litrugia

2. PRIMERA LECTURA
Lectura del profeta Baruc 5,1-9
Dios mostrará su esplendor sobre ti

3. SALMO RESPONSORIAL
Salmo 125
El Señor ha estado grande con
nosotros, y estamos alegres

4. SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol San
Pablo a los Filipenses 1,4-6.8-11
Manteneos limpios e irreprochables
para el día de Cristo

5. ALELUYA
Preparad el camino del Señor, allanad sus
senderos. Todos verán la salvación de Dios
ALELUYA

6. EVANGELIO San Lucas 3, 1-6
Todos verán la salvación de Dios

7. En el año quince del reinado
del emperador Tiberio,
siendo Poncio Pilato gobernador de Judea,
y Herodes virrey de Galilea,
y su hermano Felipe virrey de Iturea
y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene,
bajo el sumo sacerdocio de
Anás y Caifás,

8. vino la palabra de Dios sobre Juan,
hijo de Zacarías, en el desierto.

9. Y recorrió toda la comarca
del Jordán, predicando un
bautismo de conversión
para perdón de los pecados,

10. como está escrito en el libro
de los oráculos del profeta
Isaías:

11. "Una voz grita en el desierto: Preparad el
camino del Señor, allanad sus senderos,
elévense los valles, desciendan los montes y
colinas; que lo torcido se enderece, lo
escabroso se iguale. Y todos verán la
salvación de Dios".

12. Palabra de Dios

14. Segundo domingo de Adviento

15. Este domingo la palabra que resuena
con fuerza es conversión

16. Dios prepara con amor
y misericordia el camino
para guiar a su pueblo . . .

17. y nosotros
¿preparamos el
camino para
recibirle a ÉL?

18. Todos necesitamos
“un buen rato de desierto”

19. para adentrarnos
descalzos
en el desierto de
nuestra alma

20. Dios está en la
profundidad de
nuestra alma
y ahí es donde
empieza la
conversión

21. Una voz grita en el desierto:
preparad
al Señor
el camino

22. En este tiempo de Adviento
Dios quiere realizar en
nosotros una obra de
ingeniería interior:

23. El Señor tiene que enderezar las
curvas torcidas de nuestra mente,
que busca sus
propios caminos
equivocados

24. El Señor tiene que rellenar las
hendiduras de nuestras bajezas,

25. cuando caemos
en el derrotismo,
la desilusión,
la falta de esperanza
y de alegría

26. El Señor tiene que
tumbar y rebajar
las colinas y
montañas de
nuestro orgullo,

27. cuando creemos
que podemos
cuestionar a Dios
sus planes para
nuestra vida

28. El Señor tiene que
suavizar con su
Amor la superficie
de nuestra alma,

29. para quitar la
aspereza de
nuestro egoísmo,
cuando no
sabemos amarlo
ni a El ni a los
demás.

30. al cambio interior para preparar el
camino al Señor que está cerca.
El Adviento nos invita
a la conversión,