisiones están creciendo año a año más que
la media europea y que el conjunto de los países más desarrollados. En
cuanto a los gases acidificantes, las emisiones se están reduciendo, aunque
menos de lo que deberían. La fabricación de CFC está prohibida.
Las principales fuentes contaminantes las encontramos en las centrales
térmicas de producción de electricidad, en el transporte (entre los dos
suman prácticamente dos terceras partes de los gases contaminantes
emitidos), los hogares (calefacciones, refrigeración…) y la industria.
Principales problemas derivados de la contaminación atmosférica.
1.a.1. El calentamiento global o cambio climático. En las últimas
décadas, las temperaturas han manifestado una progresiva y anormal
elevación a la que llamamos “cambio climático”.
Las causas del cambio climático hay que buscarlas en la contaminación de
la atmósfera con los llamados Gases de Efecto Invernadero (GEI). Las
consecuencias del cambio climático pueden ser graves e irreversibles: el
deshielo de los casquetes polares, el aumento del nivel de las aguas
marinas, el cubrimiento por el agua del mar de las zonas costeras, que son
las más pobladas del mundo, la desertización de las zonas subtropicales y
áridas, la pérdida de masa vegetal, etc.
Medidas para luchar contra el “cambio climático”:
1. En 1992, se aprobó el Convenio Marco de Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático, que se desarrolló en el Protocolo de
Kioto, en 1997, cuando se establecieron cifras de reducción de
emisiones de GEI: en 2012 estas debían ser un 5% menores que las
que había en 1990, asignándose a cada país una tasa distinta, en
función de su grado de desarrollo.
2. En 2007, en Bali, se firmó el Acuerdo para negociar la reducción de
emisiones de GEI a partir de 2012.
3. En la actualidad, en la cumbre de Durban (Sudáfrica), se ha
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acordado:
a. Seguir negociando hasta 2015 un nuevo acuerdo que se
comenzará a aplicar en 2020. Mientras tanto, se han
prorrogado los acuerdos (mantener el umbral de emisiones
permitido) del Protocolo de Kioto hasta 2017 o 2020. Rusia,
Japón Canadá, ya se han manifestado en contra de ampliar las
reducciones hasta 2015, y EE UU y China ya no participaban en
Kioto.
b. Poner en funcionamiento el Fondo Verde del Clima: a partir de
2020, los países ricos deben aportar 100.000 millones de
dólares al año para bonificar la reducción de emisiones
contaminantes de los países en desarrollo.
3. España, como miembro de la UE, defiende en los foros internacionales la
necesidad de llegar a acuerdos concretos de reducción de las emisiones de
GEI, pero luego tiene serias dificultades para poder cumplir los que ya ha
adquirido en Kioto.
1.a.2. La lluvia ácida. Es un fenómeno que consiste en que las
precipitaciones traen disueltas en el agua sustancias químicas que afectan
negativamente a la masa vegetal (deforestación), empobrecen los suelos,
contaminan las aguas, dificultan la vida acuática, etc. En 1979, el Convenio
de Ginebra, que España ratificó, planteó la necesidad de establecer una red
de medición de las emisiones de estas sustancias contaminantes, y de
reducirlas.
1.a.3. El agujero de la capa de ozono. En la atmósfera, a cierta altura,
se encuentra la “capa de ozono”, que es el lugar en el que se elimina una
buena parte de la radiación ultravioleta que ha sido emitida por el Sol. A
comienzos de los años setenta, se comenzó a observar una progresiva
disminución en la concentración de ozono en esa capa, especialmente en las
zonas polares, que se denominó "agujero de la capa de ozono" porque
permitía el paso de una mayor cantidad de radiación ultravioleta, con
efectos muy nocivos sobre la vida animal y vegetal. Los estudios científicos
demostraron que esta anomalía tenía su causa principal era la
contaminación atmosférica con gases CFC. Tras el Protocolo de Montreal,
está prohibida su producción y comercialización. Se supone que el problema
puede desaparecer en 2050.
1.a.4. Otras consecuencias de la contaminación atmosférica: las
elevadas concentraciones de ozono troposférico, el micro clima urbano y los
problemas del ruido.
1.b. La contaminación de los suelos
El suelo ocupa una posición muy especial: muchos tipos de contaminación
(lluvia ácida, depósito en seco de sustancia que circulan por la atmósfera,
fertilizantes, plaguicidas, vertidos incontrolados, depósitos de residuos
tóxicos, etc.) le afectan negativamente, y él mismo puede actuar como
elemento transmisor hacia otros subsistemas, como por ejemplo, las aguas.
Los agentes contaminantes de los suelos son:
La agricultura que es la actividad humana más contaminante para los
suelos, a través de fertilizantes y plaguicidas. El problema
fundamental es que, como se trata de una contaminación “difusa”, es
muy difícil luchar contra ella.
Los residuos sólidos urbanos (600 kg/habitante/año) e industriales
(1.200 kg/habit/año): los mayores productores son las actividades
extractivas, la industria y la construcción y demolición. Para luchar
contra ellos se siguen políticas de reducción de la cantidad de
residuos, aumento del reciclaje y la reutilización, mejora de la
seguridad de los vertederos, etc.
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4. De forma general, España manifiesta un cierto retraso con respecto a los
países europeos más avanzados en la aplicación y eficiencia de estas
políticas
Las principales consecuencias son:
1. Problemas para la salud humana, ya que, a través de la infiltración del
agua, contaminan las aguas subterráneas e inciden en la cadena
alimentaria, además de presentar riesgos por el propio contacto directo con
esos suelos.
2. Erosión y desertificación. Son dos serios problemas de los suelos
españoles que, además, mantienen una intensa relación: la erosión acentúa
los procesos de desertificación y viceversa.
La erosión es un proceso natural, que resulta muy peligroso cuando el
hombre (eliminación de los bosques, los métodos insostenibles de
agricultura, la sobreexplotación de los pastos, la roturación profunda y el
desarrollo de los usos artificiales del suelo en zonas de riesgo), elimina la
capacidad de los suelos para regenerarse. Es una amenaza grave en las
zonas mediterráneas europeas. En España, el 53% del territorio sufre
pérdidas importantes de suelo:
Zonas en las que se dan las condiciones naturales para ello: áreas
áridas y semiáridas, con escasa vegetación, expuestas a lluvias
ocasionales y torrenciales, y a inundaciones, y donde el viento actúa
de forma importante. Se trata de amplias zonas de Murcia, Andalucía,
Aragón, Comunidad Valenciana y zonas de Extremadura y Castilla-La
Mancha.
Zonas donde la acción del hombre está originando grandes pérdidas
de suelo: zonas con fuerte desarrollo turístico, urbanístico o
sometidas a una fuerte deforestación: Cataluña, Andalucía y
Cantabria.
Para luchar contra la erosión se realiza el Inventario Nacional de Suelos, en
el que se identifica el estado de los mismos, apara proceder a tomar las
medidas necesarias para su protección.
Desertificación: proceso por el que los suelos pierden la cubierta vegetal,
se empobrecen y adquieren las características de los suelos áridos de los
desiertos. Las zonas susceptibles de sufrirlo son las que la
evapotranspiración potencial es muy superior a las precipitaciones, lo que
supone más de dos terceras partes del territorio español: toda la mitad sur,
a excepción de las cadenas montañosas más elevadas, más la Meseta norte,
la cuenca del Ebro y la costa catalana. La acción del hombre, provocando
grandes pérdidas de la cubierta forestal, abandonando tierras agrarias,
sobreexplotando los recursos hídricos o concentrando sus actividades en
zonas con riesgo de desertificación, puede acelerar este proceso.
La restauración de terrenos degradados en España empezó a plantearse
desde la segunda mitad del siglo XIX, centrándose en tareas de repoblación
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5. forestal, pero el impulso definitivo ha venido en las últimas décadas, con
políticas orientadas a la prevención, a la aplicación de nuevas técnicas de
lucha contra la desertificación y a desarrollar campañas de concienciación
ciudadana.
1.c. La contaminación de las aguas
La Directiva Marco del Agua es la norma europea para luchar contra ella, de
la que parte la legislación española (2003). Sus objetivos son:
Prevenir el deterioro, evitando la contaminación (vertidos),
potenciando la depuración de los vertidos.
Proteger y mejorar el estado de los ecosistemas acuáticos, así como
de los ecosistemas terrestres y humedales que dependan de modo
directo de los acuáticos en relación con sus necesidades de agua.
1.c.1. Las aguas superficiales
Ciudades, zonas industriales y mineras y zonas de agricultura muy intensiva
o de importante concentración ganadera son importantes focos
contaminantes de las aguas superficiales.
1.c.2. Las aguas subterráneas
Las zonas con mayor contaminación de sus aguas subterráneas son las que
han sufrido vertidos específicos, son las que tienen sistemas de cultivo que
utilizan muchos fertilizantes y productos pesticidas y las que presentan un
nivel alto de explotación de las aguas subterráneas, que hace que el
volumen del agua sea escaso y tenga limitada su capacidad de reciclaje
natural.
En estas circunstancias se encuentran Canarias, Baleares, las cuencas del
Júcar, Guadiana y la mediterránea andaluza
1.c.3. La contaminación de las aguas marinas litorales
El litoral español soporta una importantísima presión demográfica, a la que
hay que sumar la que supone la localización de los puntos de destino
turísticos, la de dos terceras partes de la industria española, un intensísimo
proceso de urbanización y ocupación del suelo por usos artificiales, y la del
transporte marítimo. Estas presiones generan la degradación de los
ecosistemas litorales y la contaminación de las aguas costeras.
La lucha contra la contaminación de las aguas del mar se realiza:
Fijando normas de seguridad para los barcos, que eviten accidentes y
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vertidos al mar.
Con planes para el caso de que se produzcan esos accidentes y/o
vertidos
Restaurando los ecosistemas dañados y protegiendo aquellos que son
singulares o que se encuentran en peligro.
6. 2. LOS IMPACTOS EN LA BIODIVERSIDAD
Biodiversidad hace referencia a la cantidad y a la variedad de las formas de
vida. La explotación insostenible del medio afecta negativamente a una y
otra.
2.1. La conservación de la biodiversidad. La protección de los
ecosistemas.
El primer acuerdo global para proteger la biodiversidad se llevó a cabo en
1992, en el marco de las Naciones Unidas. En 2002, se acordó el Plan
Estratégico del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que estableció el año
2010 para fecha para frenar la pérdida de la biodiversidad a escala global.
La Unión Europea, en consecuencia, plantea las siguientes medidas:
La elaboración y actualización de inventarios y catálogos de especies
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en peligro o amenazadas.
Creación de una red de espacios o hábitats protegidos denominada
Red Natura 2000, donde asegurar la supervivencia a largo plazo de
las especies y los hábitats más amenazados de Europa. Además cada
país puede tener sus propios espacios protegidos.
La adopción de medidas de restauración de ecosistemas y hábitats
dañados.
En España, la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad (2007) sigue
estas directivas europeas, aunque cada comunidad autónoma lleva a cabo
luego su desarrollo. Las figuras aragonesas de “Espacios Naturales
Protegidos” son:
1. Las Reservas Naturales
2. Los Parques Nacionales
3. Parques Naturales
4. Los Monumentos Naturales
5. Los Paisajes Protegidos
En España, más del 27 % de su territorio está bajo alguno de los tipos de
protección: la Red Natura 2000 cubre casi el 27 %, y las figuras nacionales
casi el 12 %. La mayoría de las zonas protegidas por figuras nacionales
están incluidas en la Red Natura 2000. La tendencia es a ir aumentando la
protección, especialmente en las zonas litorales y costeras.
En España en la actualidad hay 14 Parques Nacionales, destacando los de:
Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, Ordesa y Monte Perdido, Picos de
Europa, etc.
2.2. La protección de la vegetación. Las políticas forestales.
Las consecuencias del deterioro de la cubierta vegetal son importantes:
pérdida de un sumidero natural de CO2, desertificación, pérdida de suelos,
alteraciones hidrológicas, faunísticas, etc.
7. La destrucción de la cubierta vegetal adopta tres formas fundamentales:
La degradación de las formaciones vegetales: clareado de los
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bosques, defoliación, etc.
La alteración de las formaciones vegetales por la introducción de
especies extrañas invasoras.
La deforestación, en la que cobran especial importancia los incendios
forestales.
Los incendios forestales son un fenómeno natural, que ayudan al ciclo
vital de la vegetación. El problema se plantea cuando la acción del hombre,
de forma directa o indirecta, aumenta su número. La localización de la
mayor parte de los incendios en Galicia, Castilla-León, Asturias y Cantabria,
demuestra que las condiciones naturales hoy por hoy no son determinantes
a la hora de analizar las causas de los incendios.
La política forestal española parte de la aplicación de la Estrategia Forestal
Europea y de los compromisos internacionales adquiridos, y se plantea
principalmente:
Proteger el territorio Español de los procesos erosivos, de la
degradación de suelo y agua mediante su restauración e
incrementando a la vez la biomasa.
Defensa y protección del monte (incluida la lucha contra los incendios
forestales, mediante mejores dotaciones de medios, un mejor
cuidado de los bosques, etc.)
Fomentar una conciencia de defensa del bosque.
Políticas de recuperación de los bosques degradados y quemados.
Información e investigación forestal.
Los resultados de estas políticas son un menor número de incendios y,
sobre todo, una reducción de la superficie quemada.
2.3. La conservación del relieve
El relieve es el resultado de procesos de larga duración (movimientos
orogénicos, erosión), y forma parte a la biodiversidad y al equilibrio en los
ecosistemas. La acción del hombre, buscando suelos cultivables,
desarrollando infraestructuras de transporte (como puertos, carreteras,
vías ferroviarias, túneles, etc.), haciendo crecer sus ciudades, llevando a
cabo actividades extractivas o acumulando desechos de obras y escombros,
etc. puede suponer alteraciones muy graves.
Para proteger el relieve de adoptan medidas como:
‐ La obligatoriedad de realizar estudios de impacto ambiental previos a
la realización de infraestructuras, desarrollos urbanísticos o de
actividades económicas de cierta envergadura.
‐ La aplicación de medidas correctoras, que pueden incluir la
demolición de obras ya realizadas o el cierre de establecimientos en
los que se desarrollan actividades económicas.
8. ‐ La puesta en práctica de medidas de recuperación de los relieves
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alterados.