10. En la parte superior un gran SAN APOLINAR IN CLASE. En la zona más baja se
disco cierra un cielo estrellado Abside extiende un verde valle
sobre el que se sitúa una cruz florido, en el que hay
con piedras preciosas, que rocas, arbustos, plantas
simboliza el cruce de los y aves. En el centro se
brazos y la faz de Cristo. erige solemne la figura
Sobre la cruz se ve una mano de San Apolinar, primer
que surge de las nubes: es la obispo de Rávena, con
mano de Dios. A los lados del los brazos abiertos en
disco están las figuras de actitud orante: está
Elías y Moisés. Los tres representado en el
corderos situados un poco momento de elevar su
más abajo, justo donde plegaria a Dios para que
empieza la zona verde, con el proteja los fieles que
hocico vuelto hacia la cruz están a su cargo,
simbolizan a los apóstoles representados por doce
Pedro, Santiago y Juan. ovejas blancas.
15. La Virgen como Madre de Dios tiene al niño Jesús en su regazo. A su lado
están el emperador Juan II Comneno a la izquierda y su esposa, la
Virgen Theotokos emperatriz Irene a la derecha. Ambos les hacen ofrendas, que simbolizan
sus donaciones a la iglesia: el emperador presenta una bolsa de monedas,
Juan II Comneno e Irene mientras la emperatriz brinda un chrysobula, un título con un sello de oro.
(Santa Sofía. Estambul)
17. ÁBSIDE DE LA
IGLESIA DE
NUESTRA SEÑORA
DE TORCELLO
(Venecia)
Icono Hodigitria
(conductora)
18. ICONO VIRGEN HODIGITRÍA
Entre los 250 motivos conocidos de representación de la
Virgen, el más extendido es el de la Virgen hodigitria, o
“la que muestra el camino”. En él aparece la Madre de
Dios con el Niño en brazos y una de sus manos
señalándolo.
La tradición cuenta que fue el evangelista san Lucas
quien pintó este icono por primera vez, incluso existen
versiones del mismo en las que aparece el evangelista
delante de su caballete pintando este motivo. En otras
versiones aparecen escenas de la vida de la Virgen
rodeando el icono.
La Virgen hodigitria suele aparecer representada con la
cabeza inclinada hacia su hijo; con su mano izquierda
toma al Niño, a la vez que lo muestra con la derecha,
recordándonos las palabras del evangelista Juan en las
que Jesús dice “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.
En algunas versiones de este motivo, las manos
aparecen no tanto como señal de súplica sino como
gesto protector.
Las estrellas en el manto de la Virgen, llamado
maphorion, simbolizan su virginidad antes, durante y
después del parto. La tercera estrella está oculta por el
cuerpo del Niño.
El niño levanta la mano derecha en señal de bendición,
mientras que en la izquierda lleva el rollo de las
Escrituras. Sus piernas aparecen cruzadas, dejando
entrever la planta descalza y llagada del pie derecho,
anunciando la muerte que ha de sufrir.
19. VIRGEN Y EL NIÑO EN EL TRONO
(nikopea) ENTRE SAN TEODORO Y
SAN JORGE, icono del Monte Sinaí, s. VI
d.C.
Los iconos se pintaban sobre pequeñas tablas fáciles
de transportar. En éste María, inexpresiva, no mira al
pequeño rey sentado en su falda: como Señor, el
Niño se halla en su trono. Es a nosotros a quien
dirige la Virgen su firme mirada. Los dos santos que
la acompañan son tradicionales de la Iglesia oriental:
Jorge, el santo guerrero que mató al dragón, y
Teodoro, otro guerrero menos conocido en
occidente. Los dos llevan el uniforme de la Guardia
Imperial, pero en vez de un arma llevan una cruz.
Los ángeles detrás del trono miran hacia arriba y nos
alertan de la mano de Dios, que llama y anuncia al
Niño. Este sujeta entre sus manos un pergamino
simbólico. Los cuatro halos de la Virgen, el Niño y los
santos forman una cruz y nos avisan del mensaje
que contiene el pergamino enrollado.
20. Los iconos sobre la Vírgen amamantando
comparten un patrón iconográfico repetido :
1. La Virgen cubre su cabeza con un manto (en
ocasiones aparece tocada con una corona); por
encima surge el halo de santidad o nimbus. En
unas ocasiones, las menos, es ella la que ofrece
el pecho a su hijo y se lo acerca a la boca; en
otras es el Niño quien sujeta el seno materno
mientras lacta (representaciones mas antiguas).
2. El Niño se representa vestido; en ocasiones
recostado, en otras sentado sobre las rodillas de
su madre (la mayor parte de las imágenes de este
tipo muestran a María sentada, respondiendo a la
iconografía de la Virgen de la humildad); el Niño
sujeta el pecho (el derecho en la mayoría de los
iconos), cubriéndolo en su mayor parte, siendo
este prácticamente inapreciable, quedando el
resto del cuerpo de la Madre cubierto con la
túnica. En la mayoría de las imágenes se muestra
a un Niño con cara de adulto. Unas veces aparece
ensimismado mirando el seno materno
(apreciándose en estas imágenes el pezón), otras
succionando, y en alguna mira directamente al
espectador.
3. Los colores mas usados para la túnica y el
manto de la virgen son el rojo (símbolo de la vida)
y el azul (símbolo de pureza y modestia).
ICONO GALAKTOTROPHOUSA
(Virgen amamantando)
21. En estos iconos La Virgen
suele representarse de frente,
con las manos alzadas a la
altura de la cabeza, extendidas
hacia los dos lados y con los
codos plegados. Desde
tiempos antiguos, este gesto
indica una actitud de oración.
En su seno, sobre el fondo de
una esfera circular, vemos al
Niño Jesús bendiciendo.
En el templo ortodoxo, este
tipo de imágenes suelen
colocarse en la parte superior
del presbiterio.
VIRGEN ORANTE
(brazos en plegaria)
22. ICONO VIRGEN “ELEUSA”
(de la ternura)
Este tipo de iconos presentan a Cristo Niño presionando su
mejilla contra la de su madre. Aquí la Virgen representa a la
Iglesia, mostrando el amor entre Dios y el hombre. El amor
es el puente entre el cielo y la tierra, las cosas de Dios y las
cosas del hombre, que se expresa en el tacto de las caras y
los halos.
La Madre de Dios está pensativa, previendo su camino de la
cruz, y su vida de sufrimiento. Por ello también se la
relaciona con el tipo de icono de Pasión.
Se piensa que el origen de esta iconografía se remonta al
siglo IX, durante la evangelización de los eslavos por Cirilo y
Metodio.
El dolor que siente la Madre de Dios, al traer a su Hijo a este
mundo de crueldad y sufrimiento estaba muy a tono con los
sentimientos del pueblo ruso, y se convirtió en uno de sus
grandes símbolos sagrados. Hay razones para esto: su
atribución al evangelista Lucas, y los sucesos relacionados
con su traslado desde Kiev a Vladimir y más tarde a Moscú,
por los constantes ataques y saqueos de las hordas
mongoles.
23. La etimasía (“preparación del trono”) representa un trono vacío con los símbolos de Cristo, que será
HETIMASÍA ocupado cuando venga de nuevo a la tierra para el juicio final. Los elementos que componen este
San Apolinar in Classe trono pueden ser un cojín sobre el que se coloca la capa del juez (referencia al juicio divino), un libro
(Rávena. Siglo VI) cerrado (el Libro de la Ley), la Cruz y los demás objetos de la Pasión.
24. DEISIS. El emperador León VI postrado ante Cristo. Siglo IX (Santa Sofía)
En el arte bizantino la Deisis (griego: δέησις, "oración" o "súplica"), es una representación de Cristo en Majestad o Pantocrátor:
entronizado, llevando un libro, y flanqueado por la Virgen María y San Juan Bautista, y a veces otros santos y ángeles, que se
muestran mirando hacia Cristo con sus manos levantadas en señal de súplica en nombre de la humanidad.
27. Anastasis (Aναστασις) es el concepto usado para la Resurrección de Cristo. Se refiere también a su
ANÁSTASIS descenso a los infiernos, o al Limbo de los Patriarcas, con el fin de permitir su entrada en el cielo. Este
San Salvador de Kora episodio se describe en el Evangelio Apócrifo de Nicodemo, y en el Nuevo Testamento (Mateo 27:52-53).
(Estambul) Ha sido un tema muy común en la iconografía bizantina del periodo ortodoxo post-iconoclasta.
28. Virgen con sacerdotes
Huida a Egipto
Escenas de la vida de Cristo.
Monasterio de San Salvador de Chora (Estambul)
29. ICONO PENTECOSTÉS
Pentecostés (del griego Πεντηκοστή ημέρα "el quincuagésimo
día") describe la fiesta del quincuagésimo día después de la
Pascua (Domingo de Resurrección) y que pone término al
tiempo pascual.
A los 50 días de la Pascua, los judíos celebraban la fiesta de las
siete semanas, que en un principio fue agrícola, pero se
convirtió después en recuerdo de la Alianza del Sinaí. Al
principio los cristianos no celebraban esta fiesta. Las primeras
alusiones a su celebración se encuentran en escritos de San
Irineo, Tertuliano y Orígenes, a fin del siglo II y principio del III.
Ya en el siglo IV hay testimonios de que en las grandes Iglesias
de Constantinopla, Roma y Milán, así como en la Península
Ibérica, se festejaba el último día de la cincuentena pascual.
Durante Pentecostés se celebra el descenso del Espíritu Santo
y el inicio de las actividades de la Iglesia. Por ello también se le
conoce como la celebración del Espíritu Santo. En la liturgia
católica es la fiesta más importante después de la Pascua y la
Navidad.
El fondo histórico de tal celebración se basa en la fiesta
semanal judía llamada Shavuot (fiesta de las semanas), durante
la cual se celebra el quincuagésimo día de la aparición de Dios
en el monte Sinaí. Por lo tanto, en el día de Pentecostés
también se celebra la entrega de la Ley (mandamientos) al
pueblo de Israel.
En las narraciones sobre Pentecostés de Hechos de los
Apóstoles (2,1-41) se le adjudica al Espíritu Santo
características milagrosas (carismas): él ofrece valentía y
libertad, posibilita la comprensión (glosolalia) y fortifica una
comunidad universal.
30. Dormición de la Virgen
Monasterio de San Salvador de Kora (Estambul)
31. ICONO
EXALTACIÓN DE LA CRUZ
La fiesta de la Exaltación de la
Cruz tiene un origen relacionado
con la dedicación de la Basílica de
la Resurrección, edificada sobre la
tumba de Cristo en el 335, y
también con la celebración del
hallazgo de la reliquia de la Cruz
por parte de la emperatriz Elena y
del obispo Macario, representados
en el icono de la fiesta.