La familia es una institución divina y Dios por medio de su Palabra ha dado pautas que toda familia cristiana debe seguir
(Notas adicionales en PowerPoint al descargar)
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
Principios bíblicos para fortalecer la familia
1. “¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!”
Salmos 133:1
2. El conflicto puede ser constructivo si se usa de forma correcta. Algunas
guías sobre cómo
P. E. L. E. A. R.
3. P. ONTE cara a cara con la otra persona, aunque no te quieran ver. No trates de evitar
el conflicto con el silencio. (Mateo 5:23,24)
E. NFRENTA la tentación de evadir – no evites tomar responsabilidad. Admite tu falta
rápida y completamente. (Proverbios 28:13)
L. ENGUA guarda tu lengua – no maltrates o ataques a la persona, trata el asunto, no la
persona. (Proverbios 15:1)
E. NTIERRA el pasado – no lo saques a la superficie. Dios nunca se acuerda de tu pasado, por lo
tanto, no eches en cara a la otra persona. Olvida, perdona (Génesis 41:51)
A. BRAZA esto muestra que estás de su lado, que le amas a pesar de las circunstancias y
que quieres poner las cosas bien. (Génesis 45:1-15)
R. ESUELVE el problema en ese momento – termina la pelea – no dejes que el sol se ponga
sobre tu enojo (Efesios 4:26)
4. Resiste la tentación de:
1. Culpar – Toma responsabilidad por tus propias acciones.
2. Alzar la voz – Prov. 15:1 La blanda respuesta (con voz serena) quita la ira; mas
la palabra áspera hace subir el furor.
3. Ser egoísta – más bien sé generoso aunque la otra persona no lo sea. La gente
de madurez espiritual no es egoísta, no piensan en sí mismo, sino en otros.
4. Tratar de cambiar a la otra persona – no funciona. El único que puede forjar
cambios es el Espíritu Santo. Pero antes de pedir que Dios cambie a la otra
persona, hay que pedir que Dios te cambie a ti.
9. El motivo de la institución de la familia (Génesis 2:18)
Cada relación necesita entablar una comunicación abierta; y es el principio para
vivir en el mandamiento del amor —pero esto requiere esfuerzo. Las familias
exitosas no surgen de la nada. Éstas son el producto de invertir tiempo, esfuerzo,
estudio y práctica. (Mateo 22:37-40)
Plan De Comunicación Familiar
Colosenses 3:18-21
1 Pedro 3:8-10
Colosenses 4:6
Proverbios 15:23
Proverbios 21:9
Proverbios 25:11
10. Nunca se aprendió (no tuvo ejemplo).
Hay temor de ser vulnerable y ser rechazado.
Piensa que la comunicación es algo imposible, entonces ¿para qué perder el
tiempo?
Piensa que no tiene nada que ofrecer, que sus opiniones no son interesantes.
11. Cuidado de cómo
criticas.
Muestre perdón
inmediatamente.
Pida perdón y
perdone.
Exprese su
preocupación,
temor, y ansiedad
sabiamente.
Expresa la ira
correctamente.
En los estudios bíblicos encontramos que 2° Samuel 13:24-31, nos relata de una de las familias más "enfermizas" de la Biblia.
Consideremos a esta familia: El esposo comete adulterio. Su hijo, Amnón, viola a su hermana, Tamar, la hermana de Absalón. El padre no sabe disciplinar. El hermano de Tamar, Absalón, mata a Amnón. El padre, tiempo atrás, había cometido homicidio y lo encubrió.
La familia fracasó porque un hombre no supo enlazar su relación con Dios con la relación con su familia.
La ironía es que el que encabezaba a esta familia era un hombre temeroso de Dios, el que tenía corazón según el corazón de Dios — David.
Lo que quiero decir es esto, que aún las personas temerosas de Dios tienen problemas de familia pero hay gran esperanza en Dios aun en la situación más terrible.
Esta es una porción de una carta que se le envió a un consejero: "Juan y yo estábamos tan enamorados cuando nos casamos; pero luego algo comenzó a cambiar. Recibió un ascenso hace 5 años y esto le requiere que trabaje más horas. No nos molestó que tuviera que poner más tiempo en el trabajo. Pero parece que no tiene fin. Ahora llega a casa tarde y está tan cansado. Yo espero con ansia su llegada porque tengo tanto que contarle, pero él no tiene humor de platicar. Le preparo su cena y la come a solas. (Por lo general yo como con los niños). Después de cenar mira un poco la televisión y luego se va a cama. Los sábados por las mañanas se va a jugar golf con tres de sus amigos. Luego el domingo estamos en el templo casi todo el día.
Hay veces que pasamos uno o dos meses sin una plática. Yo me siento tan sola en una casa con 3 pequeños activos. No hay mujeres en la vecindad con las que pueda tener amistad, la mayoría trabajan fuera de sus hogares. No hay cercanía ni calor entre mi esposo y yo. Estamos en la cama los dos, no habiéndonos comunicado algo en semanas. No ha sido tierno, comprensivo ni cariñoso conmigo, pero sí espera que yo sea apasionada y responda a su necesidad. Ya no puedo. Claro que cumplo mi deber como esposa, pero no me beneficio nada. Después del arrebato de 2 minutos, el se da la vuelta y se duerme y yo me quedo despierta sintiéndome como una mujerzuela. Me siento como si nadie me ama, que no soy una buena madre ni esposa. A veces pienso que ni Dios me ama".
El problema primordial en las familias no es el sexo, dinero, niños... es la falta de comunicación.
La comunicación es más que meramente hablar. Es el compartir eficazmente sus sentimientos, pensamientos y emociones en una forma constructiva que une a la familia.
Génesis 2:18.
Dios nos creó para conversar unos con otros. Existe un anhelo dentro de cada hombre y cada mujer de compartir sus más grandes sueños, deseos profundos, pensamientos personales y necesidades sentimentales. Cuando una esposa le dice a su esposo: “¡Platica conmigo!”. Ella está pidiendo intimidad, quiere escuchar los sentimientos más íntimos de su corazón y también desea que él la escuche.
Cada relación necesita entablar una comunicación abierta; y es el principio para vivir en el mandamiento del amor —pero esto requiere esfuerzo—. Lamentablemente, la mayoría de parejas no lo realiza. Un reporte actual muestra que el 86% de las parejas divorciadas cree que su matrimonio fracasó por falta de comunicación.
Las familias exitosas no surgen de la nada. Éstas son el producto de invertir tiempo, esfuerzo, estudio y práctica. La comunicación efectiva es una de las habilidades esenciales que necesita toda familia. Y ésta no sólo involucra saber cómo hablarle el uno al otro, sino también cómo vivir en amor. El siguiente versículo es fundamental para nuestra vida: «…Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas» (Mateo 22:37-40).
Su prójimo incluye a las personas más cercanas a usted. Amar a su prójimo comienza por el hogar, amando a aquellos con quienes convive a diario.
El plan de comunicación de Dios
Dios planeó que las parejas vivieran en armonía y se amaran mutuamente. Él no pretendía que al menos se soportarán. En Colosenses 3:18-21 se nos brinda instrucciones claras de cómo las familias deben vivir en amor: «Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten».
Examinemos lo que decimos, y cómo lo expresamos. ¿Somos ásperos y criticamos? O ¿declaramos palabras de ánimo, vida y amor?
Al Señor le importa cómo nos hablamos los unos a los otros. En 1 Pedro 3:8-10 se nos enseña: «Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño».
El versículo 9 de otra versión explica: “Nunca devuelvan mal por mal o insulto por insulto (riñendo, censurando, regañando); al contrario, bendigan…” [Traducción libre de The Amplified Bible]. Discutir o gritar no son formas aceptables de comunicación —tampoco el silencio—. Yo creo que esta clase de comunicación es lo que Efesios 4:29 denomina: Palabra corrompida. El plan de Dios para nosotros es que hablemos unos con otros y que nos comuniquemos en amor.
Las buenas palabras producen buenas familias
En Colosenses 4:6 leemos: «Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno». Es nuestra responsabilidad dar lo mejor que tenemos. Esto ocurre mediante una comunicación de calidad en amor.
En Proverbios 15:23 se nos enseña: «El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!». Cuando pronunciamos palabras a tiempo y bien pensadas, producimos y cosechamos ¡gozo! En la Biblia también se nos explican los efectos de las malas palabras y actitudes. En Proverbios 21:9 leemos: “Es mejor habitar en la esquina de la azotea… que compartir la casa con una mujer [¡u hombre!] necia, busca pleitos, criticona” [Traducción libre de The Amplified Bible]. Las actitudes negativas, junto con el mal comportamiento, pueden destruir el espíritu de un matrimonio o una relación. En cambio, las palabras positivas nutren nuestro matrimonio y nuestra familia. En Proverbios 25:11 se explica: «Manzana de oro con figuras de plata, es la palabra dicha como conviene».
Si debe ofrecer crítica, que sea constructiva y siga los siguientes consejos:
Diga 5 cosas buenas acerca de la persona ANTES de criticar 1 cosa.
No critique sin ofrecer una situación donde todos ganen.
Critique el problema, no la persona. - Quédese en el presente, no se desvíe del asunto, no se agite.
Trate con el asunto que realmente le molesta.
Esté dispuesto a aceptar crítica constructiva también. (Prov. 23:12).
Colosenses 3:13
“soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”
Estos son algunos consejos bíblicos de cómo expresar estas emociones correctamente:
Dilo a Dios primeramente (1ª Pedro 5:7). La forma en que puedes dejar de preocuparte es de orar por todo.
Dilo a tu familia, si ellos no escuchan, habla con un amigo (del mismo sexo) que sí te escuche.
Date cuenta que el preocuparte es una opción que no necesitas aceptar. Los problemas en la vida son ciertos, pero el preocuparte es opcional.
Enfrente los problemas con realidad. Pregúntate "¿Vale la pena preocuparme de esto?"
Enfócate en las soluciones en vez de buscar al culpable. Acepta que algunas cosas no podrás cambiar.
No permitas que los miembros de tu familia se enfrenten a sus problemas solos. Tu eres el sacerdote de tu hogar primordialmente.
¿Puede un cristiano airarse? Sí, pero tu ira debe ser: Efesios 4:26,27
Dirigida a algo que no está correcto o algo malo.
Con dominio propio.
Sin maldad, venganza o pecado.
La Biblia no nos dice que neguemos la ira, pero sí que la controlemos.
Estos son unos consejos sobre cómo expresar tu ira correctamente:
Llévalo a Dios en oración antes de descargar en otros.
Evita hablar de temas emotivos cuando estés airado.
Dirige tu ira hacia cosas, situaciones y circunstancias no hacia la gente.
Comparte tu sentimiento con alguien en una forma no amenazante.
COMPROMISO
La sociedad dicta – cuida del Número 1, haz lo que mejor te convenga a ti; tu felicidad es lo más importante en la vida. Comocristianos, Dios nos ha llamado a comprometernos en tiempos buenos y malos – o sea, de la misma manera que Dios se ha comprometido con nosotros.
Cristo nos advirtió acerca de los tiempos difíciles que vendrían: Juan 16:33
¿Cómo puedo comprometerme a mi familia? Date cuenta que... - El compromiso no se basa en sentimientos, emociones, circunstancias o situaciones. - El compromiso a su familia nace de su compromiso con Cristo. Nosotros podemos comprometernos con Cristo porque Él se ha comprometido con nosotros.
MADUREZ CRISTIANA
El fundamento básico de cualquier familia es establecer una relación fuerte con Dios. Todas las otras relaciones desprenden de esta. Aunque los otros miembros de la familia no son salvos, usted busque la madurez en su propia vida. Colosenses 3:14,15
Lo primordial que puede hacer es establecer una relación amorosa con Dios. Algunos pueden preguntar, ¿Cómo?
De la misma forma que se establece cualquier relación – pasando tiempo juntos.
AMOR SIN CONDICIONES
Este es el tipo de amor que Dios nos mostró en Cristo. (amor ágape).
Ágape significa: - Acción, no solamente intenciones.
Envolverte, no estar de espectador. - Amar sin poner condiciones.
El amar a los no deseados, difíciles de amar y los que rechacen el amor.
El darse a si mismo basado en el conocimiento exacto de la necesidad de otros.
El amor ágape es la mejor manera de bendecir a tu familia.