1. El proceso comunicativo, lo mismo que el manejo de información centra sus antecedentes en las
que hoy conocemos como Teorías de la Información y la Comunicación, mismas que presentan sus orígenes
en autores como Schannon, Weaver, quienes diseñaron un formato gráfico y modelo para comprender el
proceso comunicativo; en tanto Saint Simon, August Comte, Durkheim y Max Weber trabajaron sobre el
planteamiento de que el ser humano es estudiable y por ello fue necesario estudiar diversos medios de
comunicación para identificar las formas adecuadas de transmitir la información a la sociedad, definiendo
así a la “Teoría de la Comunicación como el resultado de los estudios de los medios de comunicación a
cargo de las ciencias sociales”.
Hablar de comunicación, nos hace pensar en el proceso de intercambio de ideas o información entre
las personas, para que esto ocurra es necesaria la intervención de ciertos elementos como: el ego o emisor,
quien es el encargado de transmitir el mensaje; el alter o receptor, quien será el destinatario de lo expuesto
por el primero; para que este proceso se complemente es preciso la existencia de un código común, de
modo que el lenguaje utilizado para la comunicación sea comprendido por ambos actores. Así también,
durante el proceso comunicativo debe existir un canal o medio a través del cual se transmita la información
y ésta corresponderá entonces a los datos, ideas o mensajes que se deseen dar a conocer al receptor-
emisor; cabe señalar que durante éste proceso, es necesario que exista un feedback o retroalimentación de
modo que la comunicación no se convierta en un monólogo.
Existen otros elementos que intervienen en todo proceso comunicativo como lo son: la intención de
la acción comunicativa, misma que hará referencia a la finalidad que se tiene al transmitir un mensaje, así
también existen diferentes tipos de ruido que pueden alterar el proceso comunicativo, algunos de ellos
tienen que ver con los sentidos, la memoria, el contexto y las expectativas o actitudes de las personas.
Cuando hablamos de comunicación, observamos que el término información juega un papel
fundamental, pues sin ésta no habría un mensaje a transmitir, de ahí la importancia de citar la Teoría de la
Información creada por Schannon y Weaver, misma que menciona que “la fuente de información,
selecciona a partir de un conjunto de posibles mensajes el deseado. El transmisor transforma el mensaje en
una señal que es enviada por el canal de comunicación al receptor. El receptor hace las veces de transmisor
invertido que cambia la señal transmitida en un mensaje y pasa este mensaje a su destinatario”
La comunicación pese a que no debiera ser un monólogo, se clasifica según su forma de darse en
directa o indirecta, es decir cara a cara o mediada por los canales de comunicación; así también de acuerdo a
la cantidad de personas que intervienen como emisor-receptor, puede ser unidireccional, bidireccional o
multidireccional, lo mismo que privada o pública, masiva, intrapersonal, interpersonal, microgrupal o
macrogrupal, que hacen alusión al número de actores involucrados en el proceso comunicativo. De igual
modo es preciso señalar que la comunicación que llevamos a cabo puede ser verbal (oral y escrita) o no
verbal (proxemia, movimientos corporales).
En todo proceso comunicativo siempre se tiene inmersa una intención al transmitir un mensaje, y
para que esto último suceda, requerimos del uso del lenguaje, mismo que puede tener diversas funciones
que van desde un uso emotivo o expresivo en el que lo que expresamos tiene relación con nuestros
sentimientos o emociones; o bien puede cumplir una función referencial o representativa, misma que
utilizamos para hacer alusión al contexto, como cuando decimos “está lloviendo o los peces viven en el
2. agua”; así también podemos emplear el lenguaje con una intención conminativa o apelativa a través de la
cual se busca llamar la atención del receptor para provocar en él una reacción, regularmente se hace
mediante el uso de interrogaciones u oraciones imperativas. Por otro lado, dentro del uso que le damos al
lenguaje, podemos buscar iniciar, interrumpir, prolongar o terminar un proceso comunicativo, a esto le
llamamos función fática del lenguaje; sin embargo cuando éste es usado para aclarar aspectos, conceptos o
definiciones del mismo, le damos una función metalingüística, por ejemplo, cuando decimos “vaca se
escribe con V o con B”.
Podemos concluir con el hecho de que el proceso comunicativo, lo mismo que el lenguaje, han
jugado un rol importante en la socialización del ser humano, pues desde los tiempos antiguos la
comunicación ha sido pieza clave en la construcción de la sociedad en que vivimos, ya que a través de ésta
se han logrado transmitir saberes, costumbres, creencias; lo mismo que dar a conocer descubrimientos,
propuestas, etc.
Es preciso puntualizar que la Teoría de Comunicación de Masas, ha sido y sigue siendo hoy en día,
una de las formas en que la transmisión de información puede llegar a grandes cantidades de personas y
que constituye a la vez un gran apoyo para las ciencias que se ven inmersas en el proceso comunicativo,
como es el caso de las Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Filosofía y Sociología.
Actualmente, el uso de las tecnologías de información y comunicación hacen posible que la
información llegue a un mayor número de personas en menor tiempo, para ello ha sido preciso conocer las
intenciones que podemos dejar inmersas en nuestros mensajes, los tipos de ruido que se presentan, los
elementos que intervienen como los medios o canales de transmisión, los códigos y funciones del lenguaje,
todo ello con la finalidad de que la comunicación ocurra de forma fluida y sobre todo eficaz. Lo importante
al comprender las teorías de la información y comunicación, es saber qué voy a comunicar y cómo lo haré.
Referencia:
3. LANIA, Manual Técnico. Alfabetización Digital (2011). Teoría de la información y comunicación. México.