Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Apuntes
1. ¿ SIGUES COPIANDO LOS APUNTES QUE TE DICTA EL PROFESOR?
Parece que a muchos “especialistas” sobre educación se les llena la
boca diciendo que se está produciendo una gran renovación de las
pedagogías, que actualmente se está acercando a los alumnos al
mundo digital, que cada día están teniendo más auge las
metodologías activas, que profesores están en constante renovación
pedagógica, etc. Sin embargo, cuando observo los materiales
didácticos que tienen que estudiar mis hijos, observo que las cosas
han cambiado bastante poco.
Me causa verdadera incredulidad que aun existen maestros que obligan a sus alumnos a
reescribir literalmente los complejos apuntes que dictan oralmente. Así que una gran parte
de la clase, los estudiantes (incluso de Bachillerato y Universidad) se dedican a escribir frases
que le dice otra persona… Sinceramente, me parece una enorme falta de profesionalidad. No
se puede permitir que aun existan profesionales de la eduación anclados en el siglo anterior.
Estos alumnos no podrán competir por puestos de trabajo que exijan liderazgo, abstracción,
planificar, discernir, etc. Porque se les está educando para justamente todo lo contrario:
reproducir cosas de otros sin ningún tipo de actitud crítica o reflexión personal.
Luego muchos se quejarán de que los alumnos copian en los exámenes… En el fondo es que
en gran parte se les ha estado entrenando para ello al dictarles apuntes durante todo el curso.
Internet ha revolucionado el acceso a la información y el profesor ya no puede pretender
seguir ejerciendo con ese papel de “teórico” especialista de su materia e ir impartiendo
doctrina. Un simple rastreo en Google de 2 minutos, le puede dejar en evidencia.
2. ¿ SIGUES COPIANDO LOS APUNTES QUE TE DICTA EL
PROFESOR?
También me causa extrañeza que los profesores se quejen de que los
estudiantes dejan el estudio de los apuntes siempre para el final… Si
intentamos razonar de forma lógica, nos daremos cuenta que esta
situación depende de la forma de dar clase, y más aun, de la manera en
que se entiende la educación. Si se evalúa el rendimiento de los alumnos
solo con pruebas al final del trimestre o curso, es normal que los alumnos
se preparen cuando se están acercando a esas fechas.
Si lo que quieren los docentes, es que los educandos se esfuercen durante todo el curso,
entonces tienen que cambiar la forma de valorar su dedicación durante todo el año.
El problema reside en que muchas veces la educación y la competición están muy reñidas, y
cuando por ley es imprescindible poner una calificación a cada alumno, se obliga a los
profesores a tratar de ser lo más objetivo posible con todos sus alumnos, ya que sino las
comparaciones les podrían crear muchos problemas. Poner una nota de forma objetiva
basándose en pruebas finales es mucho más sencillo que teniendo que valorar todo el
proceso de aprendizaje realizado por los discentes durante todo un curso. Pero para eso sería
necesaria una menor ratio profesor-alumno, más implicación de los padres en la educación de
sus hijos, mucha más inversión pública, etc.
Como habéis podido comprobar, el problema tiene una dimensión muy superior al de si hay
que seguir o no copiando los monótonos apuntes de los profesores.