La industria de la construcción es un sector clave para construir, literalmente, una Nación más fuerte, más competitiva; la Nación próspera que todos anhelamos. Por eso me congratulo estar esta mañana con ustedes para inaugurar el Congreso Internacional de Sustentabilidad Habitacional e Infraestructura Urbana, en el marco de la XX Exposición Internacional de Edificación y Vivienda, Expo CIHAC 2008.

1. Licenciado Ismael Plascencia Núñez, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales,
CONCAMIN.
Distinguidos representantes de cámaras empresariales.
Amigas y amigos:
La industria de la construcción es un sector clave para construir, literalmente, una Nación más
fuerte, más competitiva; la Nación próspera que todos anhelamos.
Por eso me congratulo estar esta mañana con ustedes para inaugurar el Congreso Internacional
de Sustentabilidad Habitacional e Infraestructura Urbana, en el marco de la XX Exposición
Internacional de Edificación y Vivienda, Expo CIHAC 2008.
Tal y como lo ha expresado aquí el ingeniero Álvarez Treviño, coincido en que el desarrollo en
infraestructura es el mejor camino para recuperar, elevar la competitividad y acelerar el
crecimiento del país.
Por ello estamos canalizando la mayor cantidad de recursos en la historia reciente de México para
construir las obras que demanda el progreso del país y que, además, generan los empleos y la
actividad económica que necesitamos los mexicanos; eso lo estamos impulsando, entre otras
cosas, a través del Programa Nacional de Infraestructura y a través del Fondo Nacional de
Infraestructura.
Tan sólo de enero a septiembre de este año, hemos logrado impulsar una inversión en
infraestructura por un total de 345 mil millones de pesos, lo cual representa 20 por ciento más que
en el mismo periodo del año pasado, y nos pone en el camino correcto de alcanzar para 2008
nuestra meta de 535 mil millones de pesos de inversión impulsada al cierre de este año.
Puedo mencionar algunos ejemplos de este esfuerzo:
Primero. Se han elevado las inversiones público-privadas en materia de transporte, que este año
ya van en el orden de 86 mil millones de pesos.
Eso nos ha permitido avanzar, por ejemplo, en el ferrocarril, en el Tren Suburbano de la Ciudad de
México, o en el arranque de la carretera Mazatlán-Durango, o la obra que está pronta a concluir, el
Arco Norte de la Ciudad de México, en fin.
Segundo. Estamos impulsando fuertemente también el desarrollo de puertos marítimos.
Recientemente iniciamos la construcción de una ampliación del Puerto de Veracruz, el puerto de
mayor tradición en México.
Para darles una idea, el puerto, la parte nueva de este puerto será, incluso, más grande que toda
la superficie del puerto original.
Inauguramos una terminal recientemente, nueva, en Lázaro Cárdenas. Estamos ampliando
también el Puerto de Manzanillo.
Y hace unas semanas anuncié el arranque del Proyecto del Puerto de Punta Colonet, que
implicará una inversión de 50 mil millones de pesos. Está llamada a ser una de las mayores obras
de infraestructura del sexenio; por lo pronto, de las anunciadas, la mayor.
Para darles una idea también, Punta Colonet, el puerto tendrá una superficie varias veces mayor
al Puerto de Los Ángeles o de Long Beach, y será varias veces mayor, incluso, a la suma de toda
la superficie portuaria de todos los puertos existentes en el país.

2. Tercero. Estamos trabajando también fuerte en materia de generación de electricidad. Este año
entró en operación la presa de El Cajón, la mayor presa generadora de electricidad en su tipo en
el mundo e iniciamos también la construcción de la presa de La Yesca, también en los límites de
Jalisco y Nayarit.
También arrancó este año la planta de ciclo combinado de Tamazunchale, que también es de las
más grandes de su tipo en el mundo y la más grande de Latinoamérica.
Cuarto. Estamos avanzando en otras obras hidráulicas, no necesariamente vinculadas a la
electricidad.
Por ejemplo el Túnel Emisor Oriente, la obra, también, más importante en su tipo en la Ciudad de
México, precisamente sólo comparable con el drenaje profundo, construido a principios de la
década de los 70.
En fin, estamos dando un impulso fundamental a la infraestructura para estimular el crecimiento,
para favorecer la competitividad de la economía y para mejorar la calidad de vida de las familias
mexicanas.
Y lo estamos haciendo especialmente ahora que la economía mundial, como sabemos, atraviesa
por una de las peores crisis económicas en su historia reciente.
Yo lo he dicho, y lo reitero, que tendremos problemas en México, sí, pero saldremos adelante,
estoy bien seguro, porque no sólo tenemos la fortaleza como país, sino una fortaleza clara en
nuestras finanzas públicas y, sobre todo, tenemos la determinación para hacerle frente a los
problemas y resolverlos, porque tenemos la estrategia correcta y estamos tomando las medidas
correctas para hacerle frente a esos problemas.
Al Gobierno Federal y al Presidente no le arredran los problemas; estamos absolutamente hechos,
formados, precisamente, en la adversidad y decididos a enfrentar y superar los problemas que se
presenten en el país, cualesquiera que sea su naturaleza.
Y, precisamente, por ello, ante esta coyuntura internacional adversa, el Gobierno Federal ha
propuesto el Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo, y agradezco al ingeniero Álvarez
sus comentarios, que incluye una serie de medidas contracíclicas, es decir, medidas que van,
precisamente, a romper la pérdida de vigor económico derivada del entorno internacional.
Una primera medida es ampliar el gasto en infraestructura. Si bien es cierto que ya habíamos
propuesto al Congreso el mes pasado 531 mil millones de pesos de inversión impulsada en
infraestructura en el país, ahora estamos proponiendo 53 mil millones de pesos más, adicionales a
esos 531, para que la suma de recursos alcance una cifra cercana o superior a los 580 mil
millones de pesos de inversión pública y privada, impulsada por decisiones públicas en proyectos
de infraestructura para el próximo año.
La idea es destinar recursos adicionales a la construcción en varios frentes, específicamente 10
mil millones de pesos para proyectos energéticos, principalmente en hidrocarburos y electricidad;
obras de mantenimiento de ductos, de líneas de transmisión, de instalaciones, adicionales a 12 mil
millones de pesos para iniciar la construcción de una nueva refinería, que es otra medida de la
que hablaré más adelante.
Diez mil 700 millones de pesos adicionales para construir y modernizar carreteras acordes con el
Programa Nacional de Infraestructura.
Seis mil millones de pesos para infraestructura educativa; es decir, por una parte para remozar
todas las escuelas del país que están en condiciones precarias; es decir, las escuelas que les
faltan pizarrones, techos, baños, bardas perimetrales, canasta de básquetbol, etcétera.

3. Y también una parte de eso, la mitad, para construir de manera acelerada nuevos bachilleratos
técnicos y nuevas universidades tecnológicas en todas las regiones del país.
Cuatro mil 500 millones de pesos adicionales para infraestructura médica y hospitalaria. En esta
Administración es la primera vez, en más de un cuarto de siglo, que se revierte la tendencia
decreciente del Seguro Social de tener cada día menos camas por beneficiario, por ejemplo; es la
primera vez que revertimos esa tendencia y comenzamos a construir más unidades hospitalarias,
más clínicas, más hospitales; lo mismo en el ISSSTE.
Cinco mil 500 millones para infraestructura en seguridad. Es un tema en el cual el Gobierno va a
perseverar, y no sólo no va a menguar el esfuerzo, sino que va a redoblar sus acciones.
Y por eso buscamos estos cinco mil 500 millones de pesos para nuevos penales, que hacen falta;
para nuevos cuarteles de policía, para nuevos centros de policía y nuevos cuarteles para el
Ejército e infraestructura militar que necesitamos.
Cinco mil 750 millones en infraestructura agropecuaria, básicamente para revestir canales de
riego y reducir las pérdidas que tenemos por filtraciones de agua; tecnificar la mayor superficie
posible de distritos de riego en el país; impulsar activos productivos en el campo, desde tractores
hasta invernaderos, a fin de elevar la productividad del campo del país.
Una segunda medida para impulsar el crecimiento consiste no sólo en cuánto aplicamos a
infraestructura, sino cómo resolvemos el tema de la infraestructura.
Y por eso estoy proponiendo una serie de medidas para agilizar las decisiones del Gobierno y
remover una serie de cuellos de botella que han limitado el gasto de inversión.
Por ejemplo, estamos proponiendo que pueda haber asignaciones directas por mayor monto para
efecto de elaborar los proyectos ejecutivos de obra, cuya carencia constituye un obstáculo a veces
insuperable para avanzar en la construcción de obras importantes que, incluso, ya cuenten con
presupuesto.
O bien, quitar este impedimento que hace que la empresa constructora que diseña el proyecto
ejecutivo no puede participar en la construcción del proyecto mismo y muchas otras medidas más.
Y desde luego estamos, como siempre, en la disposición de analizar las propuestas que formule el
sector de la construcción en México.
Una tercera medida, que ya he mencionado, es la construcción de una nueva refinería en el país.
Independientemente de lo que resuelva el Congreso respecto de la reforma para fortalecer a
PEMEX, el Gobierno Federal ha decidido liberar el gasto de inversión de PEMEX; liberar los
fondos de estabilización de inversión de PEMEX, que se han creado con paciencia, con ahorro, a
lo largo de estos años, para que ya invierta en activos que le serán mucho más rentables que
tener ese dinero guardado y, concretamente, una refinería, que reducirá la dependencia de las
importaciones de gasolina y generará un flujo de recursos permanente para PEMEX.
Una cuarta medida es un impulso extraordinario, y así he ordenado que sea, verdaderamente
extraordinario, a las pequeñas y medianas empresas del país. Muy pronto tendremos aquí,
probablemente, no sé si en este lugar, pero en la Ciudad de México, la nueva exposición PyME, y
ahí habremos de profundizar en estas medidas, pero por lo pronto aumentamos, adicional a lo ya
propuesto, en dos mil millones de pesos, la propuesta para el Fondo PyME.
Además, estamos transformando las reglas de la Banca de Fomento, la Banca de Desarrollo, para
reducir sus requerimientos de capital, para modificar sus esquemas de operación y para poder

4. multiplicar el financiamiento al sector productivo; es decir, poder generar más garantías, mayores
préstamos, mayores colaterales, una multiplicación del crédito.
Paralelamente, apoyamos y aumentamos el presupuesto para empresas productivas en el
FONAES por ejemplo, para proyectos productivos en zonas marginadas.
Estamos aumentando el presupuesto para el Servicio Nacional de Empleo, que ayuda mucho a la
capacitación de microempresarios y al entrenamiento de trabajadores para incorporarlos al
mercado laboral.
Todo esto estimamos que distinto a lo presupuestal, va a detonar un flujo crediticio de pequeñas y
medianas empresas de hasta 165 mil millones de pesos.
Ahí, en este programa crediticio, está también el apoyo, por supuesto, al sector de vivienda.
Estamos previendo casi 40 mil millones de pesos para financiamiento de la vivienda a través de
Sociedad Hipotecaria Federal y Nacional Financiera, independientemente del programa de crédito
tan intenso que tiene el INFONAVIT y que, desde luego, seguirá incrementándose.
Una quinta medida será para desregular empresas, para facilitar la inversión en México. Ha
llegado la hora de superar muchos esquemas, por ejemplo, que han sido muy benéficos en el país
y darles un grado adicional, sobre todo, en el sector maquila, para que haya mucho más inversión
y no necesariamente tengan que volver todos esos flujos de mercancías al exterior; un nuevo
esquema que permita y facilite la inversión en México y que desregule, precisamente, la vida de
las empresas para producir.
A propósito, los invito también a concursar, a participar con sus ideas y propuestas, a buscar el
premio por encontrar o determinar cuál es el trámite más inútil de los gobiernos, ya no sólo
Federal, sino también estatales y locales, ya les dejaremos la recomendación ahí en la puerta,
pero están cordialmente invitados a participar en este concurso que busca, desde los zapatos de
la gente, desde el usuario, detectar cuál es el trámite más inútil, más engorroso, o más costoso de
la Administración Pública.
Ya tenemos más de tres mil participantes, así que estoy seguro que será muy exitoso en materia
de desregulación.
En suma, con el Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo, le vamos a dar un empuje a
nuestra economía. Vamos a poner especial énfasis en la generación de empleos, en la
preservación de empleos.
A mí me da mucho gusto que a pesar de la situación económica que estamos viviendo, el mes
pasado, tan sólo en el mes de septiembre, se registraron más de 54 mil nuevos empleos en el
Seguro Social, es decir, empleos formales, registrados, con cuota, lo cual significa que sí estamos
enfrentando problemas, pero también hay confianza en la economía mexicana, y que pasados
estos tiempos de adversidad, que seguramente quedarán atrás, finalmente se trata de una
coyuntura, las decisiones que estamos tomando y las reformas que estamos impulsando nos van
a dejar un México que crece mucho más rápido, que genera mucho más empleos.
Amigas y amigos:
El Gobierno Federal está asumiendo el compromiso de que más familias mexicanas puedan
contar con una casa propia. Este ha sido un compromiso que afortunadamente ha asentado raíz
en México, desde la Administración pasada, y que nosotros no sólo hemos continuado, sino
reforzado.
En primer lugar. Estamos impulsando uno de los mayores esfuerzos en la historia del país en
materia de vivienda.

5. En lo que va de la Administración, si sumamos las acciones de todos los organismos nacionales
de vivienda, se han otorgado más de un millón 600 mil financiamientos para casa-habitación; esto
significa un incremento del 78 por ciento con respecto al mismo periodo de la Administración
anterior.
En segundo lugar. Ya se ha mencionado aquí, seguimos impulsando el programa de este
Gobierno Ésta es tu Casa, que ayuda a las familias de bajos ingresos a acceder a un crédito de
vivienda.
Yo comentaba alguna vez el origen de esta idea, y que es que los albañiles que trabajan para los
constructores y que han construido millones, literalmente, de viviendas, no tenían la capacidad
para poder adquirir la suya.
Y se trata, precisamente, de generar esquemas de crédito para personas que tienen ingresos de
menos de cuatro salarios mínimos, y ayudarles con el anticipo, es decir, con el subsidio al frente,
que ha permitido la expansión, literalmente, de vivienda popular en México que tanto hacía falta.
Un segmento que estaba por abajo de las posibilidades de cobertura del mercado ordinario.
Con Ésta es tu Casa, la idea es apoyar a las familias de bajos ingresos a acceder a un crédito de
vivienda, a contar con el enganche, a formar un patrimonio.
Ya lo saben ustedes, probablemente muchos de ustedes lo sepan, que en 2008 mi Gobierno
apoyó presupuestalmente con cuatro mil millones de pesos este programa; ha sido muy
demandado, evidentemente, por las razones que se quiera, ha quedado corta la planeación para
este año e insisto, como ustedes ya saben, pero yo no he hecho formalmente ningún anuncio,
bueno, hoy lo hago, para que también se conozca.
Ya sé que mucha gente se ha adjudicado los méritos de las decisiones del Gobierno Federal, eso
no importa, pero les anuncio que el Gobierno aumentó en mil millones de pesos el presupuesto
para 2008 de Ésta es tu Casa, con lo cual vamos a poder desahogar una gran cantidad de
demanda de vivienda popular, insisto, aún en estos tiempos de adversidad.
Y otra cosa, el presupuesto original de este año nos ha permitido, nos permitirá otorgar 200 mil
subsidios en lo que va del año, de enero a septiembre. Con esto, haciendo la cuenta también, van
ya 314 mil subsidios otorgados a personas de bajos recursos; es decir, esta es una medida que ha
apoyado a 314 mil familias, son casi un millón 200, un millón y medio de mexicanos, que pudieron
tener un techo, tener una casa gracias a este programa.
Y para el 2009, a pesar de las restricciones de financiamiento a nivel mundial, originalmente había
propuesto yo en el presupuesto del mes pasado para 2009 una partida de otros cuatro mil
millones de pesos.
Con el Programa para el Crecimiento y el Empleo estoy proponiendo una partida adicional de
otros mil millones de pesos más para el 2009 para Ésta es tu Casa; eso quiere decir 10 mil
millones de pesos en tan sólo dos años para generar apoyo a las familias más pobres del país.
La meta es, desde luego, tener permanente este programa de generación de vivienda. Me alegra
y me congratula mucho también que el INFONAVIT, ya lo tiene bien presente el Director, ya se ha
mencionado aquí también, pero esperamos que antes de que cierre el año, y ojalá antes de que
cierren los dos años de Gobierno, va a estar más complicado, pero vamos a ver si se puede, que
podamos otorgar el crédito un millón del INFONAVIT en lo que va de esta Administración.

6. Antes el INFONAVIT se tardaba, no sé, como 10, 15 años, 20, para otorgar el primer millón de
créditos, y luego se tardó como 10, y luego cinco, en fin. Aquí ya nos tardamos dos para generar
otro millón.
En tercer lugar. El Gobierno Federal se ha planteado la meta de otorgar más créditos para la
construcción de vivienda sustentable.
No lo oculto, hay un sesgo muy claro del Presidente de la República en favor de los temas
ambientales. Yo soy un ferviente creyente de los riesgos del cambio climático, de la alteración
ambiental que tenemos, del riesgo de civilización que tenemos en la materia ambiental.
Y por eso el propósito es impulsar la vivienda sustentable. La meta es impulsar la construcción de
un millón de viviendas sustentables hacia el final de este sexenio.
A final de cuentas, amigas y amigos, tiene muchas ventajas.
Queremos no sólo seguirle dando subsidios a las familias de menores ingresos, que lo vamos a
hacer; sino que queremos que cada vez haya más tecnología limpia, es decir, focos ahorradores
de energía, válvulas ahorradoras de agua, calentadores solares para agua, losas térmicas, incluso
hay concreto que es térmico, también; impermeabilizantes, reflejantes, incluso paneles solares, no
lo descarto; todas las tecnologías que nos permitan ahorrar energía y agua.
Quién se beneficia con eso. Yo creo que todos nos beneficiamos con ello.
Primero, porque hay una baja en las emisiones al medio ambiente.
Segundo. Se ahorra, sobre todo, la persona de menores ingresos, que con los costos de energía
que está enfrentando el mundo ahora, simple y sencillamente la gente más pobre no tiene la
capacidad de ingreso suficiente para hacerle frente a los costos de energía, menos si fuera en
términos reales.
El Gobierno Federal subsidia y subsidia fuertemente casi el 60 por ciento del consumo, por
ejemplo, de electricidad de los hogares más pobres. Por lo mismo, también se va a beneficiar el
Gobierno Federal.
Por qué razón.
Porque menos consumo de energía significa también mucho más ahorro en subsidios, que
podemos destinar a otra cosa.
También subsidiamos más de la mitad del costo del gas LP, por ejemplo, de manera tal que menos
consumo de gas LP, que puede ser perfectamente sustituido, al menos en parte, por calentadores
solares en el calentamiento del agua, eso nos permitirá ahorros significativos.
Se calcula que si logramos este millón de viviendas estaremos evitando la emisión de 860 mil
toneladas de bióxido de carbono al año. Por esa razón, y aunque está fuera de mis notas, yo
quiero avisarles a todos los empresarios de la construcción, para que puedan empezar a tomar
sus propias decisiones, que la voluntad y el propósito de mi Gobierno es que en el futuro; qué tan
lejos es ese futuro, dependerá qué tanta rapidez tengamos para poder construir y empezar a
aplicar el programa.
En el futuro la idea es que la totalidad de los subsidios al frente para vivienda popular vayan
destinados a viviendas sustentables. Es decir, que ese sea el criterio que rija no sólo el ingreso del
beneficiario, sino, precisamente, el beneficio al ambiente lo que rija el esfuerzo, que es un
esfuerzo colosal del Gobierno del subsidio a la vivienda.

7. Esa es la mejor manera de asumir un mayor compromiso no sólo con el medio ambiente, también
un compromiso con la vivienda, un compromiso con el crecimiento económico, un compromiso
con la generación de empleos, un compromiso con un ahorro de energía, un compromiso con
menores emisiones, un compromiso con menores subsidios para las familias de menores
ingresos, sin impactarles su calidad de vida.
Sin dejar de reconocer la gravedad de la situación mundial, amigas y amigos, pueden estar
seguros de que hoy nuestro país tiene más y mejores herramientas para superar esta coyuntura, y
de hecho ya la estamos enfrentando y me congratula también que los signos que estamos viendo
en los mercados nacionales e internacionales relevantes, también están dando señales positivas y
hoy hay, por supuesto, mucho más elementos de convicción y de certeza de que saldremos
adelante.
Lo he dicho: la situación adversa sí tendrá impacto en México, pero pueden estar seguros de que
saldremos adelante y que una vez pasada la coyuntura de la economía internacional, nuestro país
saldrá aún mucho más fortalecido.
Yo los invito a seguir trabajando unidos para alcanzar el México desarrollado, el México justo y
próspero que queremos. Existen grandes oportunidades para la industria de la construcción.
Mi Gobierno seguirá apoyándolos decididamente para que participen en este gran proyecto de
transformación de nuestro país. Sé que México puede contar con ustedes y ustedes cuentan con
el Gobierno mexicano.
Muchas gracias.
Bueno, si me lo permiten, omití lo medular. Les pido que me acompañen para hacer la declaratoria
inaugural.
Hoy, siendo las nueve horas con 47 minutos del martes 14 de octubre de 2008, declaro
formalmente inaugurados los trabajos de la XX Exposición Internacional de Edificación y Vivienda,
deseando que tengan el mayor de los éxitos.