Este documento explora las perspectivas correctas e incorrectas ante las crisis de la vida. Señala que una perspectiva espiritual reconoce que Dios está en control y provee fortaleza, mientras que una perspectiva natural lleva a la frustración y culpa al sobrevalorar problemas temporales. La perspectiva correcta se obtiene en la presencia de Dios y conduce a decisiones sabias, gozo y fidelidad eterna.
3. ¿Qué le paso a Asaf?.
Se contagio del
síndrome de Fausto: El
deseo mayor por lo
temporal e incompleto
que por lo que es pleno
y duradero.
4. ¿Cómo se puede mirar?.
Perspectiva
natural.
Perspectiva
equivocada.
Perspectiva
espiritual.
Perspectiva
correcta.
5. Efectos de mirar mal.
Llenar la mente de sentimientos de
frustración Sal 73:13.
Los resultados de la obediencia son
reales se verán en el tiempo de
Dios.
6. Efectos de mirar mal.
Sobrevalorar los problemas
cotidianos que a todo hijo de Dios
ha de pasar.
Es dejar de percibir el carácter
didáctico de las dificultades del
caminar en fe.
7. Efectos de mirar mal.
Sentimientos profundos de
culpabilidad Sal 73:15.
La culpa es saludable cuando nos
lleva al arrepentimiento.
8. Efectos de mirar mal.
Confusión de los pensamientos y
sentimientos Sal 73:16.
Perseverar en lo que creemos,
aunque no entendamos Isa 26:3.
9. La visión correcta.
En la presencia de Dios se recibe
revelación necesaria para no ser
confundido Sal 73:17.
En su presencia hay plenitud de
gozo Sal 16:11
10. La visión correcta.
Los impíos que hoy disfrutan, están
bajo el juicio seguro de Dios Sal
73:18-20.
¿De qué sirve ganar el mundo
entero si se pierde lo más valioso?
Mat 12:26
11. La visión correcta.
La necedad de tratar de entender
desde la perspectiva errada Sal
73:16.
No olvidemos: Dios nos da la
perspectiva correcta de las
realidades.
12. La visión correcta.
La fidelidad de Dios es para
siempre, independiente de nuestros
pensamientos o sentimientos Sal
73:23-24.
13. La visión correcta.
Lo único y mejor que necesitamos,
ya lo tenemos Sal 73:25.
Dios, por Su fidelidad, nos sostiene
para no fracasar Sal 73:26.
14. La visión correcta.
La correcta perspectiva nos lleva a
tomar decisiones correctas Sal
73:28.
Nuestra respuesta de fe: Compartir
nuestra experiencia con otros.
Es una obra de Christopher Marlowe. Y trata de un doctor en teología llamado Fausto, quien su corazón se consumía por el amor a los conocimientos, la fama y fortuna.
El Diablo, representado por Mefistófeles le promete darle todo lo que desea a cambio de su alma.
Fausto acepta el trato del Diablo
Al final, el Diablo viene a cobrar su deuda y Fausto se da cuenta de lo terrible de su decisión.
Sal 73:13 DHH ¡De nada me sirve tener limpio el corazón y limpiarme las manos de toda maldad!
Sal 73:14 DHH Pues a todas horas recibo golpes, y soy castigado todas las mañanas
Sal 73:15 DHH Si yo hubiera pensado como ellos, habría traicionado a tus hijos.
Sal 73:16 DHH Traté de comprender esto, pero me fue muy difícil.
Isa 26:3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Sal 73:17 DHH Sólo cuando entré en el santuario de Dios comprendí a dónde van ellos a parar
Sal 73:15 DHH Si yo hubiera pensado como ellos, habría traicionado a tus hijos. los has puesto en lugar resbaladizo y los empujas a la ruina. 19 ¡En un momento quedarán destruidos! ¡El miedo acabará con ellos! 20 Cuando tú, Señor, te levantes, como cuando uno despierta de un sueño, despreciarás su falsa apariencia
Sal 73:15 DHH Yo estuve lleno de amargura y en mi corazón sentía dolor, 22 porque era un necio que no entendía; ¡era ante ti igual que una bestia!
Sal 73:23-24 DHH Sin embargo, siempre he estado contigo. Me has tomado de la mano derecha, 24 me has dirigido con tus consejos y al final me recibirás con honores.
Sal 73:25-26 DHH ¿A quién tengo en el cielo? ¡Sólo a ti! Estando contigo nada quiero en la tierra. 26 Todo mi ser se consume, pero Dios es mi herencia eterna y el que sostiene mi corazón.
Sal 73:28 DHH Pero yo me acercaré a Dios, pues para mí eso es lo mejor. Tú, Señor y Dios, eres mi refugio, y he de proclamar todo lo que has hecho.