1. Historia del número 1
El número 1 no es como lo conocemos ahora, antes era sólo una línea recta que se
representaba con un hueso del Ishango, éste hueso se encontró en el Congo y se le atribuía
ese valor por su forma y porque en su estructura tenía líneas que se consideraban número
uno, así se pensaba que la gente contaba.
En la antigua civilización de los sumerios el número 1 dejó de ser rayas para ser representado
en fichas cuya función fue lograr que los sumerios pudieran sumar y restar facilitando sus
operaciones.
El número 1 llegó a Australia Central en donde la gente no usaban los números, no hablaban
de distancias, tenían el conocimiento de la numeración más no lo usaban en su vida cotidiana,
un ejemplo era al medir sus distancias, ellos en vez de usar un sistema numérico cantaban
para medir sus distancias.
En cambio en el oriente usaban los números para poder organizar desde los habitantes de la
misma ciudad hasta las porciones de alimento, dándole origen a la aritmética, ellos
representaban el número 1 por medio de fichas con forma cónica, al inventarse los números
se dio la invención de la escritura cuya función fue saber cuántas fichas guardaban en un
determinado lugar.
Al igual que en el Congo, en Egipto también el número 1 era solo una línea recta y éste
número ayudó mucho en la invención de números que representaban cantidades mayores
como el 10, 100 y el 1000, los egipcios definieron su propia versión del 1 y la basaron en la
longitud del brazo de un hombre contada desde el codo, a la punta de los dedos, más la
anchura de la palma, con esto ellos pudieron medir con precisión todo lo que les rodeaba.
Hace 2500 años el número 1 se convirtió en un dios griego, en ésta época Pitágoras se dedicó
en los misterios que guardaban los números llegando a una conclusión falsa de que todo
estaba hecho de números y que la matemática era la base de todo.
El imperio romano, usaba el número 1 para organizar su ejército ya que veían complicado su
forma, así que decidieron usar su sistema romano, los números únicamente los utilizaban para
anotar resultados
En la India el 1 fue usado para crear números de valor más grande, elaborando así números de
cifras diferentes. Gracias a ellos se creó el sistema arábigo que actualmente usamos.
Los sumerios inventaron el número 0 que estando solo no tiene valor alguno pero combinado
con otro número este adquiere un valor enorme.
Irak con los números lograron hacer ecuaciones, álgebra y logaritmos.
El principio del fin de los números romanos inició en África donde se empezaron a usar los
números arábigos, aunque no todos querían adoptarlos porque muchos de ellos ya tenían su
moneda con el sistema romano, los números arábigos fueron aceptados por ser más
versátiles.
Leibniz desarrolló un sistema de 0 y 1 que fue llamado sistema binario, este consistía en usar
los números como un todo, para que más adelante fuesen usados como corrientes eléctricas y
dar lugar a la tecnología que hoy en día nos facilita el cálculo de operaciones aritméticas.