Habilidades resilientes en relación con el rendimiento académico...

FACULTAD DE PEDAGOGÍA E INNOVACIÓN EDUCATIVA
FACULTAD DE IDIOMAS
Habilidades resilientes en relación con el rendimiento académico en estudiantes
universitarios de la Facultad de Pedagogía e Innovación Educativa, periodo 2014-
2015
Carolina Hinojoza Hinojoza
“TRABAJO TERMINAL PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRÍA EN
DOCENCIA”
Directora de Trabajo Terminal
Mtra. Julieta López Zamora
Codirectora de Trabajo Terminal
Mtra. Yaralin Aceves Villanueva
Mexicali, Baja California. Septiembre de 2015
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA

AGRADECIMIENTOS
En primer lugar agradezco a Dios por darme la salud, entendimiento y
perseverancia para poder lograr una meta más en mi vida profesional.
A mi esposo e hijos, que gracias a su apoyo incondicional a lo largo de este
camino, he podido concluir con éxito este proceso.
A mi querida Maestra Reyna Roa Rivera quien fue el primer contacto que
tuve con la Facultad de Pedagogía e Innovación Educativa y quien en todo
momento me brindó su apoyo y orientación.
Gracias infinitas a mis queridas directoras de tesis Mtra. Julieta López
Zamora y Mtra. Yaralin Aceves Villanueva que estuvieron conmigo guiándome y
sugiriéndome cambios en la elaboración de la tesis.
A mis lectores Mtro. Ernesto I. Santillán Anguiano y Mtra. Yessica Martínez
Soto de quienes recibí aportaciones valiosas para la conclusión del estudio.
A la Dra. Clotilde Lomelí Agruel con quien tuve mis primeras enseñanzas
en el arte de la investigación.
A la Mtra. Gricelda Mendivil Rosas, Lic. A. Daniel Sánchez Mosqueda y
Dra. Alma A. León Romero, quienes amablemente me facilitaron sus grupos para
aplicar los cuestionarios del trabajo de tesis.
Al Dr. Salvador Ponce Ceballos quien facilito los trámites para llevar la
investigación dentro de la Facultad de Pedagogía e Innovación Educativa.
A los alumnos que participaron en la investigación, ya que sin ellos no
hubiera sido posible lograr ésta.
A mis compañeros de clase que hicieron de este proyecto algo agradable,
compartiendo sus experiencias como docentes y por los buenos momentos que
vivimos durante estos dos años que estuvimos aprendiendo juntos.
Por último agradezco a la Universidad Autónoma de Baja California que
gracias a sus programas de Becas ha hecho posible lograr este sueño.
Carolina Hinojoza Hinojoza

Resumen
Esta investigación aborda las habilidades resilientes en los alumnos de la Facultad
de Pedagogía e Innovación Educativa en relación con el rendimiento escolar y
tiene como objetivo analizar si dichas habilidades ayudan al estudiante a obtener
mejores calificaciones. El estudio es de corte cuantitativo y se aplicó a 69
estudiantes de sexto semestre de la Licenciatura en Docencia de la Lengua y
Literatura, la Licenciatura en Docencia de la Matemática y la Licenciatura en
Orientación Psicopedagógica. Se aplicó un cuestionario de resiliencia, para
establecer la relación entre sus habilidades resilientes y el desempeño académico.
El cuestionario contiene una escala de calificación la cual se clasifica en menos de
7 puntos: perfil de resiliencia bajo, de 7 y menor a 9: perfil de resiliencia medio y
de 9 en adelante: perfil de resiliencia alto, al aplicar el cuestionario a los 69
alumnos estos salieron calificados en el perfil de resiliencia medio. Los alumnos
estudiados tienen un promedio de calificaciones de entre 80 a 98 puntos, lo cual
nos indica que la resiliencia tiene relación con un promedio de aprovechamiento
alto. De esta manera se puede recomendar la promoción de la resiliencia a los
alumnos de bajo rendimiento escolar.
PALABRAS CLAVE: Resiliencia, rendimiento académico, habilidades resilientes.

INDICE i
CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN 1
1.1 Antecedentes 1
1.2 Planteamiento del problema 5
1.3 Objetivos 5
1.4 Justificación 5
CAPÍTULO II. FUNDAMENTACIÓN 10
2.1 Habilidades resilientes 10
2.1.1 Concepto de resiliencia 10
2.1.2 Pilares de la resiliencia 12
2.1.3 Fuentes interactivas de la resiliencia 14
2.1.4 Resiliencia comunitaria 15
2.2 Resiliencia y educación 15
2.2.1 Concepto de autoconcepto 18
2.2 Concepto de autoestima 19
2.2.3 Concepto de autoestima en el contexto educativo 19
2.3 Rendimiento académico 20
2.3.1 Rendimiento académico y la resiliencia 23
2.3.2 Rendimiento académico relacionado con la autoestima 25
2.3.3 Rendimiento académico y optimismo 26
CAPÍTULO III. MÉTODO O PROCEDIMIENTO 29
3.1 Enfoque 29
3.2 Preguntas de investigación 29
3.3 Contexto de la investigación 29
3.4 Población 30
3.5 Procedimiento 32
3.6 Instrumento de investigación 37
3.7 Materiales 37
3.8 Procesamiento de datos 38
CAPÍTULO IV. RESULTADOS 39
Dimensión: Responsabilidad 39
Dimensión: Motivación al logro 41
Dimensión: Moralidad 43
Dimensión: Introspección 45
Dimensión: Capacidad para relacionarse 47
Dimensión: Autoconfianza 49
Dimensión: Autoaceptación o percepción de valía 51
Dimensión: Autoeficacia 53
Dimensión: Tolerancia 55
CAPÍTULO V. CONCLUSIONES 58
CAPÍTULO VI. RECOMENDACIONES 61
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 63
ANEXOS 67
Anexo A. Cuestionario original
Anexo B. Cuestionario modificado
67
72

ii
INDICE DE TABLAS
Tabla 1. Dimensiones de la resiliencia 36
Tabla 2. Respuesta de los alumnos: Planeo con anterioridad mis actividades 38
Tabla 3. Dimensión: Responsabilidad 39
Tabla 4. Dimensión: Motivación al logro 41
Tabla 5. Dimensión: Moralidad 43
Tabla 6. Dimensión: Introspección 45
Tabla 7. Dimensión: Capacidad para relacionarse 47
Tabla 8. Dimensión: Autoconfianza 49
Tabla 9. Dimensión: Autoaceptación o percepción de valía 51
Tabla 10. Dimensión: Autoeficacia 53
Tabla 11. Dimensión: Tolerancia 55
Tabla 12. Promedio general de la prueba 57

CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN
1.1 Antecedentes
El concepto de resiliencia fue el producto del trabajo de Werner (1992, citado en
Melillo, 2001) quien realizó un trabajo que duró 30 años, estudio a más de 500
niños nacidos en medio de la pobreza y los siguió hasta su edad adulta, estos
niños estaban expuestos a una serie de maltratos, pobreza extrema, padres
alcohólicos, ausencias de padres, estrés, criados por familias disfuncionales,
divorcios, enfermedades mentales.
Muchos presentaron patologías físicas, psicológicas y sociales. Sin
embargo algunos lograron un desarrollo positivo: estos niños fueron definidos
como resilientes. Así se acuño este término, a Werner le surgió la pregunta ¿por
qué algunos niños se enferman y otros no?, esto llevó a Werner a seguir
estudiándolos durante su vida (Melillo, 2001).
Según el diccionario de la lengua española (2005) la resiliencia es un
término que proviene del inglés y es utilizada en el campo de la física para
expresar la cualidad de ciertos materiales y su resistencia a los impactos.
Siguiendo con la definición de este diccionario, la resiliencia etimológicamente
procede del latín saliere, que se traduce como “saltar hacia atrás, rebotar, ser
repelido o surgir, antecedido por el prefijo “re”, que indica repetición o
reanudación”. De acuerdo a González y Zavala (2008) el concepto de resiliencia
nace a comienzos de los años ochenta tras el concepto opuesto de vulnerabilidad.
Otro concepto encontrado es el proporcionado por Felipe (2012) quien
señala que la resiliencia es la capacidad de una persona de salir adelante,
después de haber vivido alguna situación estresante. Además la fortalece

favoreciendo su autonomía e independencia, mismas que desarrollan más y
mejores cualidades. En la investigación psicosocial, se define a la resiliencia como
la resistencia relativa a las experiencias psicosociales de riesgo. Para que el
proceso de resiliencia se pueda presentar, es necesario que el individuo se
encuentre expuesto a una importante carga de estrés y adversidad, donde sus
esfuerzos por contenderla terminan orientándose hacia una adaptación positiva a
pesar de sufrir agresiones a lo largo del proceso de desarrollo (Ruter, 1981).
Tratándose de un nuevo paradigma de desarrollo, la resiliencia propone que
no todas las personas que crecen en condiciones de adversidad, pobreza y
desigualdad social serán adultos condenados al fracaso, a la delincuencia o a la
locura; por el contrario, este concepto enfatiza en el potencial humano (González;
Valdez y Vásquez, 2012). Definitivamente los estudios sobre la resiliencia han
permitido cambiar la manera de entender el proceso de desarrollo humano y
social, habiendo pasado de una concepción patologista y desesperanzadora frente
a la adversidad, a una concepción que resalta la capacidad no solo de adaptación,
sino hasta de crecimiento y enriquecimiento de la persona frente al dolor y al
sufrimiento (Salgado, 2009).
Peralta; Ramírez y Castaño (2006) también citan el trabajo realizado por
Emmy Werner en el año 1982 quien realizó un estudio longitudinal durante 40
años, en un grupo de niños que habitaban una isla en Kauai en Hawai, estos niños
estaban expuestos a riesgos psicosociales, durante este estudio Emmy Werner
pudo detectar varios factores a los que llamó pilares de la resiliencia estos son:
autoestima, introspección, independencia, capacidad de relacionarse, iniciativa,

moralidad, humor y pensamiento crítico. Estos factores que presentaron los
sujetos estudiados los convirtieron en adultos triunfantes.
Asimismo, Villasmil (2010), quien realizó un estudio en un ambiente escolar
encontró que los rasgos resilientes son fortalecidos cuando se le da importancia a
las habilidades personales de los estudiantes y a los rasgos familiares,
recomienda que en los ambientes escolares deben de poner mayor importancia a
las fortalezas de los estudiantes. Asimismo continua comentando este autor,
aquellos alumnos que tienen buen autoconcepto, expectativas positivas respecto
de su rendimiento y motivación intrínseca hacia el aprendizaje, se desarrollan
mejor en la escuela obteniendo un mejor desempeño académico que los alumnos
que presentan bajo autoconcepto, motivación extrínseca y expectativas bajas.
Esto nos lleva a reflexionar sobre la importancia de la promoción de estos
aspectos.
Otro de los estudios que se han realizado en relación al tema de resiliencia
es el de Natividad (2011), quien aplicó su estudio a una población constituida por
148 estudiantes, del primer año de bachillerato, de éstos 78 fueron hombres y 70
mujeres, de entre 14 y 19 años. De ahí se eligió a los alumnos con baja resiliencia,
siendo un total de 14 alumnos. Natividad (2011) les aplicó un taller para fortalecer
las habilidades resilientes, cabe mencionar que al momento de iniciar el taller con
los 14 participantes, ocho de ellos, eran alumnos regulares y seis eran alumnos
irregulares, es decir, que adeudaban de una a cuatro asignaturas en exámenes
extraordinarios, así también, al finalizar el taller, estos seis estudiantes aprobaron
sus asignaturas y se convirtieron en alumnos regulares.

González; Valdez y Vásquez (2012) realizaron otro estudio a 300
adolescentes, hombres y mujeres en el cual se analizó la relación entre
optimismo/pesimismo y resiliencia. Los resultados de su estudio arrojaron que los
participantes clasificados como resilientes presentan mayor optimismo y menor
pesimismo respecto a los no resilientes. En el análisis realizado sólo se hallaron
diferencias que muestran mayor pesimismo en el caso de las mujeres. “Se
confirma la hipótesis de que la resiliencia se relaciona positivamente con
optimismo y negativamente con pesimismo” (González, Valdez y Vázquez, 2012,
p. 207).
De acuerdo a Salgado (2009), existe una relación altamente significativa,
en donde se puede apreciar que a mayor resiliencia, mayor optimismo y mayor
felicidad. De la misma forma en otro estudio aplicado a 96 alumnos con el más alto
puntaje de insuficiencia cuyo objetivo de su investigación fue encontrar las
variables internas como metas y resiliencia y las externas como vecindario de
riesgo y amigos, Gaxiola (2012) descubrió después de hacer un análisis que la
resiliencia predice de manera indirecta al rendimiento académico, a través de las
metas académicas. Y comenta el mismo autor que los resultados podrán ser
utilizados en programas dirigidos a mejorar el rendimiento académico de este
grupo de estudiantes.
Asimismo en estudios sobre deserción de estudiantes universitarios,
Villasmil (2010) encontró que aparece otro factor que genera en el alumno un bajo
rendimiento, es el problema del auto-concepto. El autoconcepto es un conjunto
organizado y cambiante de percepciones que se refieren al sujeto. Como ejemplo
de estas percepciones citamos: las características, atributos, cualidades y

defectos, capacidades y límites, valores y relaciones que el sujeto reconoce como
descriptivos de sí y que él percibe como datos de su identidad sigue citando el
mismo autor. De la misma manera comenta Villasmil (2010) que se ha identificado
el autoconcepto académico como una variable estrechamente ligada al
rendimiento académico.
1.2 Planteamiento del problema
El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 publicado en el Diario Oficial de la
Federación (2013), señala entre las posibles causas de deserción estudiantil, la
falta de confianza en que los años invertidos en la educación mejoren
efectivamente sus oportunidades de éxito en el mercado laboral y se traduzcan en
un aumento significativo en su nivel de ingreso.
Según Villasmil (2010), el hacerles notar a los estudiantes que poseen
habilidades resilientes que los podrán sacar adelante es una forma de
fortalecerlos. Continua diciendo el mismo autor que algunos estudios nos
muestran que aquellos alumnos que tienen buen autoconcepto, expectativas
positivas respecto de su rendimiento y motivación intrínseca hacia el aprendizaje,
obtienen más logros en la escuela que quienes muestran bajo autoconcepto,
motivación extrínseca y expectativa bajas.
De acuerdo a Ruter (1981) dentro de la educación, la resiliencia juega un
papel importante, ya que mediante la promoción de ésta se puede favorecer el
desarrollo de competencias sociales, académicas y personales, que permitan al
estudiante sobreponerse a situaciones adversas y salir adelante en la vida. En
Haz y Castillo (2003); Lamas y Lamas, (1997) y Peralta (2005), citados en Montes

de Oca (2010), se encuentra que el estudio de la resiliencia en las instituciones
educativas ha sido muy pobre, especialmente las que tienen que ver con la
educación superior.
Aitken (1982); Di Gresia y Porto (2000); Di Gresia, Porto y Ripani (2002),
citados en Peralta; Ramírez y Castaño (2006) señalan que pocas investigaciones
intentan relacionar la resiliencia con el rendimiento académico, ya que, a pesar de
que el rendimiento se mira como una variable multidimensional que es
influenciada por factores familiares, sociales, pedagógicos y por las características
del propio sujeto, los teóricos tienden a investigar los determinantes de éste en
otras socio-demográficas como la edad, el sexo, el estado civil y variables
relacionadas con el tiempo dedicado al estudio, la dificultad de las carreras, el
colegio de procedencia, entre otras y se ha profundizado muy poco en los factores
personales de los estudiantes.
Los factores personales de los estudiantes desde el modelo de la
resiliencia, se centran en las características positivas de los individuos, las cuales
sirven de protección ante situaciones de riesgo académico, para esto es necesario
identificar los factores resilientes que se relacionan significativamente con el
rendimiento de los estudiantes (Peralta y otros, 2006). Por ello en el año 2006,
Peralta y otros autores especificaron que los valores protectores se definen de la
siguiente forma:
Introspección se refiere a la capacidad de comprender las cualidades de sí
mismo y de los otros.
Interacción es la habilidad para establecer lazos íntimos y satisfactorios con
otras personas. Iniciativa es el placer de exigirse y ponerse a prueba en tareas

progresivamente más exigentes; se refiere a la capacidad de hacerse cargo de los
problemas y de ejercer control sobre ellos.
Independencia es la capacidad de establecer límites entre uno mismo y los
ambientes adversos.
Humor es la capacidad de encontrar lo cómico en la tragedia.
Creatividad significa crear e innovar en lo personal, lo familiar, lo artístico, lo
científico y lo social para transformar la realidad por medio de la solución de
problemas.
Moralidad es el deseo de una vida personal satisfactoria, amplia y con
riqueza interior.
Es de suma importancia el realizar un estudio sobre las habilidades
resilientes relacionadas con el desempeño académico dentro de la Facultad de
Pedagogía e Innovación Educativa ya que dichos resultados nos podrán arrojar si
los estudiantes de la facultad cuentan con dichas habilidades, mismas que les
servirán cuando éstos alumnos se conviertan en profesionales y estén frente a un
grupo de estudiantes. Dentro de la Facultad de Pedagogía e Innovación educativa
no se cuenta con estudios relacionados con la resiliencia y el desempeño
académico.
1.2.1 Objetivos
1.2.1.1 Objetivo General
Conocer las habilidades resilientes en los estudiantes sobresalientes
académicamente de la Facultad de Pedagogía e Innovación Educativa de sexto
semestre e identificar la relación con su rendimiento escolar.

1.2.1.2 Objetivos específicos
1. Identificar características resilientes para conocer los recursos de que disponen
los jóvenes para enfrentar las adversidades de la vida académica desde un punto
de vista positivo.
2. Conocer el rendimiento escolar en los alumnos de FPIE de sexto semestre para
constatar si tiene relación con sus habilidades resilientes.
1.3 Justificación
El Plan Nacional de Desarrollo (2013-2018), señala que es fundamental que
México sea un país que provea una educación de calidad para el desarrollo de las
capacidades y habilidades integrales de cada ciudadano, en los ámbitos
intelectual, afectivo, artístico y deportivo, al tiempo que inculque los valores por los
cuales se defiende la dignidad personal y la de los otros. La matrícula de
universitarios son 3.3 millones de alumnos que representa 29.2 % de la cobertura.
Así mismo, se menciona que los estudios realizados por el Banco Mundial
(2007), citado en el Plan Nacional de Desarrollo (2013-2018), sobre las
situaciones de riesgo, como la baja autoestima, situación familiar irregular,
ausencia de sentido de pertenencia, drogas y alcohol entre otras, muestran cómo
éstas se potencian y catalizan entre sí, para establecer un “Círculo Vicioso” que
impide a la juventud la consecución de su proyecto de vida. En este mismo tenor
el Plan Nacional de Desarrollo (2013-2018) señala entre las posibles causas de
deserción estudiantil, que una elevada proporción de jóvenes percibe que la
educación no les proporciona habilidades, competencias y capacidades para una
inserción y desempeño laboral exitosos.

En el Programa Sectorial de Educación 2013-2018 (PSE) se prevén seis objetivos
para articular el esfuerzo educativo durante la presente administración, cada uno
acompañado de sus respectivas estrategias y líneas de acción. De los cuales para
nuestro interés solo tomaremos tres.
 Objetivo 1: Asegurar la calidad de los aprendizajes en la educación básica y la
formación integral de todos los grupos de la población.
 Objetivo 2: Fortalecer la calidad y pertinencia de la educación media superior,
superior y formación para el trabajo, a fin de que contribuyan al desarrollo de
México.
 Objetivo 3: Asegurar mayor cobertura, inclusión y equidad educativa entre todos
los grupos de la población para la construcción de una sociedad más justa.
(párr.16).
Desde el punto de vista teórico, el presente estudio aporta conceptos,
definiciones, elementos y características acerca de la resiliencia, mismos que
ayudarán a la práctica docente a incluirlas dentro de su enseñanza o a fortalecerla
en caso de que ya se empleen (Vilera, 2012). Desde la perspectiva social, el
estudio contribuye a despertar conciencia en las habilidades resilientes de los
alumnos, así como también la importancia de descubrir sus habilidades y
fortalezas, de esta manera el estudiante universitario se dará cuenta que son
estas las que lo ayudarán a salir adelante en momentos difíciles en su vida
académica (Vilera, 2012). Se establecen desde un punto de vista práctico,
elementos del campo de la psicología.
El campo de la psicología y particularmente la psicología positiva propone un
cambio del enfoque centrado en la patología, enfermedad, en las emociones

negativas, en el malestar, a un cambio centrado en las fortalezas, las virtudes,
emociones positivas, así como en numerosos constructos relacionados con el
bienestar de los individuos. Pero esto también requiere de explorarlos con sólidos
fundamentos conceptuales y metodológicos; por lo que se considera relevante el
desarrollo de investigación sistemática que enfatiza los recursos psicológicos
positivos con los que cuentan los adolescentes para la superación de situaciones
adversas, es decir, resiliencia. En este sentido nuestros avances en el área indican
que son múltiples los factores asociados a la resiliencia, y entre ellos se encuentra
específicamente el optimismo (Gaxiola y otros, 2012, p. 207).
CAPÍTULO II. FUNDAMENTACIÓN
2.1 Habilidades resilientes
2.1.1 Concepto de resiliencia
El concepto de resiliencia presentado por Castelán (2014) es el siguiente:
resiliencia es la capacidad humana de sobreponerse a los riesgos de la existencia
y no sólo superarlos, sino desarrollar el potencial personal al máximo. En las
últimas décadas, la tendencia psicológica que impactó a la sociedad, la educación
y la esperanza del ser humano, se centró en analizar cómo las circunstancias
negativas (traumas, abandono en la infancia, cierta discapacidad, abuso de
drogas) marcan a tal grado a la persona que prácticamente la condicionan a vivir
con una carga negativa y a llevar a cuestas una carga emocional que le impedirá
ser feliz y dueña de sí.
Corral (1997, citado por Gaxiola y cols, 2012) dice que al contrario de este
pensamiento se encuentra aquel que se relaciona con la resiliencia pues este

apela a la capacidad de recuperarse, sobreponerse y adaptarse con éxito frente a
la adversidad y de desarrollar competencia social, académica y vocacional pese a
estar expuesto a acontecimientos desfavorables, a grave estrés o simplemente a
las tensiones inherentes del mundo de hoy.
En la actualidad toda persona requiere desarrollar esta competencia
continua argumentando éste autor y ante tales controversias en la definición y
medición de la resiliencia, es necesario clarificar una postura, el concepto de
variable disposicional es un término para indicar constructos psicológicos que no
son acciones u ocurrencias sino capacidades o propensiones, es decir, son
variables que tiene el ser humano y que deben de explorarse y que pueden ser
conducidas hacia un objetivo con indicadores observados o reportados.
En este tenor, para Corral (1997, citado por Gaxiola y cols, 2012) la
resiliencia forma parte de las protecciones que utiliza un ser humano cuando se
encuentra en situación de riesgo, las cuales se desarrollan ante dicha situación.
Es decir son factores o herramientas que lo ayudarán a resolver con mayor
facilidad los problemas o situaciones adversas con los que se enfrente, en el caso
del ámbito educativo podría ser alguna asignatura que le sea difícil al estudiante.
Cuando los adolescentes perciben que no pueden enfrentar sus problemas
de forma eficaz, su comportamiento puede tener efectos negativos no sólo en su
propia vida sino también en el funcionamiento de sus familias y de la sociedad.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta las relaciones entre los estilos de
afrontamiento y otros factores como la clase social, el estrés previo, la edad,
origen étnico o el género que directa o indirectamente influenciarán y modularán

su calidad de vida dependiendo de la forma como perciba las situaciones
(Vinaccia; Quiceno y Moreno,2007).
Para este estudio se considerará a la resiliencia como la fortaleza interna
que tiene el ser humano la cual lo ayuda a salir con éxito en las situaciones
difíciles, cada situación le aporta retos y experiencias que lo harán más fuerte, la
resiliencia es también conocer que se tienen recursos los cuales se pueden usar
en el momento necesario.
2.1.2 Pilares de la resiliencia
Según Melillo y Suarez (2001) en la búsqueda de los factores que resultan
protectores para los seres humanos, aun cuando estas personas hayan pasado
por un proceso adverso y éste haya tenido efecto negativo en sus vidas, tratando
de estimularlos se desprendió el término pilares de la resiliencia, a esas
cualidades que les hacían diferentes, las cuales son las siguientes:
Autoestima consistente. Es la base de los demás pilares y es el fruto del
cuidado afectivo consecuente del niño o adolescente por un adulto significativo,
“suficientemente” bueno y capaz de dar una respuesta sensible.
Introspección. Es el arte de preguntarse a sí mismo y darse una respuesta
honesta. Depende de la solidez de la autoestima que se desarrolla a partir del
reconocimiento del otro.
Independencia. Se definió como el saber fijar límites entre uno mismo y el
medio con problemas; la capacidad de mantener distancia emocional y física sin
caer en el aislamiento. Depende del principio de realidad que permite juzgar una
situación con prescindencia de los deseos del sujeto. Los casos de abusos ponen

en juego esta capacidad.
Capacidad de relacionarse. Es decir, la habilidad para establecer lazos e
intimidad con otras personas, para balancear la propia necesidad de afecto con la
actitud de brindarse a otros. Cuando se tiene una autoestima demasiado alta o
cuando la autoestima es baja el individuo se aísla, la primera porque el sujeto no
se da cuenta y es soberbio y la segunda porque se siente menos que los demás.
Iniciativa. El gusto de exigirse y ponerse a prueba en tareas
progresivamente más exigentes.
Humor. Encontrar lo cómico en la propia tragedia. Permite ahorrarse
sentimientos negativos aunque sea transitoriamente y soportar situaciones
adversas.
Creatividad. La capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del
caos y el desorden. Fruto de la capacidad de reflexión, se desarrolla a partir del
juego en la infancia.
Moralidad. Entendida ésta como la consecuencia para extender el deseo
personal de bienestar a todos los semejantes y la capacidad de comprometerse
con valores. Es la base del buen trato hacia los otros.
Capacidad de pensamiento crítico. Es el resultado de los demás pilares.
Esta es una capacidad del ser humano que utiliza para darse cuenta del porque
suceden las cosas, dentro de su contexto social, y la forma de cómo resolverlas y
buscar opciones que le favorezcan, esto es una adaptación de manera positiva a
la situación. Se conoce como adaptación positiva la cual es parte de una de las
características de resiliencia en las personas (Melillo y Suarez, 2001).

2.1.3 Fuentes interactivas de la resiliencia
Las fuentes interactivas de la resiliencia de acuerdo con Grotberg (1995), para
hacer frente a las adversidades, superarlas y salir de ellas fortalecido o incluso
transformado, los niños toman factores de resiliencia de cuatro fuentes que se
visualizan en las expresiones verbales de los sujetos (niños, adolescentes o
adultos) con características resilientes:
“Yo tengo” en mi entorno social.
“Yo soy” y “yo estoy”, hablan de las fortalezas intrapsíquicas y condiciones
personales.
“Yo puedo”, concierne a las habilidades en las relaciones con los otros
Tengo: personas con las que cuento para cualquier situación que se me
presente, que me quieren, me valoran, son un ejemplo a seguir para mí, me
informan de las situaciones peligrosas a las que me puedo enfrentar, me ayudan a
ser independiente, cuando estoy enfermo o desvalido cuento con ellas, son
personas con las que puedo aprender, pues son personas positivas.
Soy: una persona apreciada y querida por los demás, me complazco
cuando realizo buenas acciones por otras personas. Me respeto a mí mismo y a
mis semejantes.
Estoy: Confiado en lo que hago con la plena seguridad de que es lo
correcto.
Puedo: Hablar sobre mis temores, mis dudas. Sé cómo buscar opciones
cuando se me presenta una dificultad. Sé cómo ponerme límites cuando me
enfrento a situaciones de peligro. Soy una persona prudente cuando hablo o actúo
con otros. Sé buscar o pedir ayuda cuando tengo una necesidad (Grotberg, 1995).

2.1.4 Resiliencia comunitaria
Ojeda (2001, citado por Melillo, 2004) dice que la resiliencia comunitaria se trata
de una concepción latinoamericana desarrollada teóricamente, a partir de observar
que cada desastre o calamidad que sufre una comunidad, que produce dolor y
pérdida de vidas y recursos, muchas veces genera un efecto movilizador de las
capacidades solidarias que permiten reparar los daños y seguir adelante. Al
observar las comunidades que sufrían estos tipos de eventos les permitió a los
teóricos establecer los pilares de la resiliencia comunitaria:
Autoestima colectiva, que involucra la satisfacción por la pertenencia a la
propia comunidad; identidad cultural, constituida por el proceso interactivo que a lo
largo del desarrollo implica la incorporación de costumbres, valores, giros
idiomáticos, danzas, canciones, etcétera, proporcionando la sensación de
pertenencia; humor social, consistente en la capacidad de encontrar la comedia en
la propia tragedia para poder superarla; honestidad estatal, como contrapartida de
la corrupción que desgasta los vínculos sociales; solidaridad, fruto de un lazo
social sólido que resume los otros pilares Ojeda (2001, citado por Melillo, 2004).
2.2 Resiliencia y educación
De acuerdo a Melillo y Suarez (2004), en el contexto educativo la resiliencia juega
un papel importante, ya que en este, el individuo mide sus propias fuerzas frente a
diferentes retos y demandas, no solo de tipo académico sino psicosocial. Así
mismo señala este autor, las pocas investigaciones realizadas en torno al tema se
han centrado principalmente en la identificación de características resilientes en

población infantil, en poblaciones víctimas de pobreza y desastres, pero en
población estudiantil ha sido muy poco explorada.
De igual forma, refieren que la cuestión de la educación se vuelve central
en cuanto a la posibilidad de fomentar la resiliencia de los niños y los
adolescentes, para que puedan enfrentar su crecimiento e inserción social del
modo más favorable. Lamentablemente, en las escuelas (como ocurre también en
salud) habitualmente se pone el mayor empeño en detectar los problemas, déficit,
patología, en lugar de buscar y desarrollar virtudes y fortalezas. Por eso y para
empezar, una actitud constructora de resiliencia en la escuela implica buscar todo
indicio previo de resiliencia, rastreando las ocasiones en las que tanto docentes
como alumnos sortearon, superaron, sobrellevaron o vencieron la adversidad que
enfrentaban y con qué medios lo hicieron (Melillo y Suarez, 2004).
Henderson y Milstein (2003) señalan que el informe Delors de la UNESCO
de 1996 especificó como elementos imprescindibles de una política educativa de
calidad, la necesidad de que esta abarque cuatro aspectos: aprender a conocer,
aprender a hacer, aprender a convivir con los demás y aprender a ser. Aseguran
los mismos autores que según sus investigaciones realizadas la construcción de la
resiliencia en la escuela implica trabajar para introducir los siguientes seis factores
constructores de resiliencia:
1. Brindar afecto y apoyo proporcionando respaldo y aliento incondicionales,
como base y sostén del éxito académico. Siempre debe haber un “adulto
significativo” en la escuela dispuesto a “dar la mano” que necesitan los alumnos
para su desarrollo educativo y su contención afectiva.

2. Establecer y transmitir expectativas elevadas y realistas para que actúen
como motivadores eficaces, adoptando la filosofía de que “todos los alumnos
pueden tener éxito”.
3. Darles la oportunidad de que participen activamente en las decisiones
que se tomen, dándoles tareas en donde implique que ellos mismos se fijen sus
metas a alcanzar, que fijen los tiempos que se necesitará para cumplir esa meta.
De la misma manera los maestros deberán de darles una enseñanza acorde con
la realidad del estudiante, es decir que le sea significativa al estudiante,
incorporando factores de su medio ambiente.
Deben poder aparecer las “fortalezas” o destrezas de cada uno.
4. Se deberá de buscar la oportunidad para tener buenas relaciones
sociales con los miembros de la comunidad. Creando un lazo positivo entre la
escuela y la familia.
5. Se deberá de instruir al personal de tal manera que entiendan como
aplicar el orden dentro del aula. Es necesario que todos los involucrados en la
educación participen; alumnos, padres de familia, directivos, asesores y por
supuesto maestros. De tal manera que todos estén de acuerdo en cómo aplicar la
disciplina, de esta forma al hacerles partícipes de las decisiones tomadas se
entenderán mejores los acuerdos.
6. Por último se puede mencionar que se debe de preparar al alumno para
enfrentarse a lo cotidiano, que conozca como dirigirse a otros, que participe en las
actividades de su comunidad, esté al tanto de cómo enfrentar las situaciones
adversas del día a día, que el alumno sepa cómo tomar decisiones. Todo esto
solo se podrá obtener si la enseñanza se basa en actividades realizadas por los

maestros y alumnos de manera que se tomen en cuenta entre sí (Henderson y
Milstein, 2003).
2.2.1 Concepto de autoconcepto
El autoconcepto es un factor muy importante en el rendimiento académico,
Villasmil en el año 2010 asegura que quienes tienen un buen autoconcepto
tendrán un mejor rendimiento académico, es por eso la importancia de definirlo en
este apartado, para entender que es lo que entendemos como autoconcepto
dentro de esta investigación.
El autoconcepto es el conjunto de ideas que se tienen de sí mismo, lo que
se cree que se es, lo que se sabe que se ignora, las habilidades que el sujeto
sabe que posee, hasta donde se puede llegar, los valores que se tiene. En si
todas las características que describen al sujeto. El autoconcepto es uno de los
factores para formar la personalidad (Hamachek, 1981, citado por Peralta, F. y
Sánchez, M. s/f).
De igual manera Villasmil (2010), señala que el autoconcepto académico
evidencia la relación con el rendimiento y el desempeño académico, siendo esta
una de las habilidades de la resiliencia. La autoestima relacionada con el
autoconcepto es relevante en la vida escolar, el alumno con buena autoestima o
autoestima saludable será un alumno que tendrá un buen desempeño académico
y un rendimiento escolar exitoso.

2.2.2 Concepto de autoestima
Este concepto al igual que el autoconcepto es relevante en esta investigación ya
que la autoestima también se relaciona directamente con el rendimiento escolar.
Según Definición. DE (2008), la autoestima es la valoración generalmente positiva
de uno mismo. Para la psicología, se trata de la opinión emocional que los
individuos tienen de sí mismos y que supera en sus causas la racionalización y la
lógica.
En otras palabras, la autoestima es un sentimiento valorativo de nuestro
conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que forman la personalidad.
Dicho sentimiento puede cambiar con el tiempo: a partir de los cinco o seis años
de edad, un niño comienza a formar el concepto sobre cómo es visto por el resto
de la gente.
2.2.3 Concepto de autoestima en el contexto educativo
Este concepto es relevante para la investigación como se mencionó en el párrafo
anterior y la relación con el contexto educativo es lo que da la justificación del
presente trabajo, ya que dentro de la psicopedagogía se está considerando otros
factores para el aprendizaje de los alumnos, los cuales anteriormente no se
tomaban en cuenta. En Definición. DE (2008) se dice que la autoestima es muy
importante en el campo de la psicopedagogía. Esta disciplina considera a la
autoestima como la causa de las actitudes constructivas en los individuos, y no su
consecuencia. Esto quiere decir que, si un alumno tiene buena autoestima,
entonces podrá alcanzar buenos resultados académicos.

Las personas con baja autoestima presentan desánimo y depresión, se
muestran y se sienten con pocos atributos o atractivos, son incapaces de
expresarse y/o defenderse, se muestran débiles cuando se dan cuenta de sus
deficiencias, con miedo a ser rechazados por los demás, se preocupan de una
manera excesiva por su salud, les afectan las críticas de los demás, con tendencia
a subestimar sus trabajos o ideas al compararlos con las de otros, para ellos es
difícil tener amigos, pues les dificulta iniciar este tipo de relaciones (Villasmil,
2010).
2.3 Rendimiento académico
El rendimiento académico es otro aspecto importante a ser estudiado. Algunos
autores relacionan el rendimiento académico con distintos aspectos. Entre estas
características socio afectivas, las que arrojan resultados más concluyentes de
relación, son la autoestima, las expectativas y la motivación de los alumnos. En
este apartado solo se tomará la autoestima. Este autor también señala que
aquellos alumnos que tienen buen autoconcepto, expectativas positivas respecto
de su rendimiento y motivación intrínseca hacia el aprendizaje, obtienen más
logros en la escuela que quienes muestran bajo autoconcepto, motivación
extrínseca y expectativas bajas (Arancibia, 1996, citado por Villasmil, 2010).
Asimismo en Gaxiola, González y Contreras (2012), se señala que el
rendimiento académico se constituye en un indicador del nivel de aprendizaje
alcanzado por el estudiante, representa el nivel de eficacia en la consecución de
los objetivos curriculares para las diversas asignaturas. De la misma forma se
define en esta publicación al rendimiento académico como el resultado del

esfuerzo y la capacidad de trabajo que ha tenido el estudiante durante el proceso
de enseñanza-aprendizaje, el cual se presenta con la expresión de sus
capacidades o competencias adquiridas. Uno de los indicadores asociados al
logro académico de los alumnos, lo constituye su nivel de rendimiento medido por
medio de sus calificaciones.
Se puntea también dentro de la misma publicación que otra de las variables
contextuales que influyen en el rendimiento académico de los estudiantes son las
amistades, ya que sirven al ser humano de múltiples maneras, entre ellas, la
validación de los intereses, esperanzas y miedos, así como la provisión de apoyo
y seguridad emocional. Hay estudios que señalan que las amistades positivas en
la adolescencia se asocian con el envolvimiento y el rendimiento académico,
mientras que las amistades negativas se relacionan con los problemas de
conducta en la adolescencia.
Según Tonconi (2010) Estudiosos del tema mencionan que los factores
internos y externos se relacionan con el rendimiento académico. Las variables
internas definen al individuo, son su forma de ser, actuar, pensar. Las variables
externas por el contrario son todos aquellos factores ajenos al individuo que
forman parte del medio ambiente en donde se desarrolla. De tal manera que para
entender el rendimiento académico se deben de analizar todos los factores que
rodean al estudiante.
El mismo autor comenta que actualmente existe una visión muy optimista
acerca de las facultades humanas para la instrucción y los potenciales humanos
para el aprendizaje, especialmente en las orientaciones instrumentales de la
educación. Algunos autores, dice Tonconi (2010), aseguran que cuando se

entregan a todos los alumnos las más apropiadas condiciones o ambientes de
aprendizaje, estos son capaces de alcanzar un alto nivel de dominio.
Continúa el autor diciendo que es básico entonces, definir lo que se
entiende por rendimiento académico. El rendimiento académico según el autor es
un número que representa las habilidades, es la medida que se utiliza para saber
cuánto aprendió el alumno dentro de su proceso formativo. Otra definición hecha
por el autor, es la capacidad que tiene el alumno de respuesta cuando se le
presentan estímulos en el aula, estos pueden ser positivos o negativos. Los cuales
se evaluarán de acuerdo a los estándares establecidos que cumplen los
propósitos de los objetivos de la institución.
Existe otra definición que es la calificación, el número obtenido, la
valoración recibida de acuerdo a los parámetros oficiales de estudio (Tonconi,
2010).
Sigue Tonconi (2010) dando otra definición de rendimiento académico y
dice que puede ser dado en relación a un grupo social, el cual señala los rangos
sobre los niveles mínimos de aprobación y máximos de desaprobación ante un
determinado cúmulo de conocimientos y/o aptitudes. Además la define como el
número de ocasiones que el estudiante ha repetido uno o más cursos.
El Autor (Tonconi, 2010) dice en su trabajo de investigación que se ha
hecho visible la dificultad que han tenido que desafiar todas las sociedades
modernas al momento de resolver el problema educativo; esto es, supeditar sus
propias opciones al mundo del desarrollo y la industrialización de la sociedad. Esto
ha significado que independientemente de cómo sea la sociedad, ha tenido que
acomodarse a maneras tradicionales de transmisión del conocimiento, y por ende,

a los criterios restringidos de evaluación y de aceptación de rendimiento por parte
de los alumnos.
Tonconi (2010) señala que por otro lado, en cuanto al rendimiento escolar
en América Latina y el Caribe, existe una extensa literatura internacional sobre los
factores que afectan el rendimiento escolar. Dentro de estos estudios se toma a la
familia como uno de los factores esenciales del rendimiento; su nivel de educación
y sus características socioeconómicas. Según se ha destacado tiende a existir
más controversia sobre el efecto específico de otros factores; el nivel de gasto, las
características de los profesores y colegios, lo que en general se denomina
insumos del proceso educativo.
En los últimos 25 años se han realizado alrededor de una centena de
investigaciones que tratan de identificar los determinantes del rendimiento escolar,
en América Latina y el Caribe. Sin embargo, en años recientes se encuentran
pocos estudios que incluyen especialmente funciones de producción, los que
proporcionan una base más clara para el análisis de los factores que inciden en la
calidad del aprendizaje. Estos estudios destacan que hay insumos educativos que
ayudan a la adquisición de habilidades cognitivas, independientemente de las
características del medio familiar (Tonconi, 2010, párr. 39).
2.3.1 Rendimiento académico y la resiliencia
Dentro de las instituciones educativas se requiere que los docentes sean
resilientes ya que son ejemplo de fortaleza para sus alumnos. Rosalyn (2012),
señala que en las instituciones educativas se presentan situaciones adversas que
llevan a la desesperanza y es ahí donde el docente representa el apoyo para sus

alumnos. La docente, continua señalando la autora, acompaña a sus educandos
de manera integral.
La resiliencia conlleva diversas herramientas que le ayudarán al docente a
llevar a cabo esta difícil labor. A lo que Cyrulnic (2008, citado en Rosalyn, 2012)
aporta que es muy importante ya que se trabaja con personas y el maestro crea
un compromiso con la familia del alumno y con el entorno escolar.
En este sentido para que el docente pueda servir de apoyo debe contar con
herramientas para fortalecer sus habilidades, mismas que serán facilitadas por la
resiliencia y lo ayudarán a llevar a cabo su tarea.
Dentro de Perfil Parámetros e indicadores para docentes, contenido en el
Concurso de oposición para el ingreso al Servicio Profesional Docente en
Educación Básica Ciclo escolar 2014-2015, se señala que la función del docente
está integrada con cinco dimensiones que describen los dominios fundamentales
de su desempeño. En la dimensión se encuentra lo siguiente: Un docente que
conoce a sus alumnos, sabe cómo aprenden y lo que deben aprender.
Contreras, Gaxiola, y González (2012) dicen que otra de las variables
individuales que pueden predecir el rendimiento escolar es la resiliencia, la cual se
refiere a la capacidad del ser humano para enfrentarse a las adversidades de la
vida, aprender de ellas, superarlas y ser fortalecido, señalan también que este
concepto surgió a partir de la observación del comportamiento de adaptarse de las
personas ante eventos difíciles de superar. Continúan los autores especificando
que se ha encontrado que las personas resilientes tienden a ponerse metas y
dirigir hacia estas su comportamiento, es decir, la resiliencia implica un proyecto
de vida que se define de forma individual y motiva a la persona a seguir adelante.

Dice este autor que entre los factores contextuales relacionados con el
rendimiento académico es posible mencionar las características del entorno en
donde se relaciona el joven, como vivir en un vecindario conflictivo,
desorganizado, con escasos recursos económicos, delitos y presencia de
pandillas, lo cual incide de manera negativa en ellos y su desempeño.
Así mismo, refieren Contreras, Gaxiola y González (2012) que los
resultados demuestran que en un ambiente adverso en donde se tiene situaciones
de pobreza, delincuencia y hogares desintegrados, estas personas están
expuestas a manifestar dificultades en su evolución, la resiliencia podrá ayudarlos
como un factor importante para atenuar las consecuencias (Tonconi, 2010).
2.3.2 Rendimiento académico relacionado con la autoestima
Dentro del estudio realizado por Contreras (et al.,2012) se mencionan las
diferentes formas de abordar los estudios sobre resiliencia y señalan que existen
investigaciones como la que se realizó con 887 jóvenes considerados resilientes,
indagando qué características hacen que los jóvenes puedan adaptarse a pesar
de existir elementos de riesgo en su contexto, dicho ajuste se deduce a partir de
medidas de competencia, tales como un buen desempeño académico, altos
niveles de autoestima, adecuado funcionamiento psicosocial y ausencia de
conductas antisociales, de tal manera que, estos autores indican que alguien es
resiliente en la medida que se ajusta o es competente en algo, a pesar de existir
riesgos en el entorno.

2.3.3 Rendimiento académico y optimismo
Según González; Valdez y Vásquez (2012) el optimismo se define como una
característica de la personalidad a la que se puede acceder, que media entre
acontecimientos externos y la interpretación personal de los mismos. También se
refiere a la propensión a ver y juzgar las cosas bajo el aspecto más favorable. La
persona optimista ve el vaso medio lleno, la persona pesimista ve el vaso medio
vacío. Cuando se presentan circunstancias adversas es importante el optimismo
pues de eso dependerá la solución que se le dé a la situación.
En el estudio realizado por Celaya; Flores y Ordoñez (2013) se afirma que
el optimismo constituye uno de los factores más importantes para crear las
condiciones de satisfacción y de felicidad, incluye las expectativas de control sobre
los resultados de las propias acciones, las expectativas sobre la posibilidad de
alcanzar resultados positivos en el futuro, así como un cierto componente de
eficacia personal.
Volviendo a González (et al., 2012) dicen que entre los factores que se han
asociado en el estudio del optimismo son: familiares, personales, económicos y
escolares. Entre los factores personales se encuentran las experiencias tanto de
éxitos como de fracasos, los cuales son un factor de promoción del optimismo, o
bien, del desarrollo del pesimismo, lo que puede hacer que los logros que se den
en los adolescentes puedan permitir la modificación y el curso de las creencias
personales.
González y otros (2012), también mencionan que en los últimos años el
estudio del optimismo se ha orientado hacia la búsqueda de evidencia respecto a
su relación con la salud mental, ya que ha sido descrito como un factor de

protección y resistencia contra la adversidad y enfermedad, puesto que puede
facilitar una adecuada evaluación y enfrentamiento de los cambios o dificultades
de los sucesos ocurridos en la vida; además de aumentar la supervivencia en
personas con una enfermedad crónica en situación de final de la existencia.
Es decir, que no solo puede preservar la salud mental en el contexto de
acontecimientos traumáticos para la vida, sino ser también protector de la salud
física. Investigaciones al respecto avalan la idea de que el optimismo puede ser
beneficioso para la salud y más concretamente para el bienestar físico (González
y otros, 2012).
González y cols. (2012) afirman que las situaciones por las que pasan los
adolescente son significativas de acuerdo al valor que cada persona le otorgue,
que en algunas ocasiones no es tan grave y la solución depende de la manera en
que la persona haya aprendido a resolverlas, del valor que el individuo le dé a ese
hecho. Si se valora que la situación es difícil y además irresoluble, es posible que
una consecuencia de esta percepción sea la resignación, la depresión y
desilusión.
Al enfrentar estos desafíos se hace uso de los recursos psicológicos en
función de las exigencias que la situación plantea y es precisamente el optimismo,
un factor que permite a los individuos afrontar mejor los problemas de la vida ya
que está directamente relacionado con la resiliencia. Entonces se puede decir que
el optimismo es un factor importante dentro de una personalidad resiliente.
Al respecto Salgado (2009), coincide en indicar que el optimismo es una
habilidad indispensable, ya que en la medida que los individuos tomen las
situaciones adversas como una oportunidad para el desarrollo personal, tendrán

mayores posibilidades de fortalecer sus habilidades sociales y por supuesto de
generar resiliencia. Así, la orientación optimista de la vida permite responder
positivamente frente a situaciones difíciles, críticas e inclusive traumáticas,
permitiendo la posibilidad de enfrentar y superar dichas dificultades.
González y otros (2012) afirman en su estudio que se ha observado que los
adolescentes resilientes tienen planes concretos acerca de su futuro, lo que
redunda en una percepción más optimista de la vida. También en esta
investigación se ha puesto de manifiesto la importancia que tiene el optimismo en
la vida adulta como mecanismo protector de salud, pero son menos los trabajos en
edades más tempranas, por lo que es importante el desarrollo de investigaciones
de optimismo en la adolescencia. Al respecto, mencionan estos autores desde una
perspectiva evolutiva, la adolescencia es el momento de la aparición de algunos
problemas de conducta y de salud lo cual a su vez están asociados a decrementos
en el optimismo.
Las personas resilientes son optimistas, al ser optimistas pueden ver
positivamente las situaciones que se les presenten. El optimismo y la capacidad
para adaptarse son característicos de una personalidad resiliente, con estas
características el estudiante podrá lograr mejores resultados a diferencia de otras
personas pesimistas o no resilientes que pueden llegar a pensar que esa situación
no tiene solución. De ahí la importancia del optimismo y la resiliencia (González y
cols, 2012).

CAPÍTULO III. MÉTODO O PROCEDIMIENTO
3.1 Enfoque
Este estudio es de corte cuantitativo
3.2 Preguntas de Investigación
¿Existe relación entre las habilidades resilientes de los alumnos de sexto semestre
de la FPIE de la UABC con su desempeño académico?
3.3 Contexto de la investigación
La presente investigación se llevó a cabo con los alumnos de las licenciaturas de
Docencia de la Lengua y Literatura, la Licenciatura en Docencia de la Matemática
y en la Licenciatura en Asesoría Psicopedagógica de la Facultad de Pedagogía e
Innovación Educativa (FPIE), perteneciente a la Universidad Autónoma de Baja
California. Estos programas educativos hoy cobran gran atención como
necesidades apremiantes de la sociedad demandante de espacios educativos
(Universidad Autónoma de Baja California (UABC, 2014).
La misión de esta Facultad es el de coadyuvar en la formación
integral de profesionales de la docencia y la asesoría psicopedagógica en
los niveles básicos (secundaria), medio superior y superior en las diferentes
áreas del conocimiento, que apoyados en el conocimiento científico
disponible estudien la actividad docente, su evaluación y por consiguiente
las acciones de apoyo a ésta, con un alto espíritu de solidaridad, capaces
de generar propuestas innovadoras, de difusión de la cultura y divulgar el

conocimiento para responder a los requerimientos de una educación de
calidad y equidad (UABC, 2014).
De la misma forma su visión es tener una alta presencia social en la
comunidad local, estatal y regional. Asimismo contar con líneas de investigación
que permitan conformar redes de trabajo de investigación y cuadros profesionales
realizándose de manera sistemática la investigación en áreas específicas. Con
alumnos de un amplio sentido crítico y de compromiso con su entorno y consigo
mismo que los lleve a la búsqueda de bienestar común. Una facultad en amplia
vinculación con el medio profesional, social y laboral que retroalimente las
actividades de planeación, seguimiento y evaluación de los planes de estudio de
licenciatura, postgrado y educación continua (UABC, 2014).
Esta institución ha formado hasta noviembre de 2005, 4,711
profesionistas de las distintas carreras, de los cuales a la fecha se han titulado el
65%(UABC, 2014).
Para poder aplicar los cuestionarios de resiliencia se pidió primero permiso
a la dirección de la escuela.
3.4 Población
Los participantes en esta investigación son alumnos de la FPIE, ésta Facultad
ofrece desde 2004-2 las Licenciaturas en Docencia de la Matemática, Docencia de
la Lengua y Literatura y un tercer programa de Licenciatura en Asesoría
Psicopedagógica, el total de la población de los tres programas educativos de los
alumnos de sexto semestre de la Facultad de Pedagogía e Innovación Educativa
son 80 alumnos que se dividen en 31 alumnos del programa de la Licenciatura en

Docencia de la Lengua y Literatura, 26 alumnos en la Licenciatura en Docencia de
la Matemática, y 23 alumnos en la Licenciatura de Asesoría Psicopedagógica. De
estos alumnos se logró aplicar el cuestionario a 68 alumnos los cuales tienen un
promedio general de calificaciones que oscila entre 80 a 98 puntos, sus edades
fluctúan entre 21 y 43 años de edad, 54 alumnos son del sexo femenino y 15
alumnos son del sexo masculino.
El estudio se realizó en tres fases, en la primer fase se llevó a cabo una
prueba piloto donde se aplicó un cuestionario sobre resiliencia de tipo cerrado a la
población de 5 alumnos que cursaban octavo semestre del programa de Asesoría
Psicopedagógica, se eligieron a estos alumnos para el pilotaje por ser parte de los
programas que ofrece la facultad. Se verificó con ellos que el instrumento fuera de
fácil entendimiento, que las cuestiones en él estuvieran redactadas de una manera
clara y que a la hora de aplicarlos a la población no surgiera ninguna dificultad.
En la segunda fase el instrumento se aplicó dentro de la FPIE en sus aulas,
a los alumnos de sexto semestre de los tres programas de licenciaturas de la
Facultad antes mencionados, se les administró a todos los alumnos, para analizar
posteriormente los resultados detectando si presentan habilidades resilientes. Con
base a los resultados que se obtuvieron, en la tercera fase se procedió a su
análisis para verificar si existe relación entre el rendimiento académico con las
habilidades resilientes de esos alumnos. Para realizar esta fase se llevó a cabo un
análisis por medio del programa de computación SPSS y luego los datos arrojados
fueron analizados por el programa Excel. Los resultados obtenidos nos arrojaron
el grado de resiliencia del alumno, esto lo relacionamos con el promedio del
mismo, que es la variante elegida para medir el desempeño académico.

3.5 Procedimiento
Una vez otorgado el permiso se procedió a contactar a los maestros de grupo de
los diferentes programas educativos a quienes se les iba a aplicar el cuestionario,
se les buscó en sus cubículos y a otros maestros se les contacto por correo
electrónico en donde se agendó una cita para realizar la aplicación del documento,
esta fase requirió de tiempo pues los docentes estaban muy ocupados con sus
grupos y tuvo que ceder un espacio para la aplicación del cuestionario. Por tal
motivo se vio en la necesidad de contactar a otros maestros que tuvieran tiempo
disponible.
El día acordado se realizó la aplicación del cuestionario de manera colectiva
con los alumnos que se encontraron en el momento de la clase y a los alumnos
restantes se les citó para concluir con ese grupo, esto sucedió con los alumnos de
la Licenciatura en Docencia de la Matemática.
Con la Licenciatura en Asesoría Psicopedagógica fue más sencillo pues el
grupo al que se le aplicó el cuestionario estaba casi en su totalidad. Con el grupo
de Docencia de la Lengua y Literatura se aplicó en dos grupos diferentes, pues la
primera vez que se contactó este grupo faltaron alumnos por lo que se culminó
con la aplicación en una segunda sesión. Se inició explicándoles a los alumnos
que se trataba de una investigación para la maestría en docencia de la FPIE y que
se había elegido a su grupo para tal investigación, después se les explicó cómo
contestar el cuestionario, se les indicó que no se tenía límite de tiempo y que si
surgía alguna duda a la hora de estar contestándolo con gusto se les resolverían.

Al momento de que los alumnos contestaron el cuestionario no se presentó
ninguna inconveniencia, todos los alumnos entendieron las preguntas y su
duración fue de aproximadamente 30 minutos. Al final se le agradeció a los
alumnos y a los docentes del grupo por su valiosa cooperación.
3.6 Instrumento de investigación
Se utilizó un cuestionario estructurado de tipo cerrado. Al instrumento se le
cambiaron las opciones de respuesta; en vez de escribir los números, se escribió
lo que representaba el número para facilitar su calificación. Asimismo se le
incluyeron las instrucciones de cómo contestarlo. Los ítems de este instrumento
fueron utilizados en otra investigación llamada Resiliencia en Adolescentes
Mexicanos de González Arratia, Valdez Medina y Zavala Borja, en el año de 2008,
el cuestionario se llama fuerza y seguridad personal. La forma como están
presentados los ítems es diferente y se utilizó otra manera de calificarlos, ellos
utilizaron 50 reactivos
Con un rango de respuesta de diez puntos que van de 0 a 100%
para cada reactivo. El instrumento permite explicar 49.48% de la varianza,
con alfa de Cronbach de .9065. El instrumento fue validado por Villegas y
Zamudio (2006) con adolescentes yucatecos, obteniéndose un coeficiente
alfa de 0.92. (González, N., Valdez, J. y Zavala, Y., 2008, p. 45).
El cuestionario que se aplicó en la presente investigación se tomó de la
tesis, “Resiliencia como estrategia para prevenir la deserción escolar en alumnos
de primer año de bachillerato”, realizada por Elsi Natividad Ku Ek en 2011. En la

investigación de la autora arriba mencionada se encontraba este cuestionario
validado por González y Valdez 2006.
El instrumento contiene 56 reactivos que miden las siguientes dimensiones:
1. Autoestima
2. Moralidad
3. Apoyo social
4. Independencia
5. Capacidad para relacionarse
6. Apoyo familiar y optimismo-confianza
Escala tipo Likert, con cinco opciones de respuesta:
El instrumento original contenía esta escala de valores: 1= nunca, 2=rara vez,
3=alguna vez, 4=a menudo, 5=siempre, sin embargo al analizarlo se llegó a la
conclusión que puede presentar confusión a la hora de su calificación y se
procedió a omitirlo.
El análisis de los resultados se realizó tomando como base a las
dimensiones que marca este instrumento. El documento contiene reactivos
redactados de tal manera que si se contesta siempre, esto significa que no se es
resiliente, entonces para que su calificación sea fiable a la hora de calificarlos se
señaló primero cuáles son esos ítems a los que se llamará en esta investigación
reactivos o ítems, en sentido negativo. El valor es inverso para considerarlos en
forma objetiva. Es decir un ítem en sentido negativo, su valor en la escala en vez
de ser 1, 2, 3, 4, 5 es 5, 4, 3, 2, 1.

Para cada dimensión de la resiliencia se obtuvo una escala del 0 al 10 con
base en los puntajes mínimos y máximos de cada sección, los cuales se
obtuvieron de multiplicar el número de reactivos de cada dimensión por 1 y 5
respectivamente. Es decir, supongamos que la dimensión tiene cinco preguntas
entonces se multiplicará:
5 X 1= 5
5X 5= 25
El rango mínimo será cinco y el máximo será 25.
Los reactivos se calificarán por dimensión. Una vez obtenidos los valores,
estos se sumarán, la calificación que cada estudiante otorgue a la dimensión se
multiplicará dicho resultado por 10, así la calificación de la dimensión es el
promedio de las calificaciones que los alumnos otorguen a cada dimensión. Por
ejemplo:
Suponiendo que el alumno número uno tuvo los siguientes puntajes:
En la dimensión de responsabilidad: en el indicador 15 un punto, en el indicador 2,
cinco puntos, en el indicador 24, cuatro puntos, en el indicador 31, tres puntos, en
el indicador 33, dos puntos, en el indicador 35, dos puntos y en el indicador 37,
tres puntos , los cuales suman 20 puntos en total.
El número de ítems que contiene la dimensión se multiplica por uno y cinco
respectivamente: estos serán los valores mínimos y máximos que podemos
esperar para esta dimensión.
7x1=7 Rango mínimo
7x5=35 Rango máximo

La calificación que el alumno le dio a la dimensión se multiplicó por 10, para que
nos dé el promedio de la dimensión.
20 X 10= 200
Ahora los 200 puntos se dividen entre 35 que es el rango máximo y el resultado
para este alumno será de 5.71 puntos.
Este puntaje se clasificará de acuerdo al siguiente criterio:
Menor de siete puntos: perfil de resiliencia bajo
De siete y menor a nueve: perfil de resiliencia medio
De nueve en adelante: perfil de resiliencia alto (Natividad, 2011).
La calificación general del cuestionario se obtendrá sumando todos los
promedios de las dimensiones y esa suma se dividirá entre las nueve
dimensiones (Natividad, 2011). A continuación se presenta las dimensiones que
se calificarán en este cuestionario y los números de los indicadores contenidos en
cada una de las dimensiones (Natividad, 2011).
Tabla 1. Dimensiones de la resiliencia
Dimensiones Definición Indicadores
Responsabilidad Aceptación de las
consecuencias de los actos
propios.
15,21, 24, 31, 33, 35 y 37

Motivación al logro Tener la determinación
suficiente para alcanzar las
metas.
8,27,29,34,38,47,48,50 y 54
Moralidad Capacidad para
comprometerse con valores y
de discriminar entre lo bueno
y malo.
9,11,12,18,22,26,46,49 y 53
Tabla 1. Dimensiones de la resiliencia (continuación)
Introspección Arte de preguntarse, de
conversar con uno mismo y
darse una respuesta honesta.
3,5,6, 13, 23, 28, 39, 43 y 51
Capacidad para relacionarse Habilidad para establecer
lazos e intimidad con otros y
equilibrar la propia necesidad
de afecto con la actitud de
brindarse a otros.
4, 20, 36, 44 y 55
Auto confianza Seguridad que alguien tiene
de sí mismo.
1, 7, 16, 19, 32 y 45
Auto aceptación o
percepción de valía
Creencias en el propio valor
personal. Sentimientos
generales de auto valía
personal
17, 41, 42 y 52
Autoeficacia Creencia en la propia
capacidad de realizar las
tareas con éxito
10, 25, 40 y 56
Tolerancia
Fuente: Natividad, 2011.
Capacidad de respetar
ideas y formas de actuar
aun cuando no las comparte
2, 14 y 30
3.7 Materiales
Los materiales que se emplearon en esta investigación fueron: el instrumento
impreso en hojas blancas tamaño carta (que se encuentra en la sección de
anexos B, página 72), computadora, programa de computación SPSS versión 20,
Excel 2010, lápices, plumas e impresora.

3.8 Procesamiento de datos
El análisis de los resultados se realizó una vez que se aplicó el cuestionario, se
elaboró creando una base de datos en el programa estadístico Statistical Package
for the Social Sciencies (SPSS) versión 20. Se efectuó un análisis de datos con
cada una de las preguntas contenidas en cada dimensión y cada uno de los
participantes. El resultado que se obtuvo en cada uno de los cruces fue la
puntuación que cada uno le dio a la dimensión, con estos valores se procedió a
analizarlos en el programa Excel 2010, el cual arrojó la suma de los valores de
todas las dimensiones del cuestionario. A continuación se mostrará un ejemplo de
cómo se realizó el proceso.
Tabla 2. Respuestas de los alumnos: Planeo con anterioridad mis actividades
Planeo con
anterioridad
mis
actividades
Valores Alumno 1 Alumno 2 Alumno 3 Alumno 4
Nunca 1 0 0 0 0
rara vez 2 0 0 0 0
A menudo 3 0 0 0 1
4 0 1 1 0
Siempre 5 1 0 0 0
Total 5 4 4 3
Fuente: Elaboración propia
El cero representa que el alumno no eligió esa opción de respuesta, el número 1
indica que el alumno eligió esa opción. Una vez que se tienen esa información, el
programa automáticamente da el valor de la respuesta. En este ejemplo la opción
alguna vez (que fue la que eligió el alumno) su valor es de tres puntos, estos
puntos se sumaran con los otros valores que el alumno de a las otras preguntas
de la misma dimensión. Este proceso también se realizó en el programa Excel
2010.

CAPITULO IV. RESULTADOS
Después de realizar el análisis de los resultados en los programas SPSS versión
20 y Excel 2010, se encontró que los alumnos de la Facultad de Pedagogía e
Innovación Educativa de la Universidad Autónoma de Baja California, en promedio
se encuentran clasificados en la escala de resiliencia media. En cada una de las
tablas se mostrarán gráficamente estos resultados. En las notas de las tablas se
hablará acerca de las particularidades de cada dimensión y del resultado de los
alumnos participantes.
Tabla 3. Dimensión: Responsabilidad
7 indicadores (se multiplica por 1 y 5), nos da el rango inferior y el rango superior
No.
Alumno
Calificación
dimensión
Calificación
por 10
Promedio de la dimensión:
total entre 35
Promedio
general de la
dimensión
1 26 260 7
2 24 240 7
3 29 290 8
4 27 270 8
5 29 290 8
6 32 320 9
7 33 330 9
8 31 310 9
9 28 280 8
10 31 310 9
11 22 220 6
12 32 320 9
13 30 300 9
14 19 190 5
15 30 300 9
16 29 290 8
17 30 300 9
18 33 330 9
19 28 280 8
20 23 230 7

21 24 240 7
22 32 320 9
23 25 250 7
24 28 280 8
25 34 340 10
26 33 330 9
27 29 290 8
28 31 310 9
29 29 290 8
30 29 290 8
Tabla 3. Dimensión: Responsabilidad (continuación)
31 22 220 6
32 34 340 10
33 32 320 9
34 27 270 8
35 25 250 7
36 27 270 8
37 19 190 5
38 22 220 6
39 33 330 9
40 26 260 7
41 29 290 8
42 30 300 9
43 28 280 8
44 32 320 9
45 29 290 8
46 21 210 6
47 28 280 8
48 30 300 9
49 29 290 8
50 24 240 7
51 23 230 7
52 26 260 7
53 34 340 10
54 30 300 9
55 27 270 8
56 31 310 9
57 28 280 8
58 33 330 9
59 30 300 9
60 29 290 8
61 29 290 8
62 30 300 9
63 27 270 8
64 28 280 8
65 28 280 8
66 25 250 7
67 30 300 9
68 31 310 9
69 31 310 9
Total 559 69 alumnos 8.1 puntos
promedio
general

En la Tabla 3. Dimensión: Responsabilidad, se encuentra que solo seis
personas se están en el nivel de perfil de resiliencia bajo, 61 personas se
encuentran en el nivel de perfil de resiliencia medio y dos personas se encuentran
en el perfil de resiliencia alto. Esta dimensión mide el nivel de aceptación de las
consecuencias de los actos propios (Natividad, 2011). Lo cual dice que en esta
dimensión los programas educativos de la Facultad de Pedagogía e Innovación
Educativa en promedio se encuentran en el nivel de perfil de resiliencia medio. Por
lo tanto hace a los alumnos de los programas educativos personas responsables,
característica importante para lograr un buen desempeño académico.
Tabla 4. Dimensión: Motivación al logro
9 indicadores
No.
Alumno
Calificación
dimensión
Calificación
por 10
Promedio de la
dimensión: total
entre 45
Promedio
general de la
dimensión
1 38 380 8
2 37 370 8
3 41 410 9
4 35 350 8
5 40 400 9
6 43 430 10
7 41 410 9
8 41 410 9
9 32 320 7
10 34 340 8
11 24 240 5
12 38 380 8
13 36 360 8
14 28 280 6
15 39 390 9
16 36 360 8
17 36 360 8
18 43 430 10
19 35 350 8
20 31 310 7
21 27 270 6
22 39 390 9
23 34 340 8
24 31 310 7
25 44 440 10

26 40 400 9
27 35 350 8
28 36 360 8
29 31 310 7
30 40 400 9
31 24 240 5
32 43 430 10
33 37 370 8
34 38 380 8
35 34 340 8
36 38 380 8
Tabla 4. Dimensión: Motivación al logro (continuación)
37 33 330 7
38 28 280 6
39 39 390 9
40 34 340 8
41 36 360 8
42 35 350 8
43 41 410 9
44 39 390 9
45 33 330 7
46 30 300 7
47 36 360 8
48 31 310 7
49 39 390 9
50 31 310 7
51 32 320 7
52 34 340 8
53 34 340 8
54 38 380 8
55 35 350 8
56 37 370 8
57 34 340 8
58 40 400 9
59 40 400 9
60 33 330 7
61 32 320 7
62 45 450 10
63 37 370 8
64 34 340 8
65 34 340 8
66 41 410 9
67 31 310 7
68 29 290 6
69 40 400 9
promedio general
En la Tabla 4. Dimensión: Motivación al logro, se identifica que 58 alumnos
se encuentran en el nivel de perfil de resiliencia medio, seis en el perfil de

resiliencia bajo y cinco en el perfil de resiliencia alto. La dimensión de motivación
al logro significa que el alumno tiene la determinación suficiente para alcanzar las
metas, esto es que está convencido de qué es lo que debe de hacer para lograr
sus planes establecidos previamente (Natividad, 2011). En esta dimensión los
programas educativos de la Facultad se encuentran en un promedio general de
7.9, el cual los ubica en un perfil de resiliencia medio, lo cual significa que los
alumnos de la FPIE son alumnos resilientes.
Tabla 5. Dimensión: Moralidad
9 indicadores
No. Alumno Calificación
dimensión
Calificación
por 10
Promedio de la
dimensión:
total entre 45
Promedio
general de la
dimensión
1 40 400 9
2 37 370 8
3 41 410 9
4 33 330 7
5 41 410 9
6 39 390 9
7 41 410 9
8 43 430 10
9 32 320 7
10 37 370 8
11 31 310 7
12 42 420 9
13 42 420 9
14 30 300 7
15 37 370 8
16 36 360 8
17 37 370 8
18 43 430 10
19 34 340 8
20 32 320 7
21 29 290 6
22 38 380 8
23 33 330 7
24 37 370 8
25 41 410 9
26 40 400 9
27 37 370 8
28 35 350 8
29 38 380 8

30 40 400 9
31 31 310 7
32 39 390 9
33 43 430 10
34 35 350 8
35 28 280 6
36 37 370 8
37 27 270 6
38 31 310 7
39 42 420 9
40 35 350 8
41 40 400 9
Tabla 5. Dimensión: Moralidad (continuación)
42 40 400 9
43 36 360 8
44 36 360 8
45 35 350 8
46 30 300 7
47 32 320 7
48 40 400 9
49 37 370 8
50 33 330 7
51 38 380 8
52 36 360 8
53 36 360 8
54 36 360 8
55 33 330 7
56 41 410 9
57 39 390 9
58 39 390 9
59 38 380 8
60 39 390 9
61 33 330 7
62 45 450 10
63 43 430 10
64 35 350 8
65 35 350 8
66 40 400 9
67 35 350 8
68 33 330 7
69 38 380 8
promedio
general
La Tabla 5. Dimensión: Moralidad, arroja que los alumnos se encuentran
situados en su mayoría en un perfil de resiliencia medio, solo dos alumnos se
encuentran en el perfil de resiliencia bajo y cinco alumnos en nivel de perfil de
resiliencia alto. Esto ubica a los programas educativos en un perfil de resiliencia

medio. El perfil de resiliencia medio significa que los alumnos son resilientes. La
dimensión de moralidad habla de la capacidad del estudiante, de su compromiso
con los valores y de poder distinguir entre lo bueno y lo malo (Natividad, 2011).
Este es un factor muy importante en la resiliencia pues de esto depende el que el
alumno haga lo que necesita hacer dentro de los parámetros de los valores.
Tabla 6. Dimensión: Introspección
9 indicadores
dimensión
Calificación
por 10
Promedio de la
dimensión:
total entre 45
Promedio
general de la
dimensión
1 34 340 8
2 35 350 8
3 34 340 8
4 37 370 8
5 37 370 8
6 34 340 8
7 35 350 8
8 33 330 7
9 34 340 8
10 36 360 8
11 29 290 6
12 38 380 8
13 41 410 9
14 22 220 5
15 36 360 8
16 32 320 7
17 34 340 8
18 41 410 9
19 32 320 7
20 31 310 7
21 26 260 6
22 39 390 9
23 33 330 7
24 33 330 7
25 35 350 8
26 35 350 8
27 32 320 7
28 37 370 8
29 34 340 8
30 35 350 8
31 23 230 5
32 36 360 8
33 37 370 8
34 36 360 8
35 26 260 6
36 34 340 8

37 24 240 5
38 27 270 6
39 34 340 8
40 30 300 7
41 35 350 8
42 30 300 7
43 34 340 8
44 41 410 9
45 31 310 7
46 30 300 7
47 35 350 8
48 32 320 7
Tabla 6. Dimensión: Introspección (continuación)
49 36 360 8
50 29 290 6
51 34 340 8
52 32 320 7
53 32 320 7
54 32 320 7
55 31 310 7
56 30 300 7
57 34 340 8
58 38 380 8
59 33 330 7
60 32 320 7
61 26 260 6
62 37 370 8
63 39 390 9
64 32 320 7
65 35 350 8
66 34 340 8
67 32 320 7
68 28 280 6
69 36 360 8
Total 509.1 puntos 69 alumnos 7.4 puntos
promedio
general
Tabla 6. Dimensión: Introspección, se interpreta que 59 alumnos están en el
rango de perfil de resiliencia medio, como se puede observar en la tabla en los
números marcados con color naranja, diez se encuentran en el perfil de resiliencia
bajo. Esto coloca a los programas educativos en un perfil de resiliencia medio; se
puede observar que no existen alumnos en el nivel de resiliencia alto. La
introspección es el arte de preguntarse, de tener una plática con uno mismo y
contestarse con la verdad (Natividad, 2011). El conocerse a sí mismo, hace saber

cuáles son los anhelos y expectativas con respecto a lo que se quiere y no se
desea, esto traducido a la vida académica es muy importante pues de esta
manera se tiene más clara la meta a seguir.
Tabla 7. Dimensión: Capacidad para relacionarse
5 Indicadores
dimensión
Calificación
por 10
Promedio de la
dimensión:
total entre 25
Promedio
general de la
dimensión
1 25 250 10
2 22 220 9
3 24 240 10
4 21 210 8
5 23 230 9
6 24 240 10
7 23 230 9
8 25 250 10
9 18 180 7
10 22 220 9
11 13 130 5
12 22 220 9
13 23 230 9
14 18 180 7
15 16 160 6
16 19 190 8
17 20 200 8
18 24 240 10
19 20 200 8
20 22 220 9
21 18 180 7
22 24 240 10
23 17 170 7
24 20 200 8
25 20 200 8
26 24 240 10
27 19 190 8
28 23 230 9
29 23 230 9
30 19 190 8
31 15 150 6
32 25 250 10
33 21 210 8
34 18 180 7
35 17 170 7
36 22 220 9
37 21 210 8

38 15 150 6
39 21 210 8
40 18 180 7
41 21 210 8
42 24 240 10
43 20 00 8
44 25 250 10
45 18 80 7
46 21 210 8
47 21 210 8
48 24 240 10
49 24 240 10
Tabla 7. Dimensión: Capacidad para relacionarse (continuación)
50 20 200 8
51 18 180 7
52 23 230 9
53 25 250 10
54 22 220 9
55 23 230 9
56 19 190 8
57 23 230 9
58 24 240 10
59 24 240 10
60 19 190 8
61 21 210 8
62 19 190 8
63 21 210 8
64 20 200 8
65 17 170 7
66 22 220 9
67 19 190 8
68 18 180 7
69 19 190 8
promedio
general
En la Tabla 7. Dimensión: Capacidad para relacionarse, se encontraron
cuatro alumnos (marcados en la tabla con color morado) que se clasifican en el
perfil de resiliencia bajo, 50 alumnos se clasifican en el nivel de resiliencia medio y
15 alumnos se clasifican en el nivel del perfil de resiliencia alto. La dimensión
califica la habilidad del ser humano para comunicarse con otros, tener un equilibrio
en cuanto a la necesidad de afecto con la actitud de darse a los demás (Natividad,

2011). Este análisis muestra que los programas educativos se encuentran en un
perfil de resiliencia medio.
Tabla 8. Dimensión: Autoconfianza
6 Indicadores
dimensión
Calificación
por 10
Promedio de la
dimensión
total entre 30
Promedio
general de la
dimensión
1 26 260 7
2 24 240 7
3 26 260 7
4 25 250 7
5 26 260 7
6 23 230 7
7 28 280 8
8 23 230 7
9 23 230 7
10 24 240 7
11 16 160 5
12 27 270 8
13 26 260 7
14 16 260 5
15 24 240 7
16 23 230 7
17 24 240 7
18 27 270 8
19 24 240 7
20 22 220 6
21 15 150 4
22 26 260 7
23 24 240 7
24 22 220 6
25 26 260 7
26 29 290 8
27 24 240 7
28 27 270 8
29 24 240 7
30 24 240 7
31 18 180 5
32 28 280 8
33 25 250 7
34 21 210 6

35 20 200 6
36 26 260 7
37 23 230 7
38 16 160 5
39 25 250 7
40 22 220 6
41 24 240 7
42 24 240 7
43 24 240 7
44 28 280 8
45 21 210 6
46 23 230 7
47 24 240 7
48 25 250 7
Tabla 8. Dimensión: Autoconfianza (continuación)
49 25 250 7
50 25 250 7
51 26 260 7
52 21 210 6
53 27 270 8
54 25 250 7
55 21 210 6
56 28 280 8
57 23 230 7
58 25 250 7
59 23 230 7
60 21 210 6
61 24 240 7
62 27 270 8
63 21 210 6
64 24 240 7
65 28 280 8
66 25 250 7
67 25 250 7
68 19 190 5
69 25 250 7
promedio
general
En la Tabla 8 que representa la dimensión de autoconfianza, la cual mide la
seguridad que tiene el alumno respecto a lo que él hace (Natividad, 2011). Se
encontró que los programas educativos se hallan en un promedio de resiliencia
bajo, lo cual nos da una pauta para trabajar con aquellos alumnos que han
resultado bajos en esta habilidad. Se observó que 17 alumnos se encuentran en

un perfil de resiliencia bajo y 52 alumnos en nivel de resiliencia medio. La
dimensión obtuvo promedio general de 6.8 puntos.
Tabla 9. Dimensión: Auto aceptación o percepción de valía
4 Indicadores
dimensión
Calificación
por 10
Promedio de la
dimensión
total entre 20
Promedio
general de la
dimensión
1 18 180 9
2 15 150 8
3 19 190 10
4 14 140 7
5 20 200 10
6 19 190 10
7 18 180 9
8 16 160 8
9 14 140 7
10 18 180 9
11 12 120 6
12 18 180 9
13 19 190 10
14 11 110 6
15 12 120 6
16 15 150 8
17 18 180 9
18 20 200 10
19 15 150 8
20 14 140 7
21 11 110 6
22 16 160 8
23 14 140 7
24 15 150 8
25 16 160 8
26 17 170 9
27 17 170 9
28 15 150 8
29 19 190 10
30 17 170 9
31 9 90 5
32 14 140 7

33 17 170 9
34 14 140 7
35 14 140 7
36 19 190 10
37 15 150 8
38 15 150 8
39 18 180 9
40 12 120 6
41 15 150 8
42 16 160 8
43 16 160 8
44 20 200 10
45 15 150 8
46 19 190 10
47 18 180 9
48 19 190 10
49 18 180 9
Tabla 9. Dimensión: Auto aceptación o percepción de valía (continuación)
50 14 140 7
51 16 160 8
52 15 150 8
53 17 170 9
54 17 170 9
55 15 150 8
56 18 180 9
57 17 170 9
58 17 170 9
59 19 190 10
60 14 140 7
61 15 150 8
62 18 180 9
63 20 200 10
64 14 140 7
65 16 160 8
66 17 170 9
67 17 170 9
68 18 180 9
69 17 170 9
Total 558 puntos 69 alumnos 8.1 puntos
promedio
general
La tabla 9. Dimensión: Auto aceptación o percepción de valía muestra en
color morado los números de los alumnos que se encuentran en el perfil de
resiliencia bajo, en color azul los números en el perfil de resiliencia alto y en color
naranja los números del perfil de resiliencia medio. En esta dimensión los
programas educativos obtuvieron promedio de 8.1 puntos, lo cual ubica a la

dimensión en un perfil de resiliencia medio. La auto aceptación o percepción de
valía ayuda a darse cuenta del valor que se tiene como ser humano, saber lo que
se es y el valor que se tiene ante los propios ojos, es decir el valor que se da a sí
mismo (Natividad, 2011). En esta dimensión los programas educativos están en un
buen nivel.
Tabla 10. Dimensión: Autoeficacia
4 Indicadores
dimensión
Calificación
por 10
Promedio de la
dimensión
total entre 20
Promedio
general de la
dimensión
1 14 140 7
2 16 160 8
3 15 150 8
4 13 130 7
5 16 160 8
6 16 160 8
7 16 160 8
8 16 160 8
9 13 130 7
10 13 130 7
11 12 120 6
12 15 150 8
13 16 160 8
14 11 110 6
15 17 170 9
16 13 130 7
17 16 160 8
18 19 190 10
19 12 120 6
20 12 120 6
21 9 90 5
22 18 180 9
23 13 130 7
24 14 140 7
25 20 200 10
26 19 190 10
27 13 130 7
28 18 180 9
29 14 140 7
30 18 180 9
31 11 110 6

32 17 170 9
33 16 160 8
34 15 150 8
35 14 140 7
36 13 130 7
37 15 150 8
38 10 100 5
39 14 140 7
40 14 140 7
41 16 160 8
42 16 160 8
43 14 140 7
44 17 170 9
45 13 130 7
46 12 120 6
47 14 140 7
48 16 160 8
Tabla 10. Dimensión: Autoeficacia (continuación)
49 16 160 8
50 13 130 7
51 12 120 6
52 15 150 8
53 13 130 7
54 15 150 8
55 13 130 7
56 17 170 9
57 16 160 8
58 13 130 7
59 14 140 7
60 16 160 8
61 16 160 8
62 19 190 10
63 16 160 8
64 15 150 8
65 17 170 9
66 15 150 8
67 14 140 7
68 12 120 6
69 16 160 8
promedio
general
Tabla 10. La dimensión: Autoeficacia, es la convicción de la capacidad que
se tiene para realizar tareas con éxito (Natividad, 2011). En esta dimensión los
programas se encuentran en un perfil de resiliencia medio, con 7.4 puntos de
promedio general. Se tiene a 10 alumnos en perfil de resiliencia bajo, a cuatro

alumnos en nivel de resiliencia alto, y a 55 alumnos en nivel de resiliencia medio,
tal como lo muestra la tabla. Los alumnos marcados con color naranja son los que
corresponden al nivel de resiliencia medio, estos representan la mayoría. La
autoeficacia en el ser humano da la seguridad necesaria para poder realizar las
actividades correspondientes.
Tabla 11. Dimensión: Tolerancia
3 Indicadores
dimensión
Calificación
por 10
Promedio de la
dimensión
total entre 15
Promedio
general de la
dimensión
1 10 100 7
2 10 100 7
3 10 100 7
4 10 100 7
5 13 130 9
6 13 130 9
7 11 110 7
8 11 110 7
9 11 110 7
10 11 110 7
11 11 110 7
12 11 110 7
13 13 130 9
14 11 110 7
15 8 80 5
16 10 100 7
17 12 120 8
18 7 70 5
19 9 90 6
20 9 90 6
21 11 110 7
22 9 90 6
23 12 120 8
24 9 90 6
25 10 100 7
26 15 150 10
27 12 120 8
28 13 130 9
29 15 150 7
30 13 130 9
31 10 100 7

32 9 90 6
33 10 100 7
34 13 130 9
35 12 120 8
36 10 100 7
37 12 120 8
38 7 70 5
39 9 90 6
40 11 110 7
41 7 70 5
42 12 120 8
43 8 80 5
44 10 100 7
45 9 90 6
46 9 90 6
47 6 60 4
48 12 120 8
Tabla 11. Dimensión: Tolerancia (continuación)
49 11 110 7
50 8 80 5
51 11 110 7
52 11 110 7
53 10 100 7
54 11 110 7
55 8 80 5
56 15 150 10
57 7 70 5
58 12 120 8
59 11 110 7
60 14 140 9
61 8 80 5
62 15 150 10
63 14 140 9
64 11 110 7
65 8 80 5
66 11 110 7
67 10 100 7
68 8 80 5
69 11 110 7
promedio
general
La tabla 11 muestra la dimensión de la tolerancia, la cual enseña cómo
tratar a las personas, respetar sus ideas aun cuando no se está de acuerdo con
ellas (Natividad, 2011). En esta dimensión los programas obtuvieron 7.1 puntos de
manera general, lo cual indica que los alumnos de los diferentes programas tienen
un buena capacidad para respetar a los demás. Esta habilidad en el ser humano

es muy importante puesto que los alumnos que de estos programas egresarán
estarán al frente de grupos de personas diversas a ellos, con ideas distintas y el
hecho de que sean tolerantes les ayudará a crear una buena relación.
Al haber registrado los resultados de los promedios de las dimensiones se
encontró que se obtuvieron 69.2 puntos en total, se dividió entre nueve
dimensiones que son el total de dimensiones que contiene la prueba, arrojando un
promedio general de todos los programas educativos de 7.69 puntos, lo cual
significa que se encuentran en un perfil de resiliencia medio. Esto indica que los
alumnos de los diferentes programas son alumnos resilientes.
Tabla 12. Promedio general de la prueba
Promedio general
de las
dimensiones
Cantidad de
dimensiones
Promedio general
de la prueba
69.2 9 7.69
Fuente: Propia
El promedio general de la prueba arrojó 69.2 puntos en total y la cantidad
de las dimensiones que se estudiaron en la prueba fueron nueve esto hace un
promedio general de los alumnos estudiados de siete punto sesenta y nueve
puntos. Lo cual ubica a los estudiantes de los tres programas educativos en un
nivel de resiliencia medio. Esto es que los alumnos de la Facultad de Pedagogía e
Innovación educativa presentan habilidades resilientes.

CAPÍTULO V. CONCLUSIONES
La presente investigación se enfocó en buscar la respuesta a la interrogante
planteada en la pregunta de investigación y en los objetivos de la misma. ¿Existe
relación entre las habilidades resilientes de los alumnos de sexto semestre de la
FPIE con su desempeño académico?, la prueba arrojó los resultados de 7.69
puntos, lo cual ubica a los programas educativos en un nivel de resiliencia medio.
Villasmil (2011), dice que este nivel de resiliencia favorece a los estudiantes para
que puedan salir victoriosos ante las dificultades a las que se enfrentan día con
día en sus escuelas.
Volviendo a nuestra pregunta de investigación: ¿Existe relación entre las
habilidades resilientes de los alumnos de sexto semestre de la FPIE de la UABC
con su desempeño académico? La respuesta es sí, si existe. Este estudio
confirma que la resiliencia se relaciona favorablemente con el desempeño
académico, quedando claro que a mayor resiliencia en los estudiantes, estos
tendrán mejores oportunidades de poder concluir sus estudios. Las características
mencionadas por Melillo y Suarez (2001), llamadas pilares de la resiliencia, hacen
que las personas se conozcan más, que al conocerse pueden trabajar en sus

limitaciones. También se menciona otro pilar que es la capacidad de relacionarse
con los otros, esto ayuda positivamente al alumno pues puede encontrar apoyo en
los demás para salir adelante.
Dentro de las dimensiones medidas en los 69 alumnos está la de la
responsabilidad, en la cual los alumnos en general obtuvieron un promedio de 8.1
como se mencionó en la tabla 3, esta cualidad en el ser humano hace que el
alumno tenga presente sus obligaciones y la convicción de realizarlas, lo cual le
garantiza que al hacerlo tiene un alto porcentaje de triunfar. Gran parte de lo que
el ser humano puede lograr tiene que ver con la disponibilidad que se tiene para
realizar las tareas encomendadas, el análisis de estos resultados indican que la
pregunta de investigación es contestada de manera afirmativa. Por lo cual es muy
importante tomar en cuenta que la resiliencia y el desempeño académico son
factores relacionados.
Otra de las metas en esta investigación fue la de conocer las habilidades
resilientes e identificar la relación con su rendimiento escolar, al aplicar y calificar
los cuestionarios se conoce cuáles son las habilidades resilientes en cada
estudiante. Es importante señalar que los alumnos estudiados mantienen un
promedio general mayor a los 80 puntos lo cual coloca a este grupo en una
clasificación de alumnos sobresalientes, de tal manera que solo se tenía que
revisar si estos alumnos sobresalientes poseían habilidades resilientes y si estas
estaban en un nivel de resiliencia medio a alto.
Se logró identificar que el ser resiliente está relacionado con un rendimiento
académico favorable, se confirma lo que dice Natividad(2011) en el estudio
realizado con alumnos de bachilleres, los cuales tenían un nivel de resiliencia bajo,

al aplicarles un taller para fortalecer sus habilidades se logra que estos alumnos
que no eran sobresalientes puedan aprobar las materias y se conviertan en
alumnos regulares.
Los teóricos aquí estudiados dedicados a analizar los efectos de la
resiliencia, Emma Werner quien fue una de las pioneras en este tema y que aportó
muchos de los términos que aquí se manejan, Villasmil, Ruter, y otros estudiosos
de la resiliencia, han aportado esta valiosa herramienta por medio de sus estudios,
ahora corresponde aprovecharla en un fin común que es la educación.
Después de haber investigado este tema y aplicar 68 cuestionarios a los
alumnos de los diferentes programas educativos de la Facultad de Pedagogía e
Innovación Educativa, se puede llegar a la conclusión que la resiliencia en el ser
humano es de vital importancia para desarrollarse en el ámbito educativo, ya que
los estudiantes se enfrentarán a diferentes retos que la propia carrera les implica,
si estos alumnos están seguros de lo que quieren, tienen confianza en sí mismos,
aceptan a los demás y sus opiniones e ideas, son responsables en cuanto a sus
actos, crean lazos afectivos sin ser dependientes de los demás. Esto les ayudará
a terminar con éxito su profesión y no solo eso sino que llevarán hasta la práctica
profesional todas estas habilidades.
El estudio realizado a estos 68 alumnos, que presentan promedios mayores
a 80 puntos indica que estos estudiantes son resilientes. De la misma manera se
pudo conocer las habilidades resilientes e identificar la relación con su rendimiento
académico.

CAPÍTULO VI. RECOMENDACIONES
A los docentes
Se recomienda que los docentes de la Facultad sean conscientes de que a los
alumnos se les debe fomentar las habilidades resilientes. Se espera este trabajo
pueda servir de apoyo para aquellos a los que les interese fortalecer dichas
habilidades en sus estudiantes. Que las teorías aquí estudiadas sirvan para
conocer de qué manera se puede ayudar al alumno.
El conocer las fuentes interactivas de la resiliencia de Grotberg (1995)
expuestas en este trabajo es de gran apoyo para el docente, el saber que el
alumno aprende mejor cuando siente que tiene personas que lo apoyan, el hacerlo
sentir que puede desarrollarse poniéndole metas alcanzables, que es una persona
capaz, el crear ambientes de estudio en donde el alumno sienta la confianza de
expresarse sin temor, y mostrar aprecio por sus alumnos, son algunos de los
puntos que se trataron en esta investigación. Es por eso que se recomienda
ponerlos en práctica.
Departamento de orientación educativa

En la sección de tablas en donde se muestran los resultados obtenidos se puede
observar que existen alumnos que su perfil de resiliencia es bajo, por lo que se
recomienda que se realicen talleres para fortalecer esas habilidades (Natividad,
2011). Los alumnos que presentaron un nivel de resiliencia bajo están marcados
con color morado, siendo la dimensión de tolerancia la que tiene 17 alumnos, le
sigue la dimensión de autoconfianza con 16 alumnos, la dimensión de autoeficacia
con 10 alumnos, asimismo la dimensión de introspección con seis alumnos. Se
tienen a las dimensiones de auto aceptación o percepción de valía, motivación al
logro y responsabilidad, con cuatro alumnos. Se encuentra la dimensión de
capacidad para relacionarse y a la dimensión de moralidad con dos alumnos.
Los talleres podrían realizarse con enfoque en las habilidades del alumno
en tolerancia, autoconfianza y autoeficacia que es donde se registra el mayor
número de alumnos en un nivel de resiliencia bajo. Villasmil (2011) quien efectuó
un taller para fortalecer las habilidades resilientes pudo darse cuenta que es una
manera apropiada para ayudar a los alumnos a fortalecer sus habilidades y con
ello lograr salir adelante ante situaciones adversas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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ANEXOS
ANEXO A. Cuestionario de resiliencia original
Nombre del alumno: ________________________________________________
Sexo: __________ Edad: ______ Grado y grupo: ________________________
Instrucciones: Lea cuidadosamente los enunciados y marque solo una de las
opciones de respuesta.
1 2 3 4 5
Nunca Rara vez Alguna Vez A menudo Siempre
No. Reactivos 1 2 3 4 5
1 Recuerdo que desde pequeño, me he
sentido muy orgulloso de mi mismo
2 Verdaderamente siento que no deseo
ni envidio lo que otros tienen o son
3 Considero que a lo largo de mi vida
no me he aferrado ni he dependido
de nada ni de nadie
4 En mi vida he tenido una buena
relación con los demás
5 He defendido mis puntos de vista
ante los demás
6 Soy una persona que puedo mejorar
mi estado de ánimo a voluntad
7 Cuando me equivoco sé reconocer
mis errores
8 Trabajo para conseguir las metas que
deseo alcanzar
9 Considero que a lo largo de la vida
he sido feliz
10 Me disgusta imponer mis puntos de
vista a los demás

ANEXO A. Cuestionario de resiliencia original (continuación)
11 Como fin máximo de mi vida quiero
conseguir la libertad
12 He contado con personas del
entorno en quienes confío y que me
quieren incondicionalmente
13 Suelo percibir en mi vida más lo
desfavorable que lo favorable
14 Cambio mis hábitos poco efectivos
15 Planeo con anterioridad mis
actividades
16 Consigo las metas que me he
propuesto
17 Con todos mis defectos y virtudes,
he logrado una buena aceptación
personal
18 Evito expresar críticas hacía las
demás personas
19 En gran medida me considero un ser
independiente, he hecho lo que he
querido
20 Durante mi vida he cultivado
amistades verdaderas
21 Me considero una persona que vive
sin miedo de quedarse solo o de
morir
22 Actúo de acuerdo con lo que me he
propuesto hacer
23 Puedo resolver con rapidez los
inconvenientes que se me presenten
24 Las actividades diarias que realizo
van acorde con mi proyecto de vida

ANEXO A. Cuestionario de resiliencia original (continuación)
25 He sido una persona insegura
26 He intentado no mentirme, ser
honesto y decirme la verdad, por
duro que sea
27 He satisfecho mis planes de hacer o
de vivir algo
28 Me ha gustado mucho estar en
soledad
29 He sido una persona pesimista ante
los sucesos de mi vida
30 Me recupero rápidamente después de
una frustración
31 Acepto las consecuencias de mis
actos
32 Me echo para atrás ante cualquier
obstáculo
33 Realmente creo que he llegado a
quererme a mí mismo, tal como soy
34 Creo que he vivido de la apariencia,
fingiendo ser quien no soy yo
35 En verdad creo ser una persona
responsable al tomar mis propias
decisiones
36 Encuentro dificultades para hablar
con la gente
37 He sido muy optimista ante la vida
misma
38 Cuando las cosas no salen como yo
quiero, dejó de intentarlo
39 Cumplo con las normas establecidas
en clase y en la escuela

ANEXO A. Cuestionario original (continuación)
40 Cuando las cosas no salen como
quiero, me convenzo una vez más de
que no seré capaz de lograrlo
41 Me cuesta aceptarme tal como soy
42 En mi vida he preferido dar amor que
recibirlo
43 En mi vida he podido realizar lo que
he deseado
44 En mis relaciones, expreso
abiertamente mis pensamientos y
sentimientos
45 He tenido el control de mí mismo (a)
46 Cuando afronto una situación difícil
conservo mi sentido del humor
47 Busco excusas para abandonar las
actividades que se me han
encomendado
48 Puedo ser el mejor del aula si me
esfuerzo
49 Verdaderamente soy alguien que
confía plenamente en sí mismo
50 Durante mi vida he dejado ser y
hacer a los demás
51 Durante los actos de mi vida he
estado libre de represiones o castigos
52 Las personas con quien mantengo
relaciones, expresan sentirse a gusto
conmigo
53 Me parece que un día lluvioso tiene
tanta belleza como un día
resplandeciente de sol

ANEXO A. Cuestionario original (continuación)
54 Cuando tengo un problema me siento
deprimido
55 Entrego en el tiempo establecido mis
tareas
56 He logrado metas importantes

Habilidades resilientes en relación con el rendimiento académico...

Habilidades resilientes en relación con el rendimiento académico...

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